lunes, 24 de agosto de 2015

DIOS QUIERE HABLARNOS. Segunda parte




EL HOMBRE ES UN SER TRIPARTITO.
    Cuando Adán pecó, el hombre perdió la habilidad de oír a Dios. El espíritu del hombre fue invadido por las tinieblas. Después, vino Jesús, quien murió y resucitó al tercer día para restaurar al hombre de su pecado y, de esta manera, todo aquel que cree en El, tiene vida eterna y recibe el nuevo nacimiento.

El nuevo nacimiento trae varios cambios o beneficios al espíritu del hombre. Estos son:

 "Esparciré sobre vosotros agua limpia y seréis purificados de todas vuestras impurezas, y de todos vuestros ídolos os limpiaré". "Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. "Pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos y que guardéis mis preceptos y los pongáis por obra": Ezequiel 36.25-27

• Un nuevo espíritu o corazón. En el corazón del hombre, ocurre una renovación completa, que le devuelve la habilidad de oír nuevamente la voz de Dios, como un día la oía Adán en el huerto del Edén.
"Dios es Espíritu, y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que le adoren". Juan 4.23, 24


   Este pasaje está diciendo que Dios le habla al hombre y se comunica con él por medio de su espíritu renovado. ¡Qué maravilloso es saber que ahora podemos comunicarnos con el Padre, podemos hablar cara a cara con El y nos puede contar de sus planes y sus propósitos!

Alma - Es la esfera emocional y mental del hombre, donde se originan los sentimientos. Dios no se comunica con el hombre por medio de su alma, sino por medio de su espíritu.

Cuerpo - Es el recipiente donde están depositados el espíritu y el alma del hombre. Dios, tampoco nos habla por medio del cuerpo.

   El medio por el cual el hombre se comunica con Dios, es "su espíriturenovado"¿Cuáles son las tres grandes voces en el mundo?

   En un mundo de tinieblas y oscuridad, tenemos que aprender a conocer y a discernir las tres diferentes voces, y a tomar decisiones correctas basadas en la voz de Dios, únicamente.

1. La voz de nuestro espíritu. Esta voz es la que en la Biblia se denomina como la conciencia. Es En el sistema de radio, por ejemplo, existen varias frecuencias radiales: SW, AM, FM y FM estéreo.

• Frecuencia SW u onda corta. Hay que tener una antena especial para poder oírla, ya que tiene más interferencia que la frecuencia AM. Regularmente, la mayor parte de las frecuencias de onda corta son de larga distancia, y por esa razón, no se oyen bien.

• Frecuencia AM. En general, tiene una pequeña interferencia por las noches, y a veces, no se puede oír con claridad.

• Frecuencia FM. Es más clara y nítida que las anteriores, pero todavía tiene un poco de interferencia o ruido.

• Frecuencia FM estéreo. Es la más nítida de todas. Se escucha clara, y algunas veces, parece que la persona nos está hablando de cerca o al frente de nosotros. Esta frecuencia no tiene ninguna interferencia.

   De la misma manera que hay niveles de frecuencia en el sistema de radio, así también hay muchos creyentes que oyen a Dios en diferentes frecuencias. Algunos no pueden oírlo muy claro, otros lo oyen mejor, pero con interferencia, y otros saben oír la voz de Dios, claramente.

• El uso. Cuando continuamente estamos utilizando los sentidos para oír al Señor, logramos discernir la voz de Dios. Cualquier don espiritual es desarrollado cuando lo usamos o lo practicamos a menudo.

"El alimento sólido es para los que han alcanzado madures para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal". Hebreos 5. 14 Cuando nos ejercitamos continuamente en oír la voz de Dios, vamos creciendo, nos familiarizamos con su voz y podemos decir como Jesús dijo en Juan 10.27

   "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen". Escuchar la voz de Dios, es un ejercicio que debemos practicar de continuo para poder desarrollar la capacidad de discernir su voz de las otras voces. El hombre fue creado para oír la voz de Dios, y por esta
razón, debería ser fácil para los creyentes oír su voz a menudo.

¿Cuál es la clave fundamental para oír la voz de Dios? 

   Estar dispuesto a obedecer. Una de las razones por las cuales Dios deja de hablarle a muchos creyentes, es porque no están dispuestos a obedecer. Muchos me dicen: "Pastor, Dios a mi no me habla". Si éste es su caso,
 Bibliografia
 Guillermo Maldonado. Como Oir la Voz de Dios. Pag. 7 al 10

No hay comentarios:

Publicar un comentario