miércoles, 18 de noviembre de 2015

LA REVELACIÓN DE UN DIOS SOBRENATURAL. PARTE I

   
   Cuando observamos lo que a diario acontece en el mundo, podemos darnos cuenta que todas las profecías bíblicas están cumpliéndose al pie de la letra. Los terremotos suceden con mayor frecuencia, el número de huracanes, tifones y tsunamis aumenta cada año, la maldad se extiende en la sociedad, la rebelión crece cada día, las guerras y rumores de guerra se acrecientan, el hambre es mayor en muchos países, la crisis financiera sacude al mundo entero; el engaño, la mentira, la inseguridad y el miedo aumentan. La gente busca desesperadamente la respuesta a estos problemas sin hallarla. Ni el sistema ni los gobiernos ni los líderes de las naciones, tampoco el sistema religioso, ofrecen soluciones válidas. Lamentablemente, la religión le ha presentado al mundo un Dios histórico, un "anciano de días" que está sentado en su trono esperando que el mundo falle para castigarlo, un Dios falto de experiencia sobrenatural y sin relación alguna con el hombre. Felizmente, este dios intelectual no es el Dios real y vivo de la Escritura.

    Lo que se pretende es darle las respuestas que usted necesita para llevarlo a vivir una vida de victoria, de paz y de gozo, aún en medio de este mundo que a diario parece sumergirse más en las tinieblas. Aquí se encontrará con un Dios todopoderoso y sobrenatural; un Dios que obra milagros tal como los hacía en la antigüedad, un Dios que odia el pecado del mundo pero ama al pecador. El Dios  que manifestó su infinito amor enviando a Su unigénito Hijo, Jesucristo, a la tierra, como señal de que nos sigue amando. El Dios del que le hablo, es el mismo que hizo sanidades, milagros, señales y maravillas en el Antiguo Testamento, el mismo que siguió haciéndolos a través de la iglesia primitiva en el tiempo de los apóstoles; ese mismo Dios, hoy en día sigue haciendo milagros a través de Su iglesia; y esa iglesia la formamos todos los que hemos creído en Él, a quienes nos ha dado poder sobrenatural para vivir una vida de victoria. Sin el ingrediente del poder sobrenatural es imposible vencer las dificultades, enfermedades y circunstancias que se levantan en nuestra contra.

Hambre por lo sobrenatural.
 
   Allá afuera hay una generación llena de interrogantes sin contestar; ellos están sedientos y hambrientos de Dios. Su hambre no ha sido saciada porque la religión no les ofrece respuestas válidas. Ellos anhelan tener una relación real con el Dios vivo y quieren ser usados por Él para manifestar Su poder sobrenatural sobre la tierra.

   Siendo honestos con nosotros mismos, debemos admitir que el mundo busca respuestas a estas preguntas:

 ¿Sigue Dios haciendo milagros hoy en día?

 ¿Qué desata la vida de milagros en nosotros?

 ¿Puede considerarse el cristianismo algo relevante cuando opera sin manifestar milagros?

 ¿Qué hace que la vida cristiana sea más que una religión o una filosofía?

 ¿Necesitamos los milagros bíblicos en este tiempo?

 ¿Qué hace creíble a un creyente?

¿Qué pruebas podemos ofrecerle a la gente de que Cristo vive y no es sólo el líder de otra religión más?

¿Pueden los rituales, normas o reglas cambiar a la gente?

¿A través de quién Dios hace milagros?

 ¿Puede cualquier persona recibir un milagro?

  Todas estas preguntas serán contestadas durante la lectura. Conocerá un Dios sobrenatural y todopoderoso que aún hace milagros. Comprenderá la obra completa de Jesús en la cruz, y cómo allí proveyó para que cada necesidad nuestra fuese suplida. Descubrirá que la única fuente sobrenatural es la cruz. Aprenderá a vivir una vida de fe en medio de un mundo difícil y lleno de inseguridades. Entenderá cómo caminar bajo la unción y cómo hacer la transición de la unción a la gloria de Dios. Sabrá también cómo recibir un milagro, y cómo ser usado por Dios para hacer milagros y bendecir a otros. En suma, usted aprenderá a caminar en el poder sobrenatural de Dios.

   Al hacer los principios de Dios como parte suya y verdaderamente lo crea, usted recibirá sanidad y experimentará milagros creativos. Si le hace falta un órgano en su cuerpo, el Señor lo creará. Además, recibirá milagros financieros y liberación en su mente y emociones. Dios también le impartirá revelación, activación y transformación, para que al final usted sea un hombre, una mujer escogido por Dios y un instrumento que Él use para manifestar Su poder dondequiera que vaya. 

   Cuando contemplamos la grandeza de la creación de Dios, nuestra imaginación finita no alcanza a comprender Su gran poder y amor. El hombre ha intentado conocer a su Creador usando su intelecto pero es imposible, porque a Él sólo se le puede conocer por revelación. Dios nunca ha querido ser un misterio para Su pueblo; en realidad, Su voluntad siempre ha sido que lo conozcamos íntimamente y que experimentemos Sus atributos, fortalezas y virtudes. Para darse a conocer como Dios sobrenatural y todopoderoso nos envió al Espíritu Santo; no hay otro modo que podamos conocerlo. Dios no puede ser definido, pues ninguna persona tiene la habilidad mental para describir lo infinito y eterno.

¿Quién es Dios?

   Dios es un ser espiritual, sobrenatural, eterno e inmutable, que tiene atributos y habilidades sobrenaturales. Él vive en la dimensión de la eternidad o ámbito espiritual y se manifiesta de forma visible en la dimensión natural.

Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad. (Isaías 57:15)

   Dios sólo puede ser conocido por revelación; pero, ¿qué es revelación? En griego, la palabra para "revelación" es apokalúpto que significa "remover, quitar el velo, quitar una cobertura para exponer a la vista lo que antes estaba escondido, mostrar algo secreto".Esta expresión se usa particularmente para entender el ámbito espiritual.

Revelación.
 
   Revelación es el conocimiento de Dios descubierto a nuestro espíritu, que se recibe por medio de ver, oír y percibir espiritualmente. Esto es lo que en lenguaje místico se llama "percepción espiritual". Revelación es saber algo de repente sin haberlo estudiado o aprendido por los sentidos naturales. Este conocimiento sólo es dado por el Espíritu Santo; por ejemplo, Pedro recibió la revelación de que Jesús era el Mesías porque el Padre se lo reveló por el Espíritu Santo. 

Porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. (Mateo 16:17)

Recibir revelación de Dios es ver como El ve, oír como Él oye y percibir como Él percibe.

    Revelación, es saber cosas que de otro modo usted no sabría, es ver los hechos antes que sucedan y percibir las cosas sin haberlas aprendido. Es la mente de Dios descubierta o develada al ser humano para que el hombre pueda ejercer dominio sobre tiempo, espacio y materia. En la cultura occidental, la formación intelectual ha relegado a un segundo plano la revelación divina, de manera que estamos entrenados para rechazar todo aquello que no tenga sentido lógico o no pueda ser explicado de acuerdo al conocimiento humano.

El ser humano critica todo aquello que no puede producir o entender.

   Cuando no hay revelación divina progresiva las personas se vuelven al conocimiento mental, natural y formal, el cual sólo sirve para desacreditar la fe. El conocimiento natural tiene su lugar en la sociedad, pero es un pobre sustituto para el conocimiento.

¿Quién es la fuente del conocimiento revelado?

   La fuente de nuestra revelación es el Espíritu Santo. Él es el único canal de acceso a la sabiduría o conocimiento revelado de Dios. Él oye en el cielo y repite lo que oye a los hombres en la tierra. Fuera del Espíritu Santo no se puede conocer a Dios, por eso vemos que muchos teólogos saben que existe un ser superior pero no lo conocen. Manejan una información mental adquirida a través del estudio intelectual que surge de la investigación, el razonamiento y los procesos mentales.
Bibliografia.
Guillermo Maldonado. Como caminar en el poder sobrenatural de Dios. Editorial Whitaker House. Miami 2011. Pag. 13 a la 17

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