Todo lo creado por Dios tiene un propósito específico. Él no hace nada al azar. Si nos dio Su poder sobrenatural a través de Su Hijo, Jesucristo, es porque tenemos que usarlo para cumplir la comisión que Él nos ha encomendado. Cuando uno no conoce el propósito de algo pervierte su función y lo utiliza de manera indebida; por tanto, los resultados son negativos.
LOS PROPÒSITOS PRINCIPALES DEL PODER SOBRENATURAL DE DIOS.
Jesús no nos dejó Su poder en vano, sino que lo hizo con propósitos serios, claros y específicos, que están directamente relacionados al avance de Su reino en la tierra:
1. La formación y edificación del carácter cristiano.
Nadie puede cambiar su carácter si se limita sólo a hacerlo en base a sus propias ideas, conceptos filosóficos, esfuerzos personales, reglas, normas, ejercicios o disciplinas. Para que los cambios produzcan efecto en el carácter, necesitamos el poder sobrenatural de Dios. La religión -entendida como el cumplimiento de leyes para agradar a Dios- no puede transformar el interior del hombre; esto sólo lo puede lograr la gracia sobrenatural de Dios. ¿Qué es gracia? Yo defino gracia como "el regalo inmerecido del poder sobrenatural de Dios que nos ayuda a hacer lo que no podemos hacer, y ser lo que no podemos ser, en nuestras propias fuerzas o méritos".
La gracia es el poder divino de Dios que nos.. .. ayuda a obedecer a Dios y a funcionar como El.
2. El desarrollo de una vida de oración efectiva
Jesús nos enseñó que "El espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil" (Mateo 26:41). Así que, si usted desea desarrollar una vida de oración continua por medio de la disciplina, el compromiso y la perseverancia, ésta sólo será posible si usted añade el ingrediente fundamental, que es el poder de Dios. Entonces cuando nuestra carne no quiere buscar a Dios debemos pedir Su gracia, a la cual tenemos acceso por medio de la fe.
3. El cumplimiento de funciones ministeriales y el servicio a Dios
Es imposible servir a Dios efectivamente, si lo hacemos apoyados en nuestro esfuerzo natural. La prédica y la enseñanza del evangelio deben estar ungidas con el poder sobrenatural de Dios. Las palabras, aunque sean bíblicas, no salvarán a nadie si no tienen ese componente. La gente que sirve a Dios, sin poder, termina quemándose espiritual y emocionalmente.
4. La victoria sobre el pecado
Nadie puede vencer el pecado en sus propias fuerzas. Cuando una persona lucha diariamente con pensamientos impuros, ataduras y vicios, tratando de superarlos a través de disciplinas o ejercicios espirituales que no tienen poder alguno, terminará arrastrado por la maldad. El pecado ya fue vencido por Jesús en la cruz del Calvario; allí nos fue dado el poder para que vivamos una vida limpia y pura. Por consiguiente, el pecado no tiene ningún dominio sobre nosotros sino que nosotros tenemos dominio sobre él, a través de la transferencia de poder que Jesús efectuó en la cruz.
5. La derrota de Satanás y sus demonios
Todos necesitamos el poder sobrenatural de Dios para vencer a Satanás y a sus demonios, porque estamos en guerra espiritual. La gente no se da cuenta que existe un mundo espiritual real donde hay dos reinos en conflicto: el reino de Dios y el reino de las tinieblas, y que nosotros estamos en medio del combate. Jesús ya venció al diablo en la cruz, pero los creyentes tenemos que hacer cumplir esa victoria en la tierra.
6. Un corazón obedientePorque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras. (Romanos 15:18)
Enseñar la Palabra sin que sucedan milagros no es demasiado excitante ni provoca cambios radicales; sin embargo, cuando hay demostraciones de milagros, señales y prodigios, la gente cambia en poco tiempo. A veces tratamos de llegar al corazón de la gente por medio de consejería, disciplina y cuidado pastoral -y entiéndase que todo esto es bueno y tiene su momento, yo mismo lo práctico en el ministerio-, pero cuando los milagros ocurren, apelan al espíritu. Usted puede razonar con la gente sólo hasta cierto punto; sin embargo, su interior sólo será impactado por medio del poder sobrenatural de Dios.
7. Lograr mayores resultados en un tiempo mínimoY constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. (Hechos 14:23)
Yo calculo que los apóstoles lograron esto en aproximadamente seis meses. ¿En cuánto lugares podemos ver eso hoy? A algunos ministerios les toma entre tres y diez años formar
ancianos, ministros y pastores. ¿Funcionaba en ese tiempo algo que no vemos hoy en la iglesia? ¡Claro que sí! El poder de Dios se manifestaba y todos lo veían. Cuando el poder de Dios está presente, produce una atmósfera sobrenatural y el Espìritu Santo transforma y libera a la gente que por mucho tiempo estuvo yendo a la iglesia sin lograr un cambio real.
Un mensaje lleno del poder de Dios, puede hacernos avanzar en minutos, lo que nos hubiera tomado años en lo natural.
8. Ser testigos efectivos de Jesús
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos .... (Hechos 1:8)
Éste es uno de los propósitos más importantes por los cuales Dios nos ungió con Su poder: ser testigos del poder sobrenatural de Jesús. Un testigo es alguien que presencia o adquiere conocimiento directo de una cosa, y que es capaz de presentar evidencias, hablar y dar fe sobre lo que ha visto y oído. La mente humana es incapaz de producir evidencias sobrenaturales; sólo el poder de Dios puede hacerlo.
Dios nos creó a su imagen y semejanza. Somos Sus representantes en la tierra, haciendo lo mismo que Él hizo. Hacer menos sería un insulto para ÉL ¿Cuándo recibimos el poder para hacer lo mismo que Dios hace? Cuando somos bautizados o llenos del Espíritu Santo.
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. (Hechos 1:8)
Los principales propósitos por los cuales recibimos el poder sobrenatural de Dios son: formar nuestro carácter, llevar una auténtica vida de oración, servir a Dios, vencer el pecado, derrotar a Satanás, desarrollar un corazón obediente, lograr más en menos tiempo y ser testigos efectivos de Jesús. Con todo, nosotros somos quienes debemos tomar la decisión, comprometernos y llevar Su poder a la acción. Si tomamos la decisión acertada Dios nos respalda, nos da Su poder y Su gracia para salir victoriosos.
CONDICIONES PARA SER LLENOS DEL ESPÌRITU SANTO.
Bíblicamente, hay tres condiciones para ser llenos con el Espíritu Santo y operar en el poder sobrenatural de Dios: He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. (Lucas 24:49, se añadío énfasis)
• Quedaos
• Investidos
• Poder
En el verso anterior Jesús incluye estas tres palabras. Así, les da la revelación a los discípulos para que, en Su nombre, vayan a manifestar el poder de Dios a toda criatura, y continúen Su ministerio sobre la tierra. Esa misma misión es necesaria que sea cumplida hoy por cada uno de nosotros los creyentes. Pero, analicemos en detalle cada palabra:
Quedaos
Quedaos es la palabra griega katitzo, que significa permanecer, perdurar y persistir. Esto va más allá de sólo esperar; no es permanecer en el sentido de quedarse quieto, sin hacer nada. El significado de esta palabra está íntimamente conectado a un grado de autoridad. Quedaos, podemos definirla como: permanecer sentados cómodamente en un trono, a gusto, sintiéndonos dueños, en una actitud de descanso, con un sentido de pertenencia, con el propósito de ejercer autoridad para reinar y gobernar. Pero Dios .. Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús. (Efesios 2:4, 6)
Por tanto, debemos permanecer sentados confortablemente en el trono -nuestro trono de autoridad por medio de Cristo-, con sentido de pertenencia y propiedad, con el propósito de ejercitar autoridad para reinar y gobernar.
En pocas palabras, Jesús les dice a Sus discípulos: "No se vayan, quédense, hasta que aprendan a sentarse cómodamente en un trono, desde el cual van a gobernar". Entonces Él les dio ese poder y autoridad.
He identificado tres razones por las cuales Jesús nos llama a sentarnos en un trono:
a-. Para gobernar en el mundo político con autoridad (Mateo19:28)
b-. Para gobernar en el mundo legal y judicial (Juan 19:13)
c-. Para gobernar en el mundo espiritual (Mateo 23:2)
La frase "sentarse en el trono" debemos aplicarla de forma similar a como es usada en la cita que nos enseña que Cristo está sentado a la diestra del Padre. (Vea Colosenses 3:1, Marcos 16:19, Lucas 20:42 y Salmos 110:1).
Dios ... asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús. (Efesios 2:4, 6)
Cuando Jesús enseñaba lo hacía sentado en el trono de Dios y hablaba las palabras del Padre; por eso enseñaba con autoridad. Nosotros tenemos que aprender a hacer lo mismo. De hoy en adelante, cada vez que usted hable, enseñe o predique, aprenda a sentarse en el trono de autoridad; de esta manera tendrá el respaldo de Dios. El propósito de la resurrección de Jesús fue ascender al cielo para sentarse en el trono y desde allí enviarnos al Espíritu Santo. Ahora nos toca a nosotros, como cuerpo, sentarnos en el trono y ejercer dicha autoridad.
Investidos
Investido es la traducción del griego endúo que significa, sumergirse en tinta; es hundirse por completo, ser totalmente recubierto por una sustancia que no se puede quitar y pasa a ser inseparablemente suya. También da la idea de vestirse o enfundarse en ropa que viene a ser como una segunda piel, que no puede quitársela. Eso es lo que hace la unción del Espíritu Santo. Si usted se inviste del Cristo resucitado, ambos son uno y Él le dará un color propio a su personalidad.
Sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. (Romanos 13:14, se añadío énfasis)
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. (Efesios 6:11, se añadío énfasis)
¿Se ha vestido con toda la armadura de Dios?
Habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno. (Colosenses 3:9-10, se añadío énfasis)
¿Se ha vestido del "nuevo hombre"?
La idea de la palabra investir es que usted se sumerja por completo hasta quedar totalmente cubierto; usted y el elemento en que se sumerge pasan a ser inseparables, una sola cosa indesligable.
No es como un traje ceremonial, que se lo pone y luego se la quita. No, ésta es una vestidura permanente. No es como cuando usted se gradúa y se pone la bata negra, sonríe para la foto y arroja el gorro al aire; pero después de la ceremonia nunca vuelve a usar esa bata; la usa sólo un momento y nunca más. Esto último es una figura de un creyente sin compromiso, que va a la iglesia el domingo, se pone el traje de rey y sacerdote, recibe la unción del Espíritu Santo, pero una vez que se aleja del templo ni siquiera es capaz de reprender un catarro. Por el contrario, un creyente comprometido, una vez que se queda es investido con el poder de Dios.
Poder
En griego se usan varias palabras para expresar "poder": dúnamai, dúnamis, dunamóo, dunástes, dunatéo, dunatós. Veamos tres de sus principales significados:
a-. Poderoso (dúnamai) La palabra dúnamai es usada con frecuencia para hablar de Dios y todo lo que Él puede hacer. Sin embargo, en el Nuevo Testamento también es usada para describir lo que nosotros -los que creemos en Él-, podemos hacer. Es decir, la Palabra pone a Dios y a Su pueblo en la misma categoría; claro, después que el Espíritu Santo nos ha investido con Su poder. Con esto no quiero decir que somos dioses o igual a Dios; sino que, cuando nos imparte Su poder y Su gracia, podemos hacer lo mismo que Él hace.
Esta palabra denota la fuerte habilidad para hacer algo o para llevar a cabo una tarea. Significa estar física y mentalmente apto para hacerlo, tener las habilidades naturales y lógicas para hacerlo.
Filipenses 4:13 dice: "Todo lo puedo [isjúo] en Cristo que me fortalece (dunamóo]". Aquí hay dos palabras usadas para expresar "poder". Isjúo significa "tener un poder que se evidencia con hechos extraordinarios". Si hiciéramos una traducción literal del verso de Filipenses, diríamos: "Yo estoy poderosamente equipado para realizar hechos extraordinarios a través de Cristo quien me da el poder".
¿Habrá algo específico en su vida que usted ha sentido que debería poder hacer, pero no ha podido? Si es así, hoy, por medio de la revelación que viene del Espíritu, Dios le asegura que usted tiene todo el poder para hacerlo, en Él.
b-. Capaz (dúnamai)
Esta palabra se usa 75 veces en la Biblia y también significa poderosamente capaz, tener suficiente poder, capacidad y recursos para cumplir lo deseado; una persona marcada por la inteligencia, conocimiento y capacidad; alguien que es altamente competente. Dios es capaz, "dúnamai".
Ahora a él quien, por (en consecuencia de) el [acción de su] poder (dúnamaz] que obra dentro de nosotros, es capaz (dúnamai] de (completar su propósito y] hacer sobreabundantemente, más y por encima de todo lo que nosotros [osamos) pedir o pensar [infinitamente más allá de nuestras oraciones, deseos, pensamientos, esperanzas o sueños más altos]. (Efesios 3:20, traducido de la Biblia Amplificada)
c-. Posible (dunatós)
Nuevamente encontramos 15 veces la misma palabra del vocablo griego. Significa estar dentro de los límites de la habilidad, capacidad o realización; es la posibilidad de conseguir o hacer; expresa que algo puede ocurrir de acuerdo con la naturaleza, tradición o costumbre. Es algo factible, que sí puede suceder, que puede ser; algo que puede tener lo potencialmente indicado.Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible [dunatós]. (Mateo 19:26)
Todas las cosas son "dunatós" para aquel que cree. Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible [dunatós]. (Marcos 9:23) . La palabra poder aparece cientos de veces en la Escritura, dando la connotación de poder explosivo y habilidad.
-. Poder, como habilidad, aparece 95 veces vinculadas a Dios y 95 veces vinculadas al creyente.
-. Poder, como capacidad, aparece 78 veces relativas a Dios (Dios es capaz) y 78 veces relativas al creyente (yo soy capaz).
-. Poder, como posibilidad, aparece 15 veces refiriéndose a algo que es posible para Dios y 15 veces refiriéndose a algo posible para nosotros.
-. Fortalecido, aparece 16 veces declarando que somos tan fuertes como Dios, con Su fortaleza.
-. Poderosamente fuerte, aparece 2 veces declarando que Dios es poderoso y 2 veces declarando lo poderosos que somos en ÉL
Si vamos al Nuevo Testamento, encontramos un enorme grupo de palabras del griego, todas derivadas de la misma raíz, presentadas en diferentes contextos; pero todas -la mayoría de veces-, son traducidas como poder, dominio, fuerza, facultad, dominio y energía.
En resumen, Jesús les dijo a Sus discípulos y nos dice a nosotros también: "quédense hasta que el poder sea parte de ustedes, hasta que forme parte de su piel, hasta que sean inseparables". Mañana cuando vaya al trabajo o al negocio, vaya con vestiduras reales. Tome autoridad, declare la Palabra, y cuando el enemigo intente atacar su salud o sus finanzas, recuerde que tiene el poder del cielo a su disposición.
En la Biblia, Jesús envía a Sus discípulos con poder Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. (Mateo 10:7-8)
Hoy, Jesús nos envía a nosotros, los creyentes, en el mismo poder Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas. (Marcos 16:17)
Dios es Dios en todo lugar. He predicado en más de cuarenta países y en todo lugar Él ha hecho las mismas obras. Nunca ha fallado. Pero no lo ha hecho porque yo sea un hombre especial. Él también quiere y está dispuesto a hacerlo a través de usted. Dios quiere que a usted se le revele que fue creado a Su imagen y semejanza, y que puede hacer lo mismo que Él hizo. Todo lo que necesita es mantener una relación íntima con el Padre, recibir la llenura del Espíritu Santo y tomar la decisión de ir a predicar a todas partes. Cuando lo haga, Dios le confirmará Su Palabra.
COMO MOVERSE EN EL PODER SOBRENATURAL DE DIOS.
l. Tenemos que conectarnos con Jesús, la única fuente de poder correcta.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6)
¿Acaso existe otra fuente de poder sobrenatural que es incorrecta? La generación de este tiempo está tomando caminos equivocados; unos eligen la adivinación, la masonería o la magia; otros prefieren ocultismo, yoga, hechicería, horóscopo, astrología, hipnotismo, tarot, telepatía, control mental, nueva era, metafísica, parapsicología y levitación; algunos optan por la medicina alternativa, acupuntura, proyección astral, santería, reencarnación; también hay quienes prefieren el Budismo, Islamismo, Hinduismo, Hare Krishna, Rosacruz, etcétera; otros más buscan poder sobrenatural en las drogas, la fama, el dinero, el prestigio y la posición social. Todas estas son fuentes de poder erróneas y quienes las practican terminan destruidos; por eso es imperativo tomar la decisión de conectarnos con Jesús, el hijo de Dios, quien murió y resucitó y ahora está sentado a la diestra del Padre con todo poder, autoridad y gloria. Jesús es el único que no ha cambiado, Él está vivo, es real y es el mismo de ayer, hoy y por los siglos. Él sigue haciendo milagros, señales y maravillas; continúa salvando y transformando a la humanidad. Jesús sólo está esperando que usted se conecte con Él.
2. Tenemos que cambiar de mentalidad.
La renovación de la mente es para tener la misma perspectiva de Dios y traer la realidad del cielo a la tierra. Una mente no renovada no puede manifestar la realidad de ese poder en la tierra. Cuando renovamos la mente, estamos trayendo la realidad de otro mundo a la tierra y tenemos una experiencia con la voluntad de Dios.
3. Debemos aprender a fluir en la compasión y en el poder.
La compasión es un dolor en las entrañas motivado por el dolor ajeno, el cual no nos paraliza sino que nos impulsa a actuar, a hacer algo por la persona que sufre. Este principio era el que movía a Jesús en Su ministerio.
La compasión sin poder es sólo simpatia; el poder sin compasión es mero profesionalismo.
La compasión que sentía Jesús le dio la unción para recibir el poder, y lo motivó a tomar acción con el fin de destruir las obras del diablo. Algunos hemos recibido Su poder antes de entrar en Su nivel de compasión. Debemos pedirle al Señor que junto a la compasión nos dé Su poder para evangelizar, sanar enfermos y libertar a los cautivos. El poder no es para nosotros, sino que debemos usarlo para bendecir a otros.La simpatia es una imitación de la compasión.
Como veremos en el siguiente testimonio, hemos sido escogidos y ungidos con poder, para manifestarlo en esta generación.
Uno de los ministros del grupo de jóvenes de nuestra iglesia conducía por la ciudad buscando almas para Cristo. Iba acompañado de un grupo de jóvenes, cuando de pronto Dios le mostró en visión a un hombre con pantalones cortos de color rojo. Al parar en una tienda "quick stop" se encontraron a 3 hombres afroamericanos y uno de ellos tenía los pantalones cortos rojos. A medida que les presentaba el evangelio, el Señor le mostró que uno de ellos tenía problemas en la rodilla, y el otro sufría de asma, lo cual ellos confirmaron. Entonces el ministro les dijo: "Antes que confiesen a Jesús como su Señor y salvador, Él quiere mostrarles Su amor y Su poder". Dicho esto, impuso las manos en la rodilla de uno, y declaró libre de asma a aquel que la padecía. Había apenas terminado de orar cuando uno comenzó a gritar ¡el dolor de rodilla se fue! mientras el otro miraba a su compañero impresionado y gritaba ¡puedo respirar bien! ¡No tengo asma! Para confirmar las sanidades, el ministro los invitó a que corrieran. El que tenía problemas en sus rodillas, arrancó a correr a toda velocidad, sin dolor, y dijo estar en perfectas condiciones. Por su parte, el que había tenido asma, ahora respiraba bien, ni siquiera se le notaba agitado. ¡Dios sanó a los dos y los tres recibieron la salvación, para la gloria de Dios!
Bibliografia.
Guillermo Maldonado. Como caminar en el poder sobrenatural de Dios. Editorial Whitaker House. Miami 2011. Pag. 55 a la 74.