sábado, 26 de enero de 2019

¿QUÉ ES LA VERDAD?.PARTE III



   ¿Cuál es el proceso por el cual recibimos a Jesús como la verdad? Esto no sucede sólo por medio de nuestra lógica o razonamiento humano, o por medio de nuestros sentidos naturales. Esto viene por medio de revelación – reconociendo y aceptando la verdad de quién es Jesús y de lo que ha dicho y hecho – y poniendo nuestra confianza y creencia en Él. Esto es lo que significa tener fe.

   Ahora, brevemente, comparemos lo que es la razón y la fe. Cuando razonamos con nuestro intelecto, buscamos entender algo antes de creerlo, aceptarlo y actuar en base a ello. Este es un proceso válido para usar en relación a las realidades y propiedades de nuestro mundo físico. No es mi intención sugerir que debemos eliminar la razón; pero sí que debemos asignarle su lugar y su uso apropiado.

   En contraste, cuando ejercemos nuestra fe, recibimos verdad espiritual al creer primero lo que dios ha hecho. Esto nos lleva a entender esa verdad espiritual con nuestras mentes, y a aplicarlas en nuestras vidas. Por ejemplo la Biblia dice: “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la Palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”. Hebreos 11.3. La razón no puede ser el primer recurso que usemos cuando lidiamos con cosas que transcienden el mundo natural, porque en el mundo de lo sobrenatural sólo la fe y el discernimiento espiritual nos permitirán recibir revelación que después puede ser aplicada en el mundo natural por medio de nuestro razonamiento.

   Quiero dejar claro que no estoy disminuyendo la importancia del intelecto o de la educación. Soy pro intelecto y pro educación. Tengo una maestría y un doctorado en teología, y animo a los jóvenes a ir a la universidad, pero creo que si sometemos nuestro razonamiento y lógica a Dios, Él las hará creativa y poderosas con entendimiento espiritual. La siguiente es la historia de Jhon Laffitte, quien fue entrenado en ingeniería aeroespacial. Después de descubrir la verdad de Cristo Jesús, comprometió su intelecto y razón para la gloria de Dios. La verdad de Jesús desata un poder sobrenatural para salvar, restaurar, sanar, liberar y dar vida. Aunque algunos no aceptan las manifestaciones sobrenaturales de Dios cuando las ven, otros, como John, reconocen que hay más por conocer en esta vida de lo que se puede conocer por medio de los sentidos físicos.

   “Desde mi niñez, tenía el fuerte deseo de ser astronauta. En mi búsqueda por alcanzar esta meta, fui a MIT (Massachussets Institute of Technology) y después de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, donde recibí un doctorado en ingeniería aeroespacial. Cuando era estudiante en la universidad, mi madre conoció a Jesús y cada vez que la visitaba en las vacaciones, ella me llevaba a la iglesia; así fue como obtuve un conocimiento intelectual de Dios, pero vivía como quería.

   “En camino a mi graduación, lo único que puedo decir es que Jesús se me reveló como lo que es, el Cristo vivo. En 1992, comencé a experimentar gran hambre por Él. Mientras escuchaba a un predicador cristiano en la televisión, me arrodille  e hice a Jesús mi Señor y Salvador. En este instante me convertí en una persona totalmente diferente. Oraba por horas, leía la Biblia sin cansarme y cuando me era posible iba a todos los eventos que ofrecía mi iglesia local. ¡Me sumergí en sus cosas! Dios puso un llamado en mi vida; el de maestro para el cuerpo de Cristo, cómo dice Efesios 4.11

   “Mientras la NASA procesaba mi aplicación para ser astronauta, enseñaba como profesor asociado en la Universidad de Miami y trabajaba como ingeniero asesor. Más adelante obtuve mi doctorado y trabajé como investigador para FIU (Florida International University), donde hice investigaciones para la NASA, la FAA (Administración Federal de Aviación), DOE (Departamento de Energía), y otras agencias. Sin embargo, notaba que Dios me halaba más cada día hacia el ministerio. Mi don para enseñar Su Palabra fue reconocido por otros cuando enseñaba. Finalmente tuve que escoger entre mi deseo de ser astronauta y mi llamado de servir a Dios como un maestro de la Biblia. Batallé mucho con esta decisión hasta que decidí hacer la voluntad de Dios.

   “Como resultado, hoy soy un Ministro de Jesucristo en una de las iglesia hispanas más grande en América más grande en América, un maestro para el cuerpo de Cristo y vicepresidente ejecutivo de USM (Universidad Sobrenatural del Ministerio, una institución educacional afiliada al Ministerio Internacional Rey Jesús). El propósito de USM es cambiar la vida de miles de cristianos, activándolos en el poder sobrenatural de Dios. Me siento completo cuando veo que Dios me usa para sanar y liberar a la gente de forma sobrenatural, al igual que entrenar a las personas en un conocimiento comprensivo de Su Palabra: La Biblia. He visto como Él les da vista a los ciegos y abre los oídos de los sordos; como alarga piernas que están más cortas que las otras, como crea órganos nuevos y otras partes del cuerpo, y como levanta a las personas de sus sillas de rueda.

   “Hoy entiendo que no soy un ingeniero conocedor de la Palabra de Dios. Soy un ministro de Jesucristo con conocimiento de ingeniería”.


                   RECONECTÁNDONOS A LA VERDAD ABSOLUTA.
   Si Jesús se pudo revelar a la mente científica de un ingeniero que antes aceptaba sólo lo que sus cinco sentidos naturales podían percibir, Él puede hacer lo mismo en usted. Quizás ha sido entrenado para considerar el mundo sólo por medio de hechos empíricos, pero reconocer que algo le falta en su vida. Hay un vacío en su vida que no puede llenar; preguntas filosofíca que no ha podido responder o enfermedades que no han podido superar. Incluso, más que otras personas que no tienen una inclinación científica, usted sabe que hay un límite para lo que su mente puede conocer e interpretar en su vida. Sin tomar en cuenta lo inteligente que usted es, o el nivel de educación que tiene, todavía es un ser humano con un espíritu que necesita estar conectado a su fuente – la verdad absoluta: Jesucristo. – Abra su corazón y permita que Él se le revele. En Él va a encontrar respuesta para la vida, que todo el conocimiento científico junto Jamás le podrá dar.

   Por ejemplo, en cierta oportunidad enseñaba acerca del poder de Jesús para transformar vidas y sanar cualquier enfermedad, y entonces ocurrió un milagro asombroso. Después de recibir una transfusión de sangre durante una cirugía, una mujer de cuarenta años fue diagnosticada  con hepatitis C –una enfermedad infecciosa que hace sufrir a las personas de una condición crónica que puede, eventualmente, progresar hasta convertirse en cirrosis hepática y cáncer-. El médico de la mujer es un líder en mi iglesia y la invitó a un servicio. Al escuchar la prédica, ella decidió aceptar a Jesús como su Salvador. Más adelante comencé a demostrar la verdad que había enseñado, orando en contra de cualquier enfermedad presente en las personas que estaban en el servicio.

   Hasta ese momento no conocía a esta mujer ni estaba al tanto del mal que sufría. Sin embargo, el poder de Jesús vino sobre ella; más tarde, ella nos dijo que sintió un “fuego” indescriptible pasar por su cuerpo. Al día siguiente, el doctor la examinó y le hizo nuevos exámenes para verificar su sanidad. Para sorpresa de la mujer, ¡todos los exámenes salieron negativos!. Dios había hecho algo en sus células hepática erradicando la infección viral por completo.
 
   La Palabra que prediqué no fue simple teoría, porque Jesús tiene el poder de hacer milagro, y Él dijo: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible.”

¿CÓMO RESPONDERÁ?

   Si ha buscado la verdad en todos, sin éxito, es posible que haya buscado en los lugares equivocados, o que haya tocado puertas equivocadas, o le haya preguntado a quien no tiene las respuestas correctas, o le haya perdido a alguien que no tiene nada que dar. 

   Hoy le presentó a Jesús como la verdad y la respuesta a todas sus preguntas. Sólo Él puede satisfacer su sed –por el amor genuino, por justicia, por llenura y por cualquier otra que pueda necesitar-. Cuando crea en Jesús y le reciba, Él le dará la paz que no había podido obtener, el amor que no había encontrado y la esperanza que había sido negada.

   Jesucristo, la Verdad, está delante de usted ahora mismo. ¿Cómo le va a responder? ¿Acaso le va a dar la espalda? ¿Buscará otra verdad que parezca más fácil o más conveniente? ¿Acaso se lavará las manos de la máxima realidad? ¿Se humillará delante de Dios, reconociendo que Jesús es Su hijo y que murió por sus pecados y enfermedades? Sería muy triste creer en una mentira y después darse cuenta que es demasiado tarde. Tenga valor y enfrente la verdad de Cristo, reconociendo que necesita de su Señorío y salvación.

   El Espíritu Santo de Dios, nos revela Su verdad y nos da una oportunidad para responder. Jesús dijo: “Yo para esto he nacido, y para esto  he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Juan 18.37. La biblia nos dice que Dios nos ha dado a cada uno una medida de fe.Romanos12.3. Por tanto respóndale a Jesús diciéndole, “Por la fe que me ha sido dada, yo te recibo como mi camino, la verdad y la vida, mi Salvador”

  “ ¿Por qué creer en Jesús?. Porque Él es la verdad.  

Guillermo Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder. Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 23 - 28

sábado, 12 de enero de 2019

¿QUÉ ES LA VERDAD?.Parte II

                                      ¿CÒMO JESÙS ES LA VERDAD?
   
   Aunque Jesùs siempre hablò la verdad, ¿sobre què base podrìa Èl afirmar, "Yo soy... la verdad"? Aquì les presento dos razones principales:

1-. En Èl hay vida.

   Las escrituras se refieren a Jesùs como "el Verbo"  que se hizo carne y viviò entre nosotros:
   
   En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Todas las cosas por èl fueron hechas, y sin èl nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En èl estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres... Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitò entre nosotros.

   Jesùs no sòlo fue profeta, un gran maestro, o un hombre excepcional. Era Dios hecho carne - completamente Dios y completamente hombre -  Èl era divino al igual que humano. Nunca ha existido ni tampoco existirà, otro como Èl en la historia del mundo. Èl vino por un propòsito especìfico y crucial:
   Porque de tal manera amò Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigènito para que todo aquel que en èl cree, no se pierda, màs tenga vida eterna. Porque no enviò Dios a Su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Èl.Juan 3.16-17

   Dios se manifiesta en tres personas - Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espìritu Santo -. Este hecho se refleja en la siguiente declaraciòn de la Escritura: "La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comuniòn del Espìritu Santo sean con todos vosotros. Amèn"2Corintios 13.14 Padre, Hijo (Jesùs o el "Verbo") y Espìritu Santo componen la deidad trina o Trinidad. Ellos son tres personas con la misma esencia. Como Dios, Jesùs es la Màxima Realidad o la Verdad.

   Jesùs naciò en esta tierra como ser humano para revelar la verdad de quien es Dios y de quiènes somos en Èl; para morir en la cruz, recibir el castigo por nuestra rebeliòn (el pecado) contra de Dios; para reconciliarnos nuevamente con Èl mismo y para darnos vida eterna y abundante. "Nosotros sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es  verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.1Juan 5.20

¿Què significa el nombre de "Jesùs"? Leemos en las Escrituras , "Y darà a luz un hijo, y llamaràs su nombre Jesùs, porque Èl salvarà a su pueblo de sus pecados".Mateo 1.21 El vocablo hebreo para "Jesùs" es Yeshua, que significa "Jehovà (Dios) es salvaciòn". Jesùs vino a nosotros  como el Salvador del mundo. Por lo tanto, el nombre por el cual es màs conocido expresa la verdadera esencia de Su naturaleza  y define el propòsito de Su vida en la tierra.

2-.Jesùs es el camino a la màxima verdad.

   La segunda razòn por la cual Jesùs pudo decir "Yo soy... la verdad" es que sòlo podemos ser reconciliados con Dios por medio de Èl. Jesùs es el ùnico camino que nos leva a conocer y a recibir la màxima verdad. El vino a demostrarnos las palabras y las obras de Dios para que las recibièramos y regresàramos a Èl. Jesùs dijo, "¿No crees que Yo soy en el Padre, y el Padre en Mì? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en Mì, Èl hace las obras"Juan 14.10. La misiòn de Jesùs fue traer las palabras de Dios, o la verdad, a la humanidad. Sus enseñanzas y acciones revelaron esta verdad para que pudièsemos ser libres. "Asì que, si el Hijo os libertare, serèis verdaderamente libres"Juan 8.36.

                        RECONOCIENDO Y RECIBIENDO LA VERDAD.

   Las declaraciones que afirman que Jesùs es  la verdad y que Èl era Dios hecho carne son demasiado profundas para ser aceptadas por alguna persona hoy en dìa. Como consecuencia, puede ser que rechacen, critiquen o denuncien a sus seguidores. Lo mismo podemos decir de los lìderes religiosos que vivìan en los tiempos de Jesùs. Ellos deseaban  matar a Jesùs por sus enseanzas y acciones - incluyendo sanar a  las personas, entre otros milagros - Jesùs les dijo: "procuràis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros".Juan 8.37

   Aunque lo buscaban para matarlo, nunca pudieron encontrar una razòn legìtima para acusarlo. Èl siempre fue constante en quien era, en lo que decìa y en lo que hacìa. Siempre hablò con la verdad y continuamente demostrò compasiòn por los enfermos y necesitados. La ùnica  manera en que los lìderes religiosos pudieron condenarlo a muerte fue acusàndolo de rebeliòn, lo cual era mentira.

   Regresamos al dialogo entre Jesùs y Pilatos, cuando el gobernador le pregunta "¿Què es la verdad?" La verdad estaba frente a èl, en la persona de Jesucristo. Por primera vez en su vida, el lìder romano fue confrontado con la màxima verdad, pero no se dio cuenta de eso. Irònicamente, fue precisamente a Pilatos a quien le tocò determinar la culpabilidad o inocencia de Jesùs.

   Por què Pilatos le pregunto a Jesùs "¿Què es la verdad?" Aparentemente  no fue porque pensò que  la màxima verdad se podìa descubrir. Quizàs estaba siendo evasivo y escèptico. Al final, no sostuvo la verdad sino que permitiò que un hombre inocente muriera. Pilatos habìa declarado, "Yo no hallo en èl (Jesùs) ningùn delito"Juan 18.38. Despuès de hablar con Jesùs, el gobernador reconociò que Èl no era culpable de rebeliòn contra Roma, y que estaba siendo falsamente acusado. Jesùs  habìa establecido, "Mi reino no es de este mundo" Sin embargo, el lìder romano cediò a  la demanda de la multitud, de crucificar a Jesùs. "Viendo Pilatos que nada adelantaba, sino que se hacìa màs alboroto, tomò agua y se lavò las manos delante del pueblo, diciendo: "Inocente soy yo de la sangre de este justo; allà vosotros"Mateo 27.24

   "Lavar nuestras manos" de la verdad no nos exonera de responsabilidad cuando estamos frente a la Verdad. Sòlo existe una forma de responder: reconociendo y recibiendo a Jesùs.

   Cada una de las palabras y promesas de Jesùs se cumpliran. Nuestro entendimiento humano es parcial y condicional. Retar o ir en contra de las enseñanzas de Jesùs nos convierte en opositores de la Verdad y tarde o temprano sufriremos las consecuencias por rechazarlo. Pero si aceptamos a Jesùs como la Verdad - si creemos en Èl - vamos a recibir perdòn, paz y entendimiento espiritual.
Guillermo Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder. Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 19 - 23