Jesucristo tenìa treinta años cuando comenzò a viajar y a enseñar en los diferentes pueblos de su religión. Su mensaje se caracterizaba por las continuas invitaciones que hacía. Él decía cosas como: "sigueme", "si alguno tiene sed, venga a mí y beba", "el que crea en mí, como dice la escritura, de su interior correrán ríos de agua viva", y "venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas"
Las personas con quien hablaba vivían en tiempos sociales y políticos turbulentos. Muchos de ellos buscaban propósitos, paz y poder para sus vidas. Deseaban soluciones genuinas a sus dificultades diarias mientras lidiaban con sus relaciones personales, salud, finanzas y demás.
Buscando lo que es real y duradero.
Asimismo, muchas personas de nuestro mundo contemporáneo buscan algo real para sus vidas, quizás más que en cualquier otra etapa de la historia. Nuestro mundo está lleno de inseguridades. En todo el planeta, enfrentamos crisis financieras, agitación, políticas, desastres naturales, guerras, terrorismo, crimen, hambre y enfermedades y muchas otras dificultades. Sin embargo, ningún sistema político, religioso o económico parece poder ofrecer una solución aceptable y duradera.
Nuestro mundo ha visto maravillosos avances en tecnología, medicina y otras áreas que mejoran nuestras vidas de diferentes formas. Pero muchos se preguntan cuánto tiempo vivirán para disfrutarlos. Continuamente vemos titulares anunciando el último desastre natural o una catástrofe social. Nuestra sociedad parece preguntarse: ¿Sobrevivirá nuestro mundo? ¿Será que quedaremos solos y sin esperanza?
¿Qué pasa con Dios?
Nos preguntamos si es posible tener paz, propósito y poder en el mundo que parece estar desmoronándose con cada día que pasa. Las circunstancias en nuestro mundo llevan a las personas a batallar con preguntas como: ¿Por qué estoy aquí? y ¿Cuál es el significado de la vida?. También los lleva a preguntarse sobre la existencia de un Ser Superior al que pueden recurrir en busca de ayuda. Sin embargo, a muchas personas, especialmente en las sociedades occidentales, se les dificulta creer en la realidad de algo "espiritual" o "sobrenatural". Han sido entrenados para cuestionar la veracidad de cualquier cosa que sobrepase el método científico; mas allá de lo que se pueda ver y oír por los sentidos naturales, o ser explicado por medio de intelecto.
Muchas personas también están cansadas de oír hablar de la religión, porque ésta no le brinda respuestas a sus preguntas ni poder para superar sus dificultades. Ellos quieren algo relevante, algo auténtico a lo que puedan aferrarse. Pero las religiones en las cuales han crecido, o las que han visto en la sociedad, parecen estar desconectadas de sus deseos, esperanzas, necesidades, heridas y problemas diarios.
Si Dios existe, ¿Cómo es? Unos lo ven como un viejito con barba blanca, sentado en un trono en el cielo y siempre listo para castigar a las personas por sus errores. Otros lo ven como una fuerza que impregna el universo, o lo representan por medio de varias imágenes que tienen parecido a personas o animales. Sin embargo, a pesar de su concepto de Dios, a menudo lo ven como si fuera un ser distante, que no entiende lo que significa ser un humano tratando de vivir en la tierra.
No obstante, lo que Jesucristo enseñó acerca de Dios fue enteramente diferente a estas representaciones. Él hizo declaraciones notables acerca de la vital conexión de Dios con los seres humanos; como nuestro Creador y Padre, acerca de Su presencia entre nosotros, y acerca de su preocupación por nuestras heridas y sufrimientos. Más allá de ser distante, Él hizo algo extraordinario para lograr vivir entre nosotros en la tierra: Se hizo hombre en la persona de Jesucristo- el hijo de Dios-, mostrándonos, de primera mano, lo que en realidad es, lo que desea para nosotros, y cómo podemos obtener vida abundante. Jesús dijo que si lo veíamos a Él, entonces habíamos visto al Padre. esa fue su misión el la tierra:
El espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel.
Jesús se refirió a Sí mismo como "la luz del mundo", el "pan" de "vida" y el "buen pastor que da su vida por sus ovejas". Mientras demostraba su naturaleza y el poder de Dios, nos dio respuesta a preguntas como:
1-. ¿Qué es la verdad?
2-. ¿Cuál es el significado de la vida?
3-. ¿Qué es el amor?
4-. ¿Cuál es mi propósito?
Jesucristo es la fuente de salvación, esperanza y vida para la humanidad. "Seguirlo" no es igual que seguir alguna religión o filosofía. Por medio de Él entramos al "reino de Dios"- la plenitud de vida como debería ser vivida-. Jesús nos hace la misma invitación hoy en día: Quiere que nos acerquemos a Él, que lo sigamos, que experimentemos descanso de nuestras cargas, que descubramos nuestro propósito y encontremos la verdadera paz.
¿Por qué creer en Jesús? Jesús lo invita a venir a Él y a recibir la vida abundante que Él desea para usted. Dios te bendiga...
Guillermo
Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder.
Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 7 - 14
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