viernes, 28 de noviembre de 2014

LA SINCERIDAD

 

 LA SINCERIDAD. 

    La  sinceridad es el modo de expresarse sin mentiras ni fingimientos. El término está asociado a la veracidad y la sencillez. Implica el respeto por la verdad (aquello que se dice en conformidad con lo que se piensa o se siente). Quien es sincero, dice la verdad. Si un hombre está casado y, ante la pregunta de una muchacha, afirma ser soltero, está mintiendo y, por lo tanto, no está respondiendo con sinceridad.

    La cualidad que consiste en expresarse con sinceridad se conoce como honestidad. La persona honesta respeta la verdad y establece sus relaciones bajo este parámetro moral. Sin embargo, el sujeto puede autoengañarse y no ser honrado o sincero pese a que crea que, en realidad, sí lo está haciendo.

    Debemos entender queridos hermanos que hay situaciones que pueden llevar a la persona a dejar de lado la sinceridad, pero sin tener la intención de mentir. Las denominadas “mentiras piadosas” son un ejemplo de esta circunstancia: si un adolescente recibe un regalo que no le gusta de su abuela y no quiere herirla, dirá que está encantado con el presente (por lo tanto, no será sincero).

    A veces, atravesamos malas experiencias… ¿ la desilusión de descubrir la verdad?, ¿esa verdad que descubre un engaño o una mentira? El sentirnos defraudados provoca incomodidad, esta experiencia nos lleva a procurar que nunca nos suceda lo mismo, y a veces, nos impide volver a confiar en las personas, aún sin ser las causantes de nuestra desilusión.

    Sin embargo, como los demás valores, la sinceridad, no es algo que debemos esperar de los demás, es un valor que debemos vivir para tener amigos, para ser dignos de confianza. La sinceridad es un valor que caracteriza a las personas por su actitud congruente, que mantienen en todo momento, basada en la veracidad de sus palabras y acciones.

   Entonces, si queremos ser sinceros necesitamos decir siempre la verdad; esto que parece tan sencillo, resulta una tarea muy dificultosa para algunas personas. ¿Cuántas veces utilizamos esas mentiras piadosas en circunstancias que consideramos poco importantes?:  el decir que estamos avanzados en el trabajo, cuando aún no hemos comenzado. Obviamente, una pequeña mentira, llevará a otra más grande y así sucesivamente,  hasta que nos sorprenden. Incluso, podemos inventar defectos o hacerlos más grandes en una persona, o cuando ocultamos el enojo o la envidia que tenemos. Cuando, con aires de ser “franco” o “sincero”, decimos con facilidad los errores que comenten los demás, mostrando lo ineptos o limitados que son.

   No obstante, la palabra no constituye el límite único y visible de este valor, también se evidencia en nuestras actitudes. Como, por ejemplo, cuando aparentamos ser una persona que no somos, (normalmente es según el propósito que se persiga: trabajo, amistad, negocios, círculo social), existe una tendencia a mostrar una personalidad ficticia: inteligentes, simpáticos, educados, de buenas costumbres. En este momento viene a nuestra mente el viejo refrán que dice: “dime de qué presumes y te diré de qué careces”; gran desilusión causa el descubrir a la persona como era en la realidad, alguna vez hemos dicho o escuchado: “no era como yo pensaba”, “creí que era diferente”, “si fuese sincero, otra cosa sería”.

   Esto nos demuestra que no sólo debemos decir la verdad para ser sinceros, sino también actuar conforme a la verdad. Ello resulta un requisito indispensable para la sinceridad.
Si nos mostramos tal cual somos en la realidad, nos hace congruentes entre lo que decimos, hacemos y pensamos. De esta manera, logramos el conocimiento y la aceptación de nuestras cualidades, pero también de nuestras limitaciones: los demás nos quieren y aceptan como somos.

   Puede ocurrir que faltemos a la sinceridad por descuido, utilizando las típicas frases “creo que quiso decir esto…”, “me pareció que con su actitud lo que realmente pensaba era que ” ; tal vez y con buena intención, opinamos sobre una persona o un acontecimiento sin conocer los hechos. Para ser sincero, debemos ser responsables en lo que decimos, evitando dar rienda suelta a la imaginación o haciendo suposiciones. 

   Para ser sincero también se requiere “tacto”, esto no significa encubrir la verdad o ser vagos al decir las cosas. Cuando debemos decirle a una persona algo que particularmente puede incomodarla, debemos ser conscientes que el propósito de nuestro comentario es “ayudar”, no hacerlo por disgusto o porque “nos cae mal”; además debemos buscar el momento y lugar adecuados para decírselo, esto último garantiza que la persona nos escuchará y descubrirá nuestra buena intención de ayudarle a mejorar.

   De esta manera, la Sinceridad requiere valor, nunca se justificará el dejar de decir las cosas para no perder una amistad o el buen concepto que se tiene de nuestra persona. Si por ejemplo, es evidente que un amigo trata mal a su esposa o a sus empleados, tenemos la obligación de decírselo, señalando las faltas en las que incurre y el daño que provoca, no solamente a las personas, sino a la buena convivencia que debe haber.

 




jueves, 27 de noviembre de 2014

LA FÈ

¿SABES QUE ES LA FÈ?.


    La fe (del latín fides) la podemos definir como la seguridad o confianza en una persona, cosa, deidad, opiniòn, doctrinas o enseñanzas de una religiòn. También puede definirse como la creencia que no esta sustentada en pruebas.

    Tener fe queridos hermanos es aceptar la palabra de otro, entendiéndola y confiando que es honesto y por lo tanto que su palabra es veraz. El motivo básico de toda fe es la autoridad (el derecho de ser creído) de aquel a quien se cree. Este reconocimiento de autoridad ocurre cuando se acepta que el o ella tiene conocimiento sobre lo que dice y posee integridad de manera que no engaña. Por ello, se trata de fe divina cuando es Dios a quien se cree. Se trata de fe humana cuando se cree a un ser humano.

    Hay lugar para ambos tipos de fe (divina y humana) pero en diferente grado. A Dios le debemos fe absoluta porque El tiene absoluto conocimiento y es absolutamente veraz. La fe divina es una virtud teologal y procede de un don de Dios que nos capacita para reconocer que es Dios quien habla y enseña en las Sagradas Escrituras y en la Iglesia.


    Quien tiene fe sabe que por encima de toda duda y preocupaciones de este mundo las enseñanzas de la fe son las enseñanzas de Dios y por lo tanto son ciertas y buenas. Por la fe aceptamos, por la autoridad de Dios que revela, verdades que están mas allá de la razón humana. La fe inicia nuestra relación personal con Dios.


¿COMO OBTENGO LA FE?

1-. Estudiar para tener una  fe informada. Inportante leer la biblia y asimilar sus principios.
2-. Retener la Palabra de Dios en su pureza. (sin comprometerla o apartarse de ella)
3-. Ser testigos incansables de la verdad que Dios nos ha revelado.
4-. Defender la fe con valentía, especialmente cuando esta puesta en duda o cuando callar seria un escándalo.
 
   Para finalizar debemos creer todo cuanto Dios enseña por medio de las congregaciones, la biblia  (No escoger según nos guste). "La fe es el comienzo de la salvación humana" (San Fulgencio). ¿Tienen fe los cristianos que no están en comunión con la Iglesia? Sí, tienen fe en Dios y conocen muchas de las verdades que El nos ha revelado. Pero no tienen fe en todo lo que El ha revelado.


martes, 25 de noviembre de 2014

EL ORDEN DE DIOS.





EL ORDEN DE DIOS
   El Orden de Dios está íntegramente representado en la biblia,  donde, al entrar en la revisión, aprendizaje y  la  enseñanza del orden de Dios abordamos la Epístola del Apóstol Pablo a los Efesios. La introducción y saludo de la carta son parte integral del mensaje del orden de Dios.“La carta se ocupa de los que Dios hizo a través de la obra histórica de Jesucristo y lo que hoy hace a través de su Espíritu con el fin de construir su nueva sociedad en medio de la antigua ”
   Por lo tanto, si somos llamados a vivir en un nuevo orden, el orden de Dios, nosotros debemos aprender a vivir esta nueva realidad a través de un nuevo y renovado estilo de vida.
Un estilo de vida que refleje el orden de Dios implica:
1. Un llamado de Dios.
Efesios 1:1ª. “Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios” Pablo al presentarse reclama para sí mismo, el mismo título que Jesús le adjudica a sus discípulos. El término “apóstol” “…designaba a alguien especialmente llamado y enviado a predicar con autoridad. El no se había ofrecido voluntariamente para este ministerio. Por el contrario, su apostolado derivaba de la voluntad de Dios y de la elección y comisión de Jesucristo…, es decir, como un maestro cuya autoridad es precisamente la autoridad de Jesucristo mismo en cuyo nombre y por cuya inspiración escribe ”. Usted y yo no somos llamados a ser “apóstoles”, pero si somos llamados a ser “discípulos de Cristo” usted y yo hemos recibido un mensaje, el mensaje de la Gracia de Cristo, un mensaje de reconciliación y transformación de la estructuras y formas del hombre, un mensaje que puede llevar a nuestras sociedad a un nuevo orden, al Orden de Dios. Usted y yo al igual que Pablo no somos cristianos por elección propia ó por el estudio sistemático y detallado de todas las religiones del mundo habiendo escogido la mejor, ¡NO!, es Dios quien nos conoció, escogió y llamo ¡desde antes de la fundación del Mundo! Romanos 8:29-30 “Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los *justificó; y a los que justificó, también los glorificó”
Por favor circule “llamó…justificó…glorificó”. Estos son los únicos que pueden en vista del llamado de Dios, ser usados para establecer el REINO DE Dios, su orden nuevo, en donde el perdón la gracia, y redención son una realidad. Debemos presentarnos como Pablo lo hace al inicio de esta carta, como los llamados por Dios a ser discípulos, a proclamar su Palabra, no por nuestros meritos, títulos, logros ú obras, sino porque su Palabra tiene su autoridad y su poder, somos enviados a proclamar “las virtudes de aquel que nos llamo de tinieblas a luz admirable”. Solamente de esta manera podremos reflejar evidentemente un estilo de vida nuevo, diferente, vivo, eficaz, poderoso y transformador que impacte poderosamente la vida de nuestra propia sociedad a donde hemos sido enviados a proclamar. Esta es LA VOLUNTAD DE Dios, que se establezca una diferencia notable de los que andan en luz de los que andan en tinieblas.
Por lo tanto, si somos llamados a vivir en un nuevo orden, el orden de Dios nosotros debemos aprender a vivir esta nueva realidad a través de un nuevo y renovado estilo de vida.
Un estilo de vida que refleje el orden de Dios implica:
2. La integración de una Comunidad de fe.
Efesios 1 “a los *santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso” Es claro, que Pablo está dando instrucciones a un grupo de personas determinado y este grupo es la Iglesia de Jesucristo. Los llamados por Dios a proclamar un nuevo orden y a establecer un nuevos estilo de vida tienen que hacerlo juntos a través de la Iglesia a esta Pablo le atribuye las siguientes características:
a. Primero son “santos”. Circule por favor la palabra “santos”. “Con esta conocida palabra no se refiere a alguna elite espiritual dentro de la congregación, una minoría de cristianos excepcionalmente piadosos, sino a todo el pueblo de Dios. Se les llamaba santos porque habían sido apartados para pertenecerle a él ”
b. Segundo son también “fieles”. La Biblia de Lenguaje Sencillo traduce: “A ustedes, que pertenecen al pueblo especial de Dios, que siguen creyendo en Jesucristo ” . Los cristianos son fieles creyentes por la obra que Dios ha hecho en ellos, esta fidelidad permite por lo tanto, un estilo de vida.
c. En tercer lugar esta comunidad está “en Cristo”. “Esta expresión clave de la carta ya aparece en su primer versículo. Estar en Cristo es estar personal y vitalmente unido a Cristo, como las ramas están unidas a la vid y los miembros al cuerpo y por lo tanto, también al pueblo de Cristo. Es imposible ser parte del cuerpo sin estar relacionado tanto con la Cabeza como con los demás miembros. Aquí está en embrión mucho de lo que se desarrolla más adelante en la epístola. …para Pablo ser cristiano es, en esencia estar en Cristo, ser uno con él y con su Pueblo. ”
Por lo tanto, “…Son santos porque pertenecen a Dios, son creyentes porque han confiado en Cristo y tienen dos hogares, porque residen al mismo tiempo en Cristo y en Efeso.” Y es por esto que son llamados como discípulo y como comunidad a establecer el nuevo orden y estilo de vida EN CRISTO.
Por lo tanto, si somos llamados a vivir en un nuevo orden, el orden de Dios nosotros debemos aprender a vivir esta nueva realidad a través de un nuevo y renovado estilo de vida.
Un estilo de vida que refleje el orden de Dios implica
3. Un mensaje de gracia y paz.
Efesios 1:2 “Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz”. Es claro que el establecimiento de un orden nuevo, requiere una nueva vida en Cristo, una nueva sociedad creada en Cristo, nuevos valores que permitan a la nueva sociedad guiarse en paz y unidad y por lo tanto, nuevas relaciones a la que Dios nos ha invitado. El ruego de Pablo en su saludo inicial es más que un convencionalismo, tiene una intensión muy clara que será desarrollada a lo largo de toda la carta. Solamente los llamados por Dios que integran una comunidad de fe santa, creyente y fiel en Cristo puede ser la que comunique. GRACIA Y PAZ. “…gracia que nos indica libre iniciativa salvadora de Dios, y paz, lo que él ha tomado la iniciativa de hacer, es decir, reconciliar a los pecadores consigo mismo y unos con otros en una nueva comunidad ”
Solamente el evangelio de la gracia produce paz en el corazón del hombre y permite una modificación estructural que provoca un cambio en la vida de las personas, este mensaje no puede ser llevado por cualquiera, sino sólo por aquellos que han sido llamados y son parte de una comunidad de fe.


domingo, 16 de noviembre de 2014

UJIER...¿LO SOY...PUEDO SERLO POR EL AMOR A MI PADRE...?

EL UJIER O SERVIDOR.

    Se llamaba ujier a un tipo de criado de palacio que correspondía a portero, del que había varias clases según su ocupación. Antiguamente, se distinguían los siguientes tipos de ujier:
   -. Ujier de cámara. El criado del rey que asistía en la antecámara para cuidar la puerta y de que sólo entraran las personas que debían entrar por sus oficios o motivos. 

   -. Ujier de saleta. Criado del rey que asistía en la pieza más afuera de la antecámara, que llamaban saleta, para cuidar de impedir la entrada a los que no debían entrar.

   -. Ujier de sala o ujier de vianda. Criado de palacio que tenía a su cargo el acompañar el cubierto y copa desde la panetería y cava y después la vianda desde la cocina.

    La responsabilidad del ujier comienza antes de la predica. Como responsables de guardar las puertas de la Casa de Dios, deben ser puntuales y tendrán la responsabilidad de abrir las puertas del local de la iglesia con antelación suficiente a la hora de comienzo del culto y de cerrarlas una vez concluído el mismo y después de adecentar y ordenar el local.

 LAS FUNCIONES DEL UJIER.

 1-. Concentrarse en las personas. Como las personas se habitúan a sentarse siempre en el mismo lugar, el ujier debe aprender esos hábitos. Dirigir con destreza a las personas a sentarse en sus lugares de costumbre les indicará el conocimiento del ujier. Sentar a los visitantes cerca de los asistentes regulares con una palabra de presentación es de gran ayuda para los que asisten por primera vez. Para acomodar a las personas en orden, es preciso saber dónde quedan asientos vacíos, y para ello hay que estar pendiente, sobre todo cuando la iglesia ya comienza a estar bastante llena. El ujier debe ser atento y respetuoso con las personas. Parte de la concentración requerida en el ujier debe ir encaminada a memorizar los nombres de las personas y dirigirse a ellas por su nombre propio. 

2-. Concentrarse en la predica. Un buen ujier sabe concentrarse a la vez en las personas a las que está atendiendo y en la predica. No permanece pasivo, sino que se suma también a la adoración. Sin embargo, el ujier debe estar muy atento a todo lo que sucede durante la predica y con las personas, por lo que no debe cerrar los ojos. El líder de ujieres tiene la responsabilidad de adiestrar a los ujieres, darle las instrucciones oportunas antes durante y después de la predica. Cada ujier debe conocer la dinámica y el orden habitual de las predicas, así como el programa de las reuniones y predicas especiales. Cada ujier debe conocer su posición y su misión concreta en cada parte de la predica, de acuerdo a lo que el líder de ujieres le haya indicado, hasta el más mínimo detalle y debe favorecer y animar con su ejemplo a que todo el mundo respete los momentos de quietud y reverencia en la reunión. Por ejemplo:

     Adoración. En esos momentos preciosos de quietud reverente, todo lo que un ujier haga debe ayudar a favorecer ese ambiente. No debe estar distraído ni hacer ruido ni nada que pueda distraer a los presentes.

    Llamamiento. Cuando el pastor está haciendo un llamamiento, ya sea a recibir a Cristo o para creyentes, el ujier no debe estar distraído. Debe colaborar con el pastor a mantener la atención de la congregación.

    Ministración. Una vez hecho el llamamiento, los ujieres estarán atentos para hacer sitio cerca de la plataforma, plegando y apartando un cierto número de sillas, con el fin de que las personas puedan pasar y ser ministrados con orden y sin que haya apelotonamiento. Una actitud de piadosa atención de parte de los ujieres es una ayuda para la invitación. Además, deben ayudar a las personas a “pasar al frente” para que se ore por ellas. Es muy importante que algún ujier quede pendiente de las personas que no pasaron al frente y les ayuden a mantenerse en actitud de oración y reverencia, no simplemente de meros espectadores.
     Los ujieres han de permanecer muy atentos durante la ministración, pues su papel es relevante: Deben situarse detrás de las personas que están siendo ministradas para evitar que la persona pudiera caer libremente al suelo y golpearse. Si hubiera alguna manifestación de desorden mientras se ministra, ayudarán al traslado de la persona a otra parte del local para tratar con la persona en privado.

     Predicación de la Palabra. Aunque las obligaciones de los ujieres continúan durante todo el culto, es bueno que participen del mensaje escuchando con atención. Como siempre con atención al culto y a las personas. Los ujieres se preocuparán de que el predicador y en algunos casos, el intérprete, tengan un vaso de agua en el púlpito.

    Traslado de niños a la Escuela Dominical. Los ujieres prestarán su ayuda para que al terminar el tiempo de alabanza, el paso de los niños a la Escuela Dominical se haga rápida y silenciosamente.

     Dirección del culto. Los ujieres se preocuparán de que el que dirige la predica tenga un vaso de agua en el púlpito. Además, estarán atentos a sus indicaciones y le prestarán ayuda cuando se requiera. Durante el tiempo de alabanza si alguien ha llegado tarde, los ujieres discretamente les ayudarán a encontrar asiento para no distraer el orden de la predica.

    Ofrenda. La ofrenda es una forma más de adoración y expresa, junto con los diezmos, la más tangible indicación de compromiso de los miembros con el Señor. Los ujieres son los encargados de tener listos los cestos de ofrenda, de asegurar que no faltan “sobres de diezmos y ofrendas”, de recoger y contar la ofrenda en cada predica, así como de entregársela al Tesorero de la iglesia.

    Momentos de meditación. En los momentos antes o después del mensaje en que el pastor pida a la congregación inclinar la cabeza en reverente silencio, los ujieres deben permanecer también en actitud de reverencia, pero atentos al pastor por si su ayuda fuera requerida en algún momento.

   Lectura de las Escrituras. Cada ujier tendrá siempre bien a mano su Biblia (se recomienda lleven Biblias de tamaño bolsillo que facilite su movilidad) y servirá de ejemplo al resto de la congregación, siguiendo él mismo la lectura de la Palabra, permaneciendo de pie en la posición que el líder de ujieres le hubiera indicado.

  Actividades especiales en la predica. Los ujieres asistirán a los líderes en la preparación que se requiera de las actividades especiales en el culto, como obras de teatro, mimo, coro de niños y otras en las que se requiera el movimiento de personas y cosas, para mantener el orden.

    Sonorización. Dentro del grupo de ujieres habrá una o más personas que han sido adiestradas en el uso y funcionamiento del material de sonido y en la asistencia a colocación de micrófonos e instrumentos, poniendo especial atención y cuidado al tender los cables de conexión para que nadie pueda tropezar.

    El ujier debe disfrutar de la predica, aunque esté pendiente de lo que sucede alrededor. Los ujieres no deben tomar su función como pretexto para juntarse en la parte de atrás del templo y ponerse a hablar durante la predica. No hay justificación alguna para esto. El líder de ujieres es responsable de haberse reunido con los hermanos ujieres, habiendo planificado previamente lo que cada uno debe hacer y sus responsabilidades durante la reunión. El ujier de una iglesia que se concentra en lo que está sucediendo en el culto y en el porqué, realizará un trabajo más eficaz y será ministrado personalmente en el propio culto. Servir de ujier no significa dejar de recibir, ignorar o ser inmunes a la presencia y la gracia de Dios. Como miembros de la congregación tienen su necesidad espiritual y deben ser ministrados, pudiendo acudir a los llamamientos. Ésto debe hacerse de forma ordenada y coordinada con el líder de ujieres.

3-. Concentrarse en sí mismo. El concepto de prestarse atención a sí mismo puede parecer repulsivo, pero el respeto personal y el estar seguro de uno mismo, son virtudes admirables. El ujier que se concentra en las personas y en el culto, hallará fácil concentrarse en su propia relación con las dos anteriores. Para que esto pueda entenderse mejor, os indicamos a continuación una lista de cosas que un ujier debe verificar en sí mismo:

a-. Su aseo personal.

b-. Su tarea.

c-. Su actitud.

  


¿QUÉ NO DEBE HACER JAMÁS EL UJIER?

1-. Distraerse.
2-. Olvidar el orden de la apredica.
3-. Pasar detalles convenidos.
4-. Pasar por alto las necesidades de las personas. 



CONSEJO PARA LOS UJIERES.

      No cuesta demasiado decir: “¡Hola!”. Una sonrisa de bienvenida -”Bienvenido a nuestra iglesia. Le agradecemos su visita. Nos gustaría que disfrute de LA PREDICA de hoy”- le puede dar tanta seguridad a un visitante como una cuerda salvavidas a un hombre en aguas profundas. Una palabra de presentación con uno o dos miembros de la iglesia pueden hacer la diferencia entre la ansiedad y la feliz adaptación de un nuevo visitante. Además, el ujier entregará a cada persona que nos visite la “hojita de bienvenida” para que nos indique su nombre, dirección y teléfono de contacto. Recogerá las hojitas de bienvenida y las entregará al Líder de ujieres, quien ya sabe lo que debe hacer con ellas (Libro de registro y seguimiento de contactos). Los ujieres realizarán además un recuento de todos los asistentes a cada predica, diferenciando entre: Adultos, niños, visitas

    LA AMABILIDAD en la conversación es algo que puede desarrollarse por los ujieres que lo intentan. Declaraciones negativas que tienden a juzgar y parecer críticas son lo opuesto a la amabilidad. Tampoco utilices las bromas o los chistes, si no tienes la confianza suficiente con una visita, ya que te pueden malinterpretar. Aquí hay algunos ejemplos:
1. Negativo: “Imposible, usted no puede pasar ahora!” Positivo:  “Permítanos un momento y le buscamos asiento”.
2. Negativo: “Llegó tarde, ahora tiene que sentarse en la parte de atrás”. Positivo:  “Como el culto ha comenzado, tenemos un lugar para usted cerca de la parte de atrás”.
3. Negativo: ”No se puede quedar aquí por donde todos pasan”. Positivo: “¿Podría pasar para acá donde los demás no interfieran su  conversación?”
4. Negativo: “A su edad, me imagino que no puede oír  bien”. Positivo: “Tenemos buenos lugares en la parte de adelante donde todos pueden ver y oír mejor”.
5. Negativo: “¡Eh chicos, callaos!” Positivo: “Muchachos, por favor ¿podrían ayudarnos a mantener el orden y reverencia en el culto?”
    Hay una palabra final de precaución acerca de expresar amabilidad: Los ujieres deben tener cuidado de no colocar las manos sobre las personas con el fin de persuadirlas o expresar familiaridad, porque puede ser malinterpretada. Deja que la amabilidad proceda del corazón y no de las manos.
 
     Por ello y para finalizar, sigue el consejo de pablo que dice:“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres… porque a Cristo el Señor servís” (Col 3:23, 24).
  


viernes, 14 de noviembre de 2014

¿SABES PORQUE MI PADRE ME AMA?

                                                                   EL AMOR DE MÍ PADRE


   Una vez que entregue mí corazón a Cristo, mi via hizo un giro de 360° en positivo puesto que he aprendido a valorar a mi projimo, a respetar a mi padre celestial a escuchar el espiritu santo y valorar el sacrificio que hizo mi hermano Jesucristo, reconozco que al principio todo cambio genera resistencia pero me ayudo muchisimo estos pasos:
1) Pedir perdón.
2) Orar en todo momento.
3) Reconocer que Jesucristo vino al mundo para redimirnos de nuestros pecados y que resucitó al tercer día (según I Juan 4:2):
"4:2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
4) Entonces, te vuelves a Jesucristo, y le pides a él.
   En mi habitación, le pido perdón por mis pecados "Perdóname cuando no he hecho las cosas como hubiera debido hacerlas. Soy muy imperfecta, pero trataré de mejorar". Luego oraría el Padre Nuestro y depùés le diría:
   "Dios Misericordioso, Jehová Dios de los Ejércitos, sé que tu Hijo vino a este mundo y su sangre fue derramada para la redenciòn de nuestros pecados y que resucitó al tercer día.
Se también que para llegar a tí, debo buscar a Jesucristo (Juan 14:6: 14:6 "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.") , por lo que, Señor Jesús, no te apartes de mi, de mi hogar, de cada integrante de mi familia. Condúcenos por el camino correcto. No permitas que nadie nos hiera, nos dañe porque a tí me aferro, solo a tí.
   Señor Jesús, reconozco que tu sacrifio es invalorable. Te necesito cerca de mi, este y todos los días de mi vida. No me abandones. 
  Para finalizar te digo que cualquier cosa que hagamos (aunque existe una sola excepciòn), si nos volvemos a Dios con todo el corazón, Dios nos perdona pues no hay nada imposible para Èl y su misericordia es eterna. 
¡Dios Te Ama!...¿Qué esperas para hacer el cambio en tu vida?...¡Solo tienes que dar el paso pero de corazón!...Cristo te ama.

jueves, 6 de noviembre de 2014

¿ERES DESPRENDIDO?

¿PORQUE NOS CUESTA SER DESPRENDIDO?

     Muchos hermanos en Cristo alegan que la resistencia a desprenderse de lo que nos ata al mundo es el esfuerzo que han tenido que hacer para adquirir lo que tienen. Pero realmente se les olvida que quien hace de lo imposible posible es Dios, que quien te ha dado la fuerza de voluntad para lograr las metas propuestas es él. Ahora, que has tenido que pasar por cosas para lograrlo es la manera de demostrar que realmente puedes y lo valoras. Sin embargo, luego de todo esto, Dios te manda a desprenderte para subir a otro nivel , para ascender. Sabiendo esto entonces ¿porque te aferrar a colocarte un ancla?,¿porque seguir con la misma aptitud del mundo?. sabias que:

a-.  El dinero es buen servidor pero mal amo, dice el refrán, pues en ocasiones puede despertar apegos. El desprendimiento es por consiguiente, el antídoto contra la fijación extrema a los bienes, es el camino para librarse de dichas ataduras y vivir de forma plena y libre, además nos aparta de la avaricia.
b-. El valor del desprendimiento consiste en utilizar correctamente los recursos sin apegarse a estos e invita a poner los bienes propios al servicio de los demás. El desprendimiento ayuda al ser humano a superar el egoísmo y a salir de la esfera de cristal que ocasiona la indiferencia. Por añadidura, es un valor que promete paz interior, lo que hace vivir en un estado apacible sin basar la propia felicidad en lo que se tiene o no se tiene: “el valor del desprendimiento nos enseña a poner el corazón en las personas, y no en las cosas.”
  c-. El desprendimiento permite ver las penurias de los otros  (el apego nubla la realidad) y provee la sensibilidad para reconocer que siempre habrá alguien con más carencias, no necesariamente materiales.
“El desprendimiento no se enfoca únicamente en objetos, sino que abarca incluso recursos que no se pueden tocar, como conocimientos, cualidades y habilidades que muchas veces nos cuesta trabajo poner a disposición de las personas, porque toca nuestro descanso, gustos, preferencias y comodidades.
Esta actitud de Vida nos exige una revisión constante para dejar de ser el centro de nuestras atenciones y poner a los demás en él.”
Hugo Tagle
d-. Es  necesario el sustento económico para sacar adelante la Familia, para trabajar con eficacia, para llevar una vida digna y construir un futuro estable. La dificultad surge cuando se hace del dinero y de las cosas que se poseen, un ídolo a quien adorar
 

     En realidad se necesita de poca cosa para vivir, pero el mundo cada vez nos entrega más y más, instaurando dependencias que subyugan al hombre.
“En ocasiones vivimos y trabajamos sin descanso para poseer aquello que tanto nos ilusiona (autos, joyas, ropa, aparatos, etc.) y nuestra Vida se mueve a ese compás, sin embargo, si no tenemos cuidado, puede llegar el momento en que a pesar de la insatisfacción que nos produce llenarnos de cosas, pretendemos que éstas llenen un vacío interior.” *Encuentra.com

    El valor del desprendimiento facilita la capacidad de discernir cuando un bien es necesario o no, de modo que se realicen adquisiciones racionales que tengan de por medio un verdadero requerimiento.cuando se pasa por la vida “ligero de equipaje” se disfruta de los pequeños detalles, de la auténtica felicidad, del amor como el sentimiento más puro y bello, de la armonía en las relaciones humanas, de la paz interior y de la fortaleza espiritual que tanto enriquece al hombre.

¿COMO VIVIR EL DESPRENDIMIENTO?
 
     Primero debes de recordar que el desprendimiento es una decisión que se origina en el propio ser. Las siguientes son algunas ideas, aunque hay muchas otras que seguramente partirán del ingenio de quien quiera vivir este valor:
  1.  La caridad empieza por casa. Alrededor nuestro suelen haber personas que necesitan algo de nosotros (consejo, compañía, protección, afecto, esparcimiento, colaboración, ayuda material, alimento…) y tal vez han pasado desapercibidas a lo largo del tiempo.
  2. No comprar por comprar, ni acumular bienes sin sentido. Un buen ejercicio, es inspeccionar en casa qué no necesitamos y a quién le podrían convenir esos objetos.
  3. La donación de tiempo y esfuerzo es igual o tal vez más valiosa que la monetaria. Ser voluntario en una entidad sin fines de lucro o institución que persiga un propósito social, es una forma estupenda de vivir el desprendimiento. 
  4. Brindar una ayuda económica, según las posibilidades de cada uno, es otra opción que siempre caerá bien tanto a quien lo ofrece como a quien lo recibe.
  5. Transmitir a otros nuestro conocimiento, de forma que en un futuro, sean autónomos y puedan realizarlo sin nuestra ayuda.
  6. Regalar o donar un bien al que se sienta que se ha apegado. 
  7. Procurar decir más veces “sí” cuando le pidan algo prestado sin poner pretextos de por medio.
     "El desprendimiento es una actitud que enriquece, al contrario que apegarse al dinero y a las riquezas, que desola el corazón del hombre”.
 *Del libro El desprendimiento de la riqueza de Mario Pérez Luque.