EL GOBIERNO DE DIOS.
¿Qué significa la palabra reino? Por lo general, pensamos en una nación gobernada por un monarca. Pero en realidad, reino se refiere al gobierno mismo y no a un sitio geográfico.
El reinado, o sea el gobierno, se ejerce en todos los súbditos que reconocen su autoridad. Como Dios es el creador y juez soberano su reinado se extiende también sobre toda su creación, y aun sobre aquellos que no lo quieren reconocer ni rendirle honores.
Dios es el rey supremo y absoluto sobre todo el universo. Él creó todo por su voluntad y
placer (véanse Salmo 93:1–2; Apocalipsis 4:11). El coro celeste proclama la majestad y gloria de Cristo en Apocalipsis 5:12: ¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!
Dios es la autoridad máxima sobre todo lo que existe: lo visible e invisible, la creación,
los ángeles, la humanidad, la historia, las naciones y los sucesos futuros. Y como es la autoridad suprema, juzgará a todos con justicia (véanse Salmo 99:1–5; 145:17–20; 146:10; Romanos 14:12; 1 Corintios 3:11–15).
placer (véanse Salmo 93:1–2; Apocalipsis 4:11). El coro celeste proclama la majestad y gloria de Cristo en Apocalipsis 5:12: ¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!
Dios es la autoridad máxima sobre todo lo que existe: lo visible e invisible, la creación,
los ángeles, la humanidad, la historia, las naciones y los sucesos futuros. Y como es la autoridad suprema, juzgará a todos con justicia (véanse Salmo 99:1–5; 145:17–20; 146:10; Romanos 14:12; 1 Corintios 3:11–15).
El Señor «sostiene todas las cosas con su palabra poderosa» (Hebreos 1:3). La naturaleza y el universo entero responden a su gobierno y control. Nada en toda la creación de Dios es autónoma; todo está bajo el gobierno del soberano Señor.
Pero el gobierno de Dios no solo se ejerce en el plano natural y físico, sino también sobre los seres vivientes. El hombre es un ser moral, creado a la imagen de Dios, con atributos de personalidad, espíritu, voluntad, intelecto y emociones. Dios también ejerce su
gobierno moral sobre los seres humanos, esperando de ellos una sujeción consciente y
voluntaria.
Dios, el soberano Señor, expresa su voluntad al hombre por medio de su palabra, y el
hombre, habiendo sido creado con responsabilidad moral y capacidad de decisión, es responsable de obedecer la palabra de Dios de manera consciente, voluntaria e inteligente, reconociendo y acatando el reinado de Dios sobre su vida.