viernes, 22 de abril de 2016

MILAGROS, SEÑALES, MARAVILLAS Y EXPULSION DE DEMONIOS. Parte II

                                                       
                                                                   ¿QUÉ ES UNA SEÑAL?

     La palabra señal viene del griego simeíon que significa, marca del poder sobrenatural de Dios; es también una muestra de Su amor; es el sello por el cual una persona es distinguida y
conocida. Simeíon se refiere a un prodigio o portento que ocurre de manera inusual y trasciende el curso común de lo natural. Dios usa señales para autenticar al hombre que Él ha enviado; pero también, por medio de señales el hombre prueba que la causa que defiende proviene de Dios. Las señales de Dios no sólo sirven para ayudar a las personas, sino que básicamente sirven para darle gloria a Jesús como hijo de Dios.
Dios hace señales como alegorías para comunicar una gran verdad del reino y de Jesús.

   Sin embargo, debemos poner mucha atención en este punto, porque existe una gran diferencia entre saber que las señales nos siguen y adorar las señales. Dios nos prohíbe adorarlas. Las señales nos seguirán cuando nuestra pasión por Dios sea mayor que la pasión por verlas. Veamos la señal que Dios nos envió en México:

    Estando en una conferencia, Dios mostró a Su pueblo una señal clara y evidente de lo que Él está haciendo. Éste es el caso de un hombre que tenía el dedo pulgar izquierdo más corto que el derecho por casi una pulgada. De pronto, mientras permanecía con sus ojos cerrados pidiéndole a Dios que le hiciera el milagro creativo de estirarle su dedo, sintió un ligero calor en sus manos; al abrir sus ojos se llevó tremenda sorpresa al ver que su pulgar izquierdo había crecido. Para comprobarlo, juntó sus manos y se dio cuenta que al tenerlas al mismo nivel, sus dos pulgares eran del mismo tamaño. El hombre estaba impresionado y llorando por lo que Dios había hecho esa noche. Pero, más allá del milagro, Dios había enviado una señal: El ministerio apostólico, el cual se representa con el dedo pulgar, está siendo restaurado en México. ¡La gloria sea siempre para Dios!

    Hasta aquí hemos visto qué es una sanidad, qué es un milagro y qué es una señal. Veamos ahora las funciones que cumplen las señales en la Biblia, qué es una maravilla y qué es la expulsión de demonios.


 Siete señales que prueban la deidad de Jesús. 

    Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. (Juan 2:11)

    El libro de Juan nos narra siete señales que Jesús hizo para probar su deidad y cada una tiene profundo significado:

l. Convirtió el agua en vino (Juan 2:1-11). Esta es una señal de transición del creyente tipo Juan el Bautista a creyente del reino; del vino viejo al vino nuevo.

2. Sanó al oficial del rey (Juan 4:46-54). Este verso muestra la diferencia entre creer en Dios por la fe en Su Palabra, y creer en Él sólo por las obras.


3. Sanó al paralítico de Betesda (Juan 5:1-15). Simbolique el pueblo debe dejar las heridas del pasado, que lo paralizan y no le permiten ver lo nuevo.

4. Alimentó a los 5.000 (Juan 6:1-13). Es una alegoría de convertirse en un canal para multiplicar y alimentar espiritualmente a las multitudes.

5. Caminó sobre las aguas (Juan 6:16-21). Esto hace alusión al dominio sobre los elementos de la naturaleza.

6. Sanó al ciego untando sus ojos con barro (Juan 9:1-7). Ilustra la ceguera de la religiosidad y el fariseísmo, y cómo el Hijo de Dios devuelve también la vista espiritual.

7. Resucitó a Lázaro (Juan 11:1-45). Esto demuestra que Él es la resurrección y la vida, y ejerce dominio sobre la muerte.

   El propósito de las siete señales era hablarle al pueblo acerca de su condición espiritual y confirmarle que Él es el Hijo de Dios, capaz de darles vida eterna, devolverles la capacidad de ver, oír, caminar y vivir en comunión con el Padre. Por eso, cada señal que nos acompañe debe apuntar a Jesús, no al hombre, no a una organización ni a ninguna otra cosa.

¿QUÉ SON MARAVILLAS?
   En griego se utiliza el vocablo téras para significar maravillas, un adjetivo que siempre es usado en plural. Téras describe algo extraño, que deslumbra y asombra al espectador, cuya procedencia se atribuye a un acto divino.

Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. (Hechos 2:43)

   La diferencia entre una señal y las maravillas, es que la señal indica o apunta a algo o alguien específico, tiene un destino o destinatario, en este caso Jesús; en cambio, las maravillas testifican de Jesús y apelan a la imaginación, el intelecto y el corazón del observador; lo sensibilizan causándole espanto y asombro para que reciba el evangelio.

   Veamos un testimonio que ilustra una asombrosa maravilla: Mientras ministraba en el Sports Arena de Los Ángeles, California, con unas diez mil personas en los asientos, la gloria y el poder de Dios cayeron y empezó a manifestarse el fuego de Su presencia, a tal grado que la gente sentía que se quemaba. De repente, entre la multitud, un hombre comenzó a gritar y saltar. Cuando llegó a la plataforma me contó que era un pastor que llevaba dieciocho años predicando en contra de los milagros, porque no creía que realmente sucedieran, sino que eran invento de algunos predicadores. Él había llegado ahí a escondidas de su denominación. Cuando le pregunté por qué había subido con un bastón en la mano, nos contó que, de niño, le había dado poliomielitis-una enfermedad que afecta el sistema nervioso central y destruye las neuronas motoras, ocasionando parálisis en algunas partes del cuerpo y debilidad muscular-. Esto le había dejado la pierna izquierda paralizada, los tejidos comidos y los músculos dañados; el diámetro de su pierna era apenas como tres dedos de su mano; se le había secado; era hueso forrado en piel; por tanto, no podía moverla ni levantarla. Nadie le impuso manos; él estaba en su asiento cuando sintió que la pierna se le empezaba a inflamar, sintió que algo crecía en su interior. Cuando se tocó, de la rodilla para abajo sintió que se llenaba de carne, pero hacia arriba todavía estaba seca. Entonces clamó a Dios diciendo: "Señor, termina tú obra por favor". En aquel momento sintió que de la rodilla hacia arriba también se llenaba de carne. Allí mismo comenzó a mover la pierna mostrándoles a todos su sanidad. Este testimonio fue un hecho maravilloso, asombró a todos los presentes, sirvió para que cientos de ellos recibieran salvación, y para que Cristo fuera exaltado. El hecho fue tan comentado que incluso la televisión secular de Los Ángeles le dio cobertura durante varios días.

 ¿QUÉ ES LA EXPULSIÓN DE DEMONIOS?


    La guerra entre el reino de Dios y el reino de las tinieblas se reduce al dominio del alma humana. Dios nos creó pero Satanás a trabajado siempre por usurpar la creación para destruirla, porque odia a Dios,  y a todo lo que se parezca a Él . Pretende gobernar  la tierra porque así se adueñaría de lo más preciado para el padre, sus hijos. Cuando un ser humano no le da lugar a Jesús en su corazón, el enemigo toma ese lugar y coloniza el territorio, ciega a las personas para que no vea al hijo de Dios y llena de contaminación su vida, con pecados, enfermedades y muerte; la separa definitivamente del Padre. pero Jesús vino a impedir eso.

    Dos reinos no pueden gobernar sobre una persona. La expulsión de demonios implica el establecimiemnto del reino de la luz con el consiguiente desplazamiento del reino de las tinieblas. Jesús vino a estableser el reino de los cielos en la tierra.Él tiene poder para expulsar a satanás. Jesús fue al infierno, le quitó al diablo las llaves de la muerte y  del  Hades (vea apocalipsis 1:18) , y nos dio autoridad para hacer lo mismo en su nombre (vea Lucas 10:19)

   Entonces, la expulsión de demonios es el acto de sacar a los demonios de un cuerpo, en base a la autoridad delegada por Jesús y con el poder del Espíritu Santo. Expulsar demonios es hacer que Satanás no gobierne más sobre una persona, que la luz de Jesús brille en ella, que sea reconciliada con el Padre y pase a formar parte activa del reino de los cielos. Es pasar de muerte a vida.

   Juan ... diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía. Pero Jesús dijo:  No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí. (Marcos 9:38-39).

   Existe una relación directa entre los milagros y la expulsión de demonios. Jesús nos dijo que en su nombre haríamos milagros y echaríamos fuera demonios.

La expulsión de demonios es un milagro porque es algo sobrenatural. 

Y la gente, unanzme, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados. (Hechos 8:6-7)

   Los señalados arriba eran milagros visibles que tenían lugar al instante, delante de los ojos de testigos. En los años que llevo ministrando el poder sobrenatural de Dios he encontrado que la mayoría de enfermedades están ligadas a una actividad demoníaca en el cuerpo, en las emociones o en la línea sanguínea. El plan de Satanás es matar y destruir la creación de Dios,por eso trae enfermedades y plagas. Cuando echamos fuera los demonios, la persona se sana al instante. Esto me ha ocurrido con muchos enfermos de cáncer. Así que, si continuamos echando fuera demonios, los paralíticos y los cojos se levantarán y serán por señal.

Ilustremos lo dicho anteriormente con un testimonio:

   Una jovencita llegó a la iglesia atraída por un video puesto en internet. Llevaba casi toda su vida sumida en depresión. A los once años comenzó a usar drogas, consumir cocaína, beber alcohol y tomar muchas pastillas. Siendo adolescente había huido de la casa de sus padres y trató de suicidarse unas 7 veces cortándose las venas. Cierto día vio un video de la pastorade jóvenes de nuestra iglesia y le escribió; se comunicaron, hizo la oración de fe, recibió liberación y Dios transformó su vida. Satanás se estaba llevando esa vida usando la depresión, las drogas y hasta espíritus de suicidio, pero Dios la rescató.¡Hoy es libre y vive feliz!. La expulsión de demonios es una manifestación visible que el reino de Dios está presente.

Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo. (Hechos 19:11).

   Pablo hacía milagros extraordinarios. Para la iglesia primitiva, ver milagros era algo normal. Durante los primeros años del cristianismo, se vivía en un ámbito de milagros y dimensiones sobrenaturales que la iglesia de hoy no ha visto. Todos los milagros que Dios hace son maravillosos, pero hay algunos son más impactantes que otros. Veamos el siguiente testimonio:

   Una mujer llevaba 18 años con Hepatitis C crónica, de la peor clase, con genotipo PC 18, debido a una transfusión de sangre contaminada. Había recibido quimioterapia con la consiguiente pérdida de cabello, despigmentación, apatía, debilidad, depresión, daño de órganos internos y pérdidas de memoria. Un día fui a predicar a la iglesia donde ella se congregaba y Dios le habló a través de mí, diciendo que todo lo que el diablo le había robado se lo iba a devolver. Ella sintió una fuerte presión y un calor interno, algo que le entraba por la cabeza, las manos y los pies, a medida que la ministraba diciendo: "Declaro vida a tu cuerpo". La mujer se apropió de estas palabras y cuando fue a hacerse un nuevo chequeo médico, los doctores encontraron que el virus había sido reducido a cero. Ellos mismos reconocieron el milagro pues aquello no era humanamente posible. Y éste es apenas uno de los varios milagros que el Señor hizo gracias a la palabra que Él me dio; porque además le reconstruyó el bazo que había perdido en un accidente y pudo quedar embarazada, cuando antes era estéril. ¡Gloria a Dios!

   Entonces nuestra obligación es presentarle a esta generación un mensaje claro y poderoso con demostraciones de iasis  (sanidades), therapeúo (curas), iáomai (salvaciones), dúnamis (milagros), simeíon (señales), téras (maravillas), que incluyan la expulsión de demonios y operar en los dones del Espíritu Santo. Todos estos actos sobrenaturales son parte del evangelio del reino porque testifican que Cristo está vivo y disponible para todo creyente que crea y desee manifestar Su poder para bendecir a la gente. Presentar algo menos que esto no es el evangelio del reino de Dios.Sanidades, milagros, señales, maravillas y expulsión
de demonios, son claves para expandir el reino en la tierra.

   La gente que ha recibido un milagro no ha permanecido pasiva sino que ha ejercitado su fe. Como dato importante podemos decir que Jesús obró milagros usando diversos métodos. El Espíritu Santo no siempre trabaja de la misma manera. A veces bastaba con que Jesús tocara a la gente, otras veces les imponía manos, declaraba la Palabra, metía sus dedos en el oído o hacía barro con Su saliva. Si anhelamos lo sobrenatural tenemos que ser flexibles y estar listos a obedecer al Espíritu Santo, en cualquier momento.

DIOS CONFIRMO Y VALIDÒ EL MINISTERIO DE JESÚS.
 
• Con milagros, señales, maravillas y dones del Espíritu
Testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad. (Hebreos 2:4)

   Dios testificó de Jesús con cuatro marcas: milagros, señales, maravillas y dones del Espíritu Santo. Es preciso tener en cuenta que los judíos, por cultura, requieren señales a un hombre de Dios. Nunca reconocen a un profeta que no muestre señales sobrenaturales; por eso, todos los profetas del Antiguo Testamento marcaban sus ministerios con señales y milagros.
Nunca podremos alcanzar con el evangelio a los judíos, ni mucho menos a las naciones musulmanas, si no les mostramos señales sobrenaturales. Es más, yo no me atrevería a ir a ningún otro país si no estuviera convencido que Dios va a respaldar el mensaje que voy a predicar, con milagros, señales y maravillas. Toda persona que opera en milagros, lo hace por revelación o conocimiento revelado. Cuando hay una revelación genuina no hay forma de evitar la manifestación de milagros. Esto confirma que la revelación vino de Dios.

Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. (Juan 3:2)

Ningún hombre se mueve en lo sobrenatural sin una verdad que exceda lo común.

   En la historia de la iglesia todos los hombres que se han movido en milagros, señales y maravillas han obedecido una revelación de Dios confirmada con Su Palabra. Éstos son los hombres que han dejado un legado en la tierra. Son los pioneros que se han adelantado a su generación para después enseñarle a esa generación a hacer lo mismo y transferir un legado a la siguiente. Dios levantó en el siglo XX, y sigue levantando en el presente siglo, hombres y mujeres con este tipo de revelación, cuyos nombres de inmediato se asocian con el poder que operan; por ejemplo, cuando menciono al Pastor William Seymour pensamos en avivamiento y milagros; si digo A. A. Allen, pensamos en milagros y almas; si mencionamos a Carlos Annacondia, pensamos en salvaciones y liberaciones; lo mismo sucede con Yiye Ávila, a quien asociamos con salvación y milagros; Ornar Cabrera, personifica salvaciones y destrucción de fortalezas; Bill Hamon, es lo profético; Alan Vincent, es la revelación del reino y la guerra espiritual; cuando menciono al Dr. T. L. Osborn, lo asociamos  con milagros, sanidades, prodigios y salvación de almas; y si digo Morris Cerullo, pensamos en milagros, salvaciones y mover profético. Asimismo, cuando mencionamos al Apóstol Cash Luna, lo asociamos con sanidades, milagros y finanzas.

¿Qué tal si le menciono a otro predicador? ¿Lo podría identificar así de rápido? Si usted puede asociarlo con algo sobrenatural sin pensarlo dos veces, quiere decir que ése es su sello apostólico. Ésa es la revelación en la que dicho hombre opera. Hoy en día muchas personas carecen de revelación. Si sólo manifiestan milagros es porque están usando los principios que aprendieron de otro que sí tiene revelación.

• Aprobando el ministerio de Su Hijo
Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis. (Hechos 2:22)

   Dios aprueba y valida nuestro ministerio de la misma forma como aprobó a Jesús y Su ministerio, con milagros, señales y maravillas.

• Confirmando Su identidad como el Mesías
Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio. (Mateo 11 :4-5)

   Estos versículos constituyen la respuesta de Jesús a Juan el Bautista quien, después de declarar que Jesús era el Mesías, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (vea Juan 1:29), cuando lo llevan a prisión, comienza a dudar de esa verdad. Lo admirable aquí es que Jesús no le contestó contándole Sus muchos logros personales, tampoco le habló de qué
tan bueno o santo era, sino que le mandó a contar todas las  grandes obras sobrenaturales que Dios hacía a través de Él, y cómo eso confirmaba Su identidad de verdadero Mesías. Éstas también deben ser nuestras credenciales. Cuando la gente nos critique, nos persiga, nos juzgue y tenga alguna duda acerca de nuestro llamado, debemos responder con evidencias como estas, que señalan que nuestro ministerio vino de Dios, y que somos de Él.
 Bibliografia.
Guillermo Maldonado. Como caminar en el poder sobrenatural de Dios. Editorial Whitaker House. Miami 2011. Pag. 1176 a la 186.

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