martes, 21 de septiembre de 2021

MEDIOS Y METODOS POR LOS CUALES DIOS NOS HABLA. Parte I

   Anteriormente, estudiamos que Dios desea hablarnos hoy a cada uno de nosotros, y que lo hace por medio de nuestro espíritu renovado. Dijimos también, que las razones fundamentales por las cuales El quiere hablarnos, son: porque es su naturaleza y porque anhela comunicarnos sus planes y sus propósitos.

   Ahora, estudiaremos tres medios por los cuales Dios se revela y se comunica con su pueblo. Estos son:

• El oír
   Cuando hablamos de oír, no es un oír físico, sino espiritual. Nuestro espíritu tiene un oído espiritual, al igual que nuestro cuerpo tiene un oído físico, y es un medio por el cual el Señor nos habla.

"Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto, salió y se puso a la puerta de la cueva. Entonces, le llegó una voz que le decía: — Q u é haces aquí, Elías?" 1 Reyes 19.13

• El ver
   Cuando hablamos de ver en el espíritu, es cuando el Señor nos deja ver el mundo espiritual, y cuando esto sucede, podemos ver imágenes mentales, visiones y sueños.

"Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: ¡Aquí está un verdadero israelita en quien no hay engaño! 48Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Jesús le respondió: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi". Juan 1.47, 48

• El sentir
   El sentir es una percepción4 interior, una intuicións del Espíritu Santo dentro de nosotros; es un saber interior que no tiene nada que ver con un sentir físico o carnal, sino que es un testimonio interior, un sentir en nuestro espíritu.

.13 .salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio de que me esperan prisiones y tribulaciones. 24Pero de ninguna cosa hago caso ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús,para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios".
Hechos 20.23, 24

   Cada creyente debe familiarizarse con la forma o el medio como Dios le habla. En mi caso, la mayor parte de las veces, el Señor me habla por medio del sentir y el ver, pero Dios le habla a cada creyente de una forma diferente.

¿Cómo podemos estar seguros que estamos oyendo la voz de Dios?
   Usted no puede identificar un billete de cien dólares falso si antes no se ha familiarizado con un billete genuino. El billete falso es detectado cuando se conoce bien el billete genuino. De la misma manera, cuando un creyente conoce la voz de Dios, fácilmente puede identificar la voz del enemigo, porque está genuinamente familiarizado con la voz de Dios.

"3A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voy y a sus ovejas llama por nombre y las saca. 4Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. 'Pero al extraño no seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Esta alegoría' les dijo Jesús, pero ellos no entendieron qué era lo que les quería decir". Juan 10.3-5

¿Cuáles son los métodos que Dios utiliza para hablarnos?
Anteriormente, señalamos los medios por los cuales Dios habla, que son: el oír, el ver y el sentir. Ahora estudiaremos los métodos que El utiliza para hablar.

1. El testimonio interior
   ¿Qué es el testimonio interior? Es una impresión en lo profundo de nuestro espíritu, una intuición interior, una percepción, un saber, es un sentir y un impulso en nuestro espíritu.

    En nuestro espíritu, tenemos algo llamado intuición, con la cual conocemos y percibimos las cosas espirituales. El testimonio interior no es una voz, sino un sentir. Es una pequeña impresión, un saber en nuestro espíritu dado por el Espíritu Santo. Recuerde que las cosas espirituales se conocen por esa intuición interior. Sin embargo, el entender las cosas espirituales es obra de la mente. Así como el alma tiene sentimientos emocionales, el espíritu tiene sentimientos espirituales. El testimonio interior es el método más frecuente, usado por Dios para hablar a su pueblo.

   La palabra de Dios dice: El Espíritu da testimonio de que somos hijos de Dios. Es un saber que tenemos todos los creyentes, que si morimos, vamos al cielo. Hay un saber interior, una intuición, un testimonio que nos dice que somos hijos de Dios.

Pablo tuvo un testimonio
23...salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio de que me esperan prisiones j/ tribulaciones". Hechos 20.23

   El apóstol Pablo no dice: el Espíritu Santo me habla. En lo espiritual, él dice: "el Espíritu Santo me da testimonio" (yo percibo, yo siento en mi espíritu) que "prisiones me esperan".

Jesús tuvo un testimonio
"12Luego el Espíritu lo impulsó al desierto". Marcos 1.12

"8Y conociendo luego Jesús en su espíritu que pensaban de esta manera dentro de sí mismos, les preguntó: ¿Por qué pensáis así?" Marcos 2.8

La traducción amplificada dice: "y cuando Jesús vino a darse cuenta totalmente en su espíritu... ". Jesús percibió, se dio cuenta, estaba consciente en su espíritu de lo que ellos cavilaban en sus corazones.

   El sentido espiritual de Jesús era extremadamente puro y sensible. El captó lo que estaban
pensando. Ese percibir no vino de, una voz audible, sino de un sentir del corazón; El tuvo un testimonio interior.

  A continuación, veremos algunos testimonios en mi vida de cómo Dios me ha hablado por medio del testimonio interior.

Nuestro testimonio como Iglesia

Cruzada de milagros y sanidades
   Tuvimos una cruzada de sanidad y milagros en una escuela de la ciudad de Miami. Desde que llegué al servicio, le pregunté al Señor cómo El quería llevar a cabo la sanidad sobre el pueblo. Le pregunté qué método debía usar para orar por los enfermos, que si El quería que yo impusiera las manos a todos los enfermos, o que si quería que les hablará la Palabra. Inmediatamente, tuve un testimonio, un saber, un sentir de imponer manos sobre los enfermos. Le volví a preguntar al Señor y tuve el mismo sentir: "pon las manos sobre las personas". Cuando llegó la hora de orar por los enfermos, hice todo lo contrario. Ore por los enfermos, predique la Palabra sobre ellos, pero me di cuenta de que nada sucedía. Ya casi se estaba terminando el servicio; así que, llamé a las personas que estaban en sillas de ruedas y a las que estaban caminando con muletas. A estas personas, sí les impuse las manos, y de pronto, dos personas se levantaron de sus sillas de ruedas, y tres de los cuatro que andaban con muletas, las dejaron a un lado y empezaron a caminar. Cuando llegué a mi casa, iba un poco frustrado porque solamente esas pocas personas habían sido sanadas, pero inmediatamente, Dios me habló y dijo: "por qué me desobedeciste? Yo te mandé a poner las manos y hablaste la Palabra"; lo mismo que le dijo a Moisés: "háblale a la roca", pero Moisés golpeó la roca. Si hubiese seguido el testimonio interior, de haber puesto las manos desde el principio, hubiese tenido maravillosos resultados, y Dios hubiese sanado más enfermos.

Dios sana los ojos
   En otra ocasión, estaba enseñando en un discipulado bíblico en la iglesia (en Miami); y de repente, sentí un impulso del Espíritu en mi corazón: "ora por todos los que tienen problemas en los ojos". No fue una voz, sino una percepción, una intuición. Tuve un saber en mi espíritu para orar por todos los que tenían problemas en los ojos. Cuando los llamé a todos al frente, casi todas las personas obtuvieron la sanidad de enfermedades, tales como: cataratas, miopía y astigmatismo, entre otras. ¡Gloria a Dios si seguimos el testimonio del Espíritu Santo!

Viaje a Venezuela
   En otra oportunidad, fui enviado a predicar a Venezuela; pero, en ese tiempo, las huelgas y manifestaciones causaban graves problemas al gobierno.

   Un pastor amigo me llamó y me dijo que viajara a ese país; pero, cuando me habló, tuve un testimonio en mi espíritu y sentí en el corazón que no debía ir. Era una pequeña impresión en mi espíritu de no ir, pero no le hice caso a ese testimonio. Mi esposa, también sentía que no debía ir, sin embargo, compré mi pasaje y me fui. Para mi sorpresa, Cuando llegué a Venezuela, habían declarado toque de queda. Cerraron todos los lugares públicos, incluyendo las iglesias. Perdí tiempo y dinero, y no pude predicar. Dios que-ría evitarme ese viaje, pero no le hice caso al testimonio interior.

   Algunas veces, Dios, de antemano, me hace sentir lo que quiere hacer antes de cada servicio. Otras veces, siento en mi espíritu solamente alabar y adorar a Dios y así sucesivamente. Sigamos ese testimonio interior dado por el Espíritu Santo y tendremos victoria en todo lo que hagamos.

   Porque todos los pastores son unos ladrones". Tratan de justificar su acción para aliviar su conciencia, y de esa manera, no obedecer la palabra de Dios.

Guillermo Maldonado. Como Oir la voz de Dios. Editorial GM Internacional. Pag. 10 - 15.

 

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