lunes, 13 de septiembre de 2021

DIOS QUIERE HABLARNOS . Parte II

• El Espíritu Santo viene a morar en nosotros. Al estar limpios y cambiados, Dios mismo viene a hacer morada en nosotros. La palabra de Dios nos enseña que somos templo del Espíritu Santo de Dios.

• Un corazón de carne. Dios nos da un corazón sensible para poder oír su voz y para ser dóciles a su guía. El hombre pecador no puede oír la voz del Señor porque su espíritu y su conciencia están cauterizados por el pecado, pero un creyente nacido de nuevo tiene la habilidad de oír al Señor.

• Un corazón que puede oír, entender y hacer la Palabra. Cuando todas estas cosas ocurren, nuestro espíritu está listo para caminar en lo sobrenatural. Nuestro espíritu fue renovado y hecho nuevo por medio del nuevo nacimiento. Por lo tanto, todo nuevo creyente puede oír a Dios y caminar en lo sobrenatural. Cuando decimos que el hombre es un ser tripartito, nos referimos a que éste está compuesto de tres partes: Espíritu, alma y cuerpo.

Espíritu - Es el medio por el cual nos comunicamos con Dios, porque Dios es espíritu.
"23Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque también el Padre tales adoradores busca que lo adoren.

24Dios es Espíritu, y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que le adoren". Juan 4.23, 24

   Este pasaje está diciendo que Dios le habla al hombre y se comunica con él por medio de su espíritu renovado. ¡Qué maravilloso es saber que ahora podemos comunicarnos con el Padre, podemos hablar cara a cara con El y nos puede contar de sus planes y sus propósitos!

Alma - Es la esfera emocional y mental del hombre, donde se originan los sentimientos. Dios no se comunica con el hombre por medio de su alma, sino por medio de su espíritu.
Cuerpo - Es el recipiente donde están depositados el espíritu y el alma del hombre. Dios, tampoco nos habla por medio del cuerpo.

El medio por el cual el hombre se comunica con Dios, es "su espíritu renovado" ¿Cuáles son las tres grandes voces en el mundo?

En un mundo de tinieblas y oscuridad, tenemos que aprender a conocer y a discernir las tres diferentes voces, y a tomar decisiones correctas basadas en la voz de Dios, únicamente.

1. La voz de nuestro espíritu. Esta voz es la que en la Biblia se denomina como la conciencia. Es parte de nuestro espíritu y, además, nos enseña a discernir entre el bien y el mal.
"Por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios J I ante los hombres". Hechos 24.16

2. La voz del diablo. Así como Dios habla a su pueblo, también el enemigo habla; y trata de imitar la voz de Dios, con el propósito de engañarnos. He visto muchos creyentes engañados por el enemigo porque nunca han aprendido a discernir las tres diferentes voces.

3. La voz de Dios. El Señor nos puede hablar de diferentes maneras, y una de ellas es por medio de su Espíritu Santo. La mayoría de las veces, cuando el Espíritu Santo nos habla directamente, es porque Dios quiere comunicarnos algo demasiado importante, ya sea de vida o muerte, un llamado ministerial o cualquier otra cosa de gran revelación para el Reino.

¿Cómo podemos discernir estas voces?
   Hay muchos creyentes que me dicen: Pastor, ¿Cómo puedo saber cuándo es la voz del diablo, la voz de Dios o la voz de mi espíritu que me habla? Esto, usualmente, sucede cuando las personas no están familiarizadas con la voz de Dios. Veamos la siguiente ilustración:

   En el sistema de radio, por ejemplo, existen varias frecuencias radiales: SW, AM, FM y FM estéreo.
• Frecuencia SW u onda corta. Hay que tener una antena especial para poder oírla, ya que tiene más interferencia que la frecuencia AM. Regularmente, la mayor parte de las frecuencias de onda corta son de larga distancia, y por esa razón, no se oyen bien.
• Frecuencia AM. En general, tiene una pequeña interferencia por las noches, y a veces, no se puede oír con claridad.
• Frecuencia FM. Es más clara y nítida que las anteriores, pero todavía tiene un poco de interferencia o ruido.
• Frecuencia FM estéreo. Es la más nítida de todas. Se escucha clara, y algunas veces, parece que la persona nos está hablando de cerca o al frente de nosotros. Esta frecuencia no tiene ninguna interferencia.

   De la misma manera que hay niveles de frecuencia en el sistema de radio, así también hay muchos creyentes que oyen a Dios en diferentes frecuencias. Algunos no pueden oírlo muy claro, otros lo oyen mejor, pero con interferencia, y otros saben oír la voz de Dios, claramente.

¿Qué ejercicios espirituales se deben practicar para oír mejor la voz de Dios?
• El ayuno y la oración. El ayuno crea gran sensibilidad en nuestro espíritu para oír la voz de
Dios.

• El orar abundantemente en el espíritu. Cuando oramos en lenguas, nuestro espíritu se edifica y se desarrolla. Procure orar una hora en lenguas o en el espíritu todos los días, y después de cierto tiempo, algo le sucederá a su espíritu; se volverá sensible a la voz del Señor.

• Meditar en la palabra de Dios. El meditar la Palabra crea sensibilidad a la voz de Dios. Tome un versículo de la Biblia diariamente y medítelo, háblelo, susúrrelo para sí mismo y empezará a ver resultados.

   El poder discernir las tres voces viene como resultado del cumplimiento de dos condiciones:
• Madurez espiritual. Una señal de madurez espiritual se da cuando el creyente es guiado por el Espíritu Santo. El creyente maduro ha llegado a conocer con claridad la voz de Dios.
"14Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios". Romanos 8. 14

• El uso. Cuando continuamente estamos utilizando los sentidos para oír al Señor, logramos discernir la voz de Dios. Cualquier don espiritual es desarrollado cuando lo usamos o lo practicamos a menudo.
4El alimento sólido es para los que han alcanzado madures para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal". Hebreos 5. 14

   Cuando nos ejercitamos continuamente en oír la voz de Dios, vamos creciendo, nos familiarizamos con su voz y podemos decir como Jesús dijo en Juan 10.27: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen". Escuchar la voz de Dios, es un ejercicio que debemos practicar de continuo para poder desarrollar la capacidad de discernir su voz de las otras voces. El hombre fue creado para oír la voz de Dios, y por esta razón, debería ser fácil para los creyentes oír su voz a menudo.

¿Cuál es la clave fundamental para oír la voz de Dios?
• Estar dispuesto a obedecer.

   Una de las razones por las cuales Dios deja de hablarle a muchos creyentes, es porque no están dispuestos a obedecer. Muchos me dicen: "Pastor, Dios a mi no me habla". Si éste es su caso, antes de decir esto, pregúntese cuándo fue la última vez que el Señor le habló y usted no hizo lo que El le pidió. Cuando la identifique, arrepiéntase, pida perdón a Dios, y verá que pronto, él le volverá a hablar. Cuando somos  obedientes, Dios nos habla.

   La palabra obediencia implica dos cosas en el griego: "akouo" que significa oír para obedecer, y "bupakouo ", que significa persuadir, escuchar, oír para hacer. En esencia, obediencia es oír con oídos espirituales y poner por obra lo que Dios nos ordene hacer.

   Algunas veces, Dios nos pedirá hacer cosas que van en contra de nuestro razonamiento, que no serán fáciles de hacer, pero tenemos que estar dispuestos a obedecer, a pesar del lugar, las circunstancias o las personas. Si deseamos oír su voz, la obediencia es la clave para lograrlo. En mi caso, prefiero equivocarme pensando que estoy obedeciendo a la voz de Dios, que quedarme estático sin hacer nada.
Guillermo Maldonado. Como Oir la voz de Dios. Editorial GM Internacional. Pag. 6 - 9.

No hay comentarios:

Publicar un comentario