¿Es usted verdaderamente libre?
La mayoría de nosotros prefiere tener un empleo en lugar de crearlo, porque cuando uno es empleado la presión del reloj nos despertará. .Piensa usted que los israelitas habrían ido a trabajar sin la presión del látigo egipcio? Yo no lo creo. Habían vivido en la opresión de la esclavitud durante siglos, así que la supervivencia era su mayor objetivo en la vida. La presión del supervisor nos hará trabajar. Pero en la libertad no somos empleados, sino que maximizamos nuestros talentos. Debemos levantarnos temprano sin que nos lo ordenen. Manejamos nuestro tiempo y debemos tener autodisciplina. Debemos establecer nuestras propias prioridades y planificar nuestro horario. Dicho de otras palabras, la libertad nos hace ser responsables de nuestra propia vida, porque somos quienes determinamos nuestro destino.
Es por eso que poca gente puede vender pólizas de seguro. He Visto cientos de personas que vienen y dicen:
- He cambiado de empleo.
- ¿De qué trabajas ahora?
- Vengo pólizas de seguro.
Sonrío para mis adentros, pensando: no lo logrará. Lo conozco muy bien. No puede asistir a la iglesia cuatro veces seguidas. No podrá despertarse temprano, organizar su horario, ordenar sus actividades en el día, visitar clientes, cumplir con las citas y salir a tiempo para Ir a la Siguiente visita. Tengo que verlo. Hay que entender la libertad para ser agente de seguros.
La mejor prueba para saber si un agente de seguros es exitoso consiste en pagarle el 100% de su ingreso por medio de las comisiones. La mayoría moriría de hambre. Así que casi todos eligen trabajar por un salario fijo, porque no tienen la suficiente libertad de pensamiento para trabajar organizando sus horarios.
Así que si no es usted libre aún, no se moleste buscando empleo como vendedor de seguros. Ahórrele a la agencia un dolor de cabeza, dinero y tiempo de capacitación. Espere hasta ser libre como persona antes de tomar un empleo como ese, que exige que sea usted capaz de priorizar y organizar su tiempo.
Eso es exactamente lo que Dios les decía a los hijos de Israel: "No están listos aún para Canaán, así que los enterraré antes de que hagan quebrar mi empresa". Sinaí es el aula de Dios donde aprendemos la responsabilidad. El desierto es la universidad del trabajo.
Conozca su valor.
Antes de que una persona pueda mostrar el tipo de confianza que hace falta para avanzar con sus talentos, debe entender qué es lo que DIOS ha invertido en su vida, y cuál es su valor. Trabajo mucho en Sudáfrica. Como sabrá usted, han intentado cambiar la mentalidad de la gente en esa nación desde que se abolió el apartheid en 1994. Sus elecciones libres y gobierno por mayoría llegaron después de siglos de opresión separatista. Pero cuando se trata a la gente como si fuera ganado, su sentido del valor se ve afectado. Así que llevará algún tiempo el llegar a la realidad de las cosas. No puede legislarse un concepto de auto valía, así que me he comprometido a ayudar en el proceso de restauración. Las leyes y la política no pueden crear autoestima. Nuestro programa de televisión se emite todas las semanas en Sudáfrica, y es asombroso ver el tipo de cartas que recibimos. La gente nos escribe para decirnos que por primera vez en su vida sienten que son alguien. Me dicen que mi mensaje es diferente a todo lo que oían antes. Porque soy de piel oscura aliento a los que buscan su autoestima, para que entiendan lo importantes que son para Dios. La religión y los regímenes a veces funcionan juntos en las naciones oprimidas, y esto es lo que sucedió en Sudáfrica. El apartheid se veía reforzado por cierto pensamiento religioso que prevalecía. Y como el sentimiento de autoestima del oprimido, a veces obliga a la gente a creer algo; hay miles de personas hoy que vagan en el desierto con la misma mentalidad de esclavo que tenían mientras estaban bajo la ley de separatismo de los blancos. Pero Dios puede cambiar esto y lo hará, entrar en la libertad.
La verdadera libertad no viene de los gobiernos. La verdadera libertad, según Jesús, proviene de "conocer la verdad". Cuando la gente descubre la verdad acerca de sí misma en las páginas de la Palabra de DIOS, no necesitan que nadie los haga libres. Porque de repente descubren que ya lo son. Necesitamos orar por nuestros amigos de Sudáfrica., Pero debemos orar por su libertad verdadera, y no por la libertad política que la nueva ley ha traído. Porque hay muchos que todavía no saben qué hacer con esta.
Cuando nuestra organización se mudo a un edificio nuevo, fue un importante anuncio. No había muchos que creían que algo así pudiera suceder en países del Tercer Mundo, pero sí sucedió. Fue un milagro. Habíamos utilizado nuestros talentos y lo logramos mediante nuestra fe en la visión que Dios nos dio.
El mensaje que transmito le da a la gente un sentido de sí mismos, un sentido de dignidad y la noción de que tienen una razón para vivir. Le recuerdo a la gente su importancia y su propósito en la vida, y que Jesucristo vino a restaurarlo. Esto forma parte de la "inversión en talentos" que Dios hizo en mí. Me llevó a la universidad, después de mi época de ministerio musical, para capacitarme y para que reinvirtiera. La gente que ha estado oprimida, bajo un régimen o un sistema social, no necesita un mensaje de salvación que solamente los lleve al cielo. El cielo será maravilloso, pero es en la Tierra donde vivimos nuestra fe. La gente necesita el evangelio entero: saber que tienen un gran valor y que son valiosos hoy y ahora. Dios creó al hombre para que administrara sus cosas. Así que les decimos a las personas de África, de América Central, del Caribe y de todo el mundo, que han nacido por una razón y que son únicos e irreemplazables.
Jesús vino para darnos de vuelta lo que somos. Eso es lo que perdimos. Así que predico sobre Cristo y sobre Cristo crucificado desde los púlpitos de mi llamado en esta vida. Pero voy más allá de su Crucificción. Voy a la resurrección y más allá de la resurrección, porque Jesús resucitó para que descubriéramos quiénes somos; es por eso que vino. También busco enseñar los principios de administración de Dios en ambientes corporativos, les enseño a los líderes del mundo los principios de Dios en acción. No hace mucho hablé con los directivos de la Sony Corporation; utilicé uno de sus manuales de producto para ilustrar el aspecto práctico del "manual de producto" de Dios, contenido en su Palabra.
Cuando hablo en las Naciones Unidas o con líderes mundiales cara a cara, es la confianza en el talento que Dios me dio lo que utilizo para destacar la importancia de la Palabra de Dios en situaciones sociales y políticas. Como he mostrado mi fidelidad, recibo invitaciones para hablar en todo el mundo.
Dios prospera a quienes tienen, así que cuando decida utilizar sus talentos, obtendrá un calendario de actividades aún más ocupado. Y será mejor que se prepare para enfrentar pruebas continuamente. La libertad implica descubrir nuestro propio valor, nuestro propio ser y autoestima. Somos realmente libres cuando sabemos quiénes somos.
Pasar la prueba.
"Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos" (Isaías 55:9).
Cuando estamos en el camino hacia la responsabilidad, Dios nos hará pasar diversas pruebas. Nos quitará el pan... pero no permitirá que muramos de hambre. Nos lo retaceará el tiempo suficiente como para que nos elevemos por encima de nuestros pensamientos cotidianos. Entonces, cuando hemos dejado de ver lo que está delante de nuestras narices, Él nos da los recursos necesarios como para comprar nuestro pan. Cuando conocemos nuestro propio valor ante Dios, también reconocemos que sus caminos son más altos que los nuestros. Quizá haya vivido usted al día, y se pregunta por qué. Ha dado el diezmo y orado, pero sigue con dificultades económicas. La razón es que jamás ha reconocido usted a Dios completamente como su fuente. Nunca llegó al punto en que dice: "Si Dios no lo hace, jamás lo lograré". Hasta que no lo haga, no será libre. Cuando reconoce a Dios como dueño de todo, y se reconoce a sí mismo como administrador de las cosas de Dios, sus caminos crecerán en la misma medida.
La verdadera libertad es ser como Jesús, y Jesús dependía totalmente de su Padre Dios: "Porque yo no he hablado por mi propia cuenta", dice Jesús en Juan 12. "El Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo he de decir y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me a dicho (Juan 12:49-50).
Jesús fue y es totalmente dependiente de su Padre. Y nosotros también debemos serlo. Él vino a la Tierra con inconmensurable inversión de parte del Espíritu de Dios y con milagrosos talentos, y los utilizó para redimir a la humanidad. Así que cuando buscamos a Jesús, El nos utilizará para trabajar con su capacidad. Y como Jesús, seremos probados para calificar para el siguiente nivel del ministerio que DlOS quiere cumplir a través de nuestras manos.
Jesús fue probado en el desierto y usted debe esperar lo mismo. No maldiga cada prueba como si proviniera del diablo. Ninguna prueba es posible si Dios no la permite. Dios nos llama a cruzar las aguas, el Jordán, pero no puede llevarnos allí hasta tanto no pasemos nuestros exámenes. La gente ha aprendido en la iglesia que el conflicto o el reto provienen del diablo. Pero todo quien lee las Escrituras debe saber que esto no es verdad, porque Adán tuvo su prueba en el mismo Jardín del Edén, en el lugar perfecto y creado por Dios.
La prueba no es resultado de la caída. El Nuevo Testamento nos enseña a dar la bienvenida a las pruebas, tribulaciones y desafíos, como amigos de nosotros. No vienen para destruirnos. Se nos envían para desarrollar y refinar nuestra fe. Es por eso que Santiago: el hermano natural de Jesús, hijo de la madre de Cristo, María, escribió: Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra es completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna Dios les da a sus hombres y mujeres re-creados, la fe que requiere de desarrollo, y ha diseñado un programa de pruebas para aumentar, mejorar y desarrollar la fe. Por ello, las pruebas, tribulaciones y penas son parte del programa de Dios, no importa si la persona es creyente o no.
Tanto si está usted en el Jardín o fuera de este, las pruebas son parte de la vida. Quizá no lo haya pensado pero la prueba final que le trajo a la fe en Jesucristo fue la última vez en que enfrentó una prueba antes de creer en El. Y la última vez que se le pidió mostrar más responsabilidad en un área, sea en la iglesia, el hogar o el trabajo, Dios le estaba dando un nuevo talento para utilizar, así que no lo entierre. Recuerde: el barco está seguro en el puerto, pero no es ese el propósito para el que fue construido.
Disciplina.
Finalmente, con respecto a los talentos y la responsabilidad que Dios les confía a los hombres y las mujeres, tenemos que enfrentar la gran "D" -DISCIPLINA- porque la disciplina es parte integral del programa de pruebas de Dios. Es inevitable que cuando salimos de la opresión su disciplina comenzará a formarnos para la libertad. Cuando comenzamos a aprovechas nuestros talentos, nos formará para el éxito. El desierto es el instituto de la disciplina.
El libro de Hebreos nos dice que "Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados" (Hebreos 12: 1I). Esto es verdad. Cuando Dios nos disciplina, nos preguntamos si hemos hecho algo malo. y quizá no sea este el caso. De hecho, quizá Dios esté preparándonos para un evento futuro que no conocemos. Por ejemplo, hace poco tiempo les dije a mi hijo ya mi hija que no debían hacer cierta cosa.
Mi hijo protestó:
- Pero no lo estamos haciendo ¿Por qué nos hablas acerca de algo
que no estamos haciendo?
- Es que te digo que no lo hagas antes de que lo hagas, para que no
lo hagas -respondí.
Cuando dije esto oí la voz de Dios que me decía: "Eso es disciplina. Así es como hago responsables a las personas". Dios no quiere que aprendamos las lecciones "a los golpes". Alguien dijo una vez que la experiencia es buena maestra, pero que cobra caro. Así que la disciplina es positiva, no negativa. Dios la utiliza para entrenarnos para la libertad. Luego sigue disciplinándonos para nuestra continua libertad. ¿Qué es la disciplina? La disciplina con parámetros y restricciones autoimpuestas motivadas por un deseo más grande que las alternativas.
Fumar es malo para la salud. Beber es malo para su hígado. Decir malas palabras es malo para su capacidad de comunicación.
Quiero que lo sepan para que no fumen ni beban. Todos mis No quizá suenen negativos a lo largo de sus años de crecimiento. Pero un día sé que mis hijos reconocerán lo positivos que eran estos "No". La disciplina tiene que ver con decisiones dictadas por un desuno determinado. La libertad exige disciplina.
No hay muchos alcohólicos que provengan de hogares donde no se bebe alcohol Ni mucha gente que muera de cáncer de pulmón que haya crecido en hogares donde no se fumaba. Así que cuando mis hijos van a la escuela y están expuestos a estas cosas, quiero que mis palabras y mi estilo de vida les hablen allí. Luego, cuando llegue la prueba, vendrán la posibilidad de elegir: seguir las mentiras del adicto o la disciplina de su padre. En lugar de tener que aprender a los golpes sobre lo malas que son estas cosas, pueden seguir las palabras de su padre y decirles a los que les incitan a beber y fumar:
No lo hago. Prefiero el pensamiento inteligente. Pienso para organizar y vivir mi día, y todo eso está diseñado para ser un idiota estúpido que huele mal ¿Es eso lo que quieres que haga? ¿Qué llegue a ser un idiota estúpido que huele mal? ¿Qué te pasa? Estoy ocupado viviendo mi vida. No quiero nada de eso. Vete de aquí.
Es mi objetivo lograr que mis hijos puedan tomar decisiones basándose en una disciplina que al principio pareció una restricción. Una vez que se internaliza la disciplina, sabrán la diferencia entre el sin sentido y el sentido común. Gracias a la disciplina tendrán confianza de enfrentar la estupidez y necedad del mundo. Cuando vayan a la universidad, me sentiré tranquilo sabiendo que han sido entrenados por medio de la sabiduría de la disciplina, y que querrán lo mejor de Dios. La libertad no es la ausencia de la ley, sino la respuesta responsable a esta. La verdadera libertad se manifiesta en la autodisciplina.
"Porque Jehová al que ama castiga, como e! padre al hijo a quien quiere" (Proverbios 3:12).
Puedo decir esto desde mi perspectiva de padre que interpreta las razones de Dios para disciplinar a su pueblo. Cuando los hebreos estaban en el desierto, podrían haber seguido las instrucciones disciplinadas de Dios para entrar en Canaán en solo treinta y cinco días. Pero se resistieron a su palabra y pagaron el precio. Verá, la libertad no es una realidad hasta que aprendemos que el desierto tiene el propósito de enseñarnos. Dios quería enseñarle a Israel el gran amor que El tenia por ellos, y quería enseñarles a confiar en su providencia. Pero cuando recibieron el maná, se quejaron y querían perdices para comer. Cuando Moisés subió al Sinaí a recibir los mandamientos para la vida de su pueblo, "se sentó e! pueblo a comer y a beber, y se levanto a Jugar (I Corintios 10:7).
No escape de las dificultades: enfréntelas. No evite los desafíos' acéptelos. Son las únicas oportunidades para recibir más libertad. El hombre disciplinado es libre. Dios querría hacer muchas cosas en su vida,. inmediatamente. Usted tiene más talentos de los que pueda Imaginarse, esperando por usted. Y los irá entregando cuando estemos listos para obrar según su voluntad redentora. Le gustaría responder a esa oración que ha usted orado durante un tiempo, pero para la que todavía no está listo. Recuerde que la verdadera libertad no es un derecho; es un privilegio que se gana a través de la disciplina y la responsabilidad.
Deténgase a pensar en esto ahora que ha reconocido que se ha liberado del Faraón. Mire a su alrededor y reconozca su propósito en el momento. No intente orar para salirse de la voluntad de Dios. Deje de pedir ajo y berro, y siga haciendo esa difícil tarea que tiene por delante.
Manténgase fiel para que Dios pueda afectar las vidas que le ha puesto delante. No abandone porque encuentre dificultades. Soporte la presión. Siga adelante. Reconozca su prueba. Busque la disciplina de Dios en la oración y el estudio de su Palabra cada día antes de presentarse a trabajar, y Él le revelará el propósito de su examen. Santiago escribió: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, e! cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque e! que duda es semejante a la onda de! mar, que es arrastrada por e! viento y echada de una parte a otra" (Santiago 1:5-6).
No falte a clases en la universidad de Dios.
Dios seguirá repitiendo las lecciones, esperando que usted las apruebe. Entonces y solo entonces le dará otro talento: "Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado" (Mateo 25:29). Es por esto que he aprendido a aceptar cada desafío y a agradecerle a Dios toda fricción, problema y conflicto. Cuando la gente dice que no va a funcionar, yo digo: "i Sí va a funcionar! Vaya irritar a esta cosa hasta que se mueva. No vaya abandonar".
Cuando llegué a apreciar el hecho de que la vida es un aula, que cada persona que conozco es mi maestro y que toda experiencia es una lección, mi vida adquirió un giro diferente. Tuve paz. Pero de algún modo tenemos este sueño eufórico en el movimiento religioso de hoy, que nos dice que las pruebas son malas y que llegará el día en que las tribulaciones acabarán. Si alguien le dice que no tiene pruebas ni tribulaciones, es que está m-u-e-r-t-o, créame. Todo el mundo tiene tribulaciones; es solo que algunas personas las catalogan como "ataques del diablo". Otros las ven como desafíos y oportunidades para crecer, desarrollarse y mejorar
Todo en la vida está diseñado para liberar el potencial oculto que Dios ha puesto en nosotros. La única manera de lograr que surja para probarlo y mejorarlo, es por medio de las pruebas. Levantarnos por la mañana puede ser una prueba. Y algunas veces este será nuestro único talento. Cuando llueve o nieva, mucha gente dejará de ir a trabajar o de asistir a la iglesia. Pero Dios sabe que si Él puede lograr que usted vaya, habrá una oportunidad más para que pueda cumplir con la voluntad de Dios y su trabajo
Dios lo preparará para la libertad, pero habrá un costo: su vida. La responsabilidad vuelve y somete los sueños y capacidades a Dios para cumplir la obra de Dios. Cuando hacemos las cosas al modo de Dios, Él nos da más, Y antes de que nos demos cuenta estamos tan ocupados haciendo su obra en la Tierra, que los problemas de este mundo se pierden en el camino.
Problemas como el miedo, la baja autoestima, la inutilidad la ignorancia" a enfermedades, las peleas, los celos y la codicia, quedan sepultados bajo nuestra Victoria. Pasamos las pruebas y Dios nos promociona; dos talentos se convierten en cuatro y cinco en once. Nuestro viejo pensamiento cambia y se abren más puertas. Este es el fruto de la responsabilidad y debiéramos correr hacia él. La libertad es nuestro destino
¿ Que recibió usted ? Es hora de trabajar.
Myles Munroe. En busca de la libertad. Primera edición 2005. Editorial Peniel. Pag 174 a la 183