sábado, 21 de septiembre de 2019

¿POR QUÉ HAY DOLOR Y SUFRIMIENTO EN EL MUNDO?.Parte III

EL CIELO Y EL INFIERNO SON REALES.
   Mi amigo, el cielo es una realidad, pero también lo es el infierno. Jesús enseño más sobre el infierno que sobre el cielo, porque quiere guardarnos de ir  al lugar de castigó eterno. El infierno no fue creado para los seres humanos –fue hecho para Satanás-. Mateo 25.41. Sin embargo, las personas que escogen  vivir separadas de Dios, persiguiendo metas egoístas, y deleitándose de un estilo de vida de pecado recibirán el mismo castigo. Ese castigo refleja el verdadero horror del pecado y la rebeldía contra Dios.

   Debido al pecado, el destino de la humanidad –apartados de la salvación de Jesucristo- es la muerte eterna; la separación de Dios. Por tanto, si usted muere sin Cristo, su destino es el infierno.

   Richard Eby fue un exitoso médico cirujano. Él recibió a Jesús como su Salvador y fue un hombre de fe toda su vida. A los sesenta años sufrió un accidente trágico y murió, pero después volvió a la vida, y contó lo que habiá visto en la dimensión espiritual.

   Tan pronto como Richard murió, dejó de sentir dolor, e instantáneamente llegó al cielo, un lugar lleno de amor, paz y perfección. Después Jesús dijo a Richard que le mostraría el infierno por dos minutos removiendo su nombre del libro de la vida. (Apocalipsis 20.12-15) De repente, Richard comenzó a caer, hasta que aterrizó en un hoyo en el centro de la tierra que medía aproximadamente tres metro de alto por un metro de ancho y un metro de profundidad. No había entrada ni salida, y estaba en absoluto silencio y oscuridad. Jesús le dijo que la ausencia de Dios producía la falta total de luz y sonido.

   Jesús le permitió a Richard sentir las que sería sensaciones normales para un cuerpo espiritual: era como si tuviera un millón de sentido –un número ilimitado- . Ahí estaba él, en un hoyo, esperando su veredicto final de parte de Dios. Estaba aterrorizado de saber que una persona que muere sin Cristo va instantáneamente a ese lugar.

   Richard podía oler la hediondez de los demonios. De repente, comenzó a golpear las paredes desesperado por salir, porque se halló a sí mismo rodeado por miles de cuerpos pequeños semejantes a perros y gatos deformes. Estaban encadenados y tenían fuego en vez de ojos. Trataban de atacarlo y aterrorizarlo, y lo ridiculizaban en un lenguaje horrible por haber rechazado al Salvador y por estar ahí con ellos. También le decían, “Nunca te dejamos ir. Te daremos el infierno que estamos viviendo”.

   Repentinamente, empezaron a trepar por su cara y por las paredes; dando voces estridentes y amenazantes, usando lenguaje obsceno. En un momento, Richard le preguntó por qué estaban allí, y ellos le  respondieron, “Nosotros ya aceptamos a Satanás como Salvador, y no tenemos otra opción. Estaremos aquí para siempre y nunca saldremos de este lugar”.

   Después de esa experiencia, Richard regresó a su vida, y su historia pone el temor de Dios en el corazón de muchas personas al sentir mucho más directamente, la realidad del cielo y el infierno que esperan por las almas.

   En otro caso, Mary K. Baxter tuvo visiones del infierno en un período de treinta días. Dios le dio ese regalo y le hizo comprometerse a compartir su experiencia con el mundo. Acompañada con Jesús, ella vio personas en el infierno a quienes Él llamó por años para recibir salvación y llevar a cabo su propósito especial, pero decidieron que no tenían tiempo para eso. Algunos prefirieron divertirse, mientras otros estaban muy ocupados tratando de obtener riquezas, fama y fortunas. Ahora sus almas están en tormento. Aquí está una porción de lo que ella vio:

   “Llegamos a la próxima fosa. Dentro de esa fosa…, había una forma de esqueleto. La voz de un hombre gritaba desde la cueva, diciendo, “Señor ten misericordia de mí”. No podía saber si el alma era un hombre o una mujer hasta que hablaban.

   “Grandes lamentos y sollozos venían de ese hombre. “Jesús, lo siento mucho. Perdóname, sácame de este lugar. He estado en este lugar de tormento por años. “Te lo ruego, sácame de aquí”. Grandes sollozos estremecían el marco esqueletal mientras rogaba, “¡por favor Jesús sácame de aquí!”

   “Yo mire a Jesús y pude ver que Él también estaba llorando. El miro hacia arriba y dijo, “Mi Padre, Mi Padre ¡ten misericordia!. “Señor Jesús”, el hombre gritó desde la fosa en fuego, ¿no he sufrido lo suficiente por mis pecados? Han pasado cuarenta años desde mi muerte.

   “Jesús dijo, ¡escrito está, el justo por la fe vivirá! Todos los burladores e incrédulos tendrán su parte en el lago de fuego. Tú  rehusaste creer la verdad. Muchas veces mis gentes fueron enviados a ti para enseñarte el camino,, pero tú no los querías escuchar. Tú te reíste de ellos y rehusaste el evangelio. Aunque yo morí por ti en una cruz, tú te burlaste de mí y no te arrepentías de tus pecados. “Mi Padre te dio muchas oportunidades para ser salvo.. Si solamente hubieras escuchado. Jesús lloró

   “Yo lo sé, Señor, lo sé”, grito el hombre. “Pero yo me arrepiento ahora”
   “Ya es muy tarde”, dijo Jesús. “El juicio ya está terminado”.

   “El hombre continuo, “Señor, algunas de mis gentes vienen para este lugar, porque ellos tampoco se quieren arrepentir. Por favor, Señor, déjame ir a decirle que tienen que arrepentirse de sus pecados mientras están todavía en la tierra. Yo no quiero ellos vengan aquí”.

   “Jesús dijo, Ellos tienen predicadores, maestros, ancianos –todos ministrando el evangelio-. Ellos se lo dirán. Ellos también la ventaja de los modernos sistemas de comunicación y muchas otras para aprender de mí. Yo le he enviado obreros para que puedan creer y ser salvos. Si ellos no creyeren cuando escuchen el evangelio, tampoco serán persuadidos aunque alguien resucite de los muertos”…

   “Jesús dijo, el infierno es real; el juicio es real. Mi hija, los amo tanto. Esto es solamente el comienzo de las cosas espantosas que tengo que enseñarte. Hay mucho más todavía por venir.

   “Dile al mundo por mí que el infierno es real; que los hombres y las mujeres tienen que arrepentirse de sus pecados…”

DEBEMOS ESCOGER.
   Cada miembro de la raza humana debe decidir a quién seguirá y servirá en esta vida, y está decisión determinará el estado de tu existencia la próxima vida.

   Seremos gobernados, o por Jesús, quien es la vida y el Dador de la vida, o seremos gobernados por Satanás, el diablo, quien es un mentiroso, ladrón y asesino. Debemos ser cautelosos al tomar esta decisión, porque el diablo presenta el pecado como algo deseable y bueno. “Él se disfraza de “ángel de luz”(2Corintios11.14), buscando atraparnos y destruirnos.

   Jesús dijo, “El ladrón (diablo) no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”(Juan 10.10) “El diablo… desde el principio ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira! (Juan 8.44) Nada hay bueno y generoso en Satanás; todo en él es perverso y corrupto. Su único propósito es destruir las obras de Dios, incluyendo la corona de la Creación de Dios: los seres humanos.
Guillermo Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder. Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 75 - 79

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