miércoles, 11 de marzo de 2015

ÁREAS QUE NECESITAN LIBERACIÓN.

 

 Algunas veces, nos encontramos con personas que necesitan liberación en alguna área específica de su vida, como por ejemplo: el área mental. Para poder ministrarles efectivamente, hay que ir a todas las demás áreas y romper todo lo que el enemigo ha traído a esta persona.

   Existen ocho áreas en las cuales se debe ministrar liberación y sanidad interior. A continuación, vamos a estudiar cada una:

1. Problemas mentales y emocionales
   Éstas son perturbaciones que persisten en la mente y en las emociones. Algunas de las más comunes son: resentimiento, odio, ira, miedo, autocompasión, depresión, tormento mental, preocupación, celos, complejo de inferioridad e inseguridad, confusión y duda.

2. Problemas en el área sexual
   Estas opresiones vienen como resultado de prácticas sexuales fuera del matrimonio. Son pensamientos y actos sexuales sucios. Algunos ejemplos: fornicación, adulterio y desviaciones sexuales, tales como: homosexualismo, lesbianismo, bestialismo, exhibicionismo, sadismo, masoquismo, lujuria, masturbación, pornografía, prostitución, aborto, incesto, fantasías sexuales y otros.

3. Problemas en el área del ocultismo
   Todos los métodos para buscar conocimiento sobrenatural, sabiduría, guía y poder aparte de Dios están prohibidos por el Señor. Algunas prácticas del ocultismo son: brujería, hechicería, espiritismo, adivinación, quiromancia (lectura de las manos), cartomancia (lectura de las cartas), magia negra y magia blanca, sectas religiosas (mormones, testigos de Jehová, entre otros), meditación trascendental, yoga, karate, santería, hipnotismo, tabla ouija, levitación, horóscopo y masonería.

4. Problemas de adicciones
   Las adicciones más comunes son: la nicotina, el alcohol, las drogas, el sexo, la comida, el ejercicio compulsivo, las pastillas y cualquier otra droga. Hay personas que son esclavas a cualquiera de estas adicciones, y aunque quieren dejarlas no pueden, porque hay algo mayor que ellas que las controla.

5. Problemas de enfermedades físicas
   Hay muchas enfermedades físicas que se deben a espíritus de enfermedad. Cuando se expulsa un demonio de enfermedad, siempre debe orarse por la sanidad de cualquier daño que haya causado. Hay una relación muy estrecha entre la liberación y la sanidad. Han habido casos de personas enfermas de epilepsia, artritis, asma, sordera, ceguera y otras, que en el momento en que se expulsa el espíritu inmundo de enfermedad son sanadas instantáneamente.

«Y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar». Lucas 13.11

Problemas con la lengua
   Esto es el uso incontrolado de la lengua, como el mentir, maldecir, blasfemar, criticar, calumniar y chismear.

Problemas de formas de control
   Estos problemas vienen como resultado que la persona ha comprometido su alma. El alma se compromete cuando se tiene contacto con religiones falsas, tales como: testigos de Jehová, mormones, budismo, taoísmo, islamismo, hinduismo, entre otras. También, por pactos con el enemigo y por manipulación de una persona a otra: padres a hijos, esposos a esposas o viceversa.

Problemas de rechazo. "El síndrome del triple rechazo".
   Cuando una persona fue rechazada en su niñez, adolescencia o edad adulta, siempre se le debe ministrar liberación y sanidad interior en las tres áreas del rechazo: raíz de rechazo, rechazo a sí mismo y temor al rechazo.

Claves para detectar si hay una posible influencia demoníaca en una persona:

• Saber quién está en control. ¿Está la persona totalmente en control, o se repite la frase de continuo: "yo he orado, confesado, clamado, ayunado y no puedo obtener la victoria sobre este pecado"? Cuando orar, clamar y ayunar no es suficiente, significa que hay una influencia demoníaca sobre esa persona, y por lo tanto, por más que quiere, no puede controlar ese problema. Necesita ser liberada.

• Un sentimiento de total falta de esperanza sobre una emoción o una situación. No solamente es una falta de esperanza, sino también resentimiento, odio y amargura; y aun cuando se confiesan, esos sentimientos no se van porque provienen de una influencia demoníaca.

• Por revelación divina. Cada vez que se está ministrando sanidad interior y liberación es necesario depender total y absolutamente del Espíritu Santo. Algunas veces, las personas se olvidan de cosas que es necesario que se traten para que sean libres; pero el Espíritu Santo nos guía y nos habla al respecto.

• El valor de las preguntas específicas. El cuestionario que es usado por el ministerio de libera-ción es importante, valioso y realmente necesario que se haga completo (contestando todas las preguntas), porque éste nos ayuda a identificar cada problema. (más adelante, daré más información acerca del cuestionario).

   Lenguaje del cuerpo. Los que ministran liberación a las personas tienen que estar atentos a las señales físicas que podrían indicar un problema con el aconsejado, que a lo mejor ni él ha visto, y que se lo niega a sí mismo o que ha olvidado mencionarlo. Estas señales incluyen: no mirar a los ojos, nerviosismo, olor a alcohol, nicotina, inquietud, sueño.

Por descubrimiento o sentido común y síntomas.
Jesús, cuando estaba en la tierra, encontró a la gente bien familiarizada con los demonios. Por ejemplo, la mujer sirofenicia. Esta mujer llegó a Jesús para rogarle que expulsara a un espíritu inmundo de su hija y dijo: "mi hija es gravemente atormentada por un demonio". ¿Cómo ella sabía esto? Ella descubrió que era un demonio por los síntomas. Es importante hacer notar que cuando una persona tiene problemas con su carne, si vive en el espíritu, le es fácil controlar esa atadura o vicio, pero si hay una influencia demoníaca, aun en tiempo de ayuno y de oración le resulta difícil controlarla.

«Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. Entró en una casa, y no quería que nadie lo supiera; pero no pudo esconderse. Una mujer, cuya hija tenía un espíritu impuro, luego que oyó de él vino y se postró a sus pies. La mujer era griega, sirofenicia de origen, y le rogaba que echara fuera de su hija al demonio. Pero Jesús le dijo: -Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros. Respondió ella y le dijo: -Sí, Señor; pero aun los perros, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. Entonces le dijo: -Por causa de esta palabra, vete; el demonio ha salido de tu hija. Cuando la mujer llegó a su casa, halló a la hija acostada en la cama, y que el demonio había salido de ella». Marcos 7.24-30

¿Qué tipos de individuos necesitan liberación y sanidad interior?

  Individuos que fueron dados en adopción o que se contempló la idea de abortarlos.

  Individuos que fueron abandonados por los padres.

  Individuos que han sido huérfanos y rechazados.

  Individuos que fueron víctimas de algún abuso cuando eran niños.

  Individuos que fueron abusados, violados, acariciados o molestados sexualmente.

  Individuos que han tenido enfermedades crónicas durante toda su vida.

 Individuos que tienen un historial de enfermedad en su línea sanguínea. Por ejemplo: cáncer, diabetes, etcétera.

Individuos que tienen un hábito incontrolable, y han probado con ayuno, oración y firme esfuerzo de parte de su voluntad sin poder vencerlo.

Individuos que tienen o padecen de miedos persistentes e incontrolables de todo tipo.

Individuos que sufren rechazo, depresión, soledad, desesperación y pensamientos de suicidio.

Individuos que están obsesionados por deseos sexuales o que son anormalmente frígidos en el área sexual.

Individuos que tienen deseos y pensamientos de estar sexualmente con personas del mismo sexo.

Individuos que tienen sentimientos de culpa y condenación.

Individuos que encuentran dificultad para perdonar a otro.

Individuos que tienen resentimiento contra Dios o que blasfeman en contra de Él. Una persona resentida tiende a decir: "¿Dios, por qué permitiste que me sucediera esto?".

Individuos que estuvieron en zonas de guerra o en combate.

Individuos que constantemente están enojados, tímidos y avergonzados.

Individuos que practican O practicaron la homosexualidad, lesbianismo, transexualismo.

Individuos que practicaron o participaron en el ocultismo, en la adoración satánica,  santería.

Individuos que han estado en una secta religiosa o que son religiosos.

Individuos que han participado o se han sometido a un aborto.

Individuos que tienen deseos compulsivos de destruir a otras personas.

Individuos que tienen sentimientos de odio o amargura hacia alguna persona, raza o grupo.

Individuos que se deprimen frecuentemente.

Individuos que han sido diagnosticados con esquizofrenia.

Individuos que han sido expuestos a la pornografía.

Individuos adictos a la comida, al alcohol, a las drogas, al sexo o a la masturbación.

Individuos que tienen un historial de perversión sexual.

Individuos que sienten celos intensos de otros.

Individuos que estuvieron envueltos en yoga y en las artes marciales.

Individuos que son mentirosos crónicos.

Individuos que chismean, maldicen y murmuran constantemente.

Individuos que han sido rebeldes y desobedientes toda su vida.

Individuos que han asesinado a alguien o tienen deseos de matar a alguien.

Individuos que odian a los niños.

Individuos que tienen lujuria en los ojos.

   Éstos son algunos casos de personas que podrían necesitar ser ministrados; por esa razón, es importante hacer el cuestionario.

   Cuando estamos delante del ministro de liberación, es fundamental ser honesto y transparente. Para que la liberación sea efectiva, debemos reconocer y confesar todo lo concerniente a las áreas mencionadas y cuando somos honestos, el poder de Dios nos hace libres.
Bibliografia.
Guillermo Maldonado. Sanidad Interior y Liberación. Sexta edición 2006.

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