Comencemos primero definiendo arrepentimiento. Según el diccionario de la Real Academia Española, el arrepentimiento es "Pesar de hacer algo, enmienda o corrección que manifiesta el reo en actos encaminados a disminuir el daño por un delito"
En el griego la palabra arrepentimiento es "metánoia" que significa "un cambio de mente respecto al pecado, a Dios y a uno mismo, cambio de propósito (2Corintios 5.17 ), cambiar de manera de pensar, cambiar de actitud y no sólo penitencia"
Para tener una mayor noción de ello, podemos ver en la biblia que sucedio con Zaqueo en Lucas 19. 8-10
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino wel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Jesucristo(Mateo 7 . 21-23)
La voluntad de Dios está registrada en los diez mandamientos. Exódo 20
Jesús hizo aún más difícil de cumplir los 10 mandamientos:
"Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que diga: Fauto, quedará expuesto al infierno de fuego". Jesucristo.Mateo 5.21-22
"Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón"Jesucristo.Mateo .27-28
Jesús también resumió los mandamientos de Dios en dos:
1-. Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
2-. Amarás a tu projimo como a ti mismo.
Acercándose uno de los estribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le pregunto: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: el primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu projimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Entonces el escriba le dijo: bien, maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; y el amarte con todo el corazón, con todo el entendimiento, con todo el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios. Marcos 12.28-33
El Señor Jesús y Juan el autista empezaron sus sermones diciendo: "Arrepentíos"
"Desde entonces comenzó a predicar, y a decir. ARREPENTÍOS, porque el reino de los cielos se ha acercado.Mateo 4.17"
"En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: arrepentíos, porque el Reino de los Cielos se ha acercado.Mateo3.1-2"
En el primer gran sermón del apóstol Pedro en Pentecostés ante la pregunta de los judíos: ¿Qué haremos?.Pedro les dijo:
"Arrepentíos, y bautícense cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo". Hechos 2.37-38
El apóstol Pablo afirma:
"Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan". Hechos 17.30
Diferencia del arrepentimiento genuino hacia Dios & el arrepentimiento humano.
Muchas veces nos arrepentimos de conducta o decisiones que hemos tomado debido a las consecuencias de nuestros errores, pero no nos duele haber ofendido a Dios con nuestra actitud o comportamiento, esa es la diferencia.
El arrepentimiento genuino hacia Dios, consiste en un cambio de actitud o de manera de pensar acompañado de contricción o lamento por haber ofendido a Dios, como bien lo manifiesta el rey David al reconocer sus pecados: "Porque no quiere sacrificio, que yo lo daria; no quiere holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;al corazón contrito y humillado no desperdiciarás tu, oh Dios". Salmos 51.16-17
Te invito hoy a que estes firme delante de Dios a través de un sincero arrepentimiento de tus pecados desde el día en que te consideraste un verdadero cristiano. Dios te bendiga.