lunes, 28 de febrero de 2022

VENCIENDO LOS OBSTACULOS PARA LA VISION. Parte II

 Haciendo Excusas y Poniendo Pretextos
   Algunas veces, sabemos lo que deberíamos estar haciendo, pero titubeamos para tomar el primer paso. Siempre tenemos la intención de hacerlo, pero nunca llegamos a hacerlo. Al contrario, lo que hacemos son excusas y pretextos, tales como, "Cuando mi vida no esté tan complicada como ahorita", "Cuando sienta que tengo más confianza", o "Después de que yo me ponga a orar un tiempo por eso".

   Hay una historia de dos pescadores que se perdieron en medio de una tormenta en un lago. La tormenta estaba soplando tan furiosamente que ellos no podían ver ninguna cosa. Uno de los pescadores dijo a su compañero, "Tenemos dos opciones. Podemos orar o podemos remar. ¿Cuál crees que debemos tomar?" El otro pescador contestó, "¡Vamos a hacer ambas!" Esta es la manera como tú debes vivir. En lugar de pasarte todo el tiempo deliberando acerca de lo que tú necesitas hacer, sólo tienes que decir, "Vamos a remar". Aun cuando tú te encuentres asustado, debes seguir remando. Debes fijar un lugar de destino aun mientras tú estés orando, y Dios te va a guiar hacia dónde necesitas llegar.

   Otro grupo de gentes que tienen problemas con llevar sus visiones hasta el cumplimiento final es lo que yo llamo "los iniciadores o comenzadores profesionales". Ellos siempre comienzan algo, pero nunca terminan nada. Por ejemplo, tienen libros que nunca han terminado de leer, sin embargo, ellos siguen comenzando a leer nuevos libros. Nada en el mundo se siente mejor que el hecho de leer un libro desde el principio y hasta la última página, porque entonces, tú sabes que ese libro ya está dentro de ti y que nadie te lo puede quitar. Todo lo que tú dejas a medias y sin terminar te va a desalentar para que no termines otros proyectos. Todo aquello que está pendiente de terminar tiene una forma y una oportunidad para poder perseguir tu vida.

Buscando el "Equilibrio"
   Algunas personas no quieren enfocarse en un objetivo específico porque temen que su vida no esté bien balanceada. Ellos dicen cosas como estas: "Yo no quiero hacer nada en particular porque si lo hago, vaya estar cerrando otras opciones que tengo. No quiero cerrar mi perspectiva", o "Si me dedico muy en serio a hacer algo, tal vez me voy a perder de lo que realmente quiero hacer en la vida". El problema está en que la gente va a decir cosas como estas durante cuarenta y cinco años, iY van a terminar por no hacer nada! Lo que ellos llaman una búsqueda de equilibrio es realmente una excusa para no tener que tomar una decisión. Ellos terminan siendo personas mediocres, las cuales son muy comunes y corrientes.

   El verdadero equilibrio consiste en mantener el equilibrio mientras que uno se mueve hacia el destino final u objetivo. Un buen ejemplo de esta verdad es la forma como funciona un barco en el océano. El barco necesita mantener siempre su equilibrio. ¿Acaso no sería un desperdicio de su precioso tiempo y de su combustible, el hecho de que un barco usara toda su energía sólo para tratar de mantener su equilibrio en el agua para no voltearse? Algunas personas viven sesenta y cinco años, setenta y cinco años, noventa años, sólo tratando de mantener el equilibrio. Pero el equilibrio no es el objetivo en sí mismo. Un barco mantiene el equilibrio a medida que se dirige a cierto destino específico. De la misma manera, nosotros necesitamos tener un destino mientras que mantenemos el equilibrio en nuestra vida.

Tratando de Hacerlo Todo
   Una razón muy común por la cual las gentes no son específicas con relación a sus visiones es porque ellos están tratando de hacer muchas cosas. Su problema no es el hecho de que estén indecisos para empezar algo, sino que andan por todos lados haciendo muchas cosas. Y aunque siempre están construyendo algo, de hecho, no están acabando nada, porque nunca acaban de hacer nada de lo que comenzaron. 

   ¿Por qué sucede esto? Porque la mayoría de la gente comete el error de creer que la meta principal en la vida es mantenerse ocupados. Esta forma de pensar es una trampa. Las muchas ocupaciones no equivalen al progreso; el hecho de mantenerse muy ocupado no quiere decir necesariamente que tú te estás dirigiendo hacia un destino específico.

   Yo he aprendido esta verdad tan importante que me ha liberado por completo tanto de la indecisión, como de la mucha ocupación ineficiente e inútil: Yo no fui creado para hacer todas las cosas. Esta declaración es algo muy bueno como para ponerlo en la pared de tu oficina o en el calendario de tu casa. Cuando tratamos de apuntar la mira a todas las cosas, generalmente acabamos por no darle a nada. Pero la mayoría de nosotros nos estamos rompiendo el cuello, tratando de darle a todo lo que se atraviesa por nuestra vista. Déjame asegurarte algo: Tú no naciste para suplir todas las necesidades que hay sobre la tierra.

   Es muy fácil comenzar a preocuparse acerca de todos los problemas que encaramos en este mundo. La compasión no sólo es una cualidad muy admirable, sino que también es un elemento esencial de la visión. Sin embargo, tú no puedes tratar de suplir todas las necesidades que te rodean, y al mismo tiempo, ser efectivo para poder ayudar a la gente. Mientras más necesidad quieras suplir, menor será el grado de atención que vas a poder dedicar a cada necesidad en lo particular.

   Todas las necesidades que tú ves en tu nación no pueden ser solucionadas sólo por ti. Todos los problemas que tú ves en tu comunidad no pueden ser resueltos sólo por ti. Todos los problemas que tú ves en la calle donde vives no pueden ser solucionados sólo por ti. Esta realidad es la razón de por qué tú debes descubrir tu visión personal que viene de Dios, y entonces, mantenerte encarrilado dentro de ella. Tú fuiste hecho para suplir Ciertas necesidades, pero no todas las necesidades. Dios te creó para un propósito, y ese propósito está supuesto a ser tu objetivo, Eso es lo que te debe motivar y mantenerte centrado en lo que es más importante para ti y en lo que te debes involucrar. Mientras que debes estar abierto para las diferentes maneras como Dios te puede llegar a guiar para ayudar a otros, al
mismo tiempo, tú no debes desviarte atendiendo un millón de necesidades, porque siempre va a haber muchas más necesidades de las que tú puedes atender personalmente.

Sentirse perplejo acerca de múltiples talentos.
   Algunas personas nunca llegan a ir en busca de su verdaderas visiones porque ellos tienen "el problema" de tener múltiples talentos o de ser capaces de hacer muchas cosas. El mal entendimiento de sus dones ha causado que mucha gente mu~ talentosa y muy inteligente sea ineficaz y que fracasen en la vida. Estas gentes dicen, "Yo tengo tantos dones que yo no sé cuáles son los que debo usar. Yo quiero usarlos y desarrollarlos todos". Como resultado de esto, ellos nunca llegan a desarrollar ninguno de sus dones eficientemente. Yo tengo muchos intereses en mí mismo. Yo soy un maestro, un predicador, un orador y un escritor. Yo también puedo pintar, esculpir, escribir y tocar música. Sin embargo, yo me tengo que enfocar en ciertos dones específicos para poder ser efectivo en esta vida.

   Déjenme hacerles esta pregunta: ¿Alguna vez has visto a alguien que ha logrado el éxito en la vida por medio de hacer todas las cosas? Piensa acerca de personajes como Helen Keller, Picasso, María Curie, Tiger Woods, las campeonas de tenis Serena y Venus Williams, Bill Gates y la Madre Teresa. Cada una de estas gentes hicieron una o dos cosas muy bien, y esto se convirtió en la fuente de su vida y de su prosperidad. Les abrió camino a cada uno de ellos en este mundo.

   Cuando una persona trata de hacer todas las cosas, acaba por convertirse en un "aprendiz de todo y maestro de nada". Yo estoy seguro que tú conoces a varias personas que son multidotadas y que parecía que tenían las mayores probabilidades de éxito, pero que no están haciendo nada con su vida. Tú tienes que protegerte en contra de la tentación de tratar de hacer todas las cosas. No importa qué tantos dones tú tengas, no dejes que ellos te distraigan. Tú debes tomar la decisión de concentrarte en uno o en dos de tus dones, y entonces, desarrollarlos. No te preocupes acerca de perder los otros dones. Decide qué don vas a desarrollar; a medida que tú desarrollas ese don, los otros dones lo van a seguir. Dios no va a desperdiciar lo que El te ha dado.

No Poder Reconocer el Precio de la Visión
   El segundo obstáculo para poder cumplir la visión es el hecho de no reconocer el precio que acompaña a la visión. Yo creo que mucha gente cree que las personas exitosas nacieron siendo exitosas. En realidad, el éxito llega en etapas. De la misma manera como funciona un financiamiento con un plan de pagos. Es un proceso, y voy a hablar más acerca de este proceso posteriormente en este libro. Tú recibes un poco de éxito el día de hoy, otro poco el día de mañana, y otro poco la siguiente semana.

   Uno de los precios de la visión es la diligencia. Todos los seres humanos sueñan, pero son muy pocos los que se despiertan, salta~ de sus camas de comodidad y trabajan duro para poder experimentar el cumplimiento y la realización de sus sueños: Frecuentemente, lo que nos hace no reconocer y no pagar el precio de la Visión es el sentimiento de que nuestra vida se halla fuera de nuestro control y que no hay nada que podamos hacer para cambiar esto.

Echándole la Culpa a la "Mala Suerte"
   Por ejemplo, si tú piensas que tú tienes una temporada de mala suerte en la vida o que eres una persona sin suerte, lo más probable es que tú no vas a hacer el esfuerzo que se necesita para hacer que tu visión llegue a tener éxito. Tú tal vez pienses, ¿Para que molestarse? Este tipo de razonamiento puede hacer que menosprecies toda tu vida, destruyendo tu deseo de llegar a realizar tus objetivos. Tú debes darte cuenta de que tú no recibes tu definición por tu pasado, ni por tus limitaciones, ni por factores externos.

Echándole la Culpa a Cosas Externas
   Algunas personas creen que los demás son responsables de hacer que sus visiones fracasen. Tal vez tus padres no tuvieron el dinero suficiente para mandarlos a la universidad y ahora, ellos se siente  amargos y resentidos porque ellos no pudieron lograr las profesiones que querían tener. Tal vez ellos tuvieron hijos mucho más pronto de lo que ellos esperaron, y esto les hizo sentir que teman que abandonar sus sueños. La vida nos presenta retos pero este hecho no tiene que desviar nuestras visiones. Si tú quieres algo con muchas ganas, tú vas a tener la paciencia para adquirirlo ,aun si el tiempo que tienes que esperar no es como tú quieras. No debes permitirte a ti mismo el sentirte que eres una víctima de las acciones o de las necesidades de otros.

   Hay gente que piensa que sus experiencias pasadas educacionales, sociales, espirituales-o que sus fallas pasadas les impiden de tener una visión para su vida. Por favor, debes darte cuenta de esto: Dios no está en contra de ti. El está a favor de ti. ¿Puedes creer esto en tu corazón? El todavía tiene un plan bien definido y un propósito para tu vida a pesar de tu pasado y a pesar de tus errores. No importa lo que tú hayas hecho, Dios no ha terminado hasta en tanto El haya completado aquello para lo cual te creó y que debes de hacer y de llegar a ser.

   Frecuentemente, nos imaginamos que nuestro pasado es mucho más grande que nuestro futuro. Algunas veces, pensamos que lo que hemos hecho es tan malo que incluso es más grande que el sacrificio que Jesús hizo por nosotros en la cruz. Pero nada es tan malo como para competir con el perdón de Jesucristo. Si tú tuviste un bebé fuera del matrimonio, si tú has estado en drogas, si tú has estado en la prisión, si tú has sido traicionado de alguna manera, Dios todavía te ama y quiere redimirte. El quiere restaurarte tu propósito.

   La Biblia dice, "Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación" (Santiago 1:17). Esta es una declaración muy importante acerca de Dios. Dice que Dios da dones, y que cuando El da un don, El no cambia de parecer acerca de esto. Todo lo que Dios ha invertido en ti, El quiere verlo en uso. El es un buen Dios que da buenos dones a toda la gente y El no varía ni cambia en esta expectativa.

   Nunca debes creer que tus errores son más grandes que aquello que Dios te dio como motivo para nacer. Dios es un Restaurador, es un Sanador. Esto significa que El va a volver a poner en ti aquello que el mundo te quitó. El va a volver a poner en ti todo aquello que la vida te quitó. Debes pedirle que restaure su propósito y su visión dentro de ti.

   Permíteme urgirte para que no le permitas a las circunstancias que destruyan tu pasión de vivir. No le permites a la vida que te arrastre de un lado del río hacia el otro lado. Los vientos de la adversidad pueden ser muy fuertes, pero la visión que Dios te ha dado va a ser el ancla de tu vida.


Desconocer los principios para la realización de la visión.

   El tercer obstáculo que no nos permite realizar la visión es el hecho de desconocer los principios para realizarla. Los visionarios exitosos no van en busca de sus visiones al azar o por accidente; al contrario, ellos operan de acuerdo a principios establecidos y probados con el tiempo, los cuales permiten que sus visiones se conviertan en una realidad. En la parte dos de este libro, yo he remarcado "Doce Principios para Realizar la Visión Personal". En esta sección, yo te doy maneras positivas para ir en busca de tu visión, a medida que tú pones en práctica estos principios.

Permite que tu vida sea alimentada por la visión

   La vida fue diseñada para que fuera inspirada por el propósito y para que fuera alimentada por la visión. Esto significa que tú no tienes que vivir una vida defensiva que es hecha a base
de estar administrando crisis; al contrario, tú puedes ir en busca de una vida ofensiva que sigue constantemente su visión y que inició sus propios objetivos y acciones. Las páginas siguientes te van a ayudar a clarificar tu visión, formulando un plan para poder realizarla y poder traerla a su cumplimiento completo y exitoso.
Dr. Myles Munroe. Los Principios y el poder de la visión. Editorial Whitaker House. 2003. Pag 81 -  89

lunes, 21 de febrero de 2022

VENCIENDO LOS OBSTACULOS PARA LA VISION. Parte I

   El hecho de poder entender la fuente de la visión es el primer paso en el proceso para llegar a realizarla. El siguiente paso es estar consciente de los obstáculos potenciales en tu vida que pueden llegar a desviar tu visión. Si tú estás consciente de estos obstáculos con suficiente anticipación, tú podrás estar preparado para reconocerlos y para vencerlos. Tres obstáculos principales en contra de poder realizar la visión son entre otros:

1. No entender la naturaleza de la visión

2. No reconocer el precio de la visión

3. No saber los principios de la visión

   La mayoría de la gente vive en la mediocridad-que es una región apartada y limitada en el norte por el compromiso, limitada en el sur por la indecisión, limitada en el este por estar pensando en el pasado y limitada en el oeste por la falta de visión. Este capítulo te va a enseñar cómo poder dejar atrás la región de la mediocridad y cómo poder moverte hacia el ámbito o la esfera de lo excepcional.

No Entender la Naturaleza de la Visión.

El punto principal acerca de la visión es que es específica.
   Una de las causas más grandes que hace que la gente falle cuando están en busca de su visión es el hecho de que ellos no identifican el objetivo de su éxito. Esto tal vez puede sonar muy simple, pero es muy cierto: La gente falla debido a que ellos no saben ni siquiera en qué quieren tener éxito. Mucha de nuestra frustración y de nuestra depresión viene de no lograr ningún avance hacia el cumplimiento de nuestra visión-ya pesar de que sabemos que hemos estado trabajando muy duro. Esta incapacidad para llegar a realizar nuestra visión ocurre cuando no apuntamos a un objetivo específico.

   Supongamos que yo me acerco a ti para decirte, "Vamos a reunirnos". Tú vas a decir, "Bien; ¿y adónde?" Yo contesto, "Oh, en cualquier parte". Tú me preguntas, "Bueno, ¿y cuándo es que quieres que nos reunamos?" Y yo respondo, "A cualquier hora". ¿Cuáles crees tú que son las posibilidades de que nos reunamos realmente? Prácticamente cero. La visión debe ser específica en lugar de ser generala muy vaga.

Mal Entendiendo la Diferencia Entre Visión, Objetivos y Misión.
   Yo le he preguntado a mucha gente, "¿Qué es lo que vas a hacer con tu vida? ¿Cuál es tu visión?" Y generalmente recibo respuestas como esta: "Yo voy a construir una casa muy grande, vaya tener varios automóviles y vaya tener una buena familia". "Yo quiero llegar a casarme". "Yo quiero llegar a abrir un restaurant algún día". Estas no son visiones, sólo son meros objetivos.

   Cuando yo les pregunto a los pastores la misma pregunta, ellos generalmente me dan una de las siguientes respuestas: "Mi visión es ganar mi ciudad para Cristo". "Mi visión es 'predicar el Evangelio a toda criatura' (Marcos 16:15)". "Nuestra visión como iglesia es conocerlo a El y darlo a conocer". "Nuestra visión es preparar a la gente para la obra del ministerio".

   Ninguna de las respuestas anteriores son visiones. Todas ellas son misiones. ¿Por qué? Son muy generales para poder ser una visión. La visión y la misión están relacionadas, pero no son la misma cosa; son completamente diferentes. Una misión es lo que sostiene el corazón de una visión. Es una declaración general de propósito que muestra la idea general de lo que tú quieres realizar. Es filosófica y abstracta, pero no es práctica ni concreta. Más aun, tiene un final abierto y sin terminar, de tal manera que tú podrías pasar horas, incluso días, hablando de sus muchos aspectos y aplicaciones. En contraste, la visión es muy precisa; es detallada, específica y hecha a la medida especialmente para ti.

   Algunas veces, yo me pregunto cómo es que algunas personas han llegado hasta donde se encuentran sin haber entendido lo que es la visión. Es esencial que tú aprendas la diferencia entre lo que es la visión y lo que es la misión porque Dios no tiene vagas ideas acerca de tu vida. Tú fuiste diseñado para ser único y para llevar a cabo un propósito muy particular. Si tú vas a realizar este propósito tan específico, tu visión tiene que ser específica. De otra manera, tú vas a ser como cualquier otra persona que tú puedes ver alrededor de ti. Recuerda, tu visión-como tus huellas digitales-ha sido hecha para distinguirte de cualquier otra persona en el mundo.

   Déjenme usar a la iglesia cristiana como un ejemplo. La tarea que el joven rabino judío, llamado Jesús, dio a Sus seguidores hace más de dos mil años -ir por todo el mundo y predicad el Evangelio a todas las naciones" (Marcos 16:15)- es llamado la Gran comisión. Es la "co-misión", que es, la misión corporativa o misión conjunta de la iglesia. Es la misión de todo cristiano. ¿Qué iglesia sincera no quiere predicar el Evangelio a cada persona, traer gente a Dios y preparar gentes para predicar a otros? Por lo tanto, si una iglesia piensa que su visión particular es la de ganar a los perdidos a cualquier precio, entonces, ha equivocado la idea de la visión. Conoce su misión, pero todavía no ha encontrado su verdadera visión, que es lo que la va a distinguir de todas las otras iglesias.

   Una iglesia no es asignada donde otra iglesia ya ha sido asignada. Esta es la razón de que una iglesia individual no debería compararse con otras iglesias que haya en su ciudad o en su nación, ni debería usar a otra iglesia como medir su propio éxito. La visión es una dirección distinta o un enfoque diferente para poder cumplir una misión. Existe una forma única como Dios quiere que cada iglesia lleve a cabo la Gran Comisión. Cada iglesia debe cumplir con su parte de la misión a través del énfasis específico o enfoque específico que Dios le ha dado. El mismo principio en general se aplica verdaderamente a los individuos, a las compañías y a otras organizaciones.

   Una ocasión se me acercó una mujer y me dijo, "Dr. Monroe, yo tengo una visión. Vaya abrir una tienda de zapatos". Yo le dije, "Bien". Entonces, ella dijo, "Ya existen tantas tiendas de zapatos en esta área, pero yo sé que el Señor me ha dicho que me meta en este negocio". Yo le pregunté, "¿Qué clase de zapatos son los que quieres vender?" Ella me dijo, "Quiero vender sólo zapatos para niños y para bebés". Cuando yo escuché esto, le dije, "Entonces, tú sí entiendes lo que es la visión. Todas las otras tiendas venden todo tipo de zapatos para adultos, pero tu tienda va a ser única. Cuando alguien quiera zapatos para niño o zapatos para bebé, ellos van a pasar por las otras tiendas sin entrar. Ellos van a estar buscando tu negocio".

   Cuando tú verdaderamente llegas a entender la diferencia entre misión y visión, tú vas a estar protegido en contra de todo tipo de celos. Entonces, tú no te vas a desviar de tu propósito al tener que estar viendo constantemente por encima de tu hombro para ver lo que está sucediendo con otros que comparten tu misión. Vamos a regresar a la analogía de la iglesia cristiana. Aunque cada iglesia en el mundo está en el mismo negocio de "hacer discípulos en todas las naciones", si alguien fuera a construir una iglesia junto a otra iglesia que ya existe, esto sería motivo de una gran pelea. La primera iglesia podría decir, "Este es mi territorio. Dios me dio toda esta zona. Saca a tu iglesia de aquí". Los miembros de las dos iglesias se sentirían con sospechas los unos de los otros, peleando todo el tiempo y tratando de menospreciarse unos a otros. Esto es lo que sucede cuando las iglesias no entienden lo que es la visión.

   Cuando tú has descubierto tu propia visión, tú no vas a necesitar sentirte celoso de nadie porque no hay necesidad alguna de entrar en competencia. Esta verdad me fue demostrada en una manera muy tangible. Un día yo estaba hablando con un hombre que es el dueño de la franquicia de McDonalds en las Bahamas. Mientras que estábamos hablando, el dueño de la franquicia de Kentucky Fried Chicken llegó adonde estábamos. El se presentó conmigo y me dijo, "Tengo mucho gusto en conocerlo". Yo me sentía muy curioso y, por lo tanto, añadí, "¿Qué es lo que usted está haciendo aquí?" El hizo un gesto hacia mi amigo, y dijo, "Vamos a almorzar juntos el día de hoy". Yo decidí ir con ellos porque yo quería saber qué era exactamente lo que iban a comer ese día. ¡Ellos fueron a Pizza Hut!

   Yo me senté en una mesa, comiendo pizza con ellos, y observándolos mientras platicaban. Finalmente, yo dije, "Discúlpenme, caballeros. En primer lugar, ¿acaso no son ustedes competencia el uno al otro?" Ambos respondieron, "No". Yo pregunté, "¿Qué es lo que ustedes quieren decir?" Mi amigo contestó, "El no vende lo que yo vendo. Yo no vendo lo que él vende. ¿Cómo es que podemos estar en competencia?" Entonces, yo dije, "Segunda pregunta. ¿Por qué vinieron aquí?" El contestó, "No nos sentimos con antojo de comer ni hamburguesas ni pollo. ¡Se nos antojó comer pizza!"

   Hay lugar para los tres negocios porque cada restaurant tiene su propia visión específica. Cada uno ofrece un producto diferente dentro de la misión general de servir comida. Los negocios, las organizaciones, las iglesias y los individuos pueden aprender la verdadera naturaleza de la visión del ejemplo de estos dos hombres.

   Yo viajo alrededor de todo el mundo y doy conferencias en iglesias muy grandes al lado de pastores muy renombrados. Algunas veces yo noto ciertos métodos o ciertos enfoques que sus iglesias están usando. Yo veo que la gente acostumbraba gravitar alrededor de ciertos ministerios y me siento tentado a imitarlos, pensando, "Yo debería tratar eso. Tal vez yo podría hacer que más gente viniera a mi iglesia si hago 10 que ellos están haciendo". Pero el Señor me dice, "No te atrevas a hacerlo". Si yo trato de imitar a otros, yo no voy a cumplir el propósito específico ni la visión que Dios me ha dado y no voy a contar con toda la bendición de Dios. De hecho, Dios dice, "Yo no voy a bendecir aquello que sea creación tuya. Yo vaya bendecir todo aquello que es creado por Mí".

   Debemos ser verdaderos hacia nuestras propias visiones. Cada uno de nosotros debemos medir el éxito de nuestras visiones a través de la tarea que Dios nos ha asignado. Debemos hacernos esta pregunta a nosotros mismos: ¿Acaso estoy haciendo lo que Dios me dijo que hiciera?

Entrometiéndose en los Pensamientos de Nuestros Deseos Personales
   Otra razón por la cual las gentes no son específicas acerca de sus visiones es que se encuentran atrapadas en la trampa de estar pensando sólo en sus deseos personales. Sus sueños no van más allá de ideas vagas acerca de lo que a ellos les gustaría hacer "algún día". Pero el hecho de soñar es sólo el comienzo de la visión. Deberíamos tener voluntad en lugar de tener sólo deseos. En otras palabras, en lugar de sólo desear que las cosas se pongan mejor, debemos hacer resoluciones concretas. Tenemos que decir, "Las cosas deben ponerse mejor, y aquí, específicamente, esto es lo que vaya hacer para que suceda". Por ejemplo, en lugar de decir, "Yo deseo poder ir a la universidad algún día", siéntate hoy mismo. Haz cartas a varias universidades específicas, pidiendo solicitudes de entrada, y cuando lleguen, comienza a llenar esas solicitudes. En lugar de decir, "Yo deseo que pudiera bajar de peso", ve a ver a tu doctor, y métete en un plan específico de pérdida de peso. Toma una decisión, y entonces, toma el primer paso.

   El éxito de la gente o el fracaso de la gente no depende del color de su piel. Tú puedes ser blanco, negro, moreno, amarillo o rojo, yeso no va a afectar el cumplimiento de tu visión. El problema real es el color de la vida de algunas personas; sus vidas son completamente color "gris". Tales personas no tienen un estilo de vida preciso. Sólo están ahí. Ellos sólo andan vagando perdidos, permitiendo que la vida haga de ellos lo que se le antoje.

   Dios no quiere que nadie viva en una zona gris. Cuando alguien está viviendo en la zona gris, significa que esa persona no está diciendo ni sí ni no, sino sólo tal vez. Nunca establece nada en su corazón. Hay millones de gentes que nunca están seguros de quiénes son o qué es lo que tienen que hacer y tampoco adónde se dirigen. Estas gentes están viviendo en lo gris. No tienen intención alguna de hacer algo con su vida. Qué realidad tan deprimente. Dios ha invertido tanto en nosotros. El aborrece vernos malgastando nuestra vida en pensamientos ociosos que nunca pasan de ser deseos. Dios quiere que coloquemos nuestros pies en la tierra firme de la visión.

Viviendo con Indecisión
   Las visiones de muchas gentes nunca toman una forma concreta porque ellos no pueden acabar de decidirse acerca de lo que quieren hacer en la vida. La única decisión que ellos hacen es la decisión de no decidir nada, La indecisión prolongada es un asesino de la visión y también extrae todo el gozo de la vida. Yo he notado que las gentes más miserables sobre la tierra son aquellos que nunca pueden llegar a tomar una decisión. La Biblia expresa su situación muy bien al decir de esta manera: "siendo el hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos" (Santiago 1:8, se añadió énfasis). La indecisión afecta todas las áreas de nuestra vida. Una persona que es indecisa es inestable; esta persona siempre está en tierra arenosa.

   Muchos de nosotros hacemos listas antes de ir de compras, pero muy pocos de nosotros hacemos listas acerca de lo que realmente queremos hacer para nuestra vida. Tal y como lo dije en el capítulo uno, mucha gente-tal vez tú mismo-han estado tratando de decidir hacer algo por muchos años, pero no han podido llegar a una decisión en firme acerca de ello. Algunas veces, ellos imponen este retraso en ellos mismos debido a la incertidumbre o debido al temor de fracasar; otras veces, ellos se preocupan acerca de lo que otras personas pueden estar diciendo o pensando con relación a sus ideas. Pero estas personas se están poniendo en una posición muy peligrosa: están en medio de la carretera. Cuando tú eres indeciso, la vida te está atropellando todo el tiempo.

   Yo estoy dedicado a llegar a cumplir y realizar todo aquello para lo cual Dios me permitió nacer. Yo decidí desde hace muchos años que yo sólo iba a ver la Palabra de Dios y la visión que El me dio en mi corazón para poder saber lo que yo podía realizar. De esta manera, los propósitos y los principios de Dios han determinado lo que yo vaya ser y lo que yo vaya hacer, en lugar de que lo determinen mis propios temores de lo que otras gentes puedan pensar. Yo estoy bien establecido en mi visión, de la misma manera como Jesús estaba en la Suya. La Biblia dice, "Y sucedió que cuando se cumplían los días de su ascensión (de Jesús), El, con determinación, afirmó su rostro para ir a Jerusalén" (Lucas 9:51). Jesús afirmó Su rostro "resueltamente" o "como un pedernal" (Isaías 50:7) en Su determinación para llegar a cumplir Su propósito. El pedernal es una de las piedras más duras que tú puedes encontrar. Esta analogía significa que una vez que Jesús había establecido Su objetivo de ir a la cruz, ya era muy tarde para tratar de convencerlo de que no lo hiciera. El estaba establecido y determinado a realizar Su visión.

   ¿Acaso estás tú viviendo de la misma manera? ¿Existe algo que tú has decidido seguir haciendo sin importar lo que sea? Estás dedicado a una visión que es mucho más grande que tu vida?
Dr. Myles Munroe. Los Principios y el poder de la visión. Editorial Whitaker House. 2003. Pag 73 - 81