¿QUÈ ES UN MANTO?
Figurativamente el manto es una representación de la unciòn y del poder de Dios sobre la vida de un hombre o una mujer. Un manto en la Biblia es, normalmente, un traje que va por encima de otra ropa y sirve para proteger el cuerpo de los elementos externos. El uso màs comùn de la palabra manto es cubrir, proteger y arropar.
Un ejemplo bìblico de còmo recibir un manto fue el de Elìas y Eliseo. Eliseo pidió una doble porciòn de la unciòn que tenìa Elìas y, esa petición, se le fue concedida cuando èste partiò. Elìas le dejò a Eliseo su manto.
¿Còmo podemos recibir un manto?
De acuerdo a lo que hemos visto en la Escritura , hay diferentes formas de recibir un manto. No quiero decir que son las ùnicas formas, sino que estudiaremos las màs comunes, mencionadas en la Biblia.
.La impartición directa DE DIOS. Èste es el caso en el que Dios unge a un hombre directamente, sin la mediación de otro hombre o mujer, como lo fue el caso de Jesucristo. Lucas 4.18
¿Cuàndo esto sucede? Cuando al hombre ungido se le encomienda una obra pionera,que es la de hacer cosas que nadie antes ha hecho y la de abrir caminos a otros. Por lo tanto, es una unciòn de precursor deonde Dios harà milagros, prodigios y cosas que nunca antes se han visto a travès de estas personas. Debemos tener en cuenta que no han tenido un mentor que les haya enseñado, sino que Dios los ha ungido directamente.
Dios siempre usarà mentores para impartir un nivel de unciòn en nuestra vida, pero en este caso, la mayor parte es recibida por la impartición directa de DIOS al hombre.
.La toalla del servicio a otro hombre. Èsta es la manera màs comùn en la Biblia para recibir un manto de unciòn. Aunque Dios puede usar cualquier forma, en este caso Dios usa a un mentor o a un padre para que se nos sea impartido un manto. La toalla del servicio a otro hombre o mujer es una de ellas. Veamos el ejemplo en la palabra. 1 Reyes 19.15
Elìas acaba de cortar la cabeza a los profetas de Baal. Cuando descendiò lluvia del cielo, se diò cuenta que Jezabel lo perseguìa para matarlo. Se desanimò y, entonces, Dios le diò òrdenes de que fuera a ungir a Hazael como rey de SIRIA. Mientras Elìas se dirige hacia allà, se encuentra con Eliseo y Dios le dice: ya es tiempo de que delegues y entregues el manto a otro. Tu tiempo ya terminò en la tierra, de manera que ahora tienes que impartir ese manto a alguien; ese alguien fue Eliseo. Elìas pasò al frente de Eliseo y le puso su manto.
Veamos algunos puntos importantes en los siguientes versos…1 reyes 19.19-21
Cuando esto sucediò podemos observar que:
.Eliseo estaba arando. Esto nos da a entender que Dios no unge a alguien que no està haciendo algo. El Señor darà el manto a aquellos individuos que estàn ocupados sirviendo. No espere recibir un manto sin estar ocupado sirvièndole a DIOS.
.Eliseo vino caminando en pos de Elìas. Hay personas a las cuales se les darà la unciòn, pero cuando les llega la oportunidad estàn ocupados en otras cosas. Notamos aquì que Eliseo no estaba conforme con el nivel donde se encontraba, sino que querìa ir a otro nivel. Èl oraba a Dios para que lo ungiera con una unciòn mayor, pero mientras tanto, estaba ocupado trabajando para el Señor. La obediencia de Eliseo fue incondicional y, como resultado, recibiò el manto.
.Y se volvió y tomò un par de bueyes y los matò. Eliseo quiso estar seguro de que no volverìa hacia atràs y celebrò con el pueblo lo que habìa estado esperando por tanto tiempo. Por lo tanto, dio todo lo que tenìa al pueblo; querìa estar seguro de que no iba a dejar nada que lo trajera de regreso.
.Se levantò, fue tras Elìas y le servìa. Èsta es la clave del asunto. Para que Eliseo recibiera el manto que estaba sobre la vida de Elìas, tuvo que servirle; esa fue la manera que Dios escogiò. Los historiadores creen que Eliseo sirvió a Elìas por 30 años. Lo que hizo Eliseo fue que se puso la toalla del servicio y comenzò a servirle al hombre de Dios.
¿En què le servìa Eliseo a Elìas? Le servìa llevàndole el traje, lavàndole sus pies, cargando su maleta, orando por èl cuando estaba desanimado, llevàndole agua, limpiàndole el sudor cuando ministraba, manejando su carro, cargando su Biblia, estando con èl en las buenas y en las malas, viendo el poder de Dios manifestarse por medio de èl, entre otros. Fueron 30 años de servicio al hombre de Dios, y llegò el momento donde Dios quiso levantar a Elìas en un torbellino, pero Elìas le pide a Eliseo que se quede. 2 reyes 2.1-2
Eliseo le contesta con un hebraìsmo y dice Vive Jehovà y vive tu alma que no te dejarè. Esta expresión significa lo siguiente: mientras permanezcas ungido, yo no te dejarè hasta que recibas la unciòn.
Elìas tratò de separarse de Eliseo en cuatro ocasiones (Quiso ir a Gilgal, Bethel, Jericò y al Jordàn) pero las cuatro veces Eliseo le dijo: No, yo estarè contigo. 2 reyes 2.9
Eliseo no le pidió ni riquezas, ni tierra, ni fama, le pidió lo que èl habìa añorado tener y lo que habìa pedido en sus oraciones por treinta años. Te ruego que me dejes una doble porciòn de tu espìritu. Aquì podemos ver que no le pide una doble porciòn del Espìritu Santo, sino que le pide una doble porciòn del Espìritu de Elìas.
¿Què significa eso? Significa que Elìas habìa recibido una unciòn, que acumulò en su espìritu por muchos años. Al mismo tiempo, habìa acumulado sabidurìa, conocimiento, revelaciòn, poder, autoridad y santidad. Hasta ese momento estaba listo para impartir todo lo que tenìa acumulado. Entonces, Eliseo le pidió a èl, el doble de lo que Elìas tenìa en su espìritu.
Aprendamos algo muy importante. Nadie puede impartir algo que ha sido acumulado con el tiempo en otro, si no lo tiene en su espìritu. Tambièn podemos observar que cualquier hombre ungido puede orar por nosotros, imponer manos y recibir unciòn de Dios, pero no puede impartir su manto. El manto solamente es impartido sobre otro hombre cuando èste ha servido al hombre de Dios por mucho tiempo.
Hay muchos hombres de Dios que el Señor todavía no se los ha llevado con èl, porque no han encontrado hombres, a los cuales se les puedan transferir un manto. La razòn principal de este suceso es que esta generaciòn ha perdido la toalla del servicio. Mi consejo para usted como creyente, pastor, evangelista, maestro, apóstol y profeta es que le sirva a su lìder y a su pastor, cargàndole la Biblia, manejàndole su carro, entre otros servicios. Pòngase la toalla del servicio. Elìas le responde a la petición de Eliseo: 2 reyes 2.10
La unciòn de Dios tiene una condiciòn: pagar el precio. Èsta no puede ser impartida, a menos que la persona haya pagado el precio. Si estamos dispuestos a pagarlo, entonces Dios nos darà la unciòn.
Inmediatamente después de estar hablando, a Eliseo le llega el momento que tanto habìa
esperado. Puedo imaginar a Eliseo recordando cuando le servìa a ELÌAS. 2 REYES 2.11-12 Cuando Eliseo recibiò el manto de Elìas, me imagino que estaba llorando y diciendo: valiò la pena la decisiòn que hice de seguir y servir a este hombre, valiò la pena haber sido juzgado y criticado con èl, los regaños que recibì de èl, el haber dejado mis prioridades, mi tierra, mi ganado, mis propiedades, los momentos de soledad a su lado, la espera y los desvelos. Todo lo que hice valiò la pena por este manto de unciòn que he recibido. Nada en este mundo se puede comparar a la unciòn maravillosa del Espìritu Santo. 2 reyes 2.13-15
Ahora se lleva a cabo la prueba y el examen. ¿Es cierto que recibiò la doble porciòn? EL tirò el manto en el rìo Jordàn y se abriò en dos. En ese instante, se diò cuenta que habìa recibido el manto. Notemos algo: cuando èl clama por la señal de la unciòn, èl dice: Padre mìo. Creo que solamente hombres que tienen un corazón de padre pueden transferir el manto. Eliseo lo conocìa como su padre y tenìa una relaciòn directa de padre a hijo.
Una de las razones por las cuales muchos hombres de Dios no han logrado multiplicarse en otros aùn, es porque no tienen un corazón de padre y, ademàs, no les interesa que otros hagan lo mismo que ellos, pues estàn inseguros acerca de su manto.
¿Cuàl fue el resultado final? Eliseo recibiò el manto de Elìas, quien fue su mentor, su padre y su amigo, a travès de la toalla del servicio a Elìas. Elìas realizò ocho milagros y Eliseo realizò 15 milagros mientras estuvo vivo. El ùltimo milagro lo obtuvo ya muerto, cuando sus huesos resucitaron a una persona. Asì se cumpliò la palabra de la doble porciòn. Eliseo realizò 16 milagros en su vida. 2 reyes 13.21
Si usted es alguien que desea un manto de unciòn, acèrquese a hombres ungidos, sìrvales, ayùdelos, apòyelos, y cuando sea su tiempo, usted recibirà su propia unciòn. Recuerde, cuando se sirve a un hombre o a una mujer con unciòn, no se està sirviendo al hombre, sino a la unciòn y al manto que hay sobre ellos.
Mencionemos otros ejemplos bìblicos cuando hubo una impartición del manto como lo fue en el caso de Moisès con Josuè y de Jesùs con sus discìpulos. El mètodo màs comùn en la Biblia para recibir un manto es mediante la imposición de manos. Veamos lo que dice la siguiente escritura: Deuteronomio 34.9
Podemos concluir que un manto se puede recibir de dos maneras:
Primero: Directamente de Dios. Esto ocurre cuando Dios encomienda un trabajo pionero a una persona. No hay un padre aquì en la tierra que enseñe o discipule; por lo tanto, es necesario que aprendamos del Señor. Èl nos imparte directamente la unciòn en nuestra vida sin la intervención de un mentor.
Segundo: cuando servimos a otro hombre o mujer, y cuando sea el tiempo, Dios nos darà la
misma unciòn que està sobre esa persona que servimos. ¿Hay otras formas en las que Dios imparte su manto? Sì, las hay; pero las màs comunes en la Biblia son el ocuparse en servir y permanecer en un ambiente ungido.
Bibliografia.
- Guillermo Maldonado. LA UNCION SANTA. pagínas 36 a la 39.