lunes, 22 de enero de 2018

EL CRISTIANO.

   La Biblia enseña que nadie nace cristiano, y que no todos son hijos de Dios. En Efesios 2:1 al 3 dice el apóstol Pablo a los cristianos en Éfeso: “En otro tiempo … éramos por naturaleza hijos de ira … sin Cristo, sin esperanza y sin Dios en el mundo”. Juan 1:12 dice: “A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. También en Juan 3:3 el Señor Jesús dijo: “El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”.
   Para todo verdadero cristiano hubo un tiempo cuando estaba lejos de Dios, muerto en delitos y pecados. Pero, escuchando el mensaje del Evangelio, creyó en el Señor Jesucristo como su Salvador personal, con lo cual llegó a ser un hijo de Dios. Un cristiano. Tal como el Señor lo enseñó a Nicodemo, la tal persona nació de nuevo. ¿Has experimentado tú el nuevo nacimiento? ¿Cuándo? 

a-. Uno que nació de nuevo.
   Nacer de nuevo significa nacer en forma espiritual y por primera vez en la familia de Dios; reconociendo y confesando que desde la entrada en el mundo, por el nacimiento físico, todos estábamos muertos para con Dios, sin poder hacer nada para salvarnos. Pero creyendo en Cristo como el Salvador propio de uno y en su muerte en la cruz, el pecador nace de nuevo, llegando a ser un hijo de Dios, una nueva criatura en Cristo.

b-. Una persona salvada.
   Ser salvo es ser un cristiano verdadero. Y ser salvo significa tener el perdón de todos los pecados y gozar ahora de la vida eterna, habiendo recibido de Dios este regalo gratuito.
“De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre”, Hechos 10:43. “Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”, Efesios 2:8,9. 

c-. Un discípulo de Jesucristo.
   Leyendo del comienzo de la era cristiana y la salvación de muchas almas en Siria, encontramos que “a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía”, Hechos 11:26.
Un discípulo es una persona que, habiendo entregado su vida, tiempo y todo lo que tiene al Señor, le sigue con amor para aprender y obedecer cada día más a su Maestro.

PRINCIPIOS DEL CRISTIANO.

1-.Obediencia.
   Cuando tu  desarrollas este principio en tu vida, las cosas  que están a tu alrededor  trabajan en suma armonía, pues el que es obediente, es recompensado por Dios  pues  acata fielmente, su ley  y su verdad, y esto lo llevara de gloria en gloria.
¿Pero  a que  tengo  que ser obediente y a quién?

   Según la Biblia, la obediencia es una demostración de nuestro amor a Dios, y en consecuencia nos acerca más a Él. Juan 14:21  El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
Obedientes a la palabra de Dios y al evangelio de cristo, que es para salvación y vida eterna.
   Si dices que amas a Dios  lo demostraras con tu obediencia a sus mandatos.

2-. Amor al prójimo.
   "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Juan 3:16
Dice el señor;
Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan. - Proverbios 8:17

   En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros: En que Dios envió a Su Hijo unigénito, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: No en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros, y envió a Su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. – (1de Juan 4:9-11)

   Y nosotros hemos conocido y creído el amor de Dios. Dios es amor. Y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. – 1 de Juan 4:16

   Nosotros le amamos a él, porque Él nos amó primero. Si alguno dice: "Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? – 1 de Juan 4:19-20

   En esto se manifiestan los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. 1 de Juan 3:10

   Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y más grande mandamiento. Y el segundo es semejante: 'Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22:37-39

3-.El Perdón.
    Según la Biblia, existe un solo pecado por el cual Jesús dijo: que no había perdón del Padre, a saber, la blasfemia contra el Espíritu Santo (Marcos. 3:28; Mateo. 12:32).

   El contexto de esta declaración, indica que este pecado consiste en atribuir a los demonios o espíritus impuros,  lo que en realidad, es obra del Espíritu Santo.

   Para que el hombre reciba el perdón se requiere arrepentimiento (Lucas. 17:3-4). Para que Dios otorgue el perdón, se requiere derramamiento de sangre (Hebreos. 9:22; Levíticos. 17:11). Nuestro perdón se basa sobre el sacrificio de Cristo en la cruz (1 Juan 1:7; 2:12). Como cristianos, se nos llama a perdonar de manera, tan plena como nosotros mismos hemos recibido el perdón de Dios (Mat 6:12; Col. 3:13).

   Ahora bien se sabemos que Dios nos ha perdonado de nuestros pecados, aun sin merecerlo, ¿No crees que nosotros debamos también imitar este acto de amor, y perdonando a todos aquellos que nos ofenden?

   La Falta de Perdón ata a las personas con el resentimiento, lo tiene encadenado, la falta de perdón es el veneno más destructivo para el Espíritu, ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.

   El Perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma, y enferman el cuerpo.

¿Cómo se debe Perdonar? o Pasos para perdonar.

1. Hacer conciencia: Requiere recordar y analizar quien fue el agresor y porque.

2. Buscar consejo Sabio: Consiste en conversar y analizar con una persona de confianza, objetiva, capaz de escuchar, analizar la situación y dar un consejo sabio.

3. Compasión o Misericordia: Significa esforzarse para ver al agresor como un ser humano, tratar de comprender lo que le llevo a causar daño.

4. Humildad: Es necesario eliminar el orgullo, que actúa como una barrera antes de ceder el perdón.

5. Perdonarse a sí mismo, haciendo real en su vida el perdón que Jesús le dio: Reconocer que Jesús me ha perdonado, y a la vez perdonarme a mí mismo de todo aquello que me está causando intranquilidad en mi corazón.

6. lo más importante de todo, permitir que Jesús actué en mi vida con completa libertad y que sea el que guié la barca de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario