lunes, 7 de mayo de 2018

EL ORIGEN DE LA AUTORIDAD Y EL PODER ESPIRITUAL. Parte I

  
 Dios es la máxima autoridad, suprema y absoluta, desde el principio (Génesis 1.1), y por tanto,es la fuente, origen y generador de toda autoridad. El hecho de ser el Creador de este Universo y de todo lo que en él hay, lo convierte también en la autoridad suprema sobre todo lo creado, por derecho legal. Por ende, Él es el único que tiene la potestad para establecer y/o delegar autoridad en los cielos y la tierra "...porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas"(Romanos 13.1). Es decir, el origen de toda autoridad es Dios.

   Dios odia el desorden y el caos porque son el producto de la rebelión. Su manera de operar es primero poner  el orden para luego, establecer la autoridad. Sabemos que eso es así porque en el principio, "...la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo..."(Génesis 1.2)- porque Satanás había sido arrojado allí y, en su furia, había confundido todo-;tras lo cual, la primera medida de Dios fue poner orden. Acto seguido, puso una autoridad, Adán. Desafortunadamente, los nuestros son días de caos y confusión; el orden no es popular en esta generación. Cada quien hace lo que mejor le parece; resiste abierta y violentamente cualquier intento de sujeción, cualquier intento de traer orden, limites o ley. La rebelión es vociferante y agitadora. Comienza en el corazón y termina en la boca; se expresa, tiene una voz y demanda ser atendida.

   La palabra "autoridad" es la traducción de vocablo griego exousía, que significa el derecho legal o autorización para ejercer el poder. En algunos versículos de la Biblia, se traduce como "potestad"; por ejemplo en Lucas 10.19 La autoridad es el derecho legal para hacer cumplir- enforzar- la obediencia, sobre todo cuando se trata de Satanás y sus obras. En el ámbito judicial del Reino, nosotros somos los representantes de la ley en el ahora, llamados a hacerla cumplir en la tierra.

CRISTO RESTAURÓ AL HOMBRE LA AUTORIDAD  Y EL PODER PERDIDOS.

   Jesucristo trajo consigo el poder del Reino de Dios y recuperó aquella autoridad perdida- después de toda su obra de muerte y resurrección-, y dejó al diablo vencido y despojado. Desde Adán hasta Jesús, ningún hombre había operado el poder de Dios en autoridad total. Por esa razón, en el Antiguo Testamento no vemos la expulsión de demonios; porque Adán había perdido su autoridad a manos de Satanás en el Edén, y había que recuperarla para poder librar al pueblo de Dios de toda influencia demoníaca. Adán había ayudado al enemigo a ser legalmente poderoso. Pero después de que Cristo venció al diablo, esa autoridad fue recuperada y vuelta a la Iglesia para que ésta operara como Adán y como Cristo. Por tanto, hoy nosotros podemos y tenemos que ejercerla.

   Entonces, ¿cuánta autoridad tenía Adán?¿Podía ser medida? En nuestro sistema de gobierno humano, por ejemplo, un alcalde tiene autoridad local, un gobernador tiene autoridad estatal, un senador tiene una autoridad de alcance federal y un presidente tiene autoridad sabre todos. Cuando Dios hizo al hombre, ¿hasta dónde llegaba su autoridad? Dios creó todas las cosas y las sujetó a Adán. Toda la obra de su mano fue puesta bajo la autoridad del ser humano (Hebreos 2.8). Eso explica por qué un hombre como Josué pudo mandar a parar el sol. Si un hombre caído, bajo un pacto de menores promesas, podía hablarle al sol, ¡cuanto más podría hacer Adán! 

   Cristo tuvo que recuperar toda la  autoridad perdida por Adán. Al principio la autoridad de Jesús estaba limitada a su obediencia; pero al recuperar la de Adán hizo esta poderosa declaración: "...Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra"(Mateo 28.18-RV1977) Esta autoridad, Jesús la repartió a la iglesia. Hoy, nuestra autoridad es jurisdiccional, de acuerdo al propósito, llamado y lugar de asignación de cada uno. Es decir, es una autoridad total pero sólo donde Él nos ha puesto o plantado. En el territorio al cual Dios lo asignó, ahí usted gobierna; puede tomar dominio y señorío sobre esa jurisdicción y ejercer autoridad total. 

   ¿Cuál es el status de Satanás en el Reino de Dios, si es que tiene alguno? Por ejemplo, el Reino Unido, es un imperio que ha conquistado varios países. Cada vez que conquistaba un territorio todo pasaba a estar bajo el trono de la reina. Todo ciudadano nacido en ese territorio pasaba a ser "súbdito", porque estaba sujeto al reino; aunque también podía ser esclavo. La palabra "súbdito" significa "sujeto a la autoridad de un superior con obligación de obedecerle". Cuando dios puso a Adán en la tierra, le dio un reino que se llamaba Edén y todo lo creado estaba sujeto a él. Cuando adán pecó le dio su autoridad a Satanás, perdió también su poder sobrenatural para operar en la tierra. Pasó a estar bajo el gobierno del diablo; pasó a ser súbdito y esclavo de su reino rebelde. Cuando cristo recuperó el Reino y venció a Satanás, esa autoridad en Mateo 28.19, y luego, envió al Espíritu Santo para investirnos de poder. Ahora Satanás es un súbdito de la Iglesia, sin derechos. Es decir, es un sujeto a nuestra autoridad, como superiores a él, con obligación de obedecernos. Por tanto, el único derecho que tiene es el que usted le ceda con su obediencia. La iglesia tiene que entender el verdadero estado de Satanás, para poder ponerlo bajo sus pies y ejercer la autoridad sobre él y sus obras. El estatus de Satanás es: destruido, derrotado, vencido, bajo nuestros pies, condenado.
Guillermo Maldonado. Poder y autoridad para destruir las obras del diablo. Primera edición. Octubre2015. Editorial Ministerio internacional El Rey Jesús. Paginas 24-29

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