lunes, 21 de febrero de 2022

VENCIENDO LOS OBSTACULOS PARA LA VISION. Parte I

   El hecho de poder entender la fuente de la visión es el primer paso en el proceso para llegar a realizarla. El siguiente paso es estar consciente de los obstáculos potenciales en tu vida que pueden llegar a desviar tu visión. Si tú estás consciente de estos obstáculos con suficiente anticipación, tú podrás estar preparado para reconocerlos y para vencerlos. Tres obstáculos principales en contra de poder realizar la visión son entre otros:

1. No entender la naturaleza de la visión

2. No reconocer el precio de la visión

3. No saber los principios de la visión

   La mayoría de la gente vive en la mediocridad-que es una región apartada y limitada en el norte por el compromiso, limitada en el sur por la indecisión, limitada en el este por estar pensando en el pasado y limitada en el oeste por la falta de visión. Este capítulo te va a enseñar cómo poder dejar atrás la región de la mediocridad y cómo poder moverte hacia el ámbito o la esfera de lo excepcional.

No Entender la Naturaleza de la Visión.

El punto principal acerca de la visión es que es específica.
   Una de las causas más grandes que hace que la gente falle cuando están en busca de su visión es el hecho de que ellos no identifican el objetivo de su éxito. Esto tal vez puede sonar muy simple, pero es muy cierto: La gente falla debido a que ellos no saben ni siquiera en qué quieren tener éxito. Mucha de nuestra frustración y de nuestra depresión viene de no lograr ningún avance hacia el cumplimiento de nuestra visión-ya pesar de que sabemos que hemos estado trabajando muy duro. Esta incapacidad para llegar a realizar nuestra visión ocurre cuando no apuntamos a un objetivo específico.

   Supongamos que yo me acerco a ti para decirte, "Vamos a reunirnos". Tú vas a decir, "Bien; ¿y adónde?" Yo contesto, "Oh, en cualquier parte". Tú me preguntas, "Bueno, ¿y cuándo es que quieres que nos reunamos?" Y yo respondo, "A cualquier hora". ¿Cuáles crees tú que son las posibilidades de que nos reunamos realmente? Prácticamente cero. La visión debe ser específica en lugar de ser generala muy vaga.

Mal Entendiendo la Diferencia Entre Visión, Objetivos y Misión.
   Yo le he preguntado a mucha gente, "¿Qué es lo que vas a hacer con tu vida? ¿Cuál es tu visión?" Y generalmente recibo respuestas como esta: "Yo voy a construir una casa muy grande, vaya tener varios automóviles y vaya tener una buena familia". "Yo quiero llegar a casarme". "Yo quiero llegar a abrir un restaurant algún día". Estas no son visiones, sólo son meros objetivos.

   Cuando yo les pregunto a los pastores la misma pregunta, ellos generalmente me dan una de las siguientes respuestas: "Mi visión es ganar mi ciudad para Cristo". "Mi visión es 'predicar el Evangelio a toda criatura' (Marcos 16:15)". "Nuestra visión como iglesia es conocerlo a El y darlo a conocer". "Nuestra visión es preparar a la gente para la obra del ministerio".

   Ninguna de las respuestas anteriores son visiones. Todas ellas son misiones. ¿Por qué? Son muy generales para poder ser una visión. La visión y la misión están relacionadas, pero no son la misma cosa; son completamente diferentes. Una misión es lo que sostiene el corazón de una visión. Es una declaración general de propósito que muestra la idea general de lo que tú quieres realizar. Es filosófica y abstracta, pero no es práctica ni concreta. Más aun, tiene un final abierto y sin terminar, de tal manera que tú podrías pasar horas, incluso días, hablando de sus muchos aspectos y aplicaciones. En contraste, la visión es muy precisa; es detallada, específica y hecha a la medida especialmente para ti.

   Algunas veces, yo me pregunto cómo es que algunas personas han llegado hasta donde se encuentran sin haber entendido lo que es la visión. Es esencial que tú aprendas la diferencia entre lo que es la visión y lo que es la misión porque Dios no tiene vagas ideas acerca de tu vida. Tú fuiste diseñado para ser único y para llevar a cabo un propósito muy particular. Si tú vas a realizar este propósito tan específico, tu visión tiene que ser específica. De otra manera, tú vas a ser como cualquier otra persona que tú puedes ver alrededor de ti. Recuerda, tu visión-como tus huellas digitales-ha sido hecha para distinguirte de cualquier otra persona en el mundo.

   Déjenme usar a la iglesia cristiana como un ejemplo. La tarea que el joven rabino judío, llamado Jesús, dio a Sus seguidores hace más de dos mil años -ir por todo el mundo y predicad el Evangelio a todas las naciones" (Marcos 16:15)- es llamado la Gran comisión. Es la "co-misión", que es, la misión corporativa o misión conjunta de la iglesia. Es la misión de todo cristiano. ¿Qué iglesia sincera no quiere predicar el Evangelio a cada persona, traer gente a Dios y preparar gentes para predicar a otros? Por lo tanto, si una iglesia piensa que su visión particular es la de ganar a los perdidos a cualquier precio, entonces, ha equivocado la idea de la visión. Conoce su misión, pero todavía no ha encontrado su verdadera visión, que es lo que la va a distinguir de todas las otras iglesias.

   Una iglesia no es asignada donde otra iglesia ya ha sido asignada. Esta es la razón de que una iglesia individual no debería compararse con otras iglesias que haya en su ciudad o en su nación, ni debería usar a otra iglesia como medir su propio éxito. La visión es una dirección distinta o un enfoque diferente para poder cumplir una misión. Existe una forma única como Dios quiere que cada iglesia lleve a cabo la Gran Comisión. Cada iglesia debe cumplir con su parte de la misión a través del énfasis específico o enfoque específico que Dios le ha dado. El mismo principio en general se aplica verdaderamente a los individuos, a las compañías y a otras organizaciones.

   Una ocasión se me acercó una mujer y me dijo, "Dr. Monroe, yo tengo una visión. Vaya abrir una tienda de zapatos". Yo le dije, "Bien". Entonces, ella dijo, "Ya existen tantas tiendas de zapatos en esta área, pero yo sé que el Señor me ha dicho que me meta en este negocio". Yo le pregunté, "¿Qué clase de zapatos son los que quieres vender?" Ella me dijo, "Quiero vender sólo zapatos para niños y para bebés". Cuando yo escuché esto, le dije, "Entonces, tú sí entiendes lo que es la visión. Todas las otras tiendas venden todo tipo de zapatos para adultos, pero tu tienda va a ser única. Cuando alguien quiera zapatos para niño o zapatos para bebé, ellos van a pasar por las otras tiendas sin entrar. Ellos van a estar buscando tu negocio".

   Cuando tú verdaderamente llegas a entender la diferencia entre misión y visión, tú vas a estar protegido en contra de todo tipo de celos. Entonces, tú no te vas a desviar de tu propósito al tener que estar viendo constantemente por encima de tu hombro para ver lo que está sucediendo con otros que comparten tu misión. Vamos a regresar a la analogía de la iglesia cristiana. Aunque cada iglesia en el mundo está en el mismo negocio de "hacer discípulos en todas las naciones", si alguien fuera a construir una iglesia junto a otra iglesia que ya existe, esto sería motivo de una gran pelea. La primera iglesia podría decir, "Este es mi territorio. Dios me dio toda esta zona. Saca a tu iglesia de aquí". Los miembros de las dos iglesias se sentirían con sospechas los unos de los otros, peleando todo el tiempo y tratando de menospreciarse unos a otros. Esto es lo que sucede cuando las iglesias no entienden lo que es la visión.

   Cuando tú has descubierto tu propia visión, tú no vas a necesitar sentirte celoso de nadie porque no hay necesidad alguna de entrar en competencia. Esta verdad me fue demostrada en una manera muy tangible. Un día yo estaba hablando con un hombre que es el dueño de la franquicia de McDonalds en las Bahamas. Mientras que estábamos hablando, el dueño de la franquicia de Kentucky Fried Chicken llegó adonde estábamos. El se presentó conmigo y me dijo, "Tengo mucho gusto en conocerlo". Yo me sentía muy curioso y, por lo tanto, añadí, "¿Qué es lo que usted está haciendo aquí?" El hizo un gesto hacia mi amigo, y dijo, "Vamos a almorzar juntos el día de hoy". Yo decidí ir con ellos porque yo quería saber qué era exactamente lo que iban a comer ese día. ¡Ellos fueron a Pizza Hut!

   Yo me senté en una mesa, comiendo pizza con ellos, y observándolos mientras platicaban. Finalmente, yo dije, "Discúlpenme, caballeros. En primer lugar, ¿acaso no son ustedes competencia el uno al otro?" Ambos respondieron, "No". Yo pregunté, "¿Qué es lo que ustedes quieren decir?" Mi amigo contestó, "El no vende lo que yo vendo. Yo no vendo lo que él vende. ¿Cómo es que podemos estar en competencia?" Entonces, yo dije, "Segunda pregunta. ¿Por qué vinieron aquí?" El contestó, "No nos sentimos con antojo de comer ni hamburguesas ni pollo. ¡Se nos antojó comer pizza!"

   Hay lugar para los tres negocios porque cada restaurant tiene su propia visión específica. Cada uno ofrece un producto diferente dentro de la misión general de servir comida. Los negocios, las organizaciones, las iglesias y los individuos pueden aprender la verdadera naturaleza de la visión del ejemplo de estos dos hombres.

   Yo viajo alrededor de todo el mundo y doy conferencias en iglesias muy grandes al lado de pastores muy renombrados. Algunas veces yo noto ciertos métodos o ciertos enfoques que sus iglesias están usando. Yo veo que la gente acostumbraba gravitar alrededor de ciertos ministerios y me siento tentado a imitarlos, pensando, "Yo debería tratar eso. Tal vez yo podría hacer que más gente viniera a mi iglesia si hago 10 que ellos están haciendo". Pero el Señor me dice, "No te atrevas a hacerlo". Si yo trato de imitar a otros, yo no voy a cumplir el propósito específico ni la visión que Dios me ha dado y no voy a contar con toda la bendición de Dios. De hecho, Dios dice, "Yo no voy a bendecir aquello que sea creación tuya. Yo vaya bendecir todo aquello que es creado por Mí".

   Debemos ser verdaderos hacia nuestras propias visiones. Cada uno de nosotros debemos medir el éxito de nuestras visiones a través de la tarea que Dios nos ha asignado. Debemos hacernos esta pregunta a nosotros mismos: ¿Acaso estoy haciendo lo que Dios me dijo que hiciera?

Entrometiéndose en los Pensamientos de Nuestros Deseos Personales
   Otra razón por la cual las gentes no son específicas acerca de sus visiones es que se encuentran atrapadas en la trampa de estar pensando sólo en sus deseos personales. Sus sueños no van más allá de ideas vagas acerca de lo que a ellos les gustaría hacer "algún día". Pero el hecho de soñar es sólo el comienzo de la visión. Deberíamos tener voluntad en lugar de tener sólo deseos. En otras palabras, en lugar de sólo desear que las cosas se pongan mejor, debemos hacer resoluciones concretas. Tenemos que decir, "Las cosas deben ponerse mejor, y aquí, específicamente, esto es lo que vaya hacer para que suceda". Por ejemplo, en lugar de decir, "Yo deseo poder ir a la universidad algún día", siéntate hoy mismo. Haz cartas a varias universidades específicas, pidiendo solicitudes de entrada, y cuando lleguen, comienza a llenar esas solicitudes. En lugar de decir, "Yo deseo que pudiera bajar de peso", ve a ver a tu doctor, y métete en un plan específico de pérdida de peso. Toma una decisión, y entonces, toma el primer paso.

   El éxito de la gente o el fracaso de la gente no depende del color de su piel. Tú puedes ser blanco, negro, moreno, amarillo o rojo, yeso no va a afectar el cumplimiento de tu visión. El problema real es el color de la vida de algunas personas; sus vidas son completamente color "gris". Tales personas no tienen un estilo de vida preciso. Sólo están ahí. Ellos sólo andan vagando perdidos, permitiendo que la vida haga de ellos lo que se le antoje.

   Dios no quiere que nadie viva en una zona gris. Cuando alguien está viviendo en la zona gris, significa que esa persona no está diciendo ni sí ni no, sino sólo tal vez. Nunca establece nada en su corazón. Hay millones de gentes que nunca están seguros de quiénes son o qué es lo que tienen que hacer y tampoco adónde se dirigen. Estas gentes están viviendo en lo gris. No tienen intención alguna de hacer algo con su vida. Qué realidad tan deprimente. Dios ha invertido tanto en nosotros. El aborrece vernos malgastando nuestra vida en pensamientos ociosos que nunca pasan de ser deseos. Dios quiere que coloquemos nuestros pies en la tierra firme de la visión.

Viviendo con Indecisión
   Las visiones de muchas gentes nunca toman una forma concreta porque ellos no pueden acabar de decidirse acerca de lo que quieren hacer en la vida. La única decisión que ellos hacen es la decisión de no decidir nada, La indecisión prolongada es un asesino de la visión y también extrae todo el gozo de la vida. Yo he notado que las gentes más miserables sobre la tierra son aquellos que nunca pueden llegar a tomar una decisión. La Biblia expresa su situación muy bien al decir de esta manera: "siendo el hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos" (Santiago 1:8, se añadió énfasis). La indecisión afecta todas las áreas de nuestra vida. Una persona que es indecisa es inestable; esta persona siempre está en tierra arenosa.

   Muchos de nosotros hacemos listas antes de ir de compras, pero muy pocos de nosotros hacemos listas acerca de lo que realmente queremos hacer para nuestra vida. Tal y como lo dije en el capítulo uno, mucha gente-tal vez tú mismo-han estado tratando de decidir hacer algo por muchos años, pero no han podido llegar a una decisión en firme acerca de ello. Algunas veces, ellos imponen este retraso en ellos mismos debido a la incertidumbre o debido al temor de fracasar; otras veces, ellos se preocupan acerca de lo que otras personas pueden estar diciendo o pensando con relación a sus ideas. Pero estas personas se están poniendo en una posición muy peligrosa: están en medio de la carretera. Cuando tú eres indeciso, la vida te está atropellando todo el tiempo.

   Yo estoy dedicado a llegar a cumplir y realizar todo aquello para lo cual Dios me permitió nacer. Yo decidí desde hace muchos años que yo sólo iba a ver la Palabra de Dios y la visión que El me dio en mi corazón para poder saber lo que yo podía realizar. De esta manera, los propósitos y los principios de Dios han determinado lo que yo vaya ser y lo que yo vaya hacer, en lugar de que lo determinen mis propios temores de lo que otras gentes puedan pensar. Yo estoy bien establecido en mi visión, de la misma manera como Jesús estaba en la Suya. La Biblia dice, "Y sucedió que cuando se cumplían los días de su ascensión (de Jesús), El, con determinación, afirmó su rostro para ir a Jerusalén" (Lucas 9:51). Jesús afirmó Su rostro "resueltamente" o "como un pedernal" (Isaías 50:7) en Su determinación para llegar a cumplir Su propósito. El pedernal es una de las piedras más duras que tú puedes encontrar. Esta analogía significa que una vez que Jesús había establecido Su objetivo de ir a la cruz, ya era muy tarde para tratar de convencerlo de que no lo hiciera. El estaba establecido y determinado a realizar Su visión.

   ¿Acaso estás tú viviendo de la misma manera? ¿Existe algo que tú has decidido seguir haciendo sin importar lo que sea? Estás dedicado a una visión que es mucho más grande que tu vida?
Dr. Myles Munroe. Los Principios y el poder de la visión. Editorial Whitaker House. 2003. Pag 73 - 81

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