La gente ha estado en búsqueda de la verdad todo el tiempo que la raza humana ha existido. Algunos hombres y mujeres han invertido su vida entera en está búsqueda. La ciencia de la lógica, las numerosas religiones del mundo, las muchas teorías filosóficas de la vida, y las ramas de las ciencias naturales y sociales, como la biología, la física, la química, la psicología, la sociología, y la antropología cultural, todas reflejan la búsqueda humana de la verdad y su significado.
Ninguna persona racional desea vivir en falsedad, engaños o mentiras. Todos desean conocer la verdad y las verdades mas importantes que podemos descubrir se relacionan a nuestro origen y propósito como seres humanos; contestando preguntas como "¿Quienes somos? y "¿Por qué existimos?". Sin embargo, con tantas ideas que hoy circulan por el mundo, intentando definir "la verdad" ¿por dónde comenzamos la búsqueda?. Si la verdad existe, ¿cómo la encontramos? estas preguntas son más difíciles de contestar hoy que en cualquier otra época de la historia, porque vivimos en una era que nos anima a tener un punto de vista relativo de la vida. Por ejemplo, muchas personas consideran que es legítimo decir, "Si eso es verdad", de forma limitada y en una situación específica. Ellos no creen que existe una verdad universal. Muchos de nuestros colegios y universidades enseñan que no existe una verdad absoluta, que todas las verdades son relativas y condicionales. La idea que se proporciona es que la verdad para la gente en los Estados Unidos quizás no sea la misma verdad para la gente en China o Argentina o en Lituania o Etiopía u otro país. Además, dicen que lo que hoy se considera verdad quizás no lo sea mañana, y toda suposición científica o teoríca siempre está sujeta a revisión en base a nuestra información.
Debido a esa mentalidad persuasiva, la mayoría de las personas busca verdades temporales, o algo que sea verdad para ellos en un momento determinado. Además, las preocupaciones de la vida, nos distraen a la mayoría de buscar una respuesta a la pregunta trascendente de si existe una verdad absoluta y universal. En lugar de eso, buscamos teorías y consejos que sólo nos ayudan a sobrevivir un día más. Aunque este tipo de información no responde a nuestro más profundo anhelo o preguntas acerca de la vida, a menudo sentimos que es lo mejor que podemos obtener.
Entre los que sí están en una búsqueda activa de la verdad, muchos exploran los ámbitos de la teoría abstracta, la investigación científica, la teología, la religión, la sicología y la filosofía. Sin embargo, su búsqueda a menudo se convierte en un ciclo sin fin. Así surgen nuevas preguntas que añaden más incertidumbre a su conocimiento. Esto resulta en insatisfacción y en pensar que quizás nunca obtendrán la máxima verdad.
Sin embargo, si pudiéramos descubrir la verdad, ésta brindaría las respuestas a nuestras preguntas más profundas, y a todas nuestras necesidades diarias. Conocer la máxima verdad es entrar al nivel más alto de realidad y aprender lo que esa verdad significa para nosotros.
En cierta oportunidad, Jesús tuvo una fascinante plática con un hombre llamado Pilatos quien, en ese momento, era el gobernador romano de Judea. Su plática transciende la historia porque lidia con lo que es la verdad más alta. La conversación se hace aun más potente cuando entendemos que ésta tuvo lugar cuando Jesús estaba en juicio por su vida, despúes de haber sido acusado de sedición en contra de Roma. La siguiente es solo la porción de ese intercambio:
Jesús contestó: "Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis siervos pelearían para evitar que yo fuese entregado a los judíos, pero mi reino no es de este mundo": Pilatos entonces le contestó: "¿Acaso eres un rey?". Nací para esto y por esta causa he venido a este mundo para testificar de la verdad. Todos los que son de la verdad oyen mi voz". Pilatos le dijo: "¿Qué es la verdad?"
Jesús no respondió la última pregunta de Pilatos, aunque Él en una ocasión previa le había dicho a quienes le seguían: "Yo soy el camino,la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por Mi" Con esa declaración Jesús nos estaba indicando que, si estamos confundidos y perdidos y no sabemos qué camino tomar, "Yo soy el camino". Si buscamos alguien en quien confiar, algo en qué creer o sabiduría para saber que debemos hacer, "Yo soy... la verdad". Si buscamos conocer por qué existimos y cómo debemos vivir, "Yo soy la vida"
No está claro si Pilatos hizo la pregunta "¿Qué es la verdad"? en latín, su lengua nativa. Si así fuese, hubiera dicho "¿Quid est veritas?" Lo interesante es que las catorce letras que componen esta frase son una anagrama - pueden ser cambiadas de lugar para formar otra frase- . En latín "Est vir qui adest", significa "Es el hombre que aquí está". El punto aquí es que la verdad podía hallarse en el hombre que estaba de pie justo delante de Pilatos - en la persona de Jesucristo -. La verdad de Jesús no es abstracta, relativa o ideológica. Es definitiva, consistente y universalmente aplicable. Tal afirmación resulta extraña para la razón y la experiencia previa de muchas personas. ¿Cómo puede una persona definir qué es la verdad, o mucho menos encarnarla?
El tema de la verdad es central en las enseñanzas de Jesús. De hecho, en el récord escrito de Su vida y todas Sus afirmaciones, Él comenzó muchas de sus declaraciones con la frase "Porque de cierto os digo..."? o como dicen otras versiones bíblicas, "Le aseguro..." Él quería eliminar toda duda de las mentes de quienes lo escuchaban de que lo que decía era incuestionablemente real. Juan el discípulo de Jesús, lo describe como "lleno de gracia y de verdad. En Él se puede confiar completamente. Estos son algunos ejemplos de las expresiones de Jesús:
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en Él.
En otras declaraciones, Jesús expresa que la Palabra de Dios es la verdad. Él asoció la verdad con estar en la luz. donde no existe el engaño ni lo ambiguo. Más bien, todo se ve, se hace y se dice claramente. Él declaró que conocer la verdad es el camino a la libertad personal y cuestionó que quienes se le oponían porque no creyeron en la verdad.
Guillermo Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder. Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 15 - 19
LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD.
Debido a esa mentalidad persuasiva, la mayoría de las personas busca verdades temporales, o algo que sea verdad para ellos en un momento determinado. Además, las preocupaciones de la vida, nos distraen a la mayoría de buscar una respuesta a la pregunta trascendente de si existe una verdad absoluta y universal. En lugar de eso, buscamos teorías y consejos que sólo nos ayudan a sobrevivir un día más. Aunque este tipo de información no responde a nuestro más profundo anhelo o preguntas acerca de la vida, a menudo sentimos que es lo mejor que podemos obtener.
Entre los que sí están en una búsqueda activa de la verdad, muchos exploran los ámbitos de la teoría abstracta, la investigación científica, la teología, la religión, la sicología y la filosofía. Sin embargo, su búsqueda a menudo se convierte en un ciclo sin fin. Así surgen nuevas preguntas que añaden más incertidumbre a su conocimiento. Esto resulta en insatisfacción y en pensar que quizás nunca obtendrán la máxima verdad.
Sin embargo, si pudiéramos descubrir la verdad, ésta brindaría las respuestas a nuestras preguntas más profundas, y a todas nuestras necesidades diarias. Conocer la máxima verdad es entrar al nivel más alto de realidad y aprender lo que esa verdad significa para nosotros.
JESÚS DIJO QUE ÉL ES LA VERDAD.
Jesús contestó: "Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis siervos pelearían para evitar que yo fuese entregado a los judíos, pero mi reino no es de este mundo": Pilatos entonces le contestó: "¿Acaso eres un rey?". Nací para esto y por esta causa he venido a este mundo para testificar de la verdad. Todos los que son de la verdad oyen mi voz". Pilatos le dijo: "¿Qué es la verdad?"
Jesús no respondió la última pregunta de Pilatos, aunque Él en una ocasión previa le había dicho a quienes le seguían: "Yo soy el camino,la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por Mi" Con esa declaración Jesús nos estaba indicando que, si estamos confundidos y perdidos y no sabemos qué camino tomar, "Yo soy el camino". Si buscamos alguien en quien confiar, algo en qué creer o sabiduría para saber que debemos hacer, "Yo soy... la verdad". Si buscamos conocer por qué existimos y cómo debemos vivir, "Yo soy la vida"
No está claro si Pilatos hizo la pregunta "¿Qué es la verdad"? en latín, su lengua nativa. Si así fuese, hubiera dicho "¿Quid est veritas?" Lo interesante es que las catorce letras que componen esta frase son una anagrama - pueden ser cambiadas de lugar para formar otra frase- . En latín "Est vir qui adest", significa "Es el hombre que aquí está". El punto aquí es que la verdad podía hallarse en el hombre que estaba de pie justo delante de Pilatos - en la persona de Jesucristo -. La verdad de Jesús no es abstracta, relativa o ideológica. Es definitiva, consistente y universalmente aplicable. Tal afirmación resulta extraña para la razón y la experiencia previa de muchas personas. ¿Cómo puede una persona definir qué es la verdad, o mucho menos encarnarla?
JESÚS HABLÓ LA VERDAD.
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en Él.
En otras declaraciones, Jesús expresa que la Palabra de Dios es la verdad. Él asoció la verdad con estar en la luz. donde no existe el engaño ni lo ambiguo. Más bien, todo se ve, se hace y se dice claramente. Él declaró que conocer la verdad es el camino a la libertad personal y cuestionó que quienes se le oponían porque no creyeron en la verdad.
Guillermo Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder. Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 15 - 19