viernes, 21 de enero de 2022

LA FUENTE DE LA VISION. Parte III

 La Visión es la única cosa que te va a dar completa realización.

   Otra forma en que tú puedes saber si una visión es real es cuando ésta es la única cosa que te da una verdadera satisfacción. El hecho de sólo trabajar en un empleo es muy desalentador. Ir a trabajar es una experiencia deprimente para mucha gente debido a que día tras día, ellos están haciendo algo que odian hacer. Esto no es para lo cual tú fuiste creado. En Eclesiastés 3:13 dice lo siguiente, "Además, que todo hombre que coma y beba, vea lo bueno en todo su trabajo. Eso es don de Dios". Es el deseo de Dios que disfrutemos de nuestro trabajo, pero sólo puede suceder cuando estamos haciendo el trabajo correcto.

   Por lo tanto, sólo hasta que tú llegas a seguir el sueño o visión de Dios, tú vas a estar insatisfecho. En Proverbios 19:21 dice, "Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del Señor permanecerá". No importa en qué cosas estás ocupado, no importa lo que tú estés logrando, si no es lo que Dios quiere que tú hagas, tú no vas a poder tener total éxito en ello. ¿Por qué? Porque el verdadero éxito no consiste en lo que tú llegas a lograr; consiste en hacer aquello que Dios te dijo que hicieras. Esta es la razón porque las personas que hacen grandes proyectos o que obtienen mucha fama pueden tener éxito y estar deprimidos al mismo tiempo.

   El hecho de ir en contra de tu propósito puede ser un asunto personal, pero nunca se puede considerar un asunto privado. Tú puedes echar a perder la vida de otros si tú no estás en el lugar donde debes estar, o si tú debes ir a otro lugar y estás rehusando hacerlo. ¿Recuerdas la historia de Jonás en la Biblia? Dios le dijo que su propósito era que él fuera a la ciudad de Nínive para advertir a toda esa gente y que voltearan hacia Dios. La respuesta de Jonás fue, de hecho, "¡Yo no voy a ir!" Yen lugar de hacerlo, él se subió en un barco que se dirigía a Tarsis.

   Dios ya había propuesto que Jonás debería ir a Nínive, incluso desde antes de que este profeta hubiera nacido. Su propósito ya se había cumplido en la eternidad, y ahora Dios lo estaba mandando para que lo cumpliera. Dios no quería que Jonás estuviera en un barco que se dirigía a Tarsis, siendo que, al contrario, él tenía que ir a la ciudad de Nínive. Si tú te subes en cualquier otro "barco" que no es el que tú tienes que tomar, tú vas a causarles a los demás muchos problemas. En el caso de Jonás, el barco en que él se subió estuvo en peligro de hundirse en medio de una tormenta terrible. El sabía que la mano de Dios estaba en toda esta situación, así que, él les dijo a los marineros que la tormenta se iba a detener si lo arrojaban al mar. Cuando los marineros hicieron esto, el mar se calmó, y Dios proveyó un
gran pez para que se tragara a Jonás-protegiéndolo con esto del mar hasta en tanto él cambiara de opinión y estuviera de acuerdo en hacer lo que Dios le había mandado hacer. (Favor de ver Jonás 1-2.)

   Yo quiero urgirte para que no te subas en el barco equivocado, pero para que te quedes dentro de la dirección del propósito de Dios. Tal vez, tú estás en el vientre de este gran pez en este momento. Tú puedes encontrar el camino de regreso a tierra firme por medio de regresar a aquello que Dios ha propuesto que tú hagas.

La Visión requiere una conexión vital con Dios.

   Mucha gente no reconoce la visión que Dios ha puesto dentro de ellos debido a que ellos no tienen una conexión vital o de vida con Dios. Esta conexión necesita ser restaurada antes de que ellos puedan ver su verdadero propósito. La humanidad como un todo ha perdido su relación con el Creador desde que el hombre y la mujer le voltearon su espalda a Dios y trataron de buscar sus propios caminos. Sin embargo, el propósito de Dios nunca cambia, y dado que Su propósito ha sido inculcado dentro de nuestros deseos, nuestros propios caminos, a final de cuentas, nunca resultan ni realizantes ni satisfactorios.

   Dios está dedicado a tu propósito, y El proveyó la salvación a través de Cristo Jesús para rescatar Su voluntad y Su propósito en tu vida. De hecho, El dijo, "Yo no voy a perder aquello para lo cual Te hice nacer. Te voy a salvar por tu propio bien y para que Yo pueda redimir aquello que quiero cumplir a través de ti". El nos restaura a Sí Mismo, para que podamos hacer las obras que El tenía en mente para nosotros desde antes de la creación del mundo. Otra vez, "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas" (Efesios 2:10). Somos salvos no por medio de hacer buenas obras, sino para el propósito de hacer buenas obras.

   En otras palabras, fuimos salvos para cumplir nuestras visiones terrenales. Si somos salvos sólo para que podamos llegar al cielo, entonces, Dios está tomando demasiado tiempo para cumplir Su plan. La manera más rápida para llegar al cielo es la  muerte. Si Dios quisiera que nos fuéramos al cielo de inmediato, El nos salvaría y entonces, haría que muriéramos al día siguiente. Dios quiere que lleguemos a cumplir los propósitos que El nos ha dado para realizar aquí en la tierra; por esto es que El nos salva, nos santifica y nos deja aquí durante un tiempo.

   Una vez que hemos sido restaurados por Dios, recibimos Su Espíritu Santo, y podemos ver y entender la visión que El ha colocado en nuestro corazón. Aprendemos a discernir la verdadera visión a través de nuestra relación con El y por medio de leer Su Palabra, porque la visión genuina siempre va a estar de acuerdo con Su naturaleza y con Su carácter. La Biblia dice lo siguiente, "Destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios (2a. Corintios 10:5). Este versículo está hablando acerca de ideas. Continúa diciendo, "Poniendo todo pensamiento en cautiverio ala obediencia de Cristo" (2a. Corintios 10:5). Cualquier idea que no está en contra de la Palabra de Dios, o en contra de obedecer los deseos que Cristo Jesús tiene para tu vida, es una idea de Dios. Las ideas de Dios siempre van a estar de acuerdo con la voluntad de Dios. Dios nunca te va a dar una idea que sea contraria a la Biblia. Esto es imposible. Por lo tanto, tú tienes que echar fuera y tienes que desechar cualquier idea que esté en contra de la Palabra de Dios. Tú debes ignorarlas. Si una idea no está de acuerdo con la voluntad de Dios, hazla a un lado.

La visión corporativa y la visión personal.

   La quinta clave para poder entender la visión es poder darse cuenta que es tanto personal como corporativa; la visión personal siempre se va a encontrar dentro de una visión corporativa más grande. No es el método de Dios darle visión a todo un grupo. El da la visión a un individuo, el cual comparte su visión con el grupo, y transfiere la visión hacia ellos. Los miembros del grupo entonces van a correr con esta misma visión debido a que ellos se dan cuenta que tiene un lugar con su vida y que permite que sus visiones personales también se realicen.

   Moisés fue forzado por medio de una visión para liberar al pueblo de Israel y para guiarlos hacia la Tierra Prometida. Josué fue motivado por medio de una visión para poseer esa tierra. David fue dirigido por una visión para establecer al pueblo de Dios. Nehemías fue poseído por una visión para reconstruir los muros de Jerusalén. En cada caso, la visión le fue dada a un individuo quien era el responsable de que se cumpliera, y el individuo la transfirió a un grupo de personas.

Trabajando juntos para realizar la visión.

   Cuando una persona comienza a sentir su propósito y su don, frecuentemente, él lo interpreta como un llamamiento hacia la independencia, la autonomía y la separación. Sin embargo, nada puede estar más lejos de la verdad. El sentido de la visión personal es edificado dentro de una visión más grande, y de la misma manera, va a llegar a cumplirse en el contexto de un propósito más grande. Esta es la manera como Dios maneja la visión personal y la visión corporativa para que vayan juntas. Para poder cumplir un propósito corporativo o hacer que se realice una visión más grande, Dios junta los dones y las visiones únicas de mucha gente. Dios quiere que tú traigas tu tiempo, tu energía, tus recursos y el poder de tu creatividad para que vengan a ser parte de una visión mucho más grande a la cual tu visión va a estar conectada.

   Sabemos que un automóvil funciona cuando todas sus partes del motor están trabajando en conjunto. Y aunque cada parte tiene sus características únicas y privadas, todas las partes "se someten" unas a otras para hacer que ese automóvil funcione. El mismo principio es verdadero para la verdadera visión personal y corporativa. Ninguna gran obra jamás ha sido hecha por una sola persona. Se necesitan muchas personas para realizar una visión. Debes leer la historia. Debes leer la Biblia.

   Por ejemplo, un grupo de hombres ayudaron y apoyaron al Dr. Martin Luther King para que se realizara su visión. Todos sabemos acerca del nombre del Dr. King, pero muy poco hemos escuchado acerca de estos otros hombres, aunque ellos fueron esenciales para cumplir su propósito. El Dr. King no hubiera podido realizar su visión sin la ayuda de ellos. De la misma manera, no conocemos los nombres de aquellos que ayudaron a Moisés a juzgar y a servir como árbitros dentro del pueblo de Israel, pero ellos fueron un elemento de apoyo esencial en el propósito de dirigir al pueblo que Dios le había dado a Moisés. Estos hombres trabajaron muy duro. Ellos tuvieron que ejecutar juicios y a mantener a todo el mundo en orden, pero nosotros sólo conocemos el nombre de Moisés. Moisés recibió una visión personal, pero se necesitó la obra de todos estos hombres para que pudieran ver la visión corporal cumplida. (Favor de ver Éxodo 18:13-26.) Dios va a reunir propósitos y visiones privadas a fin de poder llegar al éxito corporativo.

   Cuando la gente no entiende o no acepta la relación que existe entre la visión y la visión corporativa, puede haber problemas. Si los miembros del grupo piensan que son inferiores a la persona que tiene la visión original, o si el líder comienza a pensar que es más importante que los otros miembros, o si uno o más de los miembros quieren suplantar a la persona que tiene la visión más grande, aquí es cuando comienzan todos los problemas. Moisés tuvo los problemas postreros con María y con Aarón, que eran su hermana y su hermano. Dios los había escogido a todos ellos como líderes. (Favor de ver Miqueas 6:4.) Sin embargo, Moisés fue el único que había recibido la visión original, y él era el único con quien Dios hablaba directamente, y a través de quien Dios hablaba. Cuando María y Aarón se pusieron celosos de Moisés y quisieron usurpar su función, causaron todo un torbellino dentro de ese grupo de liderazgo. Dios tuvo que recordarle a María y a Aarón en una forma muy evidente el hecho de que los propósitos de Dios iban a prevalecer y no nuestras ambiciones personales. (Favor de ver Números 12:4-5.) Sin embargo, si estamos alineados con la naturaleza y el carácter de Dios, vamos a desear sólo lo que El desea y vamos realizarnos en una manera como jamás lo hubiéramos hecho si hubiéramos buscado nuestras propias ambiciones.

   Debemos tener una actitud de cooperación para con aquellos con quienes debemos compartir la visión corporativa.

   La realización de tu visión requiere que tú seas capaz de someterte a otros dentro de un propósito mucho más grande. Esto significa poder trabajar con tu jefe y con tus otros compañeros en una manera productiva. Significa que no vas a tratar de menospreciar a los líderes de tu grupo, y tampoco vas a permitir que los celos se interpongan en el camino de esta visión. Significa que no te vas a desviar, tratando de realizar una visión corporativa sólo por ti mismo. Si vamos a hacer algo en representación de Dios, para que el mundo sea mejor por el hecho de que estamos aquí, no podremos hacerlo con una actitud privada e individualista. Es muy importante que tengamos mucho cuidado cuando estamos tratando con la visión. Debemos estar conscientes de la obra y de los caminos de Dios, para estar de acuerdo con ellos en lugar de estar en contra de ellos.

Dibujando la visión.

   Cuando llegamos a entender la relación que existe entre la visión personal y la visión corporativa, vamos a conocer en gran manera la forma como Dios realiza los sueños de la gente. En Proverbios 20:5 dice, "Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre, y el hombre de entendimiento lo sacará". En otras palabras, todos tienen una visión en su corazón, pero la persona que tiene entendimiento va a hacer que ese propósito, ese sueño, esa visión, pueda salir para que pueda convertirse en una realidad. Una persona de entendimiento en forma figurada va a sumergir la cubeta hacia las aguas profundas del pozo de tu alma y va a comenzar a sacar lo que tú estás soñando y lo que tú estás pensando. El va a dar vida a tus deseos y a tus pensamientos, y por lo tanto, va a ayudar a que se conviertan en una realidad.

   ¿Cuál es el proceso mediante el cual esto ocurre? Después de que Dios le da la visión a un líder, entonces tú  - de una manera o de otra- vas a entrar en contacto con esta persona, que va a presentar la visión corporativa, y tú te vas a entusiasmar acerca de participar en ella debido a que tú puedes ver que tu visión privada tiene su realización dentro de ella. Es esencial para ti el hecho de que llegues a entender que Dios trae a tu vida la visión corporativa, no con el fin de darte una visión, lo cual El ya te ha dado, sino para avivar o a desarrollar tu visión personal En otras palabras, tú no recibes tu visión de otras gentes, pero tú eres capacitado para realizarla a través de otras gentes. El líder de la visión corporativa ayuda a activar tus pasiones, tus sueños, tus dones y tus talentos.

   En un sentido, eso es lo que yo espero hacer a través de este libro. Es mi deseo avivar tu visión. Tal y como yo escribí anteriormente, mi propia visión es inspirar y sacar a la luz el líder escondido en cada persona a que yo llego a conocer. Tú eres un líder en el propósito específico que Dios te ha dado para que cumplas a través de tu don, porque nadie más excepto tú puede llegar a cumplirlo. Yo espero que mi visión de tu potencial para el liderazgo te motive y te anime para que llegues a cumplir la visión que está en tu corazón. Tal vez algo ya ha comenzado a suceder dentro de ti. ¿Acaso ya estás comenzando a pensar diferente? ¿Estás comenzando a soñar? ¿Eres capaz de creer que es posible que se cumplan las cosas que tú nunca creíste antes que fueran posibles? Si es así, tú has comenzado a obtener la visión para tu vida.

   La visión corporativa dentro de la cual, a final de cuentas, tu visión personal va a ser realizada, puede tratarse de una compañía, de una iglesia, de una organización de beneficencia, o aun de tu propia familia. Por esto es que, cuando tú escuchas algo que se relaciona con tu visión, tú debes poner mucha atención, porque tal vez pueda ser que tú debas adherirte a ello. Tal vez a ti te va a ser dada la visión corporativa, tal como el hecho de comenzar un negocio o el hecho de organizar un proyecto para la comunidad. Pero ninguno de nosotros fuimos hechos para realizar nuestras visiones con nuestras propias fuerzas o a solas. El gozo del plan de Dios para la visión personal y para la visión corporativa es que nada para lo cual nacimos va a ser hecho por nosotros solos o solo para nosotros. Si tú y yo somos parte de la misma visión corporativa, entonces, yo necesito tu visión y tú necesitas la mía. Por lo tanto, debemos permanecer juntos y trabajar juntos. No debemos aislarnos dentro de nuestros éxitos personales.

   Yo no me involucré en el trabajo que estoy haciendo para hacer un gran nombre para mí mismo. El trabajo de mi vida consiste en cumplir la tarea que Dios me ha dado. Cada miembro de mi staff o de mi organización tiene una parte que realizar en nuestra visión. Mi parte consiste en avivar sus sueños personales y su parte consiste en avivar los míos. Cuando nos avivamos las visiones los unos a los otros, el depósito divino del destino comienza a fluir. La visión genera visión. Los sueños siempre avivan los sueños de los demás.

   Cada vez que yo comienzo a sentirme desanimado, yo siempre les hablo por teléfono a mis amigos que tienen grandes sueños. Un día yo le llamé a mi amigo Peter Margan. Cuando él escuchó mi voz, él dijo, "¿Qué pasa?" Yo le dije, "Yo sólo llamé para hablar contigo". El me dijo, "¿Qué es lo que anda mal?" "Nada; sólo habla conmigo". "¿Qué es lo que quieres decir?" "Sólo habla conmigo. Dime lo que está sucediendo en tu vida. Dime hacia dónde te diriges. Hazme saber que no me encuentro sólo en este mundo en busca de una visión".

   Tú necesitas gente alrededor de ti que puedan creer en sueños mucho más grandes que el tuyo propio para que puedan estar avivando tu visión. Existe mucha gente que te va a estar diciendo que te eches para atrás y que no hagas nada. Pero una persona con entendimiento va a avivar tus propósitos. Una persona con entendimiento va a hacer que tu sueño se levante desde ese pozo profundo dentro de ti y te va a ayudar a avanzar verdaderamente hacia tu visión. Tú vas a creer, sin importar de dónde vengas, que adónde vas, siempre es mejor.

Pasos para realizar la visión.

1-. Tómate media hora y ponte a soñar acerca de lo que te gustaría hacer en la vida. ¿Cuáles son las ideas y los deseos que tú tienes? ¿Qué es lo que tú siempre has querido hacer?

2-. Piensa acerca de tus dones o talentos principales. ¿Cómo es que tus sueños y tus dones se relacionan?

3-. Escribe en una hoja de papel tus ideas, tus deseos y tus dones, y léelos todas las noches durante una semana. Entonces, pregúntate a ti mismo, "¿Acaso estas ideas son verdaderas? ¿Acaso son 10 que yo quiero hacer?" Si tu respuesta es sí, mantenlas a la mano donde tú puedes referirte a ellas a medida que tú lees este libro, y observa cómo van a tomar forma de una visión específica y de objetivos concretos que te van a mover hacia el cumplimiento de tu propósito.
Dr. Myles Munroe. Los Principios y el poder de la visión. Editorial Whitaker House. 2003. Pag 61 - 71

viernes, 14 de enero de 2022

LA FUENTE DE LA VISIÓN. Parte II

  Por ejemplo, a medida que yo avanzo en el desarrollo del ministerio de Bahamas Faith Ministries International, yo no estoy tratando de "terminarlo". Dios ya ha terminado un centro de entrenamiento para líderes de primera clase a nivel mundial, incluyendo todos sus detalles, tales como la Asociación de Líderes del Tercer Mundo, y el Liderazgo a la Vanguardia. El ya los terminó en la eternidad, y ahora, El está haciendo que esto llegue a existir. Ello propuso, y entonces, El regresó y dijo, "Ahora, voy a ir a una pequeña isla en las Bahamas y voy a llamar a un joven que vive en una pequeña casa de madera y que forma parte de una familia de once hijos, para que él pueda comenzar el proceso de realizar esta visión". El proceso es la manera de Dios de prepararme y de preparar a aquellos que están involucrados en BFMI para que lleguemos al resultado final.

Tú no eres un experimento. Dios nunca hubiera permitido que tú comenzaras tu vida y tu propósito a menos que estos ya estuvieran completamente terminados y realizados en la eternidad. Tú naciste para manifestar algo que ya está completamente realizado y terminado. Tú debes darte cuenta, sin embargo, que tu final no se parece en nada a tu comienzo-y tampoco se parece a ningún otro punto intermedio del proceso también. Esta es la razón por la cual tú debes vivir por fe, mirando hacia delante y buscando aquello que Dios ya ha terminado; de otra manera, tú vas a creer sólo en aquello que tú ves con tus ojos físicos en lugar de creer en la visión que tú ves en tu corazón. 

   En este punto, yo quiero hacer bien clara la diferencia entre propósito y visión. El propósito es la intención para lo cual te creó Dios, es la razón de por qué naciste. El propósito es aquello que Dios ya ha decidido en Su propia mente y que tú estás supuesto a comenzar a realizarlo. Por lo tanto,

• el propósito es cuando tú sabes y entiendes aquello para lo cual tú naciste y,
• la visión es cuando tú puedes ver esto en tu mente por fe, y puedes comenzar a imaginártelo.

Cuando tú eres capaz de ver tu propósito, tu visión cobra vida.

   Me gusta definir visión corno "la visión es previsión con perspicacia y profundidad, basada en la retrospección". Tenernos perspicacia y profundidad dentro del propósito de Dios para nosotros, basados en que sabernos que Dios ya la terminó en la eternidad. La visión es un destello de nuestro futuro que Dios ya propuso. No sabernos todos los detalles acerca de cómo es que nuestro propósito se va a desarrollar, pero podernos ver sus "detalles finales" porque Dios nos los revela a nosotros por medio de las visiones que El nos ha dado. Esta es la razón de por qué podernos estar confiados que sí se van a llegar a cumplir.

   Supongamos que tú no tienes el dinero que se necesita para realizar tu visión. De hecho, Dios te dice, "Yo ya he estado donde tú vas, y tú vas a contar con todo aquello que tú necesitas". El nos dice que nuestras visiones se van a realizar, y esto es lo que nos da el valor y el coraje, y evita que nos entristezcamos cuando las cosas se ven corno si nunca se van a poder realizar.

Tú fuiste diseñado perfectamente para realizar y completar tú propósito.
Cuando Dios te creó con un propósito, El también te diseñó perfectamente para que seas capaz de realizarlo. Esto significa que El te preparó en una manera específica para que tú pudieras tener todos los componentes necesarios para poder cumplir la visión que El te dio.  Tú nunca tienes que preocuparte por el hecho de que seas capaz o de que no seas capaz de cumplir o realizar la visión de tu vida. El hecho de que tú fuiste creado para realizarla significa que tú ya posees todo lo que se necesita para cumplirla. Dios siempre nos da la habilidad para hacer cualquier cosa que El nos pide.

La Visión Es Acerca de Dios.

   El propósito, por lo tanto, es la fuente de tu visión. Tu propósito existió antes de que tú llegaras a existir. Aquello para lo cual tú naciste fue realizado por Dios aun antes de que tú entraras en escena, y El ordenó tu nacimiento a fin de que tú lo realices. Dios no te creó y entonces dijo, "Déjenme ver qué es lo que puedo hacer con éste". El no sólo crea algo para después decidir en qué lo va a usar. El siempre sabe primero lo que El quiere, y entonces, El asigna a alguien o algo para que lo realice para El.


  Por consecuencia, en Su misma esencia, la visión no es acerca de nosotros-es acerca de Dios. En Proverbios 19:21 dice lo siguiente, "Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del Señor permanecerá". La verdadera visión no es un invento humano. Trata acerca de los deseos que Dios quiere impartirnos. No es nuestra perspectiva privada acerca del futuro; al contrario, es la perspectiva inspirada de Dios acerca de nuestro futuro. La visión es aquello en donde Dios quiere que contribuyamos para la edificación de Su reino en la tierra. Su propósito fue perfectamente establecido mucho antes de que tuvieria cualquier plan para nuestras vidas. Debernos consultar a Dios para poder conocer Sus propósitos para nosotros, y de esta manera, podamos hacer los planes adecuados. En Eclesiastés 3:14 dice lo siguiente, "Sé que todo lo que Dios hace será perpetuo; no hay nada que añadirle y no hay nada que quitarle; Dios ha obrado así, para que delante de El teman los hombres".

Tú ya conoces tú visión.
   En cuarto lugar, debemos entender la clave para poder reconocer la visión personal Después de leer mis libros acerca del propósito, mucha gente me escribe y me dice, "Bien, ya leí tu libro. Es maravilloso y ha cambiado mi vida. Yo estoy listo para salir adelante, excepto por el hecho de que no sé cuál es mi visión. Dime cómo poder encontrarla". Para poder encontrar tu visión, tú tienes que ver dentro de ti mismo, que es el lugar donde Dios la ha colocado. La clave es ésta: la voluntad de Dios está tan cerca de nosotros como nuestros pensamientos más persistentes y como nuestros más profundos deseos.

La visión está tan cerca de ti como lo están tus más profundos deseos.

   El Salmo 37:4 nos dice, "Pon tu delicia en el Señor, y El te dará las peticiones de tu...." ¿Deseos de tu qué? "Tu corazón" (v. 4). Espera un momento. ¿Acaso Dios no nos da deseos del cielo? Sí, sí lo hace. Nuestros deseos se originaron ahí, pero debes recordar que Dios ha colocado los deseos que tiene para ti dentro de tu corazón. El puso los planes para tu vida dentro de ti cuando tú naciste, y estos planes nunca han salido de ti. El corazón, en este caso, significa tu mente subconsciente. Dios puso sus planes ahí porque El quiere estar seguro que tú los encuentres. Algunas veces, sus ideas llegan en formas múltiples. Dios tal vez puso cinco o seis cosas en tu mente que El quiere que tú hagas, y cada una de ellas es para una temporada diferente o para una época diferente de tu vida.

   Pero ya sea que El te dé una idea o seis ideas, los pensamientos de Dios son consistentes. Van a estar presentes a través de toda tu vida. No importa hasta qué edad crezcas, los mismos pensamientos van a seguir regresando hacia ti y los deseos nunca te van a dejar. Esto se debe a que la voluntad de Dios para ti nunca cambia. La Biblia dice, "Los dones y los llamamientos de Dios son eternos e irrevocables" (Romanos 11:29). Los detalles específicos de tus planes pueden cambiar a medida que se desarrolla tu propósito, pero tu propósito en sí, es permanente. No importa lo que suceda en la vida, tú nunca vas a poder huir de aquello que Dios puso en tu corazón para realizar. La visión te posee por completo; tú no posees a la visión.

   Todos los pensamientos, ideas, planes y sueños que se mantienen consistentes dentro de ti, fueron puestos ahí por Dios. No importa cuántas veces tú te olvides temporalmente de ellos, ellos siempre van a regresar a tu mente. La visión es la idea que nunca te deja, es el sueño que nunca se desvanece, es la pasión que nunca se rinde, es ese deseo "tan irritante", que está tan dentro de ti y que hace que tú no puedas disfrutar tu trabajo actual debido a que siempre estás pensando en aquello que deseas estar haciendo. La visión es lo que te mantiene viendo, aun cuando tengas tus ojos cerrados.
.
   Yo he encontrado que la gente continuamente está esperando que Dios les diga qué hacer, siendo que esto ya les fue dado. La gente religiosa, especialmente las gentes cristianas, han estado buscando la voluntad de Dios en todos lados, excepto dentro de ellos mismos. Es necesario que ellos se den cuenta de que no reciben sus propósitos después de que han nacido de nuevo; sus propósitos les fueron dados desde el momento en que nacieron físicamente. Dios nos ha salvado debido a que El nos ha dado tareas y responsabilidades que El no quiere perder. Tú no fuiste salvo por el sólo propósito de ir al cielo; tú fuiste salvo para que termines tus tareas y responsabilidades en la tierra. De hecho, Dios te redimió debido a la visión que llevas dentro de ti. La Biblia dice, "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas" (Efesios 2:10, se añadió énfasis).

   Mucha gente me pregunta cómo es que Dios nos habla. Ellos dicen, "Yo quiero oír algo que Dios me diga. ¿Acaso El habla en voz audible? ¿Acaso El va a venir en medio de la noche y va a susurrar en mi oído? ¿Acaso El habla a través de algún tipo de animal o escribe en la pared de la misma manera como Ello hizo en el Antiguo Testamento?" Ellos no se dan cuenta de que Dios ha estado hablándoles desde que nacieron, y que El sigue hablándoles actualmente. Dios les habla a través de los pensamientos, de las ideas y a través de las visiones que ellos tienen en su mente. Si tú no tienes clara tu visión, tú puedes pedirle a Dios que te revele los deseos más profundos que El ha colocado dentro de ti.

   Algunas personas llaman a los teléfonos de los adivinos y de los psíquicos para que otros les digan acerca de su futuro. Tú no necesitas consultar psíquicos, ni leer el tarot. La cosa más triste es que los cristianos hacen casi lo equivalente de estas cosas cuando ellos corren de una reunión a otra reunión, pidiéndole a la gente que les profeticen acerca de su futuro, sin llegar a entender que Dios ya les ha dado su visión directamente a ellos mismos. Un profeta puede confirmar tu visión, pero ni él ni ella te puede dar tu visión. Dios te la da a ti directamente, y El te la revela a medida que tú lo escuchas a El y lo sigues. Dios dice, "Volveos a mi reprensión: he aquí, derramaré mi espíritu sobre vosotros, os haré conocer mis palabras" (Proverbios 1:23), y también dice, "Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo" (Jeremías 31:33). Dios pone Sus pensamientos dentro de nosotros a través del Espíritu Santo. Lo que tenemos que hacer es escuchar a lo que Dios nos ha dado en nuestro corazón y en nuestra mente.

La Visión es Mucho Más que "Sólo Tener Interés por Algo".

   Una manera de discernir si algo es una visión que viene de Dios es por medio de determinar si acaso tú tienes un verdadero deseo de hacerlo o si sólo se trata de un interés pasajero en ello. Tú puedes estar interesado en algo, pero sin tener una verdadera pasión para hacerlo. Pero si tú tienes pasión, tú vas a buscar activamente tu visión y las cosas van a comenzar a suceder y van a hacer que comience a realizarse. Recuerda que una persona con visión es más grande que la fuerza pasiva de noventa y nueve gentes que sólo están interesados en hacer algo o en llegar a ser alguien.

La visión va a persistir aun teniendo todas las probabilidades en su contra.

   Otra manera de poder reconocer una verdadera visión es cuando tú perseveras en tu sueño o visión a pesar de todos los grandes obstáculos que se te presenten. Cuando muchas personas piensan acerca de sus sueños o visiones, ellos dicen, "Oh, no, eso es imposible para mí", así que, ellos se conforman con hacer algo mucho menor y terminan completamente vacíos interiormente y sin realización alguna. El problema muy frecuentemente es que hemos sido entrenados y que nos han lavado el cerebro nuestras sociedades para que pensemos en pequeño, para pensar en pequeño, para esperar muy poco, y para no tratar de hacer nada en grande. Cuando comparamos lo que nos han estado diciendo que podemos ver en el "mundo real" con nuestros propios sueños o visiones, nuestras visiones parecen ser poco realistas y comienzan a desvanecerse. Pero si una visión es verdaderamente de Dios, estamos supuestos a continuar, sin importar las dificultades que se presenten. Por lo tanto, si tú tienes una genuina visión que Dios te haya dado, tú necesitas desarrollar persistencia, que es algo de lo que hablaremos más en un capítulo posterior.

La Visión No Es Egoísta.

   La verdadera visión no es egoísta. Su propósito es traer el reino de Dios a la tierra y dirigir a la gente hacia Dios. Una visión, por lo tanto, siempre debería enfocarse en ayudar a la humanidad o en edificar a los demás de alguna manera. 

   Esto significa, primero que todo, que Dios nunca te va a obligar a ir en busca de tu visión a expensas de tu familia. Un hombre mayor, quien es un muy estimado amigo mío, fue a una conferencia, y un supuesto profeta le habló acerca de lo que Dios quería para su vida. Después de eso, vino conmigo y me dijo, "¿Pudiste escuchar lo que me dijo el profeta?" Yo le dije, "Sí". El preguntó, "¿Qué es lo que tú piensas?" Yo le contesté, "Bueno, vamos a orar con relación a esa profecía. Vamos a tomar nuestro tiempo, pedir algo de consejo, y vamos a encontrar la voluntad de Dios para ello". La siguiente vez que yo escuché algo acerca de él, él ya había puesto todo un plan para poder llegar a cumplir esa profecía. El dejó a su familia y se fue a otro país. ¿Realmente era este el propósito de Dios?

   Hay ocasiones cuando los miembros de una familia van a estar de acuerdo en separarse por un tiempo para poder servir cierto propósito. Sin embargo, este no era el caso con este hombre. Cuando él buscó cumplir su profecía, su esposa se encontraba muy frustrada y sus hijos estaban muy confundidos y enojados. El estaba destruyendo a su familia y causando todo tipo de problemas y dificultades para ellos.


   Si el hecho de ir en busca de tu visión está causando todo un torbellino en tu familia, debes detenerte y orar en serio y hacer una profunda búsqueda en tu alma acerca de esa situación. Habla con los miembros de tu familia y escucha lo que ellos tienen que decir. Mientras que tú puedes esperar encarar algo de oposición en contra de tu visión, y mientras que tu familia al mismo tiempo no siempre no va a entender o a apoyar tu sueño o visión, el hecho de ir en busca de tu visión no debería de destruir las vidas de tus seres queridos. La visión siempre tiene que estar acompañada de compasión. Tú necesitas ser muy cuidadoso y muy sensitivo para no lastimar a nadie mientras que estás tratando de alcanzar tu objetivo.

   La segunda cosa de que debemos estar conscientes a la naturaleza nada egoísta de la visión es el hecho de que una verdadera visión nunca va a tomar la forma de construir un gran negocio sólo para que tú puedas tener millones de dólares, o una casa muy costosa, o un carro super lujoso o una casa de vacaciones en la playa. Estas cosas son objetivos, pero no son la visión- de hecho, probablemente son ambiciones egoístas. ¿Por qué? Porque ellos edifican tu reino en lugar de edificar el reino de Dios. Tu visión tal vez llegue a involucrar el hecho de hacer una gran suma de dinero. Sin embargo, la diferencia se encuentra en tu motivación y en tu actitud hacia el dinero. Tu perspectiva en las finanzas debería estar centrada en Dios y no centrada en ti mismo. Tú necesitas tratar tus finanzas como un recurso que Dios ha provisto para que puedas realizar tu visión, y no como una herramienta para llenar tu vida de lujos.

  Dr. Myles Munroe. Los Principios y el poder de la visión. Editorial Whitaker house. 2003. Pag 53 - 61

jueves, 6 de enero de 2022

LA FUENTE DE LA VISIÓN. Parte I

   El primer paso para llegar a realizar tu visión, y que pueda llegar a existir es el hecho de darte cuenta de que te ha sido dada una visión. ¿Pero exactamente cómo es que tú recibes, llegas a reconocer y activas tu visión? Cuando tú entiendes la fuente de la visión, tú vas a aprender los secretos de su origen y de cómo opera en tu vida. Este conocimiento te va a ayudar para que puedas llevar tu sueño o visión de ser sólo una idea inicial hasta que llegue a su total cumplimiento y realización.

La Visión Viene del Propósito.

  La primera clave para poder entender la visión es el hecho de darse cuenta que siempre emana o surge del propósito. ¿Por qué? Dios es el Autor de la visión, y es Su naturaleza tener propósito en todo lo que El hace. Cada vez que El ha aparecido en escena en la historia de la humanidad, fue porque El quería realizar algo específico y estaba obrando activamente en ello a través de la vida de las gentes.

Por lo tanto, Dios es un Dios de acción que se basa en el propósito. Más aun, Sus propósitos son eternos. El Salmo 33:11 dice lo siguiente, "EI consejo del Señor permanece para siempre, los designios de su corazón de generación en generación", y en Isaías 14:24 también dice, "Ha jurado el Señor de los ejércitos, diciendo: Ciertamente, tal como lo había pensado, así ha sucedido; tal como lo había planeado, así se cumplirá". Nada puede interponerse en el camino de los propósitos de Dios; Sus propósitos siempre se llegan a cumplir.

Dios Te Creó con un Propósito.

   En segundo lugar, debemos entender que Dios creó todas las cosas para que cumplan un propósito en la vida. Ya sea que estemos hablando acerca de un mamífero, de un reptil, de un planeta, de una estrella o de una persona, todo y todos los que han sido creados por Dios sirven un propósito único y singular. Esto te incluye a ti. Tú tal vez fuiste una sorpresa para tus padres, pero tú nunca fuiste una sorpresa para Dios; El te ha dado un propósito muy especial que tienes que realizar. Las Escrituras dicen que tú fuiste escogido en Dios desde antes de la fundación del mundo. (Favor de ver Efesios 1:4-5.) Dios planeó por adelantado todo para lo que tú ibas a nacer y todo lo que tú ibas a tener que realizar.

   Yo soy continuamente optimista con relación a la vida porque yo sé que Dios me creó para un propósito y que El va a hacer que ese propósito se llegue a realizar. Yo creo que yo no soy un error, y yo sé que mi vida tiene importancia y significado. Dios me creó para hacer algo, y no hay nadie más que lo pueda hacer por mí. ¿Acaso tú crees esto de ti mismo? ¿Acaso sabes que tu vida tiene un propósito? Yo espero que tú te llenes más y más de confianza con relación a esta verdad a medida que tú avanzas en este libro.

Tú Naciste en el Tiempo Correcto
   En el libro de Eclesiastés leemos acerca de la revelación de los propósitos de Dios en el corazón de la humanidad. El tercer capítulo comienza, diciendo, "Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo" (Eclesiastés 3:1). Dios no sólo te ha dado un propósito, sino que, de acuerdo a esta Escritura, El también ha determinado el tiempo para que se cumpla ese propósito. Y "hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo". Cualquiera que sea la cosa para lo que tú naciste, Dios ha señalado un tiempo o una temporada cuando esto se debe hacer-y esa temporada es la duración de tu vida. ¿Puedes ver ahora por qué es tan importante y tan crucial que tú conozcas la visión que hay en tu corazón? Tu propósito puede ser realizado sólo durante el tiempo que te ha sido dado en la tierra para llevarlo a cabo.

  Dentro de esta temporada que se llama vida, Dios también ha señalado tiempos específicos para varias porciones de tu propósito que se tienen que llegar a cumplir. A medida que tú buscas el sueño o visión que Dios te ha dado, El lo va a hacer fructificar durante el período de tu vida cuando debe ser realizado. Tal y como dice en Eclesiastés 3:11, "EI ha hecho todo apropiado a su tiempo".

   Algunas personas desean que ellos hubieran nacido durante una época diferente en la historia. Pero si tú hubieras nacido hace mil años o hace cien años, tú hubieras sido muy miserable porque tú habrías estado viviendo en el tiempo equivocado para realizar tu propósito y tu visión. Dios escogió cuándo y dónde tú tenías que nacer por una razón. No fue que tú sólo apareciste aquí en la tierra. En Eclesiastés 3:2 dice que hay, "un tiempo de nacer". Tú naciste en el tiempo correcto para realizar tu visión durante y en medio de tu generación.

Te Fue Dado un Sentido de Propósito
   En Eclesiastés 3:10 dice, "He visto la tarea que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que en ella se ocupen". La palabra "tarea" en el idioma original hebreo se podría traducir como "una responsabilidad muy pesada", "una ocupación", o "una responsabilidad". También podría ser descrita como "la urgencia por la responsabilidad". Cada ser humano viene a la tierra con un propósito, que en cierto sentido pesa en él. Ya sea que tú tengas veinte, sesenta o noventa años de edad, hay una carga dentro de ti, existe una "urgencia por la responsabilidad" para llevar a cabo aquello para lo cual tú fuiste diseñado. Es un clamor del corazón-un clamor de propósito que dice, "Yo nací para hacer algo que tengo que cumplir o realizar".

  ¿Acaso tú puedes sentir ese clamor? ¿Acaso tú sientes que naciste para realizar algo con tu vida? Casi todo el mundo siente esto, aun si ellos nunca lo han expresado. Ese sentir, ese deseo, o esa carga viene de Dios. Dios ha colocado una "urgencia por la responsabilidad" en tu corazón debido al propósito de Dios en ti.

Dios Ha Colocado Su Propósito Eterno en Tu Corazón
   En Eclesiastés 3:11 podremos leer, "También ha puesto la eternidad en sus corazones, de modo que el hombre no descubra la obra que Dios ha hecho desde el principio y hasta el fin". Esta es una declaración muy poderosa. Hay algo dentro de ti que está recibiendo un llamamiento de la eternidad. A menos que hagamos oídos sordos a esto, entonces, cada día debemos despertarnos escuchando el llamamiento que viene de mucho más allá que este mundo. Vivimos en el tiempo y en el espacio, pero el tiempo y el espacio están conectados a la eternidad, y Dios ha colocado algo en tu corazón que está llamando para que lo invisible venga hacia lo visible.

   La visión que Dios ha puesto en tu corazón es "un pedazo de la eternidad" que El te ha dado para que tú lo entregues en el tiempo y en el espacio-esto es, en la tierra durante el período de tu vida. Lo que Dios puso en tu corazón también es aquello que está en el corazón de El. Yo creo que esto es lo que la Biblia quiere decir cuando habla acerca de que "un abismo llama a otro abismo", o "una profundidad llama a otra profundidad". (Favor de ver el Salmo 42:7.) Por lo tanto, Dios ha hecho algo asombroso. El vive en la eternidad, pero El te ha colocado específicamente en el tiempo, para que otros en la tierra puedan ser capaces de ver un pedazo de eternidad que está en EL

   Es este pedazo de la eternidad lo que te hace sentir incómodo o insatisfecho con tu vida actual, debido a que todavía no estás manifestando tu propósito.

Tu propósito se encuentra completamente realizado en Dios

   La tercera clave para entender la visión, es el hecho de darse cuenta de que tu propósito no sólo te ha sido dado para que tú lo manifiestes, sino que también ya ha sido realizado y cumplido en la eternidad. El pasaje siguiente cambió completamente mi perspectiva con relación al cumplimiento de la visión:

Acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y no hay ninguno como yo, que declaro el fin desde el principio y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: "Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré." (Isaías 46:9-10)

   En esta Escritura, Dios menciona dos cosas que El hace. En primer lugar, Dios establece el final antes de establecer el principio. Esto significa que El termina las cosas primeramente en el ámbito espiritual, y entonces, El regresa y las comienza en el ámbito físico. En segundo lugar, Dios revela el resultado final de algo cuando esto apenas está comenzando.

   Yo he notado en las Escrituras el principio de que el propósito se establece antes de la producción. En otras palabras, Dios primeramente instituye un propósito, y entonces, El crea a alguien o a algo que pueda cumplir ese propósito. Dios es el Alfa y el Omega, el principio y el fin. Frecuentemente, no reconocemos el hecho de que cuando Dios comienza algo, El ya lo ha terminado en la eternidad. "El ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones, de modo que el hombre no descubra la obra que Dios ha hecho desde el principio y hasta el fin" (Eclesiastés 3:11). Necesitamos recordar el orden en que Dios opera: El primero nos dice cuál va a ser el final del asunto y entonces, El se regresa y comienza el proceso de hacer que ese final se cumpla-de la misma manera en que un constructor primero desarrolla una idea, hace los planos, y entonces, comienza a construir.

   Podemos ver este principio en la creación. Todo se encontraba completamente terminado en la mente de Dios antes de que El pusiera la fundación del mundo. Después de que Dios había imaginado y había planeado cómo quería que todo fuera, entonces, El inició el principio por medio de crear los cielos, la tierra y la raza humana. En el libro de Génesis, que significa "origen" o "punto del comienzo", realmente estamos leyendo acerca del arranque del proyecto llamado "tierra". Aquellos de ustedes que están involucrados en la administración de proyectos, saben que el arranque es un paso muy importante en el proceso de la construcción. Cuando tú has llegado a la fase del arranque, esto significa que tú ya tienes todos los planos dibujados, cuentas con que todos los recursos físicos están en su lugar, y que todos los recursos de administración están en orden. Antes de que tú comiences un proyecto, todas estas cosas tienen que estar en su lugar. Sólo entonces es que tú puedes comenzar.

 ¿Cuándo es que tú comienzas a construir una casa? ¿Acaso es cuando tú estás escarbando para los cimientos? Básicamente, tú comienzas a construir en el momento en que la idea de la casa es concebida. La casa terminada todavía se encuentra en lo invisible; otras gentes pueden pasar enfrente de esa propiedad, y ellos no ven la casa. Sin embargo, para ti, que entiendes y que conoces lo que está sucediendo, esa casa ya está casi terminada. El hecho de empezar a escarbar para los cimientos es sólo el comienzo de hacer que tu propósito se llegue a realizar. Por lo tanto, después de que has escarbado para los cimientos, si alguien te pregunta "¿Qué es lo que tú estás haciendo? "tu respuesta es muy definida. Tú apuntas al proyecto que el arquitecto hizo de la casa y dices, "Estoy construyendo esto".

   Hay una calle cerca de donde yo vivo que se llama la Calle Shirley. Hubo una ocasión en que existía en ese lugar un estacionamiento. Un día, mientras que yo estaba manejando por esa calle, yo vi un anuncio muy grande con un dibujo hermosamente pintado de un edificio. No había ningún edificio en ese lugar todavía, pero ahí estaba ese anuncio tan grande y el nombre del edificio. Mostraba los jardines, el color del edificio, las ventanas, todo; era un dibujo muy bien detallado de cómo se iba a ver el edificio una vez que estuviera terminado. El anuncio decía, "Pronto estará aquí".

  Yo manejé y pasé ese lugar, y sentí que Dios me estaba diciendo, "¿Acaso pudiste ver eso?" Yo le dije, "¿Ver qué?" Dios me dijo, "¿Acaso pudiste ver esa obra ya terminada?" Por lo tanto, di la vuelta a mi carro y regresé a ese lugar para ver más de cerca el anuncio. Al mostrar el dibujo completo del edificio, la compañía constructora estaba revelando el final de su propósito. El hecho de tener visión significa poder ver que algo viene tal y como si ya estuviera ahí. La compañía tenía una visión para ese edificio porque vieron el producto terminado aun antes de que la construcción había comenzado.

Básicamente, Dios nos terminó aun antes de que El nos hubiera creado. Dios no sólo establece nuestro final, sino que El también nos da destellos de ello por medio de las visiones que El coloca en nuestro corazón. Debemos poner mucha atención a la obra de Dios dentro de nosotros para que podamos ser capaces de entender mucho más de lo que El "ha hecho desde el principio y hasta el fin" (Eclesiastés 3:11).

Tu Comienzo Es la Prueba de Tu Realización
   Dios quiere que tú "veas" la realización o terminación de tu visión por medio de conocer que El ya la ha planeado y establecido aun antes de que tú nacieras. El hecho de que tú comenzaste es prueba de que tú estás completamente realizado debido a que Dios siempre termina las cosas antes de que El comience algo, y siempre cumple Sus propósitos divinos. Por lo tanto, en lugar de estar luchando para tratar de cumplir lo que Dios te ha dado para hacer, tú puedes depender en El, en el hecho de que El lo va a terminar a medida que tú le permitas guiarte en los puntos específicos con relación a cómo llevarlo a cabo.
 Dr. Myles Munroe. Los Principios y el poder de la visión. Editorial Whitaker house. 2003. Pag 46 - 52