sábado, 26 de octubre de 2019

¡DILE NO AL HALLOWEEN!

EL HALLOWEEN.


Es una de las artimañas de Satanás experto en disfrazar . Hay cosas que cuando el hombre las hace, le afectan, no solamente física, sino también espiritualmente. Estas cosas son mal llamadas "tradición", "entretenimiento" o "fiestas", etc. Pero… ¿qué hay detrás de de una celebración llamada Halloween?
En Cantar de los Cantares, el rey Salomón dijo: "Las zorras pequeñas (son las) que echan a perder la viña" Cantares 2:15. Cuando nosotros comprometemos nuestras creencias, la doctrina firme y santa del Evangelio en pos de celebrar una fiesta cuya procedencia es altamente cuestionable, una fiesta cuyo transcurso ocurren abducciones de infantes, asesinatos, ritos satánicos… ¿No estamos acaso permitiendo que sean las "pequeñas zorras" las que echen a perder la viña?
¿En qué consiste la tradición de la celebración llamada Halloween?
Durante la celebración de Halloween, los niños se visten de brujas, duendes, fantasmas, pequeños demonios, y adivinos. Todos estos son representantes del reino de las tinieblas. Los juegos jugados durante Halloween promueven miedo en los niños y se basan en casas tenebrosas llenas de telas de araña, sangre, esqueletos, gatos negros, murciélagos, y cuartos oscuros. Pero la celebración no es completada hasta que no aparece la gitana con su bola de cristal para decir la suerte de los participantes.
Satanás ha ganado la aprobación para la celebración de esta fiesta haciéndola una "tradición". Una vez algo se convierte en una tradición, las generaciones futuras no cuestionan los orígenes, sino que siguen la celebración simplemente porque es "parte de la tradición".
En Marcos 7:13 la Palabra de Dios nos dice: "Así, por la tradición que se transmiten entre ustedes, anulan la palabra de Dios. Y hacen muchas cosas parecidas". 
¿Quién más celebra Halloween?
Los satanistas celebran la noche de Halloween como el día más "santo" en su calendario, donde se insta a las sectas satánicas a ofrecer sacrificios humanos y animales al demonio (¡lo que se desea es sangre!). Hasta hace pocos años los cristianos de Estados Unidos no habían cuestionado la celebración de Halloween, pero la gran cantidad de niños infantes y gatos negros desaparecidos que se reportan alrededor de ese día es escandalosa. Eso ha puesto a la defensiva a la Iglesia de Jesucristo. 
¿De dónde vino la celebración de Halloween?
Las primeras celebraciones de Halloween fueron llevadas a cabo por los sacerdotes de una orden llamada Druida, se hacía en honor a Samhain, el "señor de la muerte", y sus demonios, cuyo festival caía el 1 de noviembre. De hecho, la definición etimológica de la palabra Halloween es "noche totalmente santa". De acuerdo con el diccionario Webster, la palabra Halloween viene de las palabras inglesas "All Hallo Even". Esta "noche totalmente santa" del 31 de octubre -amanecer 1 de noviembre - era también, de acuerdo con el Calendario Romano, un día santo para recordar las almas de los muertos. De ahí la confusión por la mezcla de ambas celebraciones. 
Por su parte los Católicos recordaban a los santos muertos, como lo hacen la Iglesia Episcopal y la Iglesia Ortodoxa Griega, pero los sacerdotes de Druida, una orden pagana, tomó la misma noche para celebrar - no el recuerdo de los muertos - sino para brindar loo al "señor de la muerte"…Samhain. 
Este festival tiene la intención de honrar a los mártires, conocidos y desconocidos que hayan muertos por la Iglesia (en realidad fue la iglesia de Roma la que mató a la gran mayoría). Durante los tiempos de Constantino, estos dos días festivos - el eclesiástico y el pagano - se mezclaron en un intento volicional, consciente y calculado para "tratar de cristianizar" el día pagano. ¡Pero qué error! La Iglesia no logró cristianizar a los paganos. Sucedió lo contrario, como siempre que se intenta transar con el mal…. los paganos influyeron más el día eclesiástico que viceversa. 
¿Cuál es la responsabilidad de todo creyente?
No permitir a sus niños sean expuestos a una celebración, que si bien tiene la intención primaria de honrar a los muertos, es también usada por grupos paganos para celebrar sus ritos satánicos. Lo que puede parecer a sus niños como juegos inofensivos pueden convertirse en grandes casos de trasferencias de espíritus que estoy seguro usted no desea que su hijo traiga a su casa. Esa noche hay más espíritus inmundos en los aires que ningún otro día del calendario. 
"Porque pueden estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia. Así que no se hagan cómplices de ellos. Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) y comprueben lo que agrada al Señor. No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denúncienlas, porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto." Efesios 5:6-12

sábado, 19 de octubre de 2019

EL GRAN INTERCAMBIO.Parte I

   Cuando recibimos a Jesús, Él se convierte en nuestra propia vida. Dice la Escritura: “con Cristo soy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne ( cuerpo físico) lo vivió en la fe del hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2.20).

   Comenzamos a entender la plenitud de la nueva vida que hemos recibido cuando reconocemos:

-. Hasta que punto Jesús se convirtió en nuestro sustituto, tomando nuestro pecado y muerte Sobre Si mismo.

-. Como su muerte sacrificial y posterior resurrección, permite nos permite participar ahora mismo en un gran “intercambio” espiritual, ¡Nosotros intercambiamos nuestra naturaleza pecaminosa por Su naturaleza divina, y todas nuestras debilidades por Su fortaleza!

   Dios nos ha dado preciosas y grandísimas promesas de, que a través de ellas (nosotros) seriamos partícipes de la naturaleza divina. (2Pedro 1.4).

   Miremos más detenidamente cómo sucede esta sustitución espiritual e intercambio, y qué significa para nosotros hoy.

DILEMAS DE LA HUMANIDAD.
   Después de la caída, la humanidad enfrentó los siguientes dilemas:
1-. Los seres humanos estaban bajo el juicio de Dios, acusados de pecado y rebelión. “La paga del pecado es muerte”. (Romanos 6.23), y estos debían ser pagados. Los seres humanos no eran capaces de redimirse a sí mismos. Nunca podrían expiar sus propios pecados porque todos eran culpable.: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. (Romanos 3.23) “No hay justo, ni aun uno” (Romanos 3.10) La única opción de la humanidad parecía ser el castigo y la separación eterna de Dios. La humanidad pecadora nunca podría reconciliarse con la Deidad sin pecado; no habría unidad ni acuerdo entre ellos.

2-. La única forma como los seres humanos podrían escapar de la condenación que merecían y recibir perdón y limpieza, era si alguien más recibiera el castigo por ellos y muriera en su lugar, como un sustituto idóneo para ellos. Sin embargo, toda la raza humana estaba completamente infectada con la naturaleza pecaminosa.

3-. Si la naturaleza caída de la humanidad no podía ser redimida, los seres humanos tendrían que permanecer en perpetuo estado de degradación, corrupción y muerte. Su única esperanza sería experimentar  una transformación que permita restaurar la naturaleza de Dios en ellos, permitiéndoles nuevamente ser uno con Él.

   Abandonados a su suerte, los seres humanos estaban irremediablemente perdidos y en deudas con Dios debido a sus pecados. La naturaleza pecaminosa estaba totalmente incrustada en ellos; era imposible que por su propia cuenta se alejaran de ellas. Además, se habían apartados de Dios y se habían esclavizados a Satanás.

LA SOLUCIÓN DE DIOS.
   Pero Dios tenía una solución para los dilemas de la humanidad. Dios el hijo, la segunda persona de la Trinidad, se convirtió en un hombre. Él tomó un cuerpo físico, experimento la vida como un ser humano, mostró a la humanidad el camino de regreso a Dios, y luego murió y resucitó; todo por amor a nosotros.

   Convertirse en hombre le permitió a Dios entrar legalmente a la tierra y a la sociedad  humana, con el fin de restaurar la humanidad y traer nuevamente su reino a la tierra. Como vimos, Dios le había dado a los seres humanos dominio sobre la tierra, pero éste se había perdido debido al pecado, lo que permitió a Satanás desatar destrucción y muerte sobre la raza humana y el resto del planeta.

¿Por qué Dios no creo un ser humano completamente nuevo, sin pecado, que muriera por nosotros, en lugar de tomarse la molestia de venir a la tierra Él mismo? Una de las razones es que ese ser humano recién creado no tendría una conexión vital con la raza original de seres humanos caídos. Por eso el hijo de Dios se sometió a nacer como un bebé llamado Jesús, se una madre terrenal llamada María, que formaba parte de la raza caída. De esa manera, Jesús tendría un vínculo directo con los seres humanos que necesitaban ser redimidos.

   Es esencial entender que pese a que Jesús nació de una madre humana, Él fue concebido por el Espíritu Santo de Dios, de manera que, aunque naciera de un ser humano, Él no estuviera infectado con la naturaleza de pecado. El mensajero de Dios le dijo a María: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el santo ser que nacerá, será llamado hijo de Dios.” Lucas 1.35 La naturaleza humana de Jesús fue pura y sin pecado. Esto significa que su espíritu humano estaba vivo para Dios, dándole a Él comunión directa con el Padre a lo largo de su vida terrenal.

UN SUSTITUTO PERFECTO.
   Con el fin de ser un sustituto eficaz para el ser humano, Jesús tuvo que experimentar todo lo que nosotros atravesamos en la vida, excepto que nació sin pecado, y Él nunca cometió pecado. Él tuvo que vivir sin pecar en medio de un mundo pecador, para que pudiera mantener su capacidad de ser un sacrificio aceptable por nuestros pecados. Luego, cuando él tomó nuestros pecados sobre sí mismo en la cruz, Él experimentó toda la degradación del pecado humano. La Escritura dice: “Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo” (Hebreos 2.17)

   Por voluntad propia, Jesús se sometió al castigo y la muerte en la cruz por amor a nosotros. Algunos piensan, equivocadamente, que Él no fue más que una “victima” de las autoridades civiles y religiosas de su tiempo, que insistieron en su ejecución y la llevaron a cabo. Por el contrario, Jesús eligió sufrir en nuestro lugar, para que nunca más tuviéramos que volver a experimentar la separación de Dios, y para que nunca tuviéramos que sufrir el castigo eterno. Jesús estaba plenamente consciente de por qué estaba muriendo, por quienes Él moría, y cómo su muerte y resurrección establecerían la sustitución y el intercambio. Jesús dijo: Yo soy el buen pastor… y pongo mi vida por las ovejas… Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerlas, y tengo poder para volverlas a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre” (Juan 10. 14-15,18)
Guillermo Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder. Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 85 - 89

sábado, 28 de septiembre de 2019

¿POR QUÉ HAY DOLOR Y SUFRIMIENTO EN EL MUNDO?.Parte IV

UN MENTIROSO, LADRÓN, ASESINO.
   El diablo es un mentiroso y un ladrón. Desde el día de nuestro nacimiento, se ha dedicado a robarnos cada bendición que Dios tiene para nuestras vidas. Los blancos favoritos que quiere destruir son las bendiciones de la inocencia, la paz, el gozo, la salud, la armonía familiar y conyugal, la juventud, el tiempo, la prosperidad, y la adoración al Dios verdadero. El diablo desea esclavizarnos, y a menudo lo hace engañándonos y animándonos a seguir pecando.

   Una de las tácticas de Satanás es tentarnos en las áreas en las que somos o estamos débiles, para que caigamos por nuestra propia elección en sus trampas. Sus estrategias son sutiles, y ya que usualmente no lo vemos venir, a menudo no sabemos cómo, dónde, o a través de quién va a ejecutar sus planes.

   El diablo también es un asesino. Busca quitarnos la vida  en todas sus formas – espiritual, emocional, mental, física, y así sucesivamente- . Se empeña en matar nuestros sueños y proyectos, en arruinar los propósitos de Dios para nosotros. Además, su meta es remover personas de este mundo antes que puedan descubrir una vida nueva en Dios y cumplir el propósito por el cual fueron creados. Mata a la gente físicamente ocasionándoles enfermedades, accidentes, y las peores presiones de la vida. Yo creo que su influencia está escondida detrás de cada persona que comete suicidio, infanticidio, aborto, parricidio (asesinar a los padres), genocidio y cualquier otro tipo de asesinato.

   Willie-Mae Hood es una mujer que experimentó el poder de Jesús para vencer a Satanás, después que el diablo intentó destruirla físicamente. Por dos años, ella padeció una enfermedad llamada fibrosis pulmonar (la cicatrización del tejido pulmonar). A causa de esta enfermedad, ella tenía dificultad para respirar y era incapaz de caminar por largos períodos de tiempo, por lo que requería ayuda y mucho descanso.

   Su situación se tornó extrema un día que trató de subir unas escaleras, pero no pudo recobrar el aliento y tuvo que ser hospitalizada. Esa noche, los doctores le dijeron que necesitaría estar conectada a un tanque de oxígeno por el resto de su vida. Willie-Mae respondió, “¡De ninguna manera! Jesús no hizo esto. ¡Satanás, quita tus manos de lo que le pertenece a Dios!” Durante un tiempo de ayuno y oración en nuestra iglesia, ella y su hija declararon que ella recibiría nuevos pulmones, y un nuevo corazón, porque éste también había sido afectado por la enfermedad.

  Cuando el tiempo de oración y ayuno terminó, tuvimos un servicio especial en la iglesia en el que Willie-Mae y su hija esperaban ansiosamente el cumplimiento de su milagro. Pasaron al altar, donde Willie-Mae recibió oración. Ella sintió la presencia de Dios y dijo, “es como si vida estuviera fluyendo a través de mí”. En ese instante se llenó de fe; se quitó la máscara de oxígeno y empezó a caminar y respirar libremente. Willie-Mae gritaba “¡Jesús vive!”. Él le había creado nuevos pulmones y un  nuevo corazón. Toda la congregación explotó en celebración al ser testigos de este sorprendente milagro. Jesús nos da vida en abundancia, pero el diablo quiere robarnos, matarnos, y destruirnos.

   La campaña destructiva de Satanás contra los seres humanos va aún más allá de la muerte física. Él quiere arrasar con los seres humanos por la eternidad. Jesús dijo, “no teman a los que matan el cuerpo pero no puede matar el alma. Teman más bien al que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno (Mateo 10.28)

   El diablo odia a los seres humanos porque tenemos dos (2) cosas que él no tiene: (1) el derecho legal para ejercer dominio sobre la tierra, el cual Dios nos dio en la creación (Génesis 1.26,28) , y (2) nuestra capacidad de adorar a Dios. Satanás quiere tomar el control de la tierra completamente, y sobre todo, desea que lo adoremos a él. Cada vez que pecamos, le concedemos al diablo el derecho de operar en este mundo a través de nosotros. Y cada vez que nos rebelamos contra Dios y nos alejamos de Cristo – escogiendo un propósito alternativo de vida como el amor al dinero, la inmoralidad, el crimen, u otras metas egoístas – estamos, en efecto, ofreciéndole al diablo nuestra adoración.

   No podemos permitirle al diablo que siga engañándonos. No hay una “zona neutral”. O estamos con Cristo o estamos con Satanás. “El que practica el pecado es el diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo (1Juan 3.8)

UNA SALIDA.
   Usted ya no tiene que vivir más como uno que ha sido condenado a la desesperanza y la muerte. Sólo hay una forma de escapar al pecado, la enfermedad,  la muerte, y el infierno: ¡Recibiendo a Jesús!

   Un joven de nombre Chrissy recibió liberación y una nueva vida en Jesús después que el diablo trató de destruir su vida emocional, mental, espiritual y físicamente.

   “Mi historia es dura. Mi padre me rechazó al nacer, y mi mamá me abandonó cuando tenía tres años. Para ese entonces mi padre estaba en la cárcel, así que mi abuela me crió. Cuando tenía seis años, fui violada, y ese incidente marcó mi vida de manera negativa.

   “Cuando mi padre salió de la prisión, me mudé con él, pero se me hizo muy difícil adaptarme a él. Empecé a buscar maneras de escapar a través de las drogas, los cigarrillos, y relaciones que eran tanto física como sexualmente abusivas. A los dieciséis, vivía en la calle, vendiendo y usando drogas. Me quedaba en la casa de personas que vendían droga y practicaban el lesbianismo, y estaba siempre al borde de sufrir una sobredosis. A los dieciocho, me contagié de una enfermedad de transmisión sexual. Me sentía como una muerta viviente.

   “desesperada, clamé a Dios y le pedí que me guiara a una buena iglesia. Esa misma semana, alguien me habló del ministerio El Rey Jesús. Fui a una reunión de jóvenes ahí, y, por primera vez, sentí el amor y la presencia de Dios. Después asistí a un retiro que se enfocaba en lidiar con adicciones, sanidad interior del alma, y maldiciones generacionales. Allí, sentí que el poder de Jesús me estaba liberando de todo el rechazo, la soledad, el abandono, la inmoralidad, la falta de amor y la auto-destrucción en la que estaba viviendo. Perdoné a mis padres por el abandono, y me perdone a mi misma por todas las cosas malas que yo misma me hice.

   “Hoy, tengo paz en mi corazón y una vida nueva. Ahora, la única cosa que quiero es que otros reciban lo mismo que yo recibí de Jesús, porque sé que hay muchas personas sufriendo como yo sufrí, sin encontrar una solución en nada ni en nadie. El Único que puede transformar su vida es Jesús, el Hijo de Dios”.

   ¿Porqué creer en Jesús? Porque él murió para salvarnos de un castigo sin fin, y de estar separados de Dios. Porque él resucitó de entre los muertos para darle una nueva vida a la tierra, así como una existencia eterna en él.

   Nuestra muerte física es un hecho inevitable sobre el cual no tenemos ningún control. Es por eso que debemos estar seguros de habernos conciliado con Dios el Padre a través de Jesucristo, y de permanecer alineados con él. No debemos permitir que nuestros corazones se endurezcan, o permitir que regresemos poco a poco a un estilo de vida de pecado, porque no sabemos  cuándo o cómo la muerte llegará a nosotros.

   Hoy, usted puede hacer que el sacrificio de Jesús  sea efectivo en su vida, y saber que tiene vida eterna con Dios, repitiendo la siguiente oración. Hágala con todo su corazón y en voz alta.

   Padre Celestial, yo reconozco que soy un pecador y que mi pecado me separa de Ti.  Creo que Jesús murió en la cruz por mí y que El resucitó de entre los muertos. Confieso con mi boca que Jesús es el Señor. Me arrepiento de todos mis pecados, y rompo toda conexión que –voluntaria o involuntariamente- he hecho con el pecado y con el diablo. Hoy tomo la decisión de seguirte a Ti. Jesús, te pido que entres a mi corazón y transforme mi vida. Rechazo todos los pensamientos y comportamiento que no reflejan la naturaleza de Dios, y te pido que me ayudes a caminar los caminos de Dios por tu gracia y poder a través del Espíritu Santo. Gracias por salvarme, liberarme del pecado y la muerte eterna, y por darme vida eterna contigo. ¡Amén!            
Guillermo Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder. Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 79 - 84

sábado, 21 de septiembre de 2019

¿POR QUÉ HAY DOLOR Y SUFRIMIENTO EN EL MUNDO?.Parte III

EL CIELO Y EL INFIERNO SON REALES.
   Mi amigo, el cielo es una realidad, pero también lo es el infierno. Jesús enseño más sobre el infierno que sobre el cielo, porque quiere guardarnos de ir  al lugar de castigó eterno. El infierno no fue creado para los seres humanos –fue hecho para Satanás-. Mateo 25.41. Sin embargo, las personas que escogen  vivir separadas de Dios, persiguiendo metas egoístas, y deleitándose de un estilo de vida de pecado recibirán el mismo castigo. Ese castigo refleja el verdadero horror del pecado y la rebeldía contra Dios.

   Debido al pecado, el destino de la humanidad –apartados de la salvación de Jesucristo- es la muerte eterna; la separación de Dios. Por tanto, si usted muere sin Cristo, su destino es el infierno.

   Richard Eby fue un exitoso médico cirujano. Él recibió a Jesús como su Salvador y fue un hombre de fe toda su vida. A los sesenta años sufrió un accidente trágico y murió, pero después volvió a la vida, y contó lo que habiá visto en la dimensión espiritual.

   Tan pronto como Richard murió, dejó de sentir dolor, e instantáneamente llegó al cielo, un lugar lleno de amor, paz y perfección. Después Jesús dijo a Richard que le mostraría el infierno por dos minutos removiendo su nombre del libro de la vida. (Apocalipsis 20.12-15) De repente, Richard comenzó a caer, hasta que aterrizó en un hoyo en el centro de la tierra que medía aproximadamente tres metro de alto por un metro de ancho y un metro de profundidad. No había entrada ni salida, y estaba en absoluto silencio y oscuridad. Jesús le dijo que la ausencia de Dios producía la falta total de luz y sonido.

   Jesús le permitió a Richard sentir las que sería sensaciones normales para un cuerpo espiritual: era como si tuviera un millón de sentido –un número ilimitado- . Ahí estaba él, en un hoyo, esperando su veredicto final de parte de Dios. Estaba aterrorizado de saber que una persona que muere sin Cristo va instantáneamente a ese lugar.

   Richard podía oler la hediondez de los demonios. De repente, comenzó a golpear las paredes desesperado por salir, porque se halló a sí mismo rodeado por miles de cuerpos pequeños semejantes a perros y gatos deformes. Estaban encadenados y tenían fuego en vez de ojos. Trataban de atacarlo y aterrorizarlo, y lo ridiculizaban en un lenguaje horrible por haber rechazado al Salvador y por estar ahí con ellos. También le decían, “Nunca te dejamos ir. Te daremos el infierno que estamos viviendo”.

   Repentinamente, empezaron a trepar por su cara y por las paredes; dando voces estridentes y amenazantes, usando lenguaje obsceno. En un momento, Richard le preguntó por qué estaban allí, y ellos le  respondieron, “Nosotros ya aceptamos a Satanás como Salvador, y no tenemos otra opción. Estaremos aquí para siempre y nunca saldremos de este lugar”.

   Después de esa experiencia, Richard regresó a su vida, y su historia pone el temor de Dios en el corazón de muchas personas al sentir mucho más directamente, la realidad del cielo y el infierno que esperan por las almas.

   En otro caso, Mary K. Baxter tuvo visiones del infierno en un período de treinta días. Dios le dio ese regalo y le hizo comprometerse a compartir su experiencia con el mundo. Acompañada con Jesús, ella vio personas en el infierno a quienes Él llamó por años para recibir salvación y llevar a cabo su propósito especial, pero decidieron que no tenían tiempo para eso. Algunos prefirieron divertirse, mientras otros estaban muy ocupados tratando de obtener riquezas, fama y fortunas. Ahora sus almas están en tormento. Aquí está una porción de lo que ella vio:

   “Llegamos a la próxima fosa. Dentro de esa fosa…, había una forma de esqueleto. La voz de un hombre gritaba desde la cueva, diciendo, “Señor ten misericordia de mí”. No podía saber si el alma era un hombre o una mujer hasta que hablaban.

   “Grandes lamentos y sollozos venían de ese hombre. “Jesús, lo siento mucho. Perdóname, sácame de este lugar. He estado en este lugar de tormento por años. “Te lo ruego, sácame de aquí”. Grandes sollozos estremecían el marco esqueletal mientras rogaba, “¡por favor Jesús sácame de aquí!”

   “Yo mire a Jesús y pude ver que Él también estaba llorando. El miro hacia arriba y dijo, “Mi Padre, Mi Padre ¡ten misericordia!. “Señor Jesús”, el hombre gritó desde la fosa en fuego, ¿no he sufrido lo suficiente por mis pecados? Han pasado cuarenta años desde mi muerte.

   “Jesús dijo, ¡escrito está, el justo por la fe vivirá! Todos los burladores e incrédulos tendrán su parte en el lago de fuego. Tú  rehusaste creer la verdad. Muchas veces mis gentes fueron enviados a ti para enseñarte el camino,, pero tú no los querías escuchar. Tú te reíste de ellos y rehusaste el evangelio. Aunque yo morí por ti en una cruz, tú te burlaste de mí y no te arrepentías de tus pecados. “Mi Padre te dio muchas oportunidades para ser salvo.. Si solamente hubieras escuchado. Jesús lloró

   “Yo lo sé, Señor, lo sé”, grito el hombre. “Pero yo me arrepiento ahora”
   “Ya es muy tarde”, dijo Jesús. “El juicio ya está terminado”.

   “El hombre continuo, “Señor, algunas de mis gentes vienen para este lugar, porque ellos tampoco se quieren arrepentir. Por favor, Señor, déjame ir a decirle que tienen que arrepentirse de sus pecados mientras están todavía en la tierra. Yo no quiero ellos vengan aquí”.

   “Jesús dijo, Ellos tienen predicadores, maestros, ancianos –todos ministrando el evangelio-. Ellos se lo dirán. Ellos también la ventaja de los modernos sistemas de comunicación y muchas otras para aprender de mí. Yo le he enviado obreros para que puedan creer y ser salvos. Si ellos no creyeren cuando escuchen el evangelio, tampoco serán persuadidos aunque alguien resucite de los muertos”…

   “Jesús dijo, el infierno es real; el juicio es real. Mi hija, los amo tanto. Esto es solamente el comienzo de las cosas espantosas que tengo que enseñarte. Hay mucho más todavía por venir.

   “Dile al mundo por mí que el infierno es real; que los hombres y las mujeres tienen que arrepentirse de sus pecados…”

DEBEMOS ESCOGER.
   Cada miembro de la raza humana debe decidir a quién seguirá y servirá en esta vida, y está decisión determinará el estado de tu existencia la próxima vida.

   Seremos gobernados, o por Jesús, quien es la vida y el Dador de la vida, o seremos gobernados por Satanás, el diablo, quien es un mentiroso, ladrón y asesino. Debemos ser cautelosos al tomar esta decisión, porque el diablo presenta el pecado como algo deseable y bueno. “Él se disfraza de “ángel de luz”(2Corintios11.14), buscando atraparnos y destruirnos.

   Jesús dijo, “El ladrón (diablo) no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”(Juan 10.10) “El diablo… desde el principio ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira! (Juan 8.44) Nada hay bueno y generoso en Satanás; todo en él es perverso y corrupto. Su único propósito es destruir las obras de Dios, incluyendo la corona de la Creación de Dios: los seres humanos.
Guillermo Maldonado. ¿Por qué creer en Jesús? Poder. Primera edición.2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 75 - 79