EL CIELO Y EL
INFIERNO SON REALES.
Mi amigo, el cielo es una realidad, pero
también lo es el infierno. Jesús enseño más sobre el infierno que sobre el
cielo, porque quiere guardarnos de ir al
lugar de castigó eterno. El infierno no fue creado para los seres humanos –fue
hecho para Satanás-. Mateo 25.41. Sin embargo, las personas que escogen vivir separadas de Dios, persiguiendo metas
egoístas, y deleitándose de un estilo de vida de pecado recibirán el mismo
castigo. Ese castigo refleja el verdadero horror del pecado y la rebeldía
contra Dios.
Debido al pecado, el destino de la humanidad
–apartados de la salvación de Jesucristo- es la muerte eterna; la separación de
Dios. Por tanto, si usted muere sin Cristo, su destino es el infierno.
Richard Eby fue un exitoso médico cirujano.
Él recibió a Jesús como su Salvador y fue un hombre de fe toda su vida. A los
sesenta años sufrió un accidente trágico y murió, pero después volvió a la
vida, y contó lo que habiá visto en la dimensión espiritual.
Tan pronto como Richard murió, dejó de
sentir dolor, e instantáneamente llegó al cielo, un lugar lleno de amor, paz y
perfección. Después Jesús dijo a Richard que le mostraría el infierno por dos
minutos removiendo su nombre del libro de la vida. (Apocalipsis 20.12-15) De
repente, Richard comenzó a caer, hasta que aterrizó en un hoyo en el centro de
la tierra que medía aproximadamente tres metro de alto por un metro de ancho y
un metro de profundidad. No había entrada ni salida, y estaba en absoluto
silencio y oscuridad. Jesús le dijo que la ausencia de Dios producía la falta
total de luz y sonido.
Jesús le permitió a Richard sentir las que
sería sensaciones normales para un cuerpo espiritual: era como si tuviera un
millón de sentido –un número ilimitado- . Ahí estaba él, en un hoyo, esperando
su veredicto final de parte de Dios. Estaba aterrorizado de saber que una
persona que muere sin Cristo va instantáneamente a ese lugar.
Richard podía oler la hediondez de los
demonios. De repente, comenzó a golpear las paredes desesperado por salir,
porque se halló a sí mismo rodeado por miles de cuerpos pequeños semejantes a
perros y gatos deformes. Estaban encadenados y tenían fuego en vez de ojos.
Trataban de atacarlo y aterrorizarlo, y lo ridiculizaban en un lenguaje
horrible por haber rechazado al Salvador y por estar ahí con ellos. También le
decían, “Nunca te dejamos ir. Te daremos el infierno que estamos viviendo”.
Repentinamente, empezaron a trepar por su
cara y por las paredes; dando voces estridentes y amenazantes, usando lenguaje
obsceno. En un momento, Richard le preguntó por qué estaban allí, y ellos
le respondieron, “Nosotros ya aceptamos
a Satanás como Salvador, y no tenemos otra opción. Estaremos aquí para siempre
y nunca saldremos de este lugar”.
Después de esa experiencia, Richard regresó
a su vida, y su historia pone el temor de Dios en el corazón de muchas personas
al sentir mucho más directamente, la realidad del cielo y el infierno que
esperan por las almas.
En otro caso, Mary K. Baxter tuvo visiones
del infierno en un período de treinta días. Dios le dio ese regalo y le hizo
comprometerse a compartir su experiencia con el mundo. Acompañada con Jesús,
ella vio personas en el infierno a quienes Él llamó por años para recibir
salvación y llevar a cabo su propósito especial, pero decidieron que no tenían
tiempo para eso. Algunos prefirieron divertirse, mientras otros estaban muy
ocupados tratando de obtener riquezas, fama y fortunas. Ahora sus almas están
en tormento. Aquí está una porción de lo que ella vio:
“Llegamos a la próxima fosa. Dentro de esa
fosa…, había una forma de esqueleto. La voz de un hombre gritaba desde la
cueva, diciendo, “Señor ten misericordia de mí”. No podía saber si el alma era
un hombre o una mujer hasta que hablaban.
“Grandes lamentos y sollozos venían de ese
hombre. “Jesús, lo siento mucho. Perdóname, sácame de este lugar. He estado en
este lugar de tormento por años. “Te lo ruego, sácame de aquí”. Grandes
sollozos estremecían el marco esqueletal mientras rogaba, “¡por favor Jesús
sácame de aquí!”
“Yo mire a Jesús y pude ver que Él también
estaba llorando. El miro hacia arriba y dijo, “Mi Padre, Mi Padre ¡ten
misericordia!. “Señor Jesús”, el hombre gritó desde la fosa en fuego, ¿no he
sufrido lo suficiente por mis pecados? Han pasado cuarenta años desde mi
muerte.
“Jesús dijo, ¡escrito está, el justo por la
fe vivirá! Todos los burladores e incrédulos tendrán su parte en el lago de
fuego. Tú rehusaste creer la verdad.
Muchas veces mis gentes fueron enviados a ti para enseñarte el camino,, pero tú
no los querías escuchar. Tú te reíste de ellos y rehusaste el evangelio. Aunque
yo morí por ti en una cruz, tú te burlaste de mí y no te arrepentías de tus
pecados. “Mi Padre te dio muchas oportunidades para ser salvo.. Si solamente hubieras
escuchado. Jesús lloró
“Yo lo sé, Señor, lo sé”, grito el hombre.
“Pero yo me arrepiento ahora”
“Ya es muy tarde”, dijo Jesús. “El juicio ya
está terminado”.
“El hombre continuo, “Señor, algunas de mis
gentes vienen para este lugar, porque ellos tampoco se quieren arrepentir. Por
favor, Señor, déjame ir a decirle que tienen que arrepentirse de sus pecados
mientras están todavía en la tierra. Yo no quiero ellos vengan aquí”.
“Jesús dijo, Ellos tienen predicadores,
maestros, ancianos –todos ministrando el evangelio-. Ellos se lo dirán. Ellos
también la ventaja de los modernos sistemas de comunicación y muchas otras para
aprender de mí. Yo le he enviado obreros para que puedan creer y ser salvos. Si
ellos no creyeren cuando escuchen el evangelio, tampoco serán persuadidos
aunque alguien resucite de los muertos”…
“Jesús dijo, el infierno es real; el juicio
es real. Mi hija, los amo tanto. Esto es solamente el comienzo de las cosas
espantosas que tengo que enseñarte. Hay mucho más todavía por venir.
“Dile al mundo por mí que el infierno es
real; que los hombres y las mujeres tienen que arrepentirse de sus pecados…”
DEBEMOS ESCOGER.
Cada miembro de la raza humana debe decidir
a quién seguirá y servirá en esta vida, y está decisión determinará el estado
de tu existencia la próxima vida.
Seremos gobernados, o por Jesús, quien es la
vida y el Dador de la vida, o seremos gobernados por Satanás, el diablo, quien
es un mentiroso, ladrón y asesino. Debemos ser cautelosos al tomar esta
decisión, porque el diablo presenta el pecado como algo deseable y bueno. “Él
se disfraza de “ángel de luz”(2Corintios11.14), buscando atraparnos y
destruirnos.
Jesús dijo, “El ladrón (diablo) no viene más
que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y la tengan
en abundancia”(Juan 10.10) “El diablo… desde el principio ha sido un asesino, y
no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa
su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira! (Juan
8.44) Nada hay bueno y generoso en Satanás; todo en él es perverso y corrupto.
Su único propósito es destruir las obras de Dios, incluyendo la corona de la
Creación de Dios: los seres humanos.
Guillermo
Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder.
Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 75 - 79
No hay comentarios:
Publicar un comentario