Sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres.
Filipenses 2:7
Ellos dicen con mucha humildad: "Nunca podría vivir como Jesús vivió. Después de todo, Él tenía una ventaja: era Dios".
Todavía
no entienden que cuando Jesús vino al mundo, renunció voluntariamente a
esa ventaja y vivió su vida terrenal como hombre, no como Dios. El no
tenía poderes sobrenaturales innatos. El no tenía poder para hacer
milagros sino hasta que fue ungido por el Espíritu Santo, como está
escrito en Lucas 3:22 . El hizo milagros no por su propio poder, sino
por el poder del Padre: "el Padre que mora en mí, él hace las obras"
(Juan 14:10 ).
Cuando Jesús oró, lo hizo no como un ser divino
que tenía la autoridad de Dios, sino como un hombre que vivía en
obediencia a Dios. Como dice Hebreos 5:7 , sus oraciones fueron oídas no
por su deidad, sino: "... a causa de su temor reverente". Jesús, el
divino Hijo de Dios, puso a un lado los privilegios y poderes de la
deidad por un tiempo y vivió como hombre en este mundo. Una vez que
usted entienda esto, su alma será conmovida. ¿Por qué? Porque significa
que usted, como hijo de Dios nacido de nuevo y lleno del Espíritu Santo
como lo fue Jesús, tiene la misma oportunidad de vivir como El lo hizo.
De hecho, eso es exactamente lo que Él quiere. En Juan 17:18 Jesús le
dijo al Padre: "Como tú me enviaste al mundo, yo los envío también al
mundo".
Jesús le ha enviado al mundo para que viva como El vivió.
Por medio del nuevo nacimiento Él le ha capacitado para que cambie la
naturaleza de pecado de Adán por la naturaleza sin pecado de Dios. El le
ha dado el poder y el mandato de vivir sin pecado, de vivir en comunión
con el Padre, de predicar el Evangelio, de sanar a los enfermos, de
resucitar a los muertos, de echar fuera demonios y de hacer discípulos.
Una
vez que usted entienda eso, podrá despojarse de las cadenas de la duda
que le tienen atrapado y empezar a vivir como Jesús quiso que viviera;
no como un hijo pecaminoso del hombre caído, sino como un hijo del
Altísimo nacido de nuevo. Entonces, todos los que estén a su alrededor
empezarán a ver a Jesús en usted.