jueves, 30 de diciembre de 2021

LA VISIÓN: La clave para cumplir tú propósito en la vida. Parte III

 Aquello Que Te Va a Dar Tu Visión.

   He observado tres tipos de gente en el mundo. En primer lugar están aquellos que parecen no darse cuenta o estar conscientes de las cosas que suceden a su derredor. En segundo lugar están aquellos que preguntan, "¿Qué es lo que ha sucedido?" Y en tercer lugar están aquellos que hacen que las cosas sucedan. 

   Yo he podido observar de primera mano la veracidad de esta declaración: Una persona con visión es más grande que la fuerza pasiva de noventa y nueve personas que sólo están meramente interesadas en hacer algo o en llegar a ser alguien. La mayoría de las personas tiene interés en su destino, pero no tienen ninguna pasión o ningún impulso que los lleve a realizarlo. Ellos no creen completamente en los sueños que Dios ha puesto en sus corazones. Si ellos creen en ellos, entonces ellos no hacen las cosas que son necesarias para llevarlos en la dirección de su realización. Pero esto es lo que separa a la gente que hace impacto en el mundo de la gente que sólo se conforman con existir en el planeta. 

  ¿Acaso has podido descubrir cuál es tu visión? El hecho de encontrar algo en lo que puedas poner todo tu ser va a llenar tu vida con una nueva esperanza y con propósito. Te va a dar una razón para vivir. Mi propósito se ha convertido en mi pasión. Me despierta por las mañanas, y me mantiene andando aún cuando estoy cansado. Es un antídoto en contra de la depresión. Hace que yo tenga gozo en medio de una gran oposición debido a que yo sé que lo que Dios me ha dado para llevar a cabo no puede ser detenido por nadie.

  Cuando tú descubres tu visión, te va a dar energía y pasión. En Eclesiastés 9:10 dice lo siguiente, "Todo lo que tu mano halle para hacer, hazlo según tus fuerzas". La visión en tu corazón es la chispa que te va a permitir ir en busca de tu sueño porque, a menos que tú lo busques con todo tu entusiasmo y con todas tus fuerzas, no va a suceder jamás. Yo creo que esta Escritura expresa una verdad que la mayoría de la gente no ve: Tú llegas a realizar aquello por lo cual tú luchas. Otra vez, si tú sólo estás interesado en tu sueño o visión, nunca va a llegar a suceder. Sin embargo, si tú estás dispuesto a poner toda tu energía en ello, entonces, nada te va a poder detener de lograr el éxito.

   Yo creo que esta Escritura también implica el hecho de que si tú pones tus manos en algo para hacerlo, inevitablemente va a haber algún tipo de resistencia, de oposición y dificultades; por lo tanto, tú vas a tener que aplicar presión a fin de poder realizar tu sueño. Tú debes poner todas tus fuerzas en ello. Los ingredientes indispensables para el éxito son la diligencia y el duro trabajo, pero ellos requieren de una motivación interna. Esa motivación es la visión.

   La visión es el motivador principal de la acción humana y, por lo tanto, todo lo que hagamos debería ser en base a la visión que Dios ha colocado en nuestro corazón. La visión influencía la manera en que tú te comportas durante toda tu vida, incluyendo en lo que tú usas tu tiempo y tu dinero y también en las cosas que se conviertan en tus prioridades. Sin tener visión, tú no tienes valores para poder guiar tu forma de vida. La vida no tiene ningún sentido de dirección. La actividad no tiene ningún sentido. El tiempo no tiene propósito alguno. Los recursos no tienen ninguna aplicación. 

   La visión es el jugo de la vida. Es el principal requisito para la pasión, y es la fuente de la persistencia. Cuando tú tienes visión, tú sabes cómo mantenerte en la competencia y sabes cómo llegar a realizarla.

Tu Don Va a Preparar el Camino para Ti.

  ¿Cómo es que funciona el cumplimiento de una visión en términos prácticos? Proverbios 18:16 es una declaración poderosa que nos revela la respuesta: "El don del hombre le abre camino, y lo lleva ante la presencia de los grandes". Tú fuiste diseñado para ser conocido por medio de tu don. Dios ha puesto un don o un talento en cada persona que está destinada a estar en este mundo. Es este don o este talento el que te va a capacitar para poder realizar tu visión. Va a abrirte camino en la vida. Es mediante el ejercicio de este don que tú vas a encontrar la verdadera realización, el propósito y el contentamiento en tu trabajo. Es interesante notar que la Biblia no dice que sea la educación del hombre la que le abre camino, sino que es su don o talento el que le abre camino. De alguna manera, hemos digerido la idea de que la educación es la clave para el éxito. Nuestras familias y la sociedad han reforzado esta idea, pero tenemos que cambiar nuestra perspectiva si es que queremos ser verdaderamente exitosos. La educación no es la clave para el éxito. No me mal entiendan. Yo creo en la educación. Vaya hablar mucho más acerca de la importancia de la educación en breve. Sin embargo, si la educación fuera la clave para el éxito, entonces, cualquiera que tiene un título o un doctorado debería tener seguridad financiera y debería ser feliz.

   Si tú eres inteligente, pero no estás ejercitando tu don, es muy probable que vas a acabar siendo pobre. Si tú eres muy educado, pero no has desarrollado tu talento, lo más probable es que tú acabes deprimido, frustrado y agotado; tú vas a acabar odiando el hecho de tener que ir a trabajar los lunes por la mañana. Existen aquellas personas que se han graduado y tienen títulos en finanzas, y que a su vez tienen muchas dificultades para pagar sus propios gastos. ¿Acaso no te pone muy nervioso cuando las gentes que no tienen nada de dinero tratan de decirte a ti cómo poder hacer un millón de dólares?

   La educación en sí misma no garantiza nada; es tu don lo que va a ser la clave para tu éxito. La segunda parte de Proverbios 18:16 dice, "El don del hombre le abre camino, y lo lleva ante la presencia de los grandes". Tú no te das cuenta de que el don en que te has estado sentando está cargado de bendición. El mundo no se va a mover para ti sólo por el hecho de que tú seas muy listo. Sin embargo, cada vez que tú ejercites tu don, el mundo no sólo va a hacer lugar para ti, sino también te va a pagar por ello. Cualquiera-incluyéndote a ti mismo-que llega a descubrir su don y lo desarrolla, se va a convertir en alguien muy comercial. Si tú eres una persona muy joven que estás en la escuela preparatoria o en la universidad, y que estás planeando tu carrera o profesión, no hagas lo que la gente dice que te va a hacer millonario. Haz aquello para lo cual tú naciste, porque es ahí donde tú vas a hacer dinero. No importa qué tan grande es el mundo, siempre va a haber un lugar para ti dentro de él, una vez que tú descubras y manifiestes tu don o talento.

   Miguel Ángel invirtió toda su vida en su arte. Esta es la razón porque todavía lo recordamos a más de quinientos años de cuando él vivió. Beethoven y Bach se entregaron completamente a su trabajo, y la música de ellos vive para siempre. Alejandro Graham Bell creyó que el sonido se podría convertir en impulsos eléctricos y que podía ser transmitido por un cable. Nadie recuerda a toda la gente que pensó que Bell estaba loco; recordamos solamente al hombre que tuvo la visión para crear el teléfono. Tomás Edison, repetidamente pasaba ocho o nueve días seguidos encerrado en un cuarto, trabajando en sus experimentos. El no sólo creó el foco por pura casualidad; él tenía una visión. Aunque le llevó mucho tiempo, él creyó que podíamos contener y dirigir la energía para que produjera luz. Debido a que él creyó en esto, él se mantuvo en esto hasta que pudo ver el cumplimiento de su visión. Eso es lo que lo hace inolvidable.

   Si tú haces las cosas a medias, probablemente tú siempre vas a ser capaz de encontrar algún tipo de trabajo, aunque siempre vas a ser un empleado mediocre. Es cuando tú decides que vas a ir a encontrar aquello que es verdaderamente tuyo/ que tú vas a poder encontrar tu don o talento, y vas a poder realizar tu visión, y vas a poder ser recordado por otros.

Desarrollando Tu Don.

  Aunque el don está dentro de nosotros, nosotros tenemos la responsabilidad de desarrollarlo. El apóstol Pablo le escribió a Timoteo, diciendo, "Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos" (2a. Timoteo 1:6). En la Versión Popular, el versículo también se traduce, diciendo, 'que avives el don de Dios", El don o el talento no es algo que aprendemos. Es algo que Dios nos da. Es algo que necesitamos descubrir y desarrollar o avivar. Nadie más puede activar tu don por ti. Tú tienes que hacerlo por ti mismo.

   Tú desarrollas o activas tu don por medio de desarrollarlo, refinarlo, mejorarlo y por medio de usarlo. Aquí es donde entra la educación. La educación no puede darte tu don, pero puede ayudarte a desarrollarlo para que pueda ser usado al máximo. Proverbios 17:8 dice, "Talismán es el soborno a los ojos de su dueño; dondequiera que se vuelva, prospera". En otras palabras, un don es como una piedra preciosa para quien 10 posee, y cada vez que 10 usa y desarrolla, se convierte en prosperidad. Si tú usas tu don, te hará prosperar. Mucha gente trabaja por el dinero. Esa es una razón muy inferior para trabajar. Debemos trabajar para la visión que hay dentro de nosotros.

   Más aun, tú no tienes que imitar los dones de otros. Tú tienes que desarrollar tu propio don. Desafortunadamente, mucha gente se siente celosa de los dones de otras personas. Déjame animarte para que no desperdicies tu tiempo en los celos. Los celos son sólo ladrones de los dones. Es una fuga de energía que siempre va a apagar la pasión que hay en ti. Tú deberías estar tan ocupado desarrollando tu propio don que tú no puedas tener tiempo para estar celoso de nadie más, y que tampoco puedas tener tiempo para sentir lástima por ti mismo.

   Una vez yo leí un artículo sobre Louis Armstrong, el artista de jazz, quien en una ocasión solicitó la oportunidad para ir a la escuela de música cuando él era joven. El día de su audición, le dieron las escalas musicales para que las cantara, pero él sólo pudo cantar las primeras dos notas en forma apropiada, y le dijeron que él no tenía lo que se necesitaba para ser un buen músico. La historia dice que al principio él se puso a llorar porque había sido rechazado del programa musical, pero que después, él les dijo a sus amigos, "Yo sé que hay un músico dentro de mí, y ellos no lo pueden impedir". El, eventualmente, se convirtió en uno de los más exitosos y admirados músicos de jazz, El vendió más discos e hizo más dinero que muchos otros quienes tenían más talento para cantar. Y ahora, él ha marcado para siempre la historia de la música.

   ¿Qué fue lo que hizo la diferencia? Louis Armstrong dedicó su vida al don que él tenía, y su don abrió camino para él. El sabía que él era algo muy original. El no iba a desperdiciar tiempo sintiéndose mal acerca de sí mismo. Al contrario, él puso todas sus fuerzas para desarrollar el don musical que había dentro de él.

   Aunque todos nacemos como algo muy original, la mayoría de nosotros nos convertimos en imitadores. Yo solía pensar en convertirme como todos los demás y en formar parte de la misma carrera de ratas en donde estaban los demás. Pero muy pronto, yo me pude dar cuenta que si todas las ratas participan en la misma carrera, y tú llegas a ganar, tú sólo acabas por convertirte en la Rata Mayor. Yo recomiendo que tú te salgas de la carrera de las ratas, que dejes de competir con la comunidad, deja de estar concursando con la sociedad, deja de tratar de ser como las familias más ricas, deja de tratar de agradar a todo el mundo, y decide de una vez por todas, "Yo no vaya ser una rata. Yo vaya encontrar mi propio lugar. Vaya hacer lugar para mí en el mundo por medio de usar mi propio don o talento".

   Tal vez tú tienes cincuenta y cinco años de edad, o sesenta y cinco años de edad, o setenta años de edad. Tú estás viendo a los cincuenta años que ya pasaron y te estás preguntando, "¿Qué es lo que he hecho con mi vida?" "¿Con qué he contribuido a la raza humana?" "¿Qué es lo que he dejado para la siguiente generación para que puedan decir que yo estuve aquí?" "Yo no he dejado ninguna huella en las arenas de la historia". ¿Acaso te has puesto a desear que hubieras tenido un mejor entendimiento de lo que es la visión cuando tú eras joven? ¿Acaso estás pensando, "Ahora soy muy viejo. Ya no tengo la energía, ni el tiempo para desarrollar ningún don"?

   Yo estoy profundamente triste de que mucha gente en el mundo han trabajado tanto toda su vida y han realizado tan poco. Pero si tú crees que eres muy viejo para poder usar tu don,
tú estás creyendo una mentira. Leemos en la Biblia que Dios fue a las gentes que ya habían pasado de la edad para retirarse, y El los recargó a ellos. Ellos se convirtieron en algo notorio en la historia porque ellos comenzaron cuando otros (y aún ellos mismos) pensaron que sus vidas estaban casi acabadas. (Favor de ver las historias Abraham y de Sara en Génesis 18:11-15; 21:1-8, y a Elizabeth y Zacarías en Lucas capítulo 1). Tu don te va a restaurar tu juventud. Tu don te va a dar energía y fuerzas. Tú vas a estar mucho más sano. Tú vas a dejar de hablar acerca de morirte y vas a comenzar a hablar acerca de vivir.

Realizando Tu Visión.

   Si tú tienes un sueño, o si tú quieres descubrir tu visión, debes recordar esto: Dios ama a los soñadores y visionarios. El da visiones, y a El Le atraen las gentes que aman el hecho de soñar en grande. No debes olvidar que tú eres muy especial, único e irremplazable. Tú no fuiste hecho para ser como otros. Cuando tú decides ser parte de todo lo que es normal, tu destino sufre un corto circuito. Dios quiere que tú avives el don que El te ha dado y que lo desarrolles hasta el máximo.

  ¿Cuál es la diferencia entre el soñador que llega a realizar su sueño y el soñador cuyo sueño se convierte en una pesadilla de esperanzas no realizadas para él? El soñador que alcanza el éxito es alguien que tiene una visión muy clara y que actúa basado en ella. Hasta en tanto que la persona se pueda aferrar a su visión, siempre habrá oportunidad para él para que se pueda mover de sus circunstancias actuales, y hacia el cumplimiento de su propósito.
Si tú te sientes atrapado, subestimado en tu trabajo, o utilizado muy por debajo de tus capacidades en tu trabajo; si tú eres dueño de tu propio negocio y quieres que crezca; si tú quieres saber cómo ir en busca de tus objetivos en la vida; si tú eres el líder de una organización o de un grupo; si tus hijos están creciendo o se encuentran en la escuela todavía, y tú estás considerando revivir viejos objetivos y viejos intereses; o dondequiera que tú te encuentres en la vida en este momento, Los Principios y el Poder de la Visión te van a hacer capaz de:

  • Entender la visión y te van a hacer entender por qué la visión es tan importante para tu éxito.
  • Descubrir y poder vivir tu propósito en la vida.
  • Identificar las metas y objetivos de tu visión y mantenerte en curso. 
  • Vencer todo obstáculo que se interponga para tu visión.
  • Aprender los principios claves que son necesarios para la realización del sueño o visión de tu vida.
  • Desarrollar un plan específico para poder realizar tu visión.
  • Vivir la vida para la cual fuiste diseñado.
   Es mi deseo que tú seas inspirado, motivado y que aun te formes un reto para que regreses a la pelea por tu sueño o visión, y que recuperes la pasión de cumplir tu objetivo. Yo quiero que tú llegues a realizar tu máximo potencial en el propósito de Dios para tu vida. Yoquiero que tú te quites de ese caballito mecedor y que encuentres un verdadero caballo viviente-que es la visión de tu vida.

   Para hacer esto, tú necesitas entender y practicar los principios que trascienden los modelos actuales y que trascienden aun la sabiduría convencional. Tu éxito no va a depender del estado en que se encuentre la economía, ni tampoco de las profesiones que actualmente son muy cotizadas, o de cómo se encuentre el mercado de empleos. Tú no vas a ser impedido por tu falta inicial de recursos, ni por lo que la gente piense que tú puedes o no puedes hacer. Al contrario, los principios probados a través del tiempo que contiene este libro, te van a capacitar para realizar tu visión sin importar quién eres tú, o cuál es tu pasado.

   Tú eres la suma total de decisiones y elecciones que tú haces cada día. Tú puedes escoger quedarte donde te encuentras ahora, o puedes escoger ir hacia delante en la vida, por medio de ir en busca de tu sueño o visión. Yo quiero retarte a que dejes de hacer excusas y pretextos de por qué es que no puedes realizar aquello para lo cual naciste. Saca tu vida de ese punto neutral donde se encuentra. Dios te ha dado el poder y la responsabilidad para realizar la visión de tu vida.

  La mayoría de la gente hace cosas porque ellos tienen que hacerlas. ¿No te gustaría hacer las cosas debido a que tú has decidido hacerlas, basado en tu propósito? Tú debes decidir colocarte a la ofensiva en lugar de estar a la defensiva. Yo espero que tú decidas que ya estás harto y cansado de ser "normal" y que a partir de ahora, tú vas a declarar tu singularidad. Recuerda que tú fuiste creado para sobresalir y no para ser mezclado con todos. Tú fuiste diseñado no sólo para ser especial y único, sino también para especializarte. Tú fuiste creado para realizar algo que nadie más puede hacer.

   Nunca esperes nada que sea inferior de aquella meta tan alta que tú tienes y que tú te has fijado. No permitas que la gente te diga, "No deberías tener expectativas tan altas". Siempre debes esperar mucho más de lo que tienes actualmente, o de lo que estás haciendo actualmente.

  Sueña en grande. En alguna parte dentro de ti siempre existe la habilidad para soñar. No importa qué tanto reto esto represente, nunca te rindas, porque tu visión es la clave para realizar el propósito de tu vida.
Dr. Myles Munroe. Los Principios y el poder de la visión. Editorial Whitaker house. 2003. Pag 35 - 44

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