lunes, 10 de diciembre de 2018

¿QUÉ ES LA VERDAD?.Parte I

    La gente ha estado en búsqueda de la verdad todo el tiempo que la raza humana ha existido. Algunos hombres y mujeres han invertido su vida entera en está búsqueda. La ciencia de la lógica, las numerosas religiones del mundo, las muchas teorías filosóficas de la vida, y las ramas de las ciencias naturales y sociales, como la biología, la física, la química, la psicología, la sociología, y la antropología cultural, todas reflejan la búsqueda humana de la verdad y su significado.

LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD.

   Ninguna persona racional desea vivir en falsedad, engaños o mentiras. Todos desean conocer la verdad y las verdades mas importantes que podemos descubrir se relacionan a nuestro origen y propósito como seres humanos; contestando preguntas como  "¿Quienes somos? y "¿Por qué existimos?". Sin embargo, con tantas ideas que hoy circulan por el mundo, intentando definir "la verdad" ¿por dónde comenzamos la búsqueda?. Si la verdad existe, ¿cómo la encontramos? estas preguntas son más difíciles de contestar hoy que en cualquier otra época de la historia, porque vivimos en una era que nos anima a tener un punto de vista relativo de la vida. Por ejemplo, muchas personas consideran que es legítimo decir, "Si eso es verdad", de forma limitada y en una situación específica. Ellos no creen que existe una verdad universal. Muchos de nuestros colegios y universidades enseñan que no existe una verdad absoluta, que todas las verdades son relativas y condicionales. La idea que se proporciona es que la verdad para la gente en los Estados Unidos quizás no sea la misma verdad para la gente en China o Argentina o en Lituania o Etiopía u otro país. Además, dicen que lo que hoy se considera verdad quizás no lo sea mañana, y toda suposición científica o teoríca siempre está sujeta a revisión en base a nuestra información.

   Debido a esa mentalidad persuasiva, la mayoría de las personas busca verdades temporales, o algo que sea verdad para ellos en un momento determinado. Además, las preocupaciones de la vida, nos distraen a la mayoría de buscar una respuesta a la pregunta trascendente de si existe una verdad absoluta y universal. En lugar de eso, buscamos teorías y consejos que sólo nos ayudan a sobrevivir un día más. Aunque este tipo de información no responde a nuestro más profundo anhelo o preguntas acerca de la vida, a menudo sentimos que es lo mejor que podemos obtener.

   Entre los que sí están en una búsqueda activa de la verdad, muchos exploran los ámbitos de la teoría abstracta, la investigación científica, la teología, la religión, la sicología y la filosofía. Sin embargo, su búsqueda a menudo se convierte en un ciclo sin fin. Así surgen nuevas preguntas que añaden más incertidumbre a su conocimiento. Esto resulta en insatisfacción y en pensar que quizás nunca obtendrán la máxima verdad.

   Sin embargo, si pudiéramos descubrir la verdad, ésta brindaría las respuestas a nuestras preguntas más profundas, y a todas nuestras necesidades diarias. Conocer la máxima verdad es entrar al nivel más alto de realidad y aprender lo que esa verdad significa para nosotros.

JESÚS DIJO QUE ÉL ES LA VERDAD.

   En cierta oportunidad, Jesús tuvo una fascinante plática con un hombre llamado Pilatos quien, en ese momento, era el gobernador romano de Judea. Su plática transciende la historia porque lidia con lo que es la verdad más alta. La conversación se hace aun más potente cuando entendemos que ésta tuvo lugar cuando Jesús estaba en juicio por su vida, despúes de haber sido acusado de sedición en contra de Roma. La siguiente es solo la porción de ese intercambio:
 Jesús contestó: "Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis siervos pelearían para evitar que yo fuese entregado a los judíos, pero mi reino no es de este mundo": Pilatos entonces le contestó: "¿Acaso eres un rey?". Nací para esto y por esta causa he venido a este mundo para testificar de la verdad. Todos los que son de la verdad oyen mi voz". Pilatos le dijo: "¿Qué es la verdad?"

   Jesús no respondió la última pregunta de Pilatos, aunque Él en una ocasión previa le había dicho a quienes le seguían: "Yo soy el camino,la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por Mi" Con esa declaración Jesús nos estaba indicando que, si estamos confundidos y perdidos y no sabemos qué camino tomar, "Yo soy el camino". Si buscamos alguien en quien confiar, algo en qué creer o sabiduría para saber que debemos hacer, "Yo soy... la verdad". Si buscamos conocer por qué existimos y cómo debemos vivir, "Yo soy la vida"

   No está claro si Pilatos hizo la pregunta "¿Qué es la verdad"? en latín, su lengua nativa. Si así fuese, hubiera dicho "¿Quid est veritas?" Lo interesante es que las catorce letras que componen esta frase son una anagrama - pueden ser cambiadas de lugar para formar otra frase- . En latín "Est vir qui adest", significa "Es el hombre que aquí está". El punto aquí es que la verdad podía hallarse en el hombre que estaba de pie justo delante de Pilatos - en la persona de Jesucristo -. La verdad de Jesús no es abstracta, relativa o ideológica. Es definitiva, consistente y universalmente aplicable. Tal afirmación resulta  extraña para la razón y la experiencia previa de muchas personas. ¿Cómo puede una persona definir qué es la verdad, o mucho menos encarnarla?

JESÚS HABLÓ LA VERDAD.

   El tema de la verdad es central en las enseñanzas de Jesús. De hecho, en el récord escrito de Su vida y todas Sus afirmaciones, Él comenzó muchas de sus declaraciones con la frase "Porque de cierto os digo..."? o como dicen otras versiones bíblicas, "Le aseguro..." Él quería eliminar toda duda de las mentes de quienes lo escuchaban de que lo que decía era incuestionablemente real. Juan el discípulo de Jesús, lo describe como "lleno de gracia  y  de verdad. En Él se puede confiar completamente. Estos son algunos ejemplos de las expresiones de Jesús:

   Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

   De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.

   De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en Él.

   En otras declaraciones, Jesús expresa que la Palabra de Dios es la verdad. Él asoció la verdad con estar en la luz. donde no existe el engaño ni lo ambiguo. Más bien, todo se ve, se hace y se dice claramente. Él declaró que conocer la verdad es el camino a la libertad personal y cuestionó que quienes se le oponían porque no creyeron en la verdad.
Guillermo Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder. Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 15 - 19

domingo, 2 de diciembre de 2018

LA INVITACIÓN

  

    Jesucristo tenìa treinta años cuando comenzò a viajar y a enseñar en los diferentes pueblos de su religión. Su mensaje se caracterizaba  por las continuas invitaciones que hacía. Él decía cosas como: "sigueme", "si alguno tiene sed, venga a mí y beba", "el que crea en mí, como dice la escritura, de su interior correrán ríos de agua viva", y "venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas"

   Las personas con quien hablaba vivían en tiempos sociales y políticos turbulentos. Muchos de ellos buscaban propósitos, paz y poder para sus vidas. Deseaban soluciones genuinas a sus dificultades diarias mientras lidiaban con sus relaciones personales, salud, finanzas y demás.

                                Buscando lo que es real y duradero. 

   Asimismo, muchas personas de nuestro mundo contemporáneo buscan algo real para sus vidas, quizás más que en cualquier otra etapa de la historia. Nuestro mundo está lleno de inseguridades. En todo el planeta, enfrentamos crisis financieras, agitación, políticas, desastres naturales, guerras, terrorismo, crimen, hambre y enfermedades y muchas otras dificultades. Sin embargo, ningún sistema político, religioso o económico parece poder ofrecer una solución aceptable y duradera.

   Nuestro mundo ha visto maravillosos avances en tecnología, medicina y otras áreas que mejoran nuestras vidas de diferentes formas. Pero muchos se preguntan cuánto tiempo vivirán para disfrutarlos. Continuamente vemos titulares anunciando el último desastre natural o una catástrofe social. Nuestra sociedad parece preguntarse: ¿Sobrevivirá nuestro mundo? ¿Será que quedaremos solos y sin esperanza?

                                               ¿Qué pasa con Dios? 

   Nos preguntamos si es posible tener paz, propósito y poder en el mundo que parece estar desmoronándose con cada día que pasa. Las circunstancias en nuestro mundo llevan a las personas a batallar con preguntas como: ¿Por qué estoy aquí? y ¿Cuál es el significado de la vida?. También los lleva a preguntarse sobre la existencia de un Ser Superior al que pueden recurrir en busca de ayuda. Sin embargo, a muchas personas, especialmente en las sociedades occidentales, se les dificulta creer en la realidad de algo "espiritual" o "sobrenatural". Han sido entrenados para cuestionar la veracidad de cualquier cosa que sobrepase el método científico; mas allá de lo que se pueda ver y oír por los sentidos naturales, o ser explicado por medio de intelecto.

   Muchas personas también están cansadas de oír hablar de la religión, porque ésta no le brinda respuestas a sus preguntas ni poder para superar sus dificultades. Ellos quieren algo relevante, algo auténtico a lo que puedan aferrarse. Pero las religiones en las cuales han crecido, o las que han visto en la sociedad, parecen estar desconectadas de sus deseos, esperanzas, necesidades, heridas y problemas diarios.

   Si Dios existe, ¿Cómo es? Unos lo ven como un viejito con barba blanca, sentado en un trono en el cielo y siempre listo para castigar a las personas por sus errores. Otros lo ven como una fuerza que impregna el universo, o lo representan por medio de varias imágenes que tienen parecido a personas o animales. Sin embargo, a pesar de su concepto de Dios, a menudo lo ven como si fuera un ser distante, que no entiende lo que significa ser un humano tratando de vivir en la tierra.

   No obstante, lo que Jesucristo enseñó acerca de Dios fue enteramente diferente a estas representaciones. Él hizo declaraciones notables acerca de la vital conexión de Dios con los seres humanos; como nuestro Creador y Padre, acerca de Su presencia entre nosotros, y acerca de su preocupación por nuestras heridas y sufrimientos. Más allá de ser distante, Él hizo algo extraordinario para lograr vivir entre nosotros en la tierra: Se hizo hombre en la persona de Jesucristo- el hijo de Dios-, mostrándonos, de primera mano, lo que en realidad es, lo que desea para nosotros, y cómo podemos obtener vida abundante. Jesús dijo que si lo veíamos a Él, entonces habíamos visto al Padre. esa fue su misión el la tierra:
   El espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel.

   Jesús se refirió a Sí mismo como "la luz del mundo", el "pan" de "vida" y el "buen pastor que da su vida por sus ovejas". Mientras demostraba su naturaleza y el poder de Dios, nos dio respuesta a preguntas como:
1-. ¿Qué es la verdad? 
2-. ¿Cuál es el significado de la vida?
3-. ¿Qué es el amor?
4-. ¿Cuál es mi propósito?

   Jesucristo es la fuente de salvación, esperanza y vida para la humanidad. "Seguirlo" no es igual que seguir alguna religión o filosofía. Por medio de Él entramos al "reino de Dios"- la plenitud de vida como debería ser vivida-. Jesús nos hace la misma invitación hoy en día: Quiere que nos acerquemos a Él, que lo sigamos, que experimentemos descanso de nuestras cargas, que descubramos nuestro propósito y encontremos la verdadera paz.

   ¿Por qué creer en Jesús? Jesús lo invita a venir a Él y a recibir la vida abundante que Él desea para usted. Dios te bendiga...
Guillermo Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder. Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 7 - 14