sábado, 28 de mayo de 2016

PRINCIPIOS, CONCEPTOS Y REVELACIONES PARA FLUIR EN LO SOBRENATURAL. Parte IV

                                    
  ¿COMO FUNCIONA LA LEY DE LA RESPUESTA?

   Y el poder del Señor estaba con él para sanar.(Lucas 5:17)
   En el capítulo 5 del libro de Lucas, vemos una multitud reunida, observando indiferentes, sin respuesta, en medio de una atmósfera lista para producir milagros. (Ver versículo 5). Quizá esperaban que Jesús les impusiera manos o que los llamara por su nombre. '"tuvo que llegar alguien, que no estaba allí desde el principio, entrar ingeniosamente y arrebatar un milagro de la atmósfera creada por la oración de Jesús. ¡Lo metieron por el techo de la casa! Dice el evangelista que el poder de Dios estaba con Jesús para sanar. Esto nos lleva a preguntar: ¿Qué pasa si nadie necesita sanidad? El poder de Dios abarca todas las necesidades y Su gracia es multiforme. Ya sea que el pueblo necesite sanidad, liberación o cualquier otra cosa, la ley de la respuesta sigue siendo fundamental. Es necesario que respondamos, de lo contrario, el poder de Dios se retirará. El ámbito del poder de Dios que no encuentra respuesta no permanece en la casa.
 
   Antes, algunos de nosotros sabíamos cómo responder pero ahora nos hemos vuelto muy espirituales. Antes gritábamos y danzábamos, pero ahora somos demasiado importantes para algo así. Por eso Dios permite que pasemos por el dolor, porque cuando nos duele gritamos, nos sale el clamor y hacemos a un lado la reputación. La alabanza viene de lo profundo del corazón. La gente que ha sufrido mucho alaba a Dios de continuo. En este día yo lo reto a responder, ahora mismo. Dios está desatando Su poder para sanar, para liberar; lo desafío a que dé un grito de victoria, que proclame que está sano, que está libre, que un milagro creativo está sucediendo ahora mismo en su cuerpo. ¡Tenemos que responder! La manifestación del poder de Dios que usted responde es la única que permanece.
 
   El poder de Dios está presente, sólo espera que usted responda. No importa lo que necesite; puede ser sanidad o un milagro creativo; tal vez requiera enderezar un hueso torcido, crear un órgano, restaurar un ojo, restituir pelo en la cabeza, añadir músculo a su cuerpo; ahora es el tiempo de recibirlo. Aquellos que tienen fe para actuar háganlo ahora. El poder de Dios siempre está presente aunque no siempre es recibido.
 
   Podemos predicar la revelación más profunda pero nada ocurrirá mientras el pueblo no entienda que tiene que responder. Jesús no pudo hacer milagros en Nazaret debido a la pasividad de la gente. Si donde está el Espíritu del Señor hay libertad, lo que detiene la respuesta de la gente es la atadura. Dios ama la espontaneidad. Si no la hay todo se vuelve mecánico. Sea libre para alabar, danzar, gritar y responder con un acto que antes no podía hacer. Usted está respondiendo a la gloria, y a la unción de Dios.

   En este instante, le animo a tomar la decisión y comenzar a hacer lo que antes no podía. Mientras lo hace, lo declaro sano, lo declaro libre, declaro que milagros creativos se están produciendo en su cuerpo, que hay manifestaciones sobrenaturales de Dios en su mente y en su corazón. Oro para que al leer este capítulo comience a reaccionar, a responder y pueda recibir su milagro ahora. Declárelo con su boca, adore a Dios y haga una acción correspondiente; luego dé gracias a Dios, en el nombre de Jesús. ¡Amén!

   Quiero que su fe vaya a otro nivel. Lo invito a leer el testimonio que viene a continuación porque en verdad Dios está listo para sanar:

   Durante un servicio de sanidad y milagros en nuestra iglesia, vino al altar a testificar una señora dominicana que llevaba doce años en silla de ruedas. Antes no podía caminar, no podía moverse, tampoco podía doblarse y mucho menos cargar peso. Todo esto, como consecuencia de un terrible accidente. Pero cuando el poder de Dios cayó sobre ella, empezó a hacer todo lo que antes no podía hacer. Comenzó a doblarse, moverse, caminar,saltar y hasta correr, sin dolor alguno en su columna. La mujer estaba llena de gozo. "¡No lo puedo creer!", gritaba mientras corría. No dejaba de darle gracias a Dios. ¿Qué pasó en este caso? La mujer respondió a la gloria de Dios presente en el lugar y tomó su milagro, hizo una acción correspondiente y testificó de inmediato. ¿Lo hará usted también?

7. Entender la ley de la expectativa.
   Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. (Hechos 3:5) La fe actúa en lo que ya ha sido predeterminado, por eso hay expectativa.
 
   Cuando la gente viene a la iglesia por primera vez todavía no ha creído nada. Yo no puedo imponer las manos sobre gente que no espera nada. Sé que en ocasiones se ofenden, pero usted no puede dar lo que alguien no recibe. Debemos ir predeterminados, con la expectativa de recibir un milagro, una sanidad, una liberación o un evento sobrenatural. A veces, incluso cantamos canciones que matan nuestra fe, que dan vueltas alrededor de nuestro dolor en vez de declarar lo que Dios ya hizo. Algunos predicadores tienen que luchar para que la gente reciba porque no hay expectativa alguna, a menos que venga un invitado famoso.

    En mi experiencia he notado que la expectativa que genera un predicador de afuera no es la misma que genera el predicador local. Por eso al local le cuesta tanto desatar el poder de Dios; porque no hay expectativa, porque hay familiaridad con él y con su unción. Dios está desatando una expectativa sobrenatural en el creyente. No importará quién predique, la gente vendrá y tomará su milagro de la atmósfera de la eternidad. ¿Puede imaginarse a toda la iglesia a la expectativa? Aun cuando usted no tenga el don de sanidad Dios manifestará Su
poder. El secreto para fluir en milagros es saber el tiempo en que Dios se manifestará en el servido y estar siempre a la expectativa.
 
    Observemos cómo Dios obra milagros cuando el pueblo pone demanda: Hace algún tiempo viajé a Perú para predicar a unos dos mil pastores y líderes de ese país. La expectativa era tan grande que me recibieron como al hombre de Dios, y al mensaje que llevaba, como la palabra de Dios; lo mismo que le sucedió a Pablo en Tesalónica. Eso generó gran demanda sobre el manto que Dios ha puesto sobre mí. Hasta el lugar llevaron a una mujer en camilla, con una enfermedad en su espalda que no le permitía hacer el más mínimo movimiento. Mientras predicaba la Palabra la mujer puso tal demanda, que llegó un momento en que se levantó de la camilla y subió a la plataforma, con cobijas y todo, a testificar que Dios la había sanado. Al siguiente día volvió con su familia y con documentos del médico que ratificaban la enfermedad de la que Dios la había sanado. En el mismo lugar, otra mujer testificó que Dios le había creado cinco dientes nuevos de oro. Decenas de milagros más ocurrieron en ese lugar, debido a la demanda de la gente sobre la unción; además, porque tenían la expectativa de recibir, como ocurrió en el libro de los Hechos.

8. Declarar la Palabra con la intención de que suceda.
 
     Usted no puede declarar la palabra de Dios sin conocimiento previo de lo que va a suceder. Si no tiene la intención de que suceda no hable. Si usted le va a hablar a un ciego y no espera que vea, no le hable. Si le dice al paralítico que se levante y no espera que se levante no le hable. Si usted le habla a un sordo y tiene previo conocimiento revelado de lo que va a suceder, entonces hable y espere que el sordo oiga. No puede haber nada en su mente que lo haga dudar. Si piensa que tal vez no sucederá, entonces usted no ha cruzado aún ese obstáculo; todavía respeta el tiempo, la materia y el espacio, y no puede hablarle a la materia hasta que tome dominio sobre ella. ¿Ahora entiende por qué el conocimiento mental no sirve en asuntos espirituales? Para movernos en lo sobrenatural debemos exceder ese ámbito y ejercer dominio sobre las leyes de la naturaleza. No hable la Palabra si no tiene la intención de que ocurra lo que habla.
 
   Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. (Salmos 33:6)

   Cuando la palabra de Dios sale y se junta con el aliento del Espíritu Santo se produce una explosión llamada poder creativo, y el Espíritu Santo la confirma. Ese poder sobrenatural divino hace que los ciegos vean, los sordos oigan, los mudos hablen, los paralíticos caminen. Dios hace milagros creativos. Si usted habla como Dios, con el propósito y la intención de que ocurra lo que habla, no hay alternativa, tiene que suceder; eso se declara sin margen de error. Y quien sustenta todas Zas cosas con la palabra de su poder. (Hebreos 1:3)

   Confesión es dedr lo mismo que Dios ha dicho. fréma es hablar lo que Dios está didendo ahora.
 
   La Palabra de Dios se cumple inexorablemente, sino veamos el siguiente testimonio:

   Durante un servicio de sanidad y milagros en México, un niño de 13 años al que le faltaban dos dedos de sus pies, desde su nacimiento, recibió tremendo milagro creativo. Su situación económica era tan difícil que para llegar a la cruzada tuvo que ponerse a vender pastelitos en la calle. Cuando la gloria de Dios se manifestó en aquel lugar, se desató una ola de milagros creativos, y él se apropió del suyo. Cuando pedí que se revisaran e hicieran lo que antes no podían hacer, aquel niño se quitó las medias, todavía con vergüenza. Para su sorpresa, vio que tenía dos dedos nuevos donde antes no existían. De inmediato se le fue la vergüenza. ¡Dios había hecho un milagro creativo, tangible y visible! El muchacho estaba tan feliz, que su sonrisa tímida al comienzo comenzó a crecer y después no podía pararde reír. ¡Gloria a Dios!

    Usted no puede operar en lo sobrenatural sin la revelación de la inteligencia de Dios. ¿Cuál es el problema con la iglesia? Los creyentes cometemos el error de pensar en base a nuestras habilidades. Si no está dentro del cuadro de lo que consideramos normal, no lo creemos. No nos atrevemos a ir más allá de lo natural, preferimos quedarnos en una zona de comodidad, aunque nada suceda, por temor a cometer errores. El 99 por ciento de los creyentes no va a la iglesia con la intención de ver algo sobrenatural. Se asombran al ver un milagro porque no lo esperan. Si usted no espera que Dios se manifieste para qué va a la iglesia.

   Si repasamos estos tres últimos conceptos, debemos recordar que, para activar el poder sobrenatural, debemos tener una capacidad de respuesta a la atmósfera generada por la oración, la alabanza y la adoración. Para eso necesitamos traer una expectativa previa. Si no esperamos nada no podemos responder cuando la eternidad de Dios se manifiesta para hacer milagros. Dios extiende Su mano para darnos lo sobrenatural, pero nosotros tenemos que extender la nuestra para tomarlo.
Bibliografia.
Guillermo Maldonado. Como caminar en el poder sobrenatural de Dios. Editorial Whitaker House. Miami 2011. Pag. 224 a la 231

miércoles, 25 de mayo de 2016

PRINCIPIOS, CONCEPTOS Y REVELACIONES PARA FLUIR EN LO SOBRENATURAL. Parte III

 ¿QUÉ ES UNA ATMÓSFERA?

   Una atmósfera es la capa de aire que rodea la tierra, o la capa gaseosa que rodea un cuerpo cualquiera. Es el ambiente que lo rodea. Una atmósfera espiritual es la nube de la presencia de Dios que nos rodea. Por ejemplo, cuando hace mucho frío en invierno, usted respira y puede ver cómo el aliento sale de su boca; puede ver la atmósfera que produce su aliento. La alabanza y la adoración producen el aliento de Dios en medio nuestro, y el aliento de Dios es vida. Tenemos que crear una atmósfera celestial para que los milagros, las sanidades y los prodigios ocurran, donde usted pueda ver lo que habla. A veces la gente está centrada en lugares donde su fe no puede trabajar. Si le sucede eso tiene que cambiar su atmósfera o ambiente. Cuando Jesús se alejó de Nazaret no lo hizo para probar ninguna teología, ni para demostrar que era el Hijo de Dios o el profeta de moda. Él se fue porque esa atmósfera no era la correcta. Muchas personas están muriendo en un lugar donde no existe nada sobrenatural, donde no está ni la vida ni la presencia ni el poder de Dios, porque no se genera ninguna atmósfera divina. No hay oración ni hay intercesión; tampoco hay una alabanza y adoración suficientemente alta que edifique el tabernáculo para que Dios habite. Yo lo he vivido; por eso contraté músicos profesionales y llenos del Espíritu Santo, a tiempo completo, para enseñarles a manifestar la presencia de Dios y que puedan fluir conmigo. Hoy por hoy no sólo lo hacen en nuestra iglesia; sino que dondequiera que vamos ellos saben edificar una atmósfera de Su presencia y como resultado los milagros siempre ocurren. La adoración establece la atmósfera divina en la tierra.
 
   Desde la perspectiva de Dios todo en la tierra está estancado debido a la caída del hombre. En el principio, el cielo y la tierra estaban juntos pero cuando el hombre pecó, hubo una separación, un distanciamiento. En este ámbito natural ya no está la gloria de Dios manifestada. La única manera de traerla es a través de nuestra alabanza y adoración. Entender esto nos lleva a saber que no podemos apurar la alabanza y la adoración en el servicio. Su duración dependerá del lugar. Si la atmósfera del lugar es dura tomará más tiempo edificar ese trono. Cuando no es tan dura se puede ir directo a la adoración.

   Hay tres revelaciones importantes acerca de una atmósfera:

• Tenemos que percibir o discernir la atmósfera de un lugar.

• Tenemos que desatar y declarar lo que hay en la atmósfera.

 • Debemos tomar y recibir lo que se desata de esa atmósfera.

   En una oportunidad estaba en una cruzada en México, y cuando me entregaron la plataforma, percibí la atmósfera muy dura. Se podía sentir la sequedad; dicho sea de paso, ésa es la razón por la cual llevo mis músicos a las naciones. Así que comenzamos a alabar a Dios y después entramos en adoración; de repente, toda la atmósfera cambio. La gente que antes estaba dura y no levantaba las manos, en seguida que se manifestó la presencia de Dios, lloraba quebrantada. Muchas veces no sólo se trata de edificarla sino de discernir qué tipo de atmósfera es; si es para milagros, para sanidades, para liberación o para algo distinto. Cuando discernimos la atmósfera, el siguiente paso es declarar y hablar desde esa atmósfera, para que suceda lo que ésta trae. Todo lo que declaremos en ese momento, sucederá. En el siguiente testimonio veamos cómo podemos discernir la atmósfera y cómo Dios obra milagros a Su voluntad:

   Durante la misma reunión en México que comenté en el testimonio anterior, Dios me mostró que había entre los presentes mucha gente con problemas en los huesos. Así que hice ese llamado. En verdad habían personas a quienes les faltaban huesos en alguna parte de su cuerpo. Muchos vinieron cojeando, con muletas y en silla de ruedas; otros vinieron con tornillos en sus huesos. Como la atmósfera estaba lista, declaré y desaté lo que había en esa atmósfera y empecé a orar por la gente. Oré específicamente por las condiciones que el Señor me había señalado. Discerní de qué atmósfera se trataba. Entre tanta gente que se sanó, estaba una mujer a quien sus amigos apodaban "la coja", porque le faltaba una pulgada de hueso en la cadera y caminaba lentamente y balanceándose, además le faltaba una porción de músculo en la misma zona. ¡Dios se glorificó ese día! Llenó su cadera de músculo y le creó el hueso que faltaba. La mujer comenzó a saltar y caminar sin cojear, como si llevara prisa. No paraba de darle gracias al Señor. ¡Dios lo hizo una vez más!

   Para resumir estos principios, recordemos que la acción de gracias sienta las bases para edificar el trono de alabanza y adoración donde Dios se sentará. La alabanza es proclamar los poderosos hechos de Dios y la adoración es declarar quién es Él, todo lo cual involucra una actitud del alma, el espíritu y el cuerpo. Así se edifica el trono para que Dios se siente y que Su atmósfera se manifieste, de modo que podamos declarar lo que Él está diciendo y haciendo en ese momento único. Éstos son principios muy poderosos para fluir en el poder sobrenatural de Dios, que se generan desde el sacerdocio del altar y una mayordomía efectiva del poder y la unción de Dios. Pero hay otros que están relacionados con el pueblo que va a recibir los milagros.

6. Entender la ley de la respuesta.

   Muchos cristianos han visto excesos de lo sobrenatural y reaccionan al error, por lo general, produciendo más error. Cuando respondemos a la verdad siempre ganamos sobre aquellos que reaccionan al error. Tenemos que responder al poder sobrenatural sin miedo. A veces, los cristianos tratan de buscar un terreno neutral, donde siguen creyendo en Dios pero no se arriesgan a tomar un paso de fe, sin darse cuenta que de esa manera no son útiles a Dios ni bendicen a la gente, y aun más, no representan ninguna amenaza para el enemigo. Hoy en día los predicadores tenemos que motivar a la gente para que responda a lo que Dios está haciendo; muchos no saben cómo hacerlo ni que tienen que hacerlo. Existe una traba religiosa que nos lleva a pensar que cualquier reacción tiene que ver con lo emocional, pero no podemos quedarnos rígidos sin hacer nada; tenemos que alabar y adorar a Dios. Él quiere ser celebrado, no tolerado. Dios debe ser amado, Su gloria debe ser anhelada y Su poder recibido. Seremos juzgados por nuestra falta de respuesta ante la presencia de Dios y Su poder .
 Bibliografia.
Guillermo Maldonado. Como caminar en el poder sobrenatural de Dios. Editorial Whitaker House. Miami 2011. Pag. 220 a la 224.

lunes, 23 de mayo de 2016

PRINCIPIOS, CONCEPTOS Y REVELACIONES PARA FLUIR EN LO SOBRENATURAL. Parte II

MI EXPERIENCIA SOBRE LA REVELACIÓN.

   Durante los años que llevo ministrando he notado que Dios no se puede manifestar en un ministerio más allá de la revelación o conocimiento que éste tenga. Hace algún tiempo enseñé en nuestra iglesia una serie acerca de conocer a Dios como nuestro proveedor; entonces el Señor se manifestó como proveedor, y muchas deudas fueron canceladas de modo sobrenatural, Dios proveyó trabajo a la gente, surgieron nuevos negocios, numerosas transacciones se cerraron con éxito, los jóvenes recibieron becas, los casos en la corte se resolvieron a favor del pueblo de Dios y muchos otros milagros financieros ocurrieron. Cada vez que llevo conocimiento revelado acerca del poder de Dios, Él se manifiesta haciendo milagros. Cuando enseño conocimiento revelado de Dios en algún área específica Él se manifiesta en esa área. De allí nace la importancia de enseñar todo el consejo de Dios. Entonces, si no tenemos mucha revelación de Dios Su manifestación será escasa. En cualquier área que queramos, primero debemos traer revelación. Como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu. (Efesios 3:5). Apóstoles y profetas traen revelación. Sin ellos la iglesia se verá limitada a moverse sólo con doctrina básica.
 
   Todo lo que la iglesia sabe ahora es lo que el ministerio del  pastor, del evangelista y del maestro han enseñado, lo cual se limita a las doctrinas fundamentales del cristianismo; éstas no añaden revelación apostólica para el ahora. ¿Qué es la revelación apostólica? Es lo que va a la vanguardia, que declara lo que el Padre está diciendo y haciendo ahora, lo que causa que el cielo desate lo que Dios ha autorizado para la tierra. Cuando el Espíritu Santo revela algo a través de los apóstoles y profetas, el cielo ya no lo puede detener.

   En conclusión, para movernos en el poder sobrenatural de Dios necesitamos revelación fresca y continua: oír, ver y percibir en el Espíritu; además saber: qué, cómo y cuándo actuar. Los milagros no suceden por suceder, tenemos que aprender a obrarlos. Por ejemplo, he estado en servicios donde la presencia de Dios no está, no siento Su poder, pero eso no significa que nada pasará. Ahí debo actuar en lo que Dios ya me mandó a hacer y en lo que Él ya hizo. Por tanto, comienzo a orar por las personas, a declarar las obras de Jesús en la cruz y los milagros suceden. Eso es activar la fe, caminar en fe y bajo la unción. Debemos saber cómo ejercer nuestra fe.

  ¿Quiere usted también empezar a caminar en fe para ser usado en milagros? Tome en cuenta el siguiente testimonio y camine bajo esa unción:

    En una ocasión me encontraba en Los Ángeles, California, ministrando en una cruzada de sanidad y milagros. Entre los muchos y grandiosos milagros que ocurrieron allí, recuerdo el caso de un muchacho que tenía una enfermedad degenerativa y sumamente dolorosa, que afecta el sistema óseo, atrofia las extremidades e impide el crecimiento. Cada vez que el joven intentaba caminar era un proceso doloroso, porque tenía los pies torcidos. Esa noche, mientras declaraba la Palabra, adorábamos y hacía lo que Dios me mandó a hacer, Su gloria se manifestó de forma poderosa sobre el joven y lo sanó; enderezó sus pies. El joven comenzó a caminar e incluso a correr sin problema alguno. El rostro de alegría que tenía, jamás se me olvidará. ¡Dios lo sanó!

4. Dar gracias, alabanza y adoración a Dios.
 
   Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel. (Salmos 22:3). Otro principio esencial para fluir en lo sobrenatural es la alabanza, que es la traducción del hebreo tejilá que significa, cántico nuevo del Espíritu del Señor, dado a nuestro espíritu; es un himno de alegría que alaba los poderosos hechos de Dios. La otra palabra, "habitas", es la traducción del hebreo yasháb que significa morar, residir, establecerse, sentarse en un trono, tener una habitación para vivir permanentemente. Cuando leemos esto nos damos cuenta que Dios no quiere venir por una visitación sino que quiere venir a quedarse, a morar perpetuamente y gobernar en medio de un pueblo que se regocija por Sus victorias; pero esto debe ser provocado por acción de gracias, alabanza y adoración. Sólo cuando hemos edificado un trono con estos tres principios, Dios se manifiesta.

   Una buena cantidad de creyentes piensa que orar es llevarle una lista de peticiones a Dios para que las conteste. Sin embargo, la verdad es que no hay acceso a Dios sin llegar en acción de gracias, sin alabarlo ni adorarlo. Ésta es una condición básica para entrar a Su presencia y recibir respuesta a nuestras oraciones. Cada una de estas tres involucra una manera de acercarse a Dios y nos relaciona con Él en aspectos diferentes. En la acción de gracias reconocemos la bondad de Dios, por medio de la alabanza reconocemos Su grandeza y Sus obras, y por medio de la adoración reconocemos Su santidad y gloria.

                                             ¿QUÉ ES ACCIÓN DE GRACIA?
   Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre. (Salmos 100:4)
 
   La palabra de Dios nos enseña que debemos dar gracias siempre, en todo y por todo, y que nuestras peticiones deben ir acompañadas de acción de gracias. Hay quienes tratan de tener acceso a Dios usando vías diferentes, pero eso es imposible. La gratitud a Dios es clave para desatar el poder sobrenatural, porque edifica el trono para que Dios haga una habitación.

                                            ¿QUÉ ES ALABANZA?

   Alabanza es la proclamación y declaración de los hechos poderosos de Dios expresados con júbilo, excitación, sonido, música y distintas posturas del cuerpo, como aplaudir, dar gritos y danzar. Alabar es exaltar a Dios en una celebración brillante, luminosa, delirante, escandalosa, extravagante, con sonidos clamorosos, hasta el punto de hacer el ridículo; es estar dispuestos a lucir como quien ha perdido la cabeza o que no está en sus sentidos, como aquellos que han bebido mucho y han perdido la mente temporalmente. Como vemos, la definición de alabanza nada tiene que ver con la forma mecánica y monótona que encontramos en algunas iglesias, que no tienen la vida ni el gozo de Dios. Bíblicamente la alabanza es una celebración que rompe la materia y penetra el ambiente hostil. Si queremos experimentar una adoración profunda necesitamos una alabanza vibrante. Solo así veremos la gloria de Dios manifestada.

                                           ¿QUÉ ES ADORACIÓN?

   Adorar, significa besar inclinándose con reverencia. Viene de la raíz hebrea shakjá que significa postrarse; da la idea de caer de rodillas para rendir homenaje a Dios, es un acto de reverencia y humillación. En el Nuevo Testamento, la palabra adoración equivale al término griego proskunéo que viene de pros que significa hacia adelante y kunéo que significa besar. Es decir, proskunéo es besar la mano de un rey con una inclinación hacia adelante; es postrarse con respeto y reverencia; es un beso que expresa un alto grado de sumisión y profunda reverencia, para humildemente suplicar a alguien que haga algo; sólo es comparable al perro que lame la mano de su amo en halagadora muestra de afecto. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! (Mateo 15:25)
 
   Entonces la adoración es una actitud interna de humildad, respeto y reverencia a Dios, demostrada con actos visibles, expresada a través del sacrificio desinteresado, sin anhelo alguno de recompensa. Muchas veces pensamos que la única diferencia entre alabanza y adoración es que la primera tiene un ritmo rápido y la segunda es algo más lenta, y eso no es así. La alabanza proclama las poderosas obras de Dios, mientras que adoración es rendirle reverencia con humildad de corazón por quién es Él. La alabanza afirma las obras poderosas de Dios, la adoración afirma la persona de Dios.

   Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la Escritura describe una postura del cuerpo para alabar y para adorar. No se trata tanto de lo que decimos sino de la actitud con que lo hacemos. Pero va más allá, porque no implica sólo una postura física, es una actitud del espíritu, el alma y el cuerpo. Algunas características de la postura corporal en la adoración son: inclinar el rostro, levantar los brazos, extender las manos, arrodillarse y postrarse -literalmente esto significa caer con el rostro al suelo-, con el fin de reconocer nuestra total dependencia de Dios; es reconocer que en nuestras propias fuerzas, no podemos hacer nada; que sin Su gracia no somos nada. Una vez que hemos dado gracias, que hemos alabado y adorado, la gloria de Dios desciende. Ésta es la señal de que la habitación, el trono donde Dios se sienta ha sido edificado. Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él. (Génesis 17:3). El mayor acto de adoración descrito en la Biblia es postrarse en la presencia de Dios con la cara en el suelo.

                                 ¿CUÁNTO TIEMPO DEBEMOS ORAR?

Alaba, hasta que el espíritu de adoración venga, y adora hasta que la gloria de Dios venga.

   ¿Por qué muchas veces la presencia de Dios no se manifiesta? Porque no hemos adorado lo suficiente, porque hemos cantado las mismas canciones de siempre, porque no hemos edificado Su trono, o porque hemos asumido una actitud incorrecta ante Su presencia. Cuando edificamos el trono de Dios, Satanás no puede permanecer en medio de nosotros. Si usted no adora correctamente, podrá tener un buen servicio pero no tendrá la gloria de Dios.

   Veamos ahora una serie de conceptos acerca de la alabanza y la adoración y cómo se conectan con el fluir del poder sobrenatural:

• La alabanza y la adoración provocan que Dios se revele a Sí mismo.
Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. (Isaías 6:3-4)
 
    Si usted adora con todo su corazón puede hacer que Dios se le revele como lo hizo a través de las Escrituras. En el versículo anterior, cuando se adoró Su santidad Él reveló Su gloria. Muchos de nosotros no llegamos a la iglesia a la hora de la adoración, sino que llegamos más tarde porque nos creemos tan espirituales que creemos que adorar no es necesario y sólo aparecemos para oír la Palabra. ¿Cómo Dios le va a hablar si primero no le adora? La adoración desata los sellos de revelación, entonces cuando la adoración no está llegando a Dios no puede haber revelación, o cuando la medida de adoración no es la correcta, el profeta sólo puede profetizar hasta esa medida, y los milagros creativos no sucederán. Ésta es una de las razones por las que la Biblia dice que la Palabra es como un martillo. En algunos lugares la atmósfera está tan dura que tenemos que golpear. Y la atmósfera está dura por falta de adoración o porque hay una adoración incorrecta.


    Dios se revela en la adoración; es decir, la verdadera adoración es evidencia de que Dios se está manifestando. Nosotros no conocemos la adoración fuera de Dios porque fue Él quien la dio a conocer. Cuando el hombre no adora, algo no funciona en su interior. Por otro lado, si no encuentra al Dios verdadero, el hombre desata esa pasión por adorar en otras cosas, todas ellas creadas, incluyendo ídolos y al mismo ser humano.

• La adoración en espíritu y en verdad sucede cuando ya no estamos conscientes de nosotros mismos sino sólo de Dios.
   Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. (Juan 4:24). La adoración es un mandato, y como tal, no depende de cómo nos sintamos. Hay líderes en las iglesias que se consideran tan importantes que siempre llegan al servicio después de la adoración. Esperan que el pueblo les prepare la atmósfera; tienen a todo el pueblo adorando pero ellos no lo hacen. Una adoración es completa y genuina cuando hemos excedido el límite de nosotros mismos y sólo estamos conscientes de Dios. Usted no adora a Dios mientras siga consciente de sí mismo y sus circunstancias. Si continúa pendiente de lo que otras personas piensan de usted, aún no está adorando. Si sigue pensando en las mismas cosas que ocupaban su mente antes de entrar al templo, aún no ha superado el límite de su humanidad; viene a ser como un ídolo delante de la presencia de Dios.

• La adoración revela dónde está Dios: un lugar llamado "allí".
   Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. (Génesis 28:16). Si usted quiere saber dónde está Dios, siempre lo encontrará en medio de la adoración de su pueblo, en un lugar llamado allí. Por ejemplo, "Donde dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mateo 18:20, se añadía énfasis); Jacob también encontró un lugar llamado allí. El desierto era ese allí donde Dios estaba con el pueblo de Israel. (Ver Génesis 28:10-16). En el caso de Adán, el huerto del Edén era el allí. (Ver Génesis 2). El Señor hace una cita divina con nosotros y pone el lugar. Cuando usted encuentra su allí con Dios, por medio de la adoración, comienza a ver lo que Él está haciendo y a oír lo que está diciendo. Alli, es el lugar donde usted se encuentra con Dios, en medio de la adoración.

• El nivel de ascenso en alabanza y adoración determina el tipo de milagros que ocurrirán en un servicio.
   Si el ascenso en la alabanza y la adoración no es lo suficientemente alto, entonces puede que se sane alguien de un dolor de cabeza pero nadie de un cáncer terminal. Es verdad que hay servicios, en que el ascenso es mayor que en otros; sin embargo, si queremos la gloria de Dios tenemos que llevar la alabanza a otro nivel. Cuando usted alaba y adora a Dios pero su estilo de vida no está santificado, no puede ascender a Su presencia, porque tiene un peso que no lo deja subir. Todo aquello que no esté alineado con Dios será un peso para usted y no lo dejará elevarse en la adoración. La Biblia llama a eso pecado. Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia. (Hebreos 12:1). En el ámbito espiritual el pecado es considerado gravedad espiritual.
 
   Hay niveles de la presencia de Dios a los que una persona no podrá ascender, no importa cuánto brinque, salte, se arrastre, se postre o grite. Si no está preparada para dejar caer el peso de pecado no podrá ascender. Por eso es que en los servicios, hay quienes entran en la presencia de Dios más rápido que otros, y algunos nunca entran, por causa del peso de su pecado. Ningún servicio en la iglesia debe volver al punto de partida o al nivel de ascenso en que estuvo la vez anterior. No podemos vivir de las glorias de ayer; cuanto más alto subamos más gloria se derramará.

   Estaba predicando en Maracaibo, Venezuela, cuando un milagro me asombró por la persistencia de la persona. Había alli una mujer que había ido a los Estados Unidos a buscarme para que orara por ella porque Dios le había dicho que cuando lo hiciera, sería sana. Esa vez no me encontró porque yo estaba de vacaciones. Luego, fue a buscarme a TBN (Trinity Broadcasting Network), porque se enteró de que sería anfitrión del programa "¡Praise the Lord!"; pero tampoco pudo dar conmigo porque salí rápido. Entonces, le llegó la noticia de que yo iba para Maracaibo. Una noche, cenando en Maracaibo, ella llegó al restaurante donde estábamos, en silla de ruedas y sin poder hablar a causa de la enfermedad, después de siete horas de viaje, pues no podía subir a un avión. Su esposo la acompañaba y yo le dije a él que la llevara a la cruzada para que Dios la sanara. El cáncer había tomado su cerebro y su cuerpo. El esposo la llevó a la cruzada y cuando estábamos todos alabando a Dios, yo comencé a enseñar acerca de la alabanza y la adoración. Todavía no había orado por nadie, cuando, de repente, aquella mujer que había entrado en silla de ruedas se levantó y comenzó a caminar y a hablar normalmente. Todo el pueblo de Dios se metió en alabanza de adoración, Su gloria cayó, y la mujer fue sanada al instante. Ése es el tipo de atmósfera que Dios está buscando en nuestras reuniones e iglesias. Esa misma atmósfera la podemos producir en nuestra casa. Cuando adoremos a Dios en espíritu y verdad recibiremos la sanidad, el milagro y todo lo que Él tiene listo para nosotros. Hay personas que han hecho de todo pero no han alabado ni han adorado a Dios. Si nada le ha funcionado, mi consejo es que alabe y alabe hasta que el espíritu de adoración venga y que adore y adore hasta que la gloria de Dios venga, sane su cuerpo y haga un milagro en su vida. Hay quienes tienen más conocimiento de su circunstancia o problema que de Jesús mismo.

• El propósito principal de la adoración es la intimidad con el fin de producir vida.
    Si su adoración no produce vida entonces está muerta. La adoración es una relación íntima como la que se da entre el hombre y la mujer. Mis hijos nacieron como resultado de la intimidad entre mi esposa y yo. No fue una casualidad, se planificó, y como resultado dos vidas nuevas fueron creadas. Así es la adoración. Si la adoración del creyente está basada en el amor a Dios, ¿por qué le tienen que decir que cante y levante las manos?

   ¿Qué predomina en la iglesia de Cristo? Lo almático. La adoración de hoy produce emociones en el alma pero no toca el espíritu. Como dijimos antes, la mayoría de canciones que entonamos, ya sean tradicionales o culturales, giran alrededor de nuestras necesidades terrenales. La adoración se convierte en idolatría cuando la necesidad viene a ser nuestro dios y lo terrenal nuestro ámbito. La adoración debe revelar la existencia de Dios no de la carne. Esta manera errónea de adorar a Dios tiene su base en el egoísmo del ser humano, aunque también se combina con la falta de conocimiento del Dios que se adora.

   Nuestra adoración siempre estará de acuerdo con la revelación que tengamos de Dios. Usted no puede halagar a una persona que no conoce; sólo puede hacerlo con aquella que sí conoce, y cuanto más íntimamente la conozca, más detalles tendrá para agradarla. Por la misma razón, algunos no pueden alabar y adorar a Dios por mucho tiempo; se quedan sin palabras y sin ánimo, porque no saben a quién están adorando. Hay quienes se enojan porque se dedica una hora a la alabanza y la adoración; creen que es una pérdida de tiempo o desorden. Pero si usted conoce realmente a Jesús y fija sus ojos en Él durante la adoración, llegará un momento en que se olvidará del tiempo, las circunstancias y hasta de su necesidad. Cuando usted se centre en Jesús, Él se entronará en su necesidad.

• La alabanza y la adoración desatan la atmósfera de gloria y la presencia de Dios.
   Cuando usted tiene intimidad con Dios da a luz Sus planes en la tierra. Si la alabanza sienta las bases o prepara el terreno para luego ascender en adoración y unirse con Él, no podemos cantar cuatro alabanzas muertas y pensar que vamos a entrar a Su presencia con cara de aburridos. Si somos adoradores en espíritu y en verdad, vamos a edificar ese trono y a construir la habitación para que Dios habite en nuestros tejilás o cánticos nuevos; para que sane al enfermo, haga milagros, transforme vidas y sea glorificado, al punto que nuestra alabanza produzca vida en cada persona que se siente en nuestros servicios.

5. Edificar de una atmósfera espiritual.
 
   En mi experiencia, cada vez que voy a predicar y ministrar milagros y sanidades, lo hago desde la atmósfera que produce mi vida de oración y adoración, personal y corporativa en la iglesia. Dios siempre ha hablado desde la nube de Su gloria. De ahí la importancia de saber cómo edificar una atmósfera espiritual.
Bibliografia.
Guillermo Maldonado. Como caminar en el poder sobrenatural de Dios. Editorial Whitaker House. Miami 2011. Pag. 209 a la 220.

viernes, 20 de mayo de 2016

PRINCIPIOS, CONCEPTOS , REVELACIONES PARA FLUIR EN LO SOBRENATURAL.Parte I

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS, CONCEPTOS Y REVELACIONES PARA FLUIR EN LO SOBRENATURAL?  

1-. Mantener una vida de oración personal que sea continua.Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar. (Lucas 11:1)

   Jesucristo estaba orando junto a Sus discípulos, pero sólo uno, Pedro, le pidió que les enseñara a orar. En aquel tiempo (esto es lo mismo que sucede hoy en día), a los creyentes les costaba entender la importancia de la oración, tanto en la vida personal como en la corporativa como iglesia. Pedro pidió esto porque entendió que los milagros, las sanidades y las grandes obras que el Maestro hacía procedían de Su vida de oración. Es oportuno decir que la vida de oración continua, constante y perseverante de Jesús era el motor principal detrás de todos los milagros y maravillas que hacía. Además, estaba directamente conectada con el poder y la autoridad para sanar, liberar y expulsar demonios. Jesús aplicaba un principio magistral: oraba sin cesar; es decir, pasaba varias horas en comunión íntima con el Padre, de manera que cuando tenía que orar por un enfermo, devolverle la vista a un ciego o resucitar a un muerto, sólo le tomaba unos pocos segundos. Pasa horas con Dios y minutos con los hombres.

                    ¿QUE PRODUCÍA LA VIDA DE ORACIÓN DE JESÚS?.

• Abría los cielos.

• Hacía que el poder de Dios estuviera presente para sanar.

• Escogía a Sus discípulos.

• La oración lo llenaba de poder para sanar a las multitudes y liberarlas de demonios. Jesús no oraba frente a la gente para que se produjera una sanidad; simplemente declaraba la Palabra, pues en la intimidad con el Padre ya había ganado la batalla y tenía la sanidad en Sus manos.

• Hacía que el poder de Dios se impregnara en Su cuerpo y Su ropa y que la gente fuera sanada con sólo tocarlo.

• Producía la autoridad y la unción para que los discípulos sanaran a los enfermos. Ellos no llevaban el mensaje del reino bajo su propia unción sino que caminaban bajo la unción que producía la vida de oración de Jesús. De la misma forma, muchos en nuestros días se mueven bajo la unción que genera otra persona con su vida de oración; alguien que puede estar en autoridad sobre ellos. Así, hasta un creyente recién convertido puede hacer milagros.

• Les reveló a los discípulos quién realmente era Jesús.

• Despertó en Sus discípulos un gran deseo de orar como Él. Esto lo reporta el libro de los Hechos, que nos muestra que ellos no tomaban decisión alguna, sin antes orar y tomar el consejo del Espíritu Santo.

• Les enseñó a los discípulos la necesidad y el poder de persistir en la oración.

• Produjo celo por la casa de Dios.

• Guardó a Pedro para que no le faltara fe en medio de la prueba.

• Llevó a Jesús a pelear y ganar la batalla contra la muerte. Gracias a Su vida de oración obtuvo la resurrección aun antes de ir a la cruz..

   La vida de oración de Jesús y su comunión íntima con el Padre, producían una atmósfera sobrenatural para desatar milagros y expulsar demonios, dondequiera que Él iba. Puedo afirmar que todos los hombres de Dios que caminan en lo sobrenatural viven de rodillas. Ésta clave de éxito en el ministerio de Jesús en la tierra, es la misma que aplico en mi vida a diario. Sé lo que es estar en la presencia de Dios, por horas, antes de los servicios, estudiando Su Palabra, alabando, adorando y esperando en Dios. En ese tiempo delante de Su presencia, el Espíritu de Dios me da instrucciones acerca de lo que quiere hacer con Su pueblo en los servicios y me muestra el rumbo por donde quiere llevar a la iglesia. Siempre escribo sus instrucciones, cuando quiere sanar ciertos tipos de enfermedades, cuando quiere bautizar con el Espíritu Santo, o cuando me da palabras proféticas específicas.

   Un claro ejemplo de lo que estoy diciendo es el siguiente testimonio:

Un día estaba predicando en una de nuestras iglesias-hijas, en La Pequeña Habana, un área cercana al centro de Míami. Ellos habían estado buscando un edificio para la iglesia por muchos años. Éste es un sector bastante dificil para encontrar construcciones que sirvan a ese propósito. Sin embargo, Dios me dio una palabra profética; dijo que antes de seis meses les concedería su propio edificio. Pocos meses después esa palabra se confirmó. Lo que no habían encontrado en años, Dios lo proveyó en pocos meses. ¿A qué se debe eso? Al tiempo que paso en la presencia de Dios y escudriñando Su Palabra. Ese tiempo de intimidad con Dios produce profecías, sanidades, milagros y todos los frutos que usted ve en mi ministerio.

2. Saber que la oración e intercesión corporal son tan importantes como las individuales.
 
   Una atmósfera producida por la adoración, la oración y la intercesión de una iglesia o comunidad, desata la presencia de Dios para hacer milagros y sanidades. Dios me ha dado la bendición de que mi esposa tenga un fuerte llamado a la oración y a la intercesión. Es más, creo que es una de las personas con mayor llamado que conozco en esa área. Durante catorce años ha desarrollado el ministerio de la intercesión en la iglesia; se levanta a las tres de la madrugada y ora hasta las siete de la mañana, todos los días. Así, ha logrado reunir un ejército de intercesores que la acompañan sin desmayar. Ésta ha sido la clave para crear y desatar una atmósfera sobrenatural en nuestro ministerio. Los apóstoles y profetas que nos visitan, siempre me comentan que la atmósfera de nuestra iglesia está saturada de la presencia de Dios y que cualquier cosa puede suceder durante la ministración. Si es un profeta le es fácil entrar en la presencia de Dios y desatar la palabra profética para la iglesia, para mi vida o para el liderazgo. Si es un apóstol, cuando trae una revelación ocurren señales, milagros y sanidades. La razón de esto, es que la atmósfera está edificada por la oración e intercesión continuas de mi esposa y todo el equipo de intercesores que Dios le ha dado. Yo mismo puedo dar testimonio de eso. Es normal que cuando estoy predicando la presencia de Dios se manifieste; que los ciegos abran sus ojos, los sordos oigan, los paralíticos se levanten, el cáncer desaparezca y ocurra todo tipo de milagros. Creo que ésta es la clave para caminar en lo sobrenatural y en la atmósfera de milagros. Cuando voy a otros países puedo sentir el respaldo de la oración y la intercesión de mi esposa, sobre mi vida y sobre el equipo que me acompaña. Dondequiera que vamos, llevamos la atmósfera de la casa; por eso se desata tanto poder sobrenatural en las naciones. Hoy por hoy tenemos intercesores y músicos, orando, adorando y alabando a Dios, junto al pueblo, las 24 horas de todos los días. Esto edifica el trono de Dios para que ocurran las manifestaciones sobrenaturales que muestran Su gloria y Su poder.

3. Tener la revelación y la sabiduría de Dios.
 
Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él. (Efesios 1: 17)
 
   En el mundo espiritual debemos aprender a funcionar con los canales de acceso espirituales, porque los canales naturales no funcionan allí. ¿A qué se refiere Pablo al decir que necesitamos espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Dios? Se refiere a que el Espíritu de sabiduría y revelación nos enseña cómo obrar en lo sobrenatural. Muchos milagros se quedan en la eternidad porque mientras no exista un cómo, no se pueden manifestar. ¿Cuántas cosas Dios le ha pedido y usted no las ha hecho porque desconoce cómo hacerlas? Si no conoce el principio, es imposible que tenga acceso a lo sobrenatural con el sentido común o la lógica. Para actuar necesita fe y conocimiento revelado del Espíritu Santo. La revelación nos da acceso al ámbito espiritual. Si Dios no se lo revela no tendrá acceso a aquello que la Biblia describe como "cosas que ojo no vio, ni oído oyó" (1 Corintios 2:9). No sólo se trata de confesar, esforzarse o creer; mientras no llegue la revelación no tendremos acceso. Sin revelación no hay acceso a la manifestación. Y si no tenemos acceso a ella es porque tampoco tenemos fe para poseerla.

    La gente pone como excusa que esto no funciona. ¡Claro que no funciona! Ni funcionará, para quien no ha recibido el conocimiento para activarlo porque no tiene acceso; por ende, no tiene derecho a recibirlo o a que se le manifieste. Muchos de los avivamientos en este país y en el mundo se apagaron porque no hubo revelación continua de lo que vendría más adelante. La falta de revelación del porvenir nos estanca. Después de un tiempo sólo quedan servicios de mantenimiento; ya no sucede nada nuevo. Esto ha sucedido en todos los avivamientos, porque se detuvo la revelación del Espíritu Santo. Cuando usted recibe una impartición sin revelación, ésta no permanece en su espíritu.

¿CÓMO OPERA EL ESPÍRITU DE SABIDURÍA?

   La mayor parte de cristianos cree en milagros; entonces, ¿por qué no saben operarlos? La razón es que no tienen la revelación que, acompañada del espíritu de sabiduría, nos da los principios. Muchas personas actúan basadas en información, por eso no conocen cómo tomarlas; pero quienes sí saben cómo, manifiestan las señales del poder de Dios. Un ejemplo es el Dr. Oral Roberts, a quien conocí y visité varias veces en su casa durante el ocaso de su vida. Este hombre que llegó a imponer sus manos sobre más de un millón de personas compartió conmigo uno de sus principios o revelaciones. Me dijo que antes de ministrar se encerraba en su cuarto a orar y buscar el rostro de Dios, y no salía de allí hasta que sentía Su poder en la mano derecha. Entonces sabía que estaba listo para que los enfermos fueran sanados. Según este principio, su mano había sido ungida para sanar a los enfermos. Ése era el cómo que Dios le había enseñado. No significa que siempre tiene que ser el mismo método para todos, sino que hay un cómo para usted y Dios se lo dará. Donde no hay revelación o conocimiento revelado no hay impartici6n ni progresión de fe.
 
   En cada revelación que usted recibe Dios trabaja algo nuevo, por eso es profético que la gente quiera aprender cómo. Hoy en día no hay tantos principios del ámbito espiritual, porque no hay revelación ni espíritu de sabiduría. En cambio, el mundo sí tiene sus principios. Ellos saben cómo manejarse dentro de su esfera. Recolectan información, hacen experimentos, usan el ensayo y error, desarrollan conceptos e información, que luego traspasan de generación en generación, a través de carreras universitarias, cursos y prácticas.


   Ningún líder puede llevarlo a donde él mismo no ha ido ni tampoco más allá de su conocimiento. La revelación es el requisito para la manifestación, así como el oír es el requisito de la fe. (Vea Romanos 10:17). Usted no puede moverse de una dimensión de fe presente, sin una revelación presente. Por eso es que si todavía no le ha sido revelado no lo toque. No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. (Juan 5: 19) Usted no puede tener fe para algo que no sabe como hacer.
Bibliografia.
Guillermo Maldonado. Como caminar en el poder sobrenatural de Dios. Editorial Whitaker House. Miami 2011. Pag. 203 a la 209.

viernes, 6 de mayo de 2016

MILAGROS, SEÑALES, MARAVILLAS Y EXPULSIÓN DE DEMONIOS. Parte IV



PRINCIPIOS Y CLAVES PARA OPERAR EN MILAGROS.

    Los milagros se originan en el mundo espiritual y se manifiestan en el mundo natural; pero al mundo espiritual no podemos entrar con nuestra mente humana, sino sólo con la fe. Esto nos permite afirmar lo siguiente:
• Para movernos en lo sobrenatural tenemos que desconectarnos de la razón.
   Cuando hablamos de milagros debemos tener presente que éstos no existen en el intelecto o en la imaginación del ser humano; sólo existen en la dimensión sobrenatural, a la que la razón no tiene acceso. Si usted quiere obrar milagros tiene que quitar la razón de en medio del camino, porque nada de lo que Dios le diga tendrá sentido; si lo tiene, es muy probable que no proceda de Él. El mundo occidental opera en base a la razón, casi de manera exclusiva; para creer algo debe tener sentido, de lo contrario es desechado. No obstante, Dios puede hacer mucho más de lo que nuestro intelecto entiende, asimila o puede razonar.
La mayorìa de órdenes que Dios les dio a Sus hombres no tenían sentido alguno.

   Cuando hacemos cosas que no tienen sentido para el mundo, rápidamente nos etiquetan como locos. El siguiente es el testimonio de algo que rebasa la razón:

   Hace algún tiempo, Dios comenzó a hacer un tipo de milagro que me costó un poco obedecer: la pérdida de peso. Ministrando en una cruzada, el Espíritu Santo me llevó a orar
por las personas con sobrepeso. Entonces una señora pasó muy emocionada a testificar; lloraba y reía. Nos mostró que había llegado realmente gorda a la cruzada, pero con una fe tan grande que incluso venía preparada con un gancho para sostenerse la falda en caso de necesitarlo. Apenas desaté la Palabra, ella se apropió de la misma y, literalmente, tuvo que agarrarse la falda antes que se le cayera. En segundos, su cuerpo se redujo por lo menos cuatro tallas. Si yo no hubiera obedecido, nos hubiéramos perdido el milagro. A veces, lo que Dios pide puede no tener sentido para nosotros, pero para quien está padeciendo y necesita el milagro, ¡tiene mucho sentido!

• Bajo la unción los milagros van de la mano con la fe.
   Los milagros no suceden así como así, tenemos que operarlos por el principio de la fe y la unción. Dios siempre se mueve en Su gloria por Su propia iniciativa o soberanía; de la misma forma, muchas veces nosotros tenemos que operar en la unción, en los dones o en la fe, por iniciativa propia. Esto sucede casi siempre en lugares donde no poseen revelación de lo que es la gloria. Bajo la unción operamos en milagros, pero en la gloria los milagros ya son; existen desde siempre.

 • Los milagros deben ser algo normal, no un eventoaislado.
   Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo. (Hechos 5:12)
   En algunas iglesias los milagros sólo ocurren cuando un evangelista famoso visita la ciudad. ¡No debe ser así! Todos los creyentes hemos recibido el mandato de Dios, así como el poder dúnamis y la autoridad exusía para sanar a los enfermos, hacer milagros y echar fuera demonios. Es Jesús manifestando Su vida a través de nosotros.

• Los milagros deben ser declarados al momento de producirse.
   Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios. (Hebreos 11:3)
   La palabra constituir significa reparar, ajustar, equipar, completar, poner en orden, fortalecer, perfeccionar, arreglar, restaurar, unir. De acuerdo con esto, nuestra fe nos dice que el universo fue reparado, ajustado, equipado, completado, unido, arreglado, puesto en orden, fortalecido, perfeccionado y restaurado, gracias a la palabra de Dios. Sin embargo, mayores manifestaciones del poder sobrenatural de Dios están viniendo a la tierra a cada instante, pero las únicas que permanecen son aquellas que se declaran y se decretan. Hay personas que recibieron un milagro pero no lo testificaron; tiempo después lo pierden. Cuando un milagro no se declara o no se testifica, su estadía en el ámbito natural se hace ilegal. La sanidad, el milagro y la liberación no podrán quedarse hasta que usted testifique.
 Los milagros tienen que ser recibidos, de lo contrario no se pueden quedar. iTenemos que declararlos!
   Un domingo ministraba en nuestra iglesia, en un servicio especial que llamamos "noches del poder sobrenatural". Había allí un hombre que apenas tenía un poquito de cabello. Mientras adorábamos, la gloria de Dios cayó sobre el lugar; de pronto, el hermano que estaba detrás del calvo vio que el pelo le comenzaba a crecer rápidamente. Apenas se lo dijeron, él se levantó y salió corriendo a testificar. Dios hizo ese milagro en un instante, en Su soberanía y gloria. Dios ha continuado haciendo este tipo de milagros en los hombres y mujeres de nuestra congregación. Muchos para testificar me muestran sus licencias de manejar donde aparecen calvos en la foto, pero ahora tienen pelo. Estos son milagros creativos que permanecen gracias al testimonio. La condición para que un milagro permanezca es declararlo en forma verbal. En una oportunidad le pregunté a Dios por qué ocurren pocos milagros en el pueblo de Dios si Su presencia es tan fuerte y es para todos. Su respuesta fue que los milagros siempre suceden, pero la gente no los declara. ¡Dé su testimonio! ¡Declare su milagro!

• Hemos sido educados para adaptarnos a la realidad natural no a los milagros.
   Nuestra realidad está determinada por la dimensión natural. Si sucede algo milagroso no lo podemos concebir y lo vemos como un hecho aislado; pero esto debe cambiar. Tenemos que llegar al punto de una total persuasión y convicción de que Dios es sobrenatural y hace milagros. No se trata sólo de hablar bien de Él sino de ver su presencia manifestada. Si Dios no puede sanar a los enfermos y hacer milagros, entonces dejemos de llamarlo Dios. Si lo sobrenatural ofende a la gente es porque no lo conoce, ya que no se puede definir a Dios sin conocer lo sobrenatural que hay en Él. ¿Por qué la iglesia tiene que hacer reuniones y debates cuando sucede algo fuera de lo ordinario? ¿Por qué quieren siempre estar decidiendo si eso vino de Dios o no? Necesitamos llegar a la convicción de que Él es sobrenatural y hace milagros hoy y mañana, conforme a Su voluntad.
El ser humano critica todo aquello que no puede producir.

    La voluntad de Dios siempre se manifiesta haciendo cosas extraordinarias, tal como podemos apreciar en el siguiente testimonio:
   Predicaba ese día en nuestra iglesia-hija en Orlando, Florida. Había en la congregación una hermana a la que le habían hecho una histerectomía, es decir, le habían extraído el útero debido a que tenía alojado un quiste de cuatro centímetros; pero no sólo eso, también le extrajeron la matriz. Llevaba tres años con esa condición, sin poder menstruar normalmente por falta de útero. En un momento del servicio, la gloria de Dios cayó sobre su cuerpo y ella tomó su sanidad. Al siguiente día su período menstrual quedó regularizado. Cuando fue al médico, le hicieron una ecografía y, para asombro de todos, los médicos encontraron que tenía un útero nuevo. Fue algo poderoso, que dejó impactados a los doctores. No podían explicar lo ocurrido, porque los exámenes previos indicaban que la mujer no tenía útero. ¡Al Señor le plació crearle un órgano nuevo!

• Los milagros sólo existen en el ahora, no en el tiempo.
   Jesús nunca oró por un enfermo, siempre declaró la Palabra en el presente, con poder y autoridad. Él decía por ejemplo: "Sé sano", "Sé salvo" o "Sé libre", porque el reino de Dios ya había venido. Jesús les estaba diciendo: "Tu milagro es ahora". Él siempre rompió las leyes del tiempo, del espacio y la materia. Algunos predicadores profetizan milagros para el futuro, por eso hay gente que no busca un milagro sino una sanidad. Algunos predicadores han causado que los milagros se demoren porque hablan siempre del futuro, que Dios hará milagros, traerá un avivamiento o nos visitará con Su gloria; muy pocas veces hablan de lo que Él está haciendo y diciendo ahora. Hay gente que a lo mejor no hubiese muerto, si le hubieran proclamado que los milagros están disponibles ¡ya! ¡Hoy! ¡Ahora! Es bueno aclarar que un milagro no siempre se manifiesta de inmediato físicamente, pero sí puede recibirse en el espíritu ¡ahora!
"La fe es ahora" es el principio para recibir un milagro.

    La mayoría de hombres y mujeres en la Biblia que recibieron un milagro u obraron milagros rompieron las leyes del tiempo. Por ejemplo:
• La mujer sirofenicia
Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. (Mateo 15:28)
   Jesús le dijo a esta mujer que ése no era su tiempo porque todavía Él no había muerto ni resucitado. Entonces surge una pregunta: ¿Cómo la sanó? Jesús entró al ámbito espiritual por la fe, fue hasta la fundación del mundo y de ahí trajo la sanidad. Así la sanó.

• La resurrección de Lázaro
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? (Juan 11:40)
 
   Jesús vivía el poder de Dios en el ahora. Marta le hablaba de la resurrección del siglo venidero y Jesús luchaba por sobrepasar su intelecto y llevarla a la eternidad, donde todo es ahora, un perenne presente. De allí trajo Jesús a Lázaro a la vida de nuevo. La mayoría de creyentes tenemos una mentalidad de futuro, no de ahora.

   El siguiente testimonio demuestra que los milagros existen siempre en el ahora; no en el futuro, sino en el ahora: Durante una campaña de sanidad y milagros, en la ciudad de Maracaibo, Venezuela, uno de los pastores de nuestra iglesia oró por una mujer que había perdido el tobillo de su pie derecho en un terrible accidente automovilístico hacía más de seis meses. Su pie literalmente colgaba por lo que sufría dolores desgarradores, que le impedían caminar ni siquiera con muletas. Tan pronto como oraron por ella, el Señor hizo un milagro creativo y le colocó  un tobillo nuevo frente a todos. La mujer daba gritos de alegría y júbilo, y empezó a correr y brincar por la iglesia. Afirma que mientras oraban por ella sintió un fuerte e intenso estirón en el hueso de su pierna y un calor abrasador por todo su cuerpo; entonces se dio cuenta que podía afirmar el pie. ¡Había recibido un milagro creativo! ¡Ya no tenía que esperar un trasplante! ¡Dios le había puesto un tobillo nuevo! Ahora la mujer está completamente sana, camina bien, vive contenta y agradece a Dios por su milagro.

                        ¿Quiénes pueden operar y fluir en milagros?

• El creyente que cambia su mentalidad por la revelación y la sabiduría del Espíritu Santo
   Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él. (Efesios 1: 17)
   Dios desata revelación sobre nuestra mente cuando la hemos renovado conforme a Sus pensamientos. Entonces nos da los conceptos o los "cómo". Cuando el espíritu de sabiduría y
revelación está ausente es reemplazado por simple información. En la actualidad, muchos cristianos creen en milagros pero no saben cómo operarlos porque carecen de revelación. Cada revelación que Dios nos da incluye el modo o la manera de realizarlo, porque el Espíritu de sabiduría está en ella. Mucha gente basa sus obras en información, no en revelación; por eso no vemos las manifestaciones de Dios. Cuando se trata de milagros es raro que Dios obre sin la colaboración de un hombre, pues Él trabaja a través de nosotros. Usted no puede hacer algo que Dios le manda si Él no le dice la forma de hacerlo. Si no sabe "cómo" entonces, ¿cómo puede hacerlo?
• El creyente que cree y va a predicar la Palabra
  "Y estas señales seguirán a los que creen ... " (Marcos 16:17).
   Fijese que dice que seguirán a los que creen, no sólo al predicador.
  Si estudiamos todas las señales de Marcos 16, encontraremos que muy pocas siguen a los creyentes hoy en día, debido a que las niegan y no las creen. "Id por todo el mundo" (versículo 15). La palabra ir proviene del griego poreuoramai y significa viajar, salir, seguir, atravesar. Viene de la raíz peira y da la idea de perforar, pasar, atravesar con el fin de experimentar. Nunca vamos a ser usados en milagros, con el poder sobrenatural de Dios si no nos atrevemos a ir a buscar la cosecha.
   La palabra ir da la idea de que es en todo tiempo; es decir que mientras uno va por la vida sana a los enfermos, va de vacaciones sana a los enfermos, sale de viaje y en el autobús o avión el sana a los enfermos. La raíz de la palabra ir se presenta aquí como perforar, penetrar o pasar a través de un objeto; como cuando alguien atraviesa de una parte a otra; es una palabra de fuerza, violencia y penetración. El verbo está en voz media, por lo que requiere una acción voluntaria de parte de nosotros; por ejemplo, viajar, atravesar o perforar. Dios también hace su parte mientras vamos. Lo que quiero expresar aquí es que cuando vamos, nos convertimos en canales del poder sobrenatural de Dios. Yo tengo una gran pasión, y es ver mi ciudad transformada, las naciones transformadas por medio de las señales, milagros y maravillas que provocan este poder.

• El creyente que cree y se convierte en una señal
He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos. (Isaías 8: 18)
   Cuando buscamos a Jesús no sólo nos siguen las señales sino que nos convertimos en una señal. Pero hay una condición, las señales sólo nos seguirán mientras vayamos. Si nos quedamos donde estamos no nos seguirán. Somos un testimonio vivo, real y verdadero de la obra maravillosa de Jesucristo en nuestra vida, por medio de la cual nos salvó, nos transformó, nos perdonó e hizo de nosotros una señal para el mundo. Esto indica que Jesús está vivo y puede salvar y cambiar a todo el que se humille y lo busque de todo corazón.

 • El creyente que se mueve en osadía sobrenatural
Y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra. (Hechos 4:29)
   En la actualidad, Jesucristo es tan hacedor de milagros como lo fue cuando anduvo en la tierra. La humanidad necesita el toque de Sus milagros como nunca antes. Dondequiera que un hombre y una mujer de Dios actúen con denuedo sobrenatural y en fe en la Palabra de Dios van a ocurrir sanidades, milagros, señales y maravillas; además, la gente inconversa será atraída. Personalmente, me rehúso a predicar un evangelio sin milagros. ¿Qué clase de Biblia tenemos si no vemos que está llena de milagros? ¿Qué clase de predicadores son aquellos que están en contra de los milagros? ¿Qué clase de predicación tenemos sin milagros ni evidencias?

   El mensaje del evangelio del reino con evidencias sobrenaturales debe ser predicado y llevado a todas las naciones del mundo para recoger la cosecha. Testificar con evidencias sobrenaturales convence a la gente, lo cual es mejor que mil lecturas filosóficas. Un milagro es mejor que mil sermones vacíos. Toda Jerusalén se conmovió cuando el paralítico se levantó, y esto está ocurriendo en el mundo de hoy. La gente clama en su corazón por conocer y servir al Dios de los milagros. Todos los estratos sociales, razas, profesiones y oficios, tienen el mismo deseo por conocer la verdad y están listos para aceptar a Jesús cuando vean los milagros. Usted y yo, los cristianos, somos los agentes o representantes de Dios en la tierra, ungidos por Jesús para hacer los mismos milagros y señales que Él hizo.

   Cada creyente puede moverse en milagros, señales y maravillas porque están disponibles para todo aquel que vaya y predique el evangelio; la revelación es que "Jesucristo vive en mí y se va a manifestar a través de mí cuando le preste mi humanidad". Él ha resucitado y está listo para seguir haciendo milagros; quiere usar nuestra humanidad para que bendigamos a otros por medio de las señales y las maravillas. Si usted necesita un milagro en su cuerpo o una sanidad, yo quiero orar declarando que mientras lee este libro será sanado:

    "Padre, en el nombre de Jesús, yo ordeno, ahora mismo, que toda persona enferma, que necesita un milagro creativo en su cuerpo, que le hace falta un órgano, que tiene un órgano dañado o cualquier dolencia física, sea completamente sana en este momento. Ordeno que esa persona sea sanada, liberada y transformada, ahora mismo. Además, Te pido por aquellos escépticos que necesitan una señal visible, una manifestación sobrenatural. Yo declaro que todo lo que hablamos en este libro se manifiesta de modo visible y tangible en cada uno de ellos. Haz un milagro, manifiesta una señal, muestra una maravilla mientras leen, para que crean que Jesús es el Hijo de Dios, que está vivo, que ha resucitado y que les ama".
Bibliografia.
Guillermo Maldonado. Como caminar en el poder sobrenatural de Dios. Editorial Whitaker House. Miami 2011. Pag. 191 a la 202.