lunes, 16 de mayo de 2022

12 PRINCIPIOS PARA LA REALIZACION DE LA VISION PERSONAL. Principio 3. Desarrolla un plan concreto para tu visión.

    En tercer lugar, para poder ser exitoso, tú tienes que tener un  plan muy claro. No hay futuro si no hay planeación. Yo he conocido gentes que han tratado de ser exitosas una y otra vez sin tener plan alguno. Esto nunca funciona.

Dios da la visión, y nosotros hacemos los planes.


   Cuando yo era un adolescente y yo ya había sido cristiano por sólo dos años, yo me estaba preguntando por qué parecía que Dios no me estaba guiando en mi vida. Tal vez tú te estás preguntando la misma cosa acerca de tu propia vida. Yo acostumbraba desear que Dios me mostrara Su voluntad en la noche, mientras que yo estaba en mi habitación, y por lo tanto, yo permanecía despierto casi toda la noche con un ojo abierto, sólo esperando. Yo acostumbraba orar, "Oh Señor, permite que Tus ángeles se muestren". Entonces, yo miraba y no había nada excepto los mosquitos. Algunas veces, yo podía escuchar un pequeño ruido afuera, y yo incluso llegaba a abrir la puerta, pensando que los ángeles habían llegado. Pero cuando yo miraba hacia fuera, lo único que yo podía ver era una rata cruzando el patio. ¡Vaya ángel!

   Yo persistía en querer que Dios se mostrara a Sí Mismo para mí, y para guiarme. Cada vez que se cantaba cierto canto en la iglesia, yo acostumbraba cantarlo mucho más alto: "¡Guíame, guíame todo el camino!" Un día que yo estaba cantando este canto, yo sentí que el Señor me estaba diciendo, "¿Que te guíe en qué camino?" Entonces yo me di cuenta de que si tú no tienes ningún plan, Dios no tiene nada específico hacia dónde dirigirte.

   Proverbios 16:1 dice, "Del hombre son los propósitos del corazón, mas del Señor es la respuesta de la lengua". Esta es una declaración muy poderosa. De hecho, Dios está diciendo, "Yo te di la visión. Ahora, tú escribe el plan en un papel, y Yo me vaya encargar de los detalles". Proverbios 16:9 dice, "La mente del hombre planea su camino, pero el Señor dirige sus pasos". Si tú no tienes un plan, ¿Cómo es que El puede dirigirte?

  ¿Acaso le has expresado a Dios lo que está en tu corazón, y le has presentado a El tu plan para poder llevarlo a cabo? La Biblia dice que Dios te va a dar el deseo de tu corazón si tú te deleitas en El (Salmo 37:4). Sin embargo, esto también implica que Dios va a dirigir tus pasos una vez que tú haces un plan concreto para moverte hacia lo que tú deseas.

   Las ideas son semillas de destino plantadas por Dios en las  mentes de la raza humana. Cuando se cultivan las ideas, se convierten en imaginación. La imaginación, si se le riega con agua y se le desarrolla, se convierte en un plan. Finalmente, si se sigue el plan, se convierte en realidad. Sin embargo, cuando una persona recibe una idea de parte de Dios, debe ser cultivada pronto o la idea va a desaparecer. Si esa persona nunca trabaja en esa idea, Dios se la dará a alguien más. Inevitablemente, si la segunda persona toma la idea, hace un plan y comienza a trabajar en él, la primera persona se va a poner celosa, ¡porque fue quien tuvo la idea primero! Pero lo que importa no es el sólo hecho de tener ideas. Las ideas necesitan tener planes si es que se van a convertir en una realidad. 

   La gente joven piensa frecuentemente que sus sueños sólo  van a suceder por sí solos. Ellos se dan cuenta más tarde que han desperdiciado muchos años de su vida muy tristemente, porque este no es el caso. No existe manera en que ninguno de nosotros puede moverse hacia delante en nuestros sueños o visiones sin un plan. Jesús dijo que una persona sabia no comienza a construir algo, a menos que primero él ya haya establecido los detalles:

   Porque, ¿Quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla? No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, diciendo: "Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar." (Lucas 14:28-30) 

   Dios mismo tuvo un plan cuando creó a la humanidad. En Efesios 1:11 dice lo siguiente, "También hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad". Cuando tú no tienes un plan, tú pierdes oportunidades.

    Alguien me dijo una vez, "Parece que tú siempre vas a algún lado. Sólo relájate". Yo le dije, "Yo he descubierto algo de la vida. En el lugar donde yo vivo en las Bahamas, cuando tú sólo te sientas en un bote y te relajas, la corriente te lleva adonde quiere que va, aun si tú no quieres ir allá. La vida es de la misma manera". Mucha gente sólo andan flotando con sus vidas, y aun así, esperan poder realizar sus metas.

   Un barco tiene una brújula para que el navegante sepa en qué dirección va, y también tiene un timón para que el piloto pueda dar vuelta. Sin embargo, al barco se le da un curso específico-que es un plan-hecho por el capitán, para que pueda llegar a su destino final Todas estas tres cosas son necesarias-la brújula, el timón y el plan. Sólo porque un barco tiene un timón no significa necesariamente que va a algún lado. Necesita ser volteado de acuerdo a las coordenadas del plan. De la misma manera, la vida le ha dado a mucha gente una clara navegación, pero debido a que no tienen ningún destino, ellos nunca salen del puerto. ¿Qué es lo que quiero decir cuando digo una clara navegación? Yo quiero decir oportunidades. Son muchas las oportunidades que vienen a las gentes, pero ellos no tienen ningún plan que les pudiera permitir sacar algún provecho de ellas.

   Por ejemplo, supongamos que tú deseas poder comenzar un negocio. Pero tú nunca has pensado cómo lo vas a hacer. Qué tal si alguien te acerca y te dice, "Yo quiero invertir mi dinero y tú me caes bien. ¿Por qué no desarrollas algún negocio con mi dinero? Tu probablemente responderías algo como esto, Me gustaría hacerlo, pero en este momento, yo sólo soy un empleado...." Sin embargo, si tú hubieras desarrollado un plan específico, si tú hubieras estado leyendo los libros adecuados y preparándote a ti mismo, si tú hubieras escrito todo esto en un papel, tú estarías preparado para esta oportunidad. Tú podrías decir, "¿Tú tienes el dinero suficiente? Aquí está el plan. ¡Estoy listo para comenzar!"

Los planos de tu visión

Cuando un contratista está construyendo una estructura, él usa los planos. Ese es el plan para su visión, que representa el edificio terminado. El contratista siempre mantiene una copia de sus planos en el sitio de construcción junto con él .Por qué? El necesita estar checando para ver si el edificio se está construyendo correctamente. Si tú no tienes un plan para tu vida, tu no tienes nada adonde referirte cuando tú quieres asegurarte si estás en el camino correcto. ¿Cómo es que tú comienzas a desarrollar los planos para tu visión?

¿Quién soy yo?

   Otra vez, primeramente, tú tienes que asegurarte de tener la respuesta a la pregunta, "¿Quién soy yo?" Hasta que tú hagas esto, va a ser muy difícil que escribas un plan para tu vida, porque dicho plan está directamente relacionado con el hecho de saber quién eres tú. Tú nunca vas a ser verdaderamente exitoso en tu vida si tú no tienes una idea clara de tu propia identidad en Dios. Muchos de nosotros nos hemos convertido en lo que la gente quiere que seamos, y todavía no hemos descubierto nuestra identidad única e irremplazable. Pero lo que te da el valor para escribir el plan de tu vida es el hecho de conocer tu verdadera identidad.

¿Hacia dónde voy?

   Después de esto, tú debes contestar la pregunta, "¿Hacia dónde voy?" Una vez que tú has aprendido el propósito de Dios, tú puedes comenzar a planear en forma efectiva porque tú vas a poder planear con un enfoque. La visión se convierte en un plan cuando es capturada, cuando es desarrollada y cuando se escribe en un papel.

   Por favor, debes notar que ambos versículos, tanto el versículo uno como el versículo nueve de Proverbios 16 dicen que Dios deja la planeación para el corazón de la persona pero que Dios va a proveer la explicación acerca de cómo se va a realizar la visión. El plan que está en tu corazón es un documento de un futuro que no ha sido terminado todavía. Cuando tú escribes el plan en un papel, se convierte en la descripción del final de tu vida, y no del comienzo. Por esto es que Dios dice, "Tú tienes que hacer el plan, y Yo vaya explicar la forma como va a ser pagado, quién va a trabajar en él y de dónde van a venir los recursos y las instalaciones. Deja esa parte para Mí. Tú sólo escribe los planes". Yo soy un fanático de la planeación, Cualquiera que ha trabajado conmigo te va a decir eso. Yo tengo planes para lo que voy a hacer la semana siguiente, el siguiente mes, el siguiente año y hasta cinco años de distancia. De hecho, la visión de Bahamas Faith Ministries se encuentra escrita en papel cubriendo los siguientes sesenta o setenta años. Todo está cubierto. Para entonces, yo tendré corno ciento diez años de edad, andaré caminando por aquí y por allá, viendo todos los edificios, y diciendo, "¡Hey, mira eso! Mira a los estudiantes que están allá. Yo recuerdo cuando sólo teníamos un un edificio. Ahora tenernos diez edificios. ¡Gloria a Dios!"

   ¿Acaso tú tienes un plan? ¿Acaso tú sabes lo que tú quieres hacer la semana siguiente, el siguiente mes, el siguiente año o dentro de cinco años? ¿Acaso tú tienes un plan para los siguientes veinte años de tu vida? ¿Me podrías dar un plan para tu vida para los siguientes cincuenta años? Dios te ha dado la habilidad de hacer esto. El te ha dado una mente, el don de la imaginación, la unción del Espíritu Santo, y la visión de la fe. El te ha dado la habilidad de escribir para que tú puedas poner en un papel lo que tú ves en tu corazón. ¿Qué es lo que estás esperando? Dios dice que El va a explicar la forma corno tu visión se va a realizar, pero El no puede discutir esto contigo hasta que tú tengas algo concreto de que hablar.

Tu Sueño o visión es digno de ser escrito

   Debes notar la manera en que Nehemías, planeó su visión de reconstruir el muro de Jerusalén: y llegué a Jerusalén y estuve allí tres días. Y me levanté de noche, yo y unos pocos hombres conmigo, pero no informé a nadie lo que mi Dios había puesto en mi corazón que hiciera por Jerusalén, y no había ningún animal conmigo excepto el animal sobre el cual iba yo montado. Salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y hacia la puerta del Muladar, inspeccionando las murallas de Jerusalén que estaban derribadas y sus puertas que estaban consumidas por el fuego. Y subí de noche por el torrente e inspeccioné la muralla. Entonces entré de nuevo por la puerta del Valle y regresé. Los oficiales no sabían adónde yo había ido ni qué había hecho, ni tampoco se lo había hecho saber todavía a los judíos, ni a los sacerdotes, ni a los nobles, ni a los oficiales, ni a los demás que hacían la obra. (Nehemías 2:11-13, 15-16)

   Nehemías no tornó ninguna acción hasta que él tuvo un pIan. El seleccionó sólo a unos pocos hombres de confianza para que fueran con él mientras que él estaba revisando la situación porque no todas las gentes hubieran sido capaces de manejar el asunto en ese momento. Ciertas personas no pueden manejar tu plan mientras que tú lo estás haciendo. Por esto es que tú no se lo puedes decir a todo el mundo. Algunas veces tú lo tiene-, que escribir en privado y mantenerlo en secreto durante un tiempo. Algunas gentes van a tratar de convencerte para que renuncies a tu plan, diciendo, "¡Tú no puedes hacer eso!" Si tú los esc1lchas, de inmediato, tú vas a tirar tu plan y vas a terminar por Ser una persona común y corriente, tal y corno ellos lo son. Las gentes que no van a ningún lado quieren que los demás vayan Con ellos  al mismo lugar. Las gentes que no están haciendo nada quieren que los demás hagan lo mismo con ellos.

   No todos van a entender lo que tú estás soñando, pero de todas formas, pon tu sueño o visón en un papel. ¿Por qué? Porque tu sueño es digno de ser escrito. Si Dios te  dio, merece ser escrito. Por ejemplo, si tú quieres ir a la universidad para graduarte en una profesión específica, escribe tus planes para los siguientes diez años. Titula una de las páginas en tu plan con el titulo "Esto es lo que quiero hacer a diez años de distancia". Cualquier cosa que tú quieras establecer o realizar, debes escribirlo en un papel y decir, "Para el año J aquí es donde yo quiero estar". 

Comienza con lo que tú ya tienes

   Después de que Nehemías había hecho su plan, él estaba listo para hablar con otros acerca de ello. El habló con aquellos que en forma directa estaban involucrados en llevarlo a cabo. "Entonces les dije: Vosotros veis la mala situación en que estamos, que Jerusalén está desolada y sus puertas quemadas a fuego. Venid, reedifiquemos la muralla de Jerusalén para que ya no seamos un oprobio" (Nehemías 2:17). Nehemías les expresó a ellos su clara visión. Aquí estaba un hombre, con sólo un puñado de gentes, y que estaba planeando hacer un proyecto que iba a requerir miles de gentes para que se pudiera terminar. Pero él dijo, "Vamos a hacerlo. Vamos a reconstruir este muro". El estaba comenzando con algo que parecía imposible, pero él dijo, "Vamos a comenzar".

   ¿Recuerdas el principio del potencial? Lo que importa no es lo que necesitas. El hecho de comenzar con lo que tú tienes hace de tu visión algo exitoso porque Dios se va a encargar de todo el resto. Yo sé que tú tienes algunas ideas que son grandes. Comienza ahí donde te encuentras en este momento y ve adónde tú necesites ir por medio de hacer un plan y comenzar a implementarlo.

Reconoce la obra de dios en tu vida

   En segundo lugar, Nehemías dijo,"Y les conté cómo la mano de mi Dios había sido bondadosa conmigo, y también las palabras que el rey me había dicho. Entonces dijeron: Levantémonos y edifiquemos. y esforzaron sus manos en la buena obra" (Nehemías 2:18). Me gusta el hecho de que Nehemías les dijo eso. El le dio todo el crédito a Dios por la visión, y en el proceso de hacer esto, él también edificó y levantó la fe de aquellos que iban a trabajar en el proyecto. La visión necesitaba ser transferida a ellos. Ellos hubieran tenido que ejercitar su propia fe para poder realizar sus propias visiones personales dentro de esta visión mucho más grande que Dios le había dado a Nehemías. La declaración que hizo también nos muestra que Nehemías estaba tan seguro que la visión venía de Dios, y que el Señor estaba en todo esto, que él fue capaz de decir, "Dios me dijo que hiciera esto". Nehemías no estaba sólo tratando de adivinar acerca de lo que él tenía que hacer. Yo espero que tú te sientas de la misma manera con relación a tu sueño o visión.

Tu Plan es material para tus oraciones.

   Más aun, cuando tú pones tu plan en una hoja de papel, tú vas a darte cuenta de que tienes material suficiente para tus oraciones. Tú no puedes llegar a realizar tu sueño o visión sólo por ti mismo. Tú debes contar con la ayuda de Dios. Si el tiempo que dedicas a la oración es muy corto, esto tal vez se debe a  que tú no tienes nada específico por qué orar. Sin embargo, si tú desarrollas un plan, siempre te va a faltar tiempo para orar aun más. Siempre va a haber algo en lo cual debas de aplicar tu fe y para lo que tengas que creer en Dios.

Tu Plan te va a permitir realizar tu destino.

   En Deuteronomio 30:19, Dios le dijo a la gente, "Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia". En otras palabras, El estaba diciendo, "Deja de estar aplazando tus responsabilidades y esperando que eventualmente vas a llegar a algún lado en la vida. Decide si tú vas a tener bendición o maldición. Decide si tú vas a vivir o si vas a morir". Jesús dijo en el libro de Apocalipsis 3:15-16, Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio - y no frío ni caliente-te vomitaré de mi boca.

   ¿Acaso vas a hacer un plan, o vas a seguir aplazando las  responsabilidades de tu sueño o visión, para sólo seguir vagando sin rumbo, para terminar donde las olas del agua tibia te quieran  llevar? Tú no fuiste diseñado para vagar sin rumbo. Tú fuiste diseñado para un destino. Haz un plan y realízalo. Tú fuiste diseñado para el destino. Haz un plan y realízalo.

Pasos para realizar la visión

1-. ¿Acaso tú conoces las respuestas a las preguntas "¿Quién soy yo?" y "¿Hacia dónde me dirijo?" Comienza el proceso de desarrollar los planos para tu visión, por medio de escribir las respuestas a estas preguntas en una hoja de papel.

2-. Comienza a pensar acerca de dónde quieres estar en uno, cinco, diez, veinte, treinta años de distancia. Escribe tus ideas y continúa pensando y orando por ellas.

3-. Lee el capítulo diecisiete, "Cómo Escribir el Plan de Tu Visión Personal': y comienza a escribir los detalles de tu plan.

Dr. Myles Munroe. Los Principios y el poder de la visión. Editorial Whitaker House. 2003. Pag 117-  126