¿CÓMO TRABAJA LA UNCIÓN Y LA FE?
La unción nunca es tomada por gente escéptica sino por aquellos que ejercen fe. Ésa es la razón por la que durante una prédica, uno se inclina más hacia un sector de la congregación que al otro. De seguro que allí hay alguien poniendo demanda sobre la unción, alguien ejercitando su fe. La gente absorbe el don que hay en ese manto. Al final el predicador no necesita ministrar a esa gente porque ya recibió con la Palabra.
Cuando una persona no pone demanda sobre la unción no puede ser un recipiente de la unción.
La fe puede mantener a un hombre predicando aun cuando no quiera seguir. A veces no se entiende, y es debido a que alguien en ese lugar está poniendo demanda, hasta que algo suceda.
La fe de una persona puede influenciar fuertemente la unción de un hombre de Dios.
¿CÓMO RECIBIR LOS BENEFICIOS DE UN MANTO?.
Siempre le pregunté al Señor cómo hacer para que la unción que estaba sobre mí fluyera también a través de mis hijos espirituales. Entonces comencé a notar que unos fluían en la plenitud de mi manto, otros en la mitad y otros en casi nada. Luego, me enseñó cuatro principios para recibir los beneficios del manto o de la unción: Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras. (Salmos 133:2)
l. Reconocer el manto.
Reconocer el manto significa, entender que el líder es la persona que Dios ha elegido para que sea un maestro sobre nuestra vida. Es la persona que nos llevará a recibir nuestra herencia y debemos aprender de él y seguirle. Ese hombre o mujer será el recipiente que Dios use para derramar sobre usted la unción, para desatarlo en su propósito o destino y para que usted también pueda fluir en la misma unción.
Reconocer el manto significa, entender que el líder es la persona que Dios ha elegido para que sea un maestro sobre nuestra vida. Es la persona que nos llevará a recibir nuestra herencia y debemos aprender de él y seguirle. Ese hombre o mujer será el recipiente que Dios use para derramar sobre usted la unción, para desatarlo en su propósito o destino y para que usted también pueda fluir en la misma unción.
2. Recibir el manto.
Tenemos que recibir a ese hombre como el ungido de Dios, y entender que su mensaje es la palabra viva de Dios. No obstante, es importante entender que los hombres ungidos por Dios también tienen debilidades y fortalezas, así que no podemos pretender que sean perfectos para recibirlos.
Tenemos que recibir a ese hombre como el ungido de Dios, y entender que su mensaje es la palabra viva de Dios. No obstante, es importante entender que los hombres ungidos por Dios también tienen debilidades y fortalezas, así que no podemos pretender que sean perfectos para recibirlos.
Usted no puede recibir las fortalezas de un ungido si no acepta sus debilidades.
3. Honrar el manto.
La honra se demuestra con obediencia y sumisión, verbal y materialmente. En el Antiguo Testamento ninguna persona venía al hombre de Dios con las manos vacías; no porque éste lo necesitara ni para comprar la unción, sino por un principio de honra. La Biblia demuestra el poder de la honra, cuando Dios afirma que si le damos un vaso de agua a un profeta tendremos recompensa de profeta.
La honra nos da acceso al sistema de recompensas de un hombre de Dios.
4. Servir al manto.
Esto implica trabajar, sembrar en ese manto, hacerlo sin una agenda escondida, sino amando al hombre de Dios y el manto que Dios ha depositado sobre él. En una oportunidad el Señor me dijo: "Cuando tus discípulos e hijos espirituales obedezcan estos principios fluirán en tu misma unción". Y efectivamente he sido testigo, una y otra vez, que todos aquellos que obedecen estos cuatro principios manifiestan la misma unción del manto que está sobre mí.
Como ejemplo, observemos el caso de mi hijo espiritual el Pastor Miguel Bogaert, de República Dominicana, a quien tomé bajo mi cobertura cuando apenas iba a comenzar su ministerio con 40 personas. Cinco años más tarde su iglesia sobrepasa las 4.000 personas y Dios lo está usando poderosamente para realizar señales, milagros y maravillas, con el fin de impactar República Dominicana.
Usted solo puede cargar un manto al que también sirve.
¿Cuáles son las señales de que Dios ha desatado un nuevo manto?
• Dios pone hambre y sed que no pueden ser saciados, y estos son las que ponen demanda sobre el manto. Si Dios cortara el fluir de la unción yo terminaría haciendo oraciones de cortesía. Muchas veces, cuando paso cerca de la gente, siento que no hay hambre ni sed que jalen esa unción.
• Dios cambia nuestro apetito espiritual. Si antes nos conformábamos con cualquier cosa; ahora queremos comer mejor. Ya no queremos sólo leche espiritual sino que buscamos saciarnos con carne y vianda; ya no nos gustan tan seguidos los mensajes de inspiración y motivación, ahora queremos mensajes que nos edifiquen, maduren, disciplinen, que nos lleven a comprometernos y a buscar más a Dios.
• Dios pone en su corazón un fuerte deseo de cambio. No importa qué edad usted tenga, si está preparado para cambiar Dios pondrá un manto y una impartición nuevos sobre usted. Hay gente que anhela vino nuevo pero no está lista para cambiar su odre, por eso Dios no puede derramarlo sobre ella.
¿Cómo se transfiere el manto y la impartición?
• Dios desata el manto directamente sobre la persona.
En la mayoría de casos la persona recibe una revelación, el mandato de parte de Dios, o una visitación sobrenatural, tal como sucedió con el Señor Jesús y otros hombres.
• Una persona transfiere su manto a otro.
Esto sucede por tres vías: ambiente, asociación e inftuencia.
Sus bendiciones y su destino están asociados a aquellas personas con las que Dios le ha conectado.
Esa es la razón por la cual las relaciones divinas son tan peleadas por el diablo. El enemigo no pelea por pelear. Cuando Dios te conecta con alguien, Satanás hace hasta lo imposible para destruir esa relación, pues si las dos personas no se juntan el propósito no se cumple. Dios traerá relaciones para que te conectes; por tanto, hay que estar listos para discernir esas relaciones. La mayoría de mis discípulos terminan siendo adoptados como hijos espirituales; en esa relación ellos capturan el espíritu del manto que está sobre mí, y aprenden la manera en que el Espíritu Santo se mueve en mí. Cuando obedecen los cuatro principios que compartí antes, muchos comienzan a moverse bajo la misma unción; sin embargo, quienes se desconectan de mi cobertura, sin la dirección deDios, pierden la unción porque ésta funciona por ambiente, asociación e influencia.La unción que usted recibe por asociación, la pierde cuando comienza a criticar el manto que se la da.
Bibliografia.
Guillermo Maldonado. Como caminar en el poder sobrenatural de Dios. Editorial Whitaker House. Miami 2011. Pag. 137 a la 141.
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